En parte sí que lo es, amigo... pero sospecho que no lo es mucho más que otros países europeos. Su población vive en un ritmo de vida contemporáneo, con muy poco tiempo para la verdadera espiritualidad.
El tradicionalismo sobrevive parcialmente en la Casa Imperial de los Yamato, pero con reservas. Como -al parecer- la princesa Masako no puede dar más hijos al príncipe Naruhito cabe la posibilidad de que sea abolida la ley sálica, vestigio postrero de la era Meiji. Esta monarquía sigue teniendo todavía un gran valor ceremonial y la sociedad japonesa siempre estuvo apegada a los ritos y a los usos ceremoniales de una manera que a nosotros nos parece extravagante. Pero no se sabe por cuanto tiempo esto será así.
Marcadores