Un apunte más: Sobre el apoyo de Alemania e Italia a la causa nacional, hay que responder que tenía tres motivaciones: una meramente política o mejor geopolítica, que era impedir la formación de una República Soviética en el sur de Europa. Otra militar, que era ensayar en una guerra de verdad y no solo en maniobras su nuevo potencial militar, sobretrodo por parte de Alemania ya que Italia ya se había metido en aventuras coloniales (aunque es otro tipo de guerra). Y la tercera era ideológica, pues muchos fascistas y nacionalsocialistas de cierta relevancia simpatizaban sinceramente, al menos al principio, con esta causa.