Últimamente se produjo el caso curioso de que cuatro Cardenales presentaran, en privado, al Papa actualmente reinante, 5 dubia con respecto a la doctrina vertida en el documento Amoris Laetitia.
A falta de contestación a las mismas, dichos Cardenales las hicieron de dominio público, y dieron a entender que, en caso de persistir el Papa en su silencio, procederían a realizar lo que se denominó como una corrección formal al Papa. La mayor parte de las vicisitudes de toda esta historia está recogida en este hilo.
Finalmente, tras hacerse públicas las imprudentes relaciones de uno de los Cardenales con personajes pertenecientes a movimientos de la llamada Derecha Alternativa americana, y tras el fallecimiento, entre tanto, de dos de los otros tres Cardenales restantes, la susodicha corrección formal no se produjo (siendo sustituida por una simple corrección filial firmada por varios intelectuales de ámbito internacional).
Lo cierto es que resulta bastante difícil en la práctica declarar que un Rey o Papa legítimamente reinante haya incurrido en causa de ilegitimidad.
Traigo, a continuación, el caso que se produjo en la década ´70 con respecto al Rey Javier y al Príncipe de Asturias Carlos Hugo, con un interesante debate en las páginas del semanario ¿Qué Pasa?, que finalizó con la clarificadora intervención de la margarita Carmen Gutiérrez de Gambra (madre del actual Jefe Delegado de la Comunión Legitimista).
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