Yo no veo en estos movimientos la reacción de un pueblo sano y católico, como con los Comuneros, el 2 de Mayo y tantos otros movimientos surgidos de un pueblo católico y con las ideas claras. Están hasta las narices del sistema, desde luego, como todos nosotros, y acuden sinceramente a esas manifestaciones, pero los manipulan e instrumentalizan sin que se den cuenta. Estas cosas me recuerdan más a Mayo del 68 que a otra cosa. A nadie se le ocurriría gritar ahí "¡Viva el Rey y muera el mal gobierno!" Es cierto que no hay que tragarse todo lo que dicen los medios de derecha, pero tampoco hay que ver estos movimientos con gafas de color de rosa. También los jóvenes del 68 en París y los hippies eran sinceros y no por ello dejaban de participar sin darse cuenta en un macroexpermiento que ha tenido consecuencias desastrosas en la cultura y la sociedad. No se puede ser tan ingenuo. Aquí también hay un manejo dirigido de las masas desde las cloacas de las logias a fin de crear una reacción falsa que arrastre a los descontentos en una antítesis hegeliana que sabe Dios en qué síntesis terminará. Y los tradicionalistas no podríamos hacer nada ahí. Para empezar sería una imprudencia mezclarse porque no saldríamos vivos y no tendríamos oportunidad de sacar adelante la Tradición. Por supuesto que el Tradicionalismo tiene que dejarse ver, mucha falta hace, pero independientemente de esos movimientos. Independiente de verdad.
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