Yo veo con respeto a España, con cariño.
Soy chileno, y en el 18 de Septiembre que pasó, obviamente celebré el hito que esa fecha representa para mi tierra, pero no reniego de España, pues ella no sólo lego 1/4 de mi sangre, sino que además le dió a Chile lo más importante de su historia: Su herencia Católica, y su misma existencia en torno a una identidad territorial forjada por españoles.
Por eso, y como dije hace un par de días:
¡Viva Chile, viva el Rey! (pequeño detalle es que no haya Rey, pero bueno, vacancia no implica inexistencia).
El 12 de Octubre también diré un Viva España. Y me opongo a que el gobierno izquierdista ateo le dé un feriado a la secta evangélica, el día 31 de octubre, eliminando el día de la hispanidad. Es un acto históricamente inaceptable, calificable de traición cultural.
Chile es hijo de España, hijo ya mayor e independiente, pero hijo al fin y al cabo.
"De Iberia, hueste altiva,
a la América fama dejó,
tierra que copihual cultiva,
Laureles y triunfos arrebató.
A ti España, entonamos,
un cántico de gracia plenaria"
Marcadores