Cita Iniciado por CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN Ver mensaje
Estimado Valmadian:

Lo que la Iglesia enseña infaliblemente es que Dios ha predestinado a los elegidos, pero condena sostener que haya predestinado a alguien al infierno.
En nada afecta la predestinación al libre albedrío. Es decir, la predestinación no afecta en absoluto la elección, por la sencilla razón de que toda elección se hace bajo especie de bien, nadie puede elegir un mal para sí mismo; aún el que elige un mal, lo hace pensando que eso es bueno para él. De éste modo nadie puede elegir directamente el infierno, con pleno conocimiento y advertencia de lo que es.
La predestinación es una conclusión directa de la ciencia de simple inteligencia de Dios, que conoce todo y más aún el bien que quiere directamente; sin embargo, Dios no puede querer ningún mal, por eso no puede querer que alguien se condene y, en ese sentido no lo predestina a la condenación eterna.
Evidentemente hay un misterio respecto de cómo podemos ser libres siendo que Dios conoce todo lo que haremos. Caer en el fatalismo es una tentación poderosa para explicar este punto, por eso la Iglesia nos previene condenándolo pero sin negar la verdad de la predestinación. El mismo Santo Tomás se detuvo ante el misterio.

LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI
Totalmente de acuerdo.