Lo que está claro es que el actual sistema de propiedad privada es un latrocinio hecho a medida de los ricos y los especuladores, que desde la primera desamortización es una losa sobre España y desde entonces no ha hecho sino empeorar.
Si los católicos están demasiado ocupados haciendo anticomunismo apolillado y reciclado como para darse cuenta (o ayudando a los ladrones directamente), entonces vendrá otro, un rojete cualquiera, a denunciar esta injusticia que clama al cielo y se llevará de regalo otra causa justa sin ningún esfuerzo.
Así que si a los liberales les asusta mucho que se cuestione su sistema de propiedad privada, a mí no me asusta ni lo más mínimo, y si los únicos que lo denuncian son los rojos hippies, pues bien por ellos y que aprendan los demás.
Ahora a citarme y decirme que si no se qué de mascar chicle y Podemos.
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