Lo he repetido varias veces: La libertad, para ser verdaderamente tal, debe estar subordinada a la Verdad. "La Verdad os hará libres".
No hay esfuerzo más eficaz por la libertad que anunciar el Evangelio. Eso es más válido que cualquier sistema político-social. Los cristianos son libres vivan donde vivan, mande quien mande, tengan dinero o no.

Pero la Iglesia no se pronuncia sobre cuestiones técnicas de economía, pues se limita a dar orientaciones morales sobre el tema. No entra a valorar el mecanismo de los precios o el supuesto descenso tendencial de la tasa de ganancia. Ahí si cabe discusión entre los cristianos.

Estoy de acuerdo en que es necesario lo que Ordóñez llama el marco de la Religión, si bien tendríamos que ponernos de acuerdo en qué es eso. Desde luego, no creo que tenga que referirse a una obligatoriedad del cristianismo que nunca propuso Jesucristo.

Saludos.