Además de lo que comenta Prada, las teorías poligenistas están en el origen del racismo científico. Si los hombres no procedemos de la misma pareja (tal como venía enseñando el cristianismo), entonces no somos hermanos y no tenemos la misma dignidad. Y se abre la puerta para que, por ejemplo, pueda considerar a los negros como una especie diferente, más cercana al mono que al hombre blanco, y por lo tanto los trate como verdaderos animales.
Cuando hablo de racismo científico no lo hago para darle categoría de verdadera ciencia, sino para distinguirlo expresamente de la xenofobia que viene siendo natural en todos los grupos humanos; un sentimiento que bien encauzado puede ser positivo y que por si solo no es capaz de producir grandes genocidios.
Marcadores