Sé muy bien, como mejicano que soy, que el aceptar la raza negra, en México es un drama, un horror, será cómo quieras pero por cada mujer blanca criolla en el Virreinato ¡Había 27 negros y negras!, éstos y éstas no se disolvieron sino que se mezclaron. En México sé que el límite es aceptar que la gente es india pero ni a palos acepta la raza negra por racismo, nos guste o no, la raza negra queda más o menos limpia en las costas, cierto, pero queda mezcladísima en todo el país. En los tiempos de Sor Juana el escándalo es la cantidad de esclavas que tienen las monjas (30 cada monja), a las negras las usaba en perna el amo, y a los negros muchas damas de sociedad fueran criollas o indias o mestizas o la casta que fuere.
Nos guste o no, esa raza pervive en Méjico en la mayoría de la gente, nunca se ha sabido que acabando el Virreinato en 1821 se hayan regresado los negros al África, ni uno regresó, todos quedaron y se mezclaron. Más bien es el racismo el que nos hace decir que los mejicanos son mezcla sólo de indios y de españoles, falso, también los negros entran en la mezcla.
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