Y mi lo que me parece vergonzoso es que un catecismo enseñe cosas contrarias a lo que enseña la Iglesia. Ese libro es digno de ser quemado.
Es curioso que estos párrafos no hayan salido antes a la luz, gracias por el aporte Muñoz. Veremos qué dicen los que se empeñan en que los errores sólo existen en las traducciones desafortunadas.
Marcadores