Pues claro que es asqueroso. Cualquiera que tenga dos dedos de frente y un mínimo de estómago se da cuenta de que es una cochinada tremenda. O si no, ¿tú por dónde defecas, Omnia? No os queda otra opción que recurrir a guarrerías para compensar lo que os negó la naturaleza. Y claro que Dios os ama, como ama y está dispuesto a perdonar a todo el mundo. También perdonó a la adúltera que estaba a punto de ser apedreada, pero no le dijo: "Sigue así, que eso está muy bien", sino: "Ahora no lo hagas más". Y nunca se ha enseñado que Dios odiara a los homosexuales, al menos en la Iglesia Católica (no me vas a encontrar ningún documento que lo afirme) aunque no me extrañaría que los calvinistas hubieran llegado a decir algo así.
Añado un excelente comentario sacado del FSTM:
Mitos, propaganda y psicosis homosexual
Entre las muchas acepciones de la palabra "mito", el diccionario recoge ésta:
"narración, más o menos fabulosa, de algo acontecido en un tiempo pasado remoto y, casi siempre, impreciso".
Otra:
"ilustración en forma de relato, de una idea o doctina".
Es decir, que los mitos sirven para adoctrinar, para vender ideas. Bien lo sabe Arzalluz que, con la ayuda de Sabino Arana, difundió el mito de la patria vasca perdida.
A mí me han vendido un mito, y me lo he creído.
En esta larga serie de artículos sobre el fenómeno gay he sido víctima de la corrección política y la propaganda homosexual.
En concreto, en un artículo daba por supuesto que en una determinada época, la homosexualidad fue tolerada en Grecia y practicada por filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles.
Eso es lo que siempre había oído decir, porque, nunca he leído un texto griego donde se expusiera claramente esto.
La única referencia a este tema es la novela del "Memorias de Adriano", escrita por una lesbiana (Marguerite Yourcenar) en el siglo XX. Ahora tengo mis dudas y por ello insto a los lectores de esta revista que posean esa información, tengan a bien indicarme textos de aquella época que desmientan la información que paso a desvelar.
Hace poco descubrí una completísima página en la que el psiquiatra Patrick Fitzgibbons (en español) rebate gran parte de los mitos que la propaganda gay ha difundido en las últimas décadas del siglo XX.
El primero, la suposición de que en la Grecia clásica se practicaba la homosexualidad libremente. Según él, esto es mentira.
Según comenta en la citada página, "la práctica de la homosexualidad fue declarada contra la ley y se la castigaba severamente. A pesar de lo que eruditos con prejuicios políticos puedan decir, los escritos de Sócrates y Platón demuestran claramente que no sólo no eran homosexuales, ¡sino que se oponían vehementemente a la conducta homosexual!
Platón mismo fue víctima de sodomía por parte de un regente homosexual, una experiencia que él condenó como la más degradante y humillante de su vida.
Más tarde escribió sobre la homosexualidad:
"¿quién en su sano juicio podría promulgar una ley que protegiera tal conducta?". Hay más.
¿Quién no ha oído comentar que existe un 10% de homosexuales? Quizás sea ésta la segunda peor mentira difundida en el pasado siglo que, si lo pensáis bien, no tiene ni pies ni cabeza. En primer lugar, decir que existe un porcentaje fijo de homosexuales, afirmaría implíctamente que es genético, es decir, que es una malformación, una enfermedad. Sin embargo, hasta los colectivos homosexuales están de acuerdo en que la homosexualidad no es genética, sino ambiental, cultural, una elección del ser humano. Entonces, ¿cómo co***es va a haber un porcentaje fijo de homosexuales? ¿De dónde procede ese mito? ¿Quién lo inventó?
Seguramente, algunos habréis oído hablar del Informe Kinsey, él fue quien desveló que un 10% de la población tenían inclinaciones homosexuales (suponemos, que aunque el propio individuo no lo sepa, o no lo admita). ¿Quién era Alfred Kinsey? ¿Cómo **** hizo ese informe si se supone que la vida sexual de cada uno es una conducta privada?
Bueno, pues ese informe fue obra de un psicólogo que no era tal, un sexólogo que no era tal, sino biólogo... y homosexual, por cierto.
El tal Alfred Kinsey, un pervertido a quien le gustaban los niños, entrevistó para confeccionar su "estudio" a 5.300 hombres, de los cuales el 25% eran o habían sido presos, y de ellos, un alto porcentaje habían sido acusados de abusos sexuales (tenía las historias de 1.400 de ellos).
"Muchos de los que respondieron fueron reclutados en seminarios sobre sexualidad a los que habían asistido para obtener respuestas a sus problemas sexuales, otros fueron reclutados por criminales o por líderes de grupos homosexuales.
Por lo menos 200 hombres que practicaban la prostitución figuraban entre las personas entrevistadas, lo cual puede haber aumentado hasta en un 4% los resultados", dice Fitzgibbons.
Estos datos han aparecido en estudios que critican los "trabajos" de Kinsey. Según Fitzgibbons, aún con esa "selectiva" muestra, ni siquiera el propio Kinsey dijo jamás que el 10% de la población era homosexual. La cifra que el "científico" Alfred dio de personas exclusivamente homosexuales durante toda la vida era de un 4%. Y eso en una civilización, como la nuestra, en la que continuamente se está especulando con la homosexualidad de todos los ídolos (James Dean, Greta Garbo, Marlene Dietrich).
El mensaje que se quiere transmitir es que todos los grandes personajes, la gente que vale es o ha tenido experiencias homosexuales. Si quieres ser grande, házte homosexual.
Por lo visto, la mágica cifra del 10% fue propagada a comienzos de los 80 cuando los estadísticos comenzaron a seguirle la pista a los casos de SIDA, esa extraña enfermedad que convirtió en héroes a quienes la padecían (¿os imagináis a los tuberculosos o cualquier otro colectivo de enfermos terminales desfilando porque saben que van a morir?).
Adoptando el número del 10% de homosexuales, se estimó que el número de homosexuales infectados en Nueva York era de 250.000. Es decir, a través de la estadística se contibuyó a extender la paranoia del SIDA (¿Tendrían algo que ver las compañías farmacéuticas aquí?) y, de rebote, se extendió la paranoia gay.
Porque, como sabéis, las estadísticas tienen la mágica facultad de hacer que la realidad se transforme para parecerse a ella por el mero hecho de ser "científicas". (Una de cada diez personas son homosexuales. ¡Ay, mamaíta, a ver si es que me he equivocado y lo mío son los chavalitos. Claro, no me como una rosca porque soy mariquita, y yo sin enterarme! ¡Venga esa pluma!).
Sin embargo, los estudios llevados a cabo en los mismos Estados Unidos con ocasión de las pruebas del SIDA, pero también en Francia, Gran Bretaña o Dinamarca, han llegado a la conclusión de que apenas un 1% de las personas se consideran a sí mismas homosexuales. Muchos menos, por tanto, de lo que nos cuentan los propagandistas de la homosexualidad. Eso, teniendo en cuenta el inmenso poder que tienen los homosexuales hoy día, difundiendo que la homosexualidad, como las relaciones sexuales entre niños y adultos, son de acuerdo a la Naturaleza.
Y, por fin, llegamos a la pregunta del millón, ¿quién ha difundido la moda de la homosexualidad? ¿Quién se ha ocupado de extender rumores acerca de la homosexualidad de Borrell, Ortega Cano, Alejandro Sanz, Rocío Jurado, Keanu Reeves y tantos otros?
Para responder a esa pregunta habría que volver a echar un vistazo al poder. ¿Quién tiene el Poder? ¿La iglesia? La iglesia no crea modas y hoy nadie hace caso a los curas.
¿El gobierno? Nadie hace caso del gobierno.
¿Los grandes empresarios? Pensad en Botín o Ibarra pronunciando un discurso. ¿Alguien va a copiar su comportamiento? No son atractivos.
¿Quién crea las modas, entonces? La respuesta es, obviamente, los medios de comunicación y los ídolos que producen.
Las modas las crean Kurt Cobain, Courtney Love, Michael Stipe, Silke, Jesús Vázquez y Janis Joplin. ¿No os extraña que ningún medio de comunicación se atreva a analizar la actual moda de la homosexualidad? ¿Por qué nadie habla de ello?
Muy sencillo, porque en cada medio de comunicación hay muchos homosexuales trabajando en altos cargos de responsabilidad y de cara al público, lo que impide que se hable libremente sobre el tema.
Repasemos tan sólo algunas de las caras y mentes pensantes en los medios de comunicación de nuestro país (el fenómeno se repite en todos los países "desarrollados".
La persona que más poder tiene en España, seguramente, se llama Pedro Almodóvar, él es quien crea las modas, quien dice lo que está bien o mal. Pero hay más.
Ahí va una pequeña lista de gays famosos y poderosos:
Miguel Bosé, Ramón Colom, Pedro Erquicia, Hilario Pino, Fernando G. Delgado, Antonio Gala, Eduardo Mendicutti, Juan Cruz, Luis Antonio de Villena, Leopoldo Alas, Alvaro Pombo, Arturo Tejerina, Javier Gurruchaga, Mikel López Iturriaga (ex responsable de El País de las Tentaciones), Vittorio & Luchino, Adolfo Domínguez, Lucía Etxebarría, Rafa Rodríguez (director de La Luna, de El Mundo), Raúl Sender, Antonio Albert, Jesús Mariñas o Karmele Marchante, por citar sólo algunos de los muchos que manejan los hilos de este teatro que es el capitalismo, y que impiden que se hable del tema libremente, CENSURANDO LA INFORMACIÓN que a todos nos llega.
Entre otras cosas, porque si se hablara libremente del tema, estas personas podían quedar en evidencia: son homosexuales porque, simplemente, tienen miedo del sexo opuesto.
En el mundo "desarrollado" se está ejerciendo una censura (o autocensura) tremenda, que tiene por fin, hacer creer a la ciudadanía que la homosexualidad es natural. Cuando no lo es. O sí. Si pensamos que el miedo es natural, entonces sí lo es. Si pensamos que los hombres y las mujeres han de huir unos de otros, entonces sí. Si pensamos que las caretas, lo artificial y la vida light son naturales, entonces sí, entonces si es natural.
Exactamente, lo mismo que ocurre en el resto del mundo. Pensad en los rumores de hace tres años sobre la boda entre Jerry Kratzenberg (mano derecha de Spielberg en Dreamworks) y Keanu Reeves. ¿Quién extendió ese rumor? ¿Por qué esa obsesión por que aparezcan tramas homosexuales en películas y series de televisión? ¿Quién está detrás de esa psicosis gay? ¿A quién están tratando de convencer? ¿Para qué?
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