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Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Si hay algo que simboliza, que define lo hispano, es la hidalguía. La nobleza natural que hoy casi ha desaparecido. El rescatar aquí la idea, el ser, el sentir, de lo hidalgo, no debe ser tomado como clasismo, pretensión fátua de relumbre social, ni ninguna otra de las vanidades humanas pasajeras.
Debe ser un objetivo en nuestras existencias el comportarnos con nobleza, ser nobles y limpios de corazón que, en nuestro caso, es lo mismo que ser hidalgos. Y si esto está anticuado, más antiguo es comer, fornicar, pintarrajearse la cara, cazar o pescar.
"Importan las cosas pasadas porque en algún modo son, como diría San Agustín, "presente de pasado"; y porque en ellas, al menos como lección, puede haber algún "presente de futuro".
Estas palabras que a mi me tienen encandilado, no son mías, desafortunadamente no lo son. Están recogidas en el Prólogo de un libro cuyo título es: El Hidalgo y el Honor, cuyo autor se llama Alfonso GARCÍA VALDECASAS, y fue editado por la REVISTA DE OCCIDENTE (Madrid), allá por 1947.
Se trata, en mi opinión, de un extraordinario ensayo sobre la hidalguía hispana, el ejemplo más sublime de superioridad moral a la que una persona puede acceder. Lamentablemente, el libro que yo sepa no sólo es que esté descatalogado, sino que tengo la idea, -ojalá que equivocadísima-, de que no se ha vuelto a editar. Y, sin embargo, no debería haber un tradicionalista que no lo tuviese por libro de cabecera junto al NT. La intención de GARCÍA VALDECASAS era que su ensayo fuese una guía para las generaciones futuras, para que no volviesen a caer en el desierto espiritual y moral que nos había traído el nefasto Siglo XIX. A la vista está que no logró su sueño, ¿queda algo de hidalguía por las calles de España?
Lo que propongo para este tema es que tratemos de la hidalguía como una de nuestras mayores e importantes señas de identidad, empleando esta boba expresión moderna.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
... Y tienes la noble hidalguía de la madre España...(refiriéndose a la isla), reza una canción popular puertorriqueña.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Muchas gracias por la recomendación, Valmadian. ¿Te importaría transcribir el índice aquí para hacernos una idea del ensayo? Gracias de antemano.
Intentaré hacerme con un ejemplar, aunque supongo que no estarán en muy buen estado seguro que se podrá leer.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Valmadian
Si hay algo que simboliza, que define lo hispano, es la hidalguía. La nobleza natural que hoy casi ha desaparecido. El rescatar aquí la idea, el ser, el sentir, de lo hidalgo, no debe ser tomado como clasismo, pretensión fátua de relumbre social, ni ninguna otra de las vanidades humanas pasajeras.
Debe ser un objetivo en nuestras existencias el comportarnos con nobleza, ser nobles y limpios de corazón que, en nuestro caso, es lo mismo que ser hidalgos.
¿Qué es ser noble? (leer mi firma)
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Gran tema el propuesto por Valmadián, y gran libro el de García Valdecasas, por cierto que muy difícil de adquirir -hay que buscar en librerías de viejo para poder hacerse con algún ejemplar.
García Valdecasas fue discípulo de Ortega y Gasset y formó el Frente Español con algunas personalidades de la cultura española del momento, preocupadas por el sesgo ultra-izquierdista que tomaba la II República, por ejemplo María Zambrano.
Independientemente de la biografía de García Valdecasas el tema propuesto es muy sabroso. Hoy, cuando tan en alza están los estereotipos igualitaristas, recuperar una idea de hidalguía es muy interesante para la causa tradicionalista. Junto a "El hidalgo y el honor" -que tengo en mi mesita de noche- habría que poner "Defensa de la Hispanidad" del mártir vascongado D. Ramiro de Maeztu, alma mater de Acción Española.
Espero que, con el libro en la mano y un poco más de tiempo, ya que tanto trabajo cuesta adquirirlo podamos en este hilo ofrecer una aproximación a todos los interesados en este asunto, yo diría que esencial. Espero que podamos entre todos, y con algunas otras fuentes traídas a colación, perfilar la figura del Hidalgo. En ese sentido, iremos sacando también los textos -posteriores a su conversión- de D. Manuel García Morente que harto reflexionó sobre este tema.
Un saludo
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Salvador Dalí es ejemplo de una manifestación reciente de la hidalguía (y genialidad) hispánica.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Hoy ando con el día "apretado" y apenas puedo distraerme cinco minutos, al menos hasta la noche, ya haré, pues, más comentarios y pondré el índice que pides Nova_Hespaña.
Ahora sólo voy a dejar una nueva cita bibliográfica de la que haré un comentario:
La nobleza en la España moderna.
David GARCÍA HERNÁN
Cole., "La Historia en sus textos"
Edit. ISTMO, Madrid 1992.
224 págs., en formato bolsillo.
Muy bueno, muy concreto, claro y documentado, con abundantísima bibliografía.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Para abordar el tema, menester será hacer un repaso por nuestra literatura de los siglos de oro:
Véase el panegírico que Cervantes pone en boca del Caballero del Verde Gabán: un caballero manchego, espléndido, hospitalario, hogareño, amante del suelo patrio y de la familia, preocupado por la salvación de su alma, devoto de la Santísima Virgen María... Magnífico cuadro de lo que era un hidalgo, y de lo que tendrá que ser todo hidalgo.
Además, el más grande de nuestras Figuras Literarias -D. Quijote de la Mancha- era un hidalgo de los de lanza en astillero... etcétera.
Precioso tema el de la hidalguía...
De verdad que es un hilo que promete mucho.
Un saludo
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Sería muy conveniente que, para ambientar este tema, pusiéramos una buena galería de retratos -estoy pensando en los del Greco- de hidalgos y caballeros. En esos rostros está quintaesencia España. La en otrora austeridad española, vestida de negro, consciente de la dignidad de su sangre, tesoreros de ejecutorias, orgullosos de sus blasones, de su árbol genealógico, piadosos... El hidalgo es uno de los tipos humanos más logrados de todo el universo.
Mariano Sáez Gámez piensa -así lo escribió en "Hidalguías de Jaén" (Instituto Salazar y Castro, 1979) que: "terminada la Reconquista, su decadencia [la de la hidalguía] es notoria hacia 1500, viéndose los hijosdalgo obligados a nutrir las filas de los tercios imperiales o a pretender cargos de la administración civil, todo como medio de escapar a una situación a que las más de las veces se veían empujados por su estado de pobreza mejor o peor disimulada".
No comparto que hacia 1500 se hiciera notar la decadencia de los hidalgos. Más bien, la decadencia de la hidalguía se puede fechar a mediados del siglo XVIII, constatándose la desaparición de los hidalgos a consecuencia de las políticas fiscales de la administración borbónica.
Sí que comparto con Sáez Gámez la precisión que el mismo estudioso hace sobre los dos tipos de hidalgo, me explico: el hidalgo urbano y el hidalgo rural.
En el "Buscón" nos pinta Quevedo un grupo de "hidalgüelos" asociados por su miseria, formando prácticamente una cofradía de pícaros. Con antelación, el Lazarillo nos había presentado al pobre escudero de la casa sin alhajas al que su mozo Lázaro tenía que llevarle lo que mendigaba el mozo para yantar. Son caricaturas de un modelo de hidalgo que, según Sáez Gámez, pertenecería al ámbito urbano. Allí lo tuvieron que pasar peor.
En cambio, "en los pueblos de corto vecindario el hidalgo solía ser del corte de aquel don Diego de Miranda, o como aquel otro, rústico y erudito a la vez, que Pereda nos retrata en "Peñas arriba", que lo mismo viste blusa y calza zuecos para realizar las más campesinas faenas, que se adorna con las galas de cortesana levita; el señor de la Torre de Provedaño".
Pienso que sería muy oportuno, para ambientarnos, ir poniendo una galería de retratos -pienso en los del Greco. He intentado pegar alguna que otra imagen, pero en balde ha sido.
Un saludo, señores hidalgos.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Contestando a la pregunta de Valmadian: ¿quedan hidalgos por las calles de España? Diré que, por desgracia, hijosdalgo no, pero hijos de otra cosa sí... Seguro que sabéis que hablo de hideputas. Perdón por la palabra.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Una pregunta ¿Hidalgo no es un titulo nobiliario, menor, equivalente al caballero en Inglaterra? Lo digo porque hace unos años conocí aquí en Madrid a un chaval que ostentaba ese titulo, al menos eso me dijeron (en ningún momento se lo pregunte).
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Para subir imágenes podéis utilizar la función de adjuntar archivos. Fijaos que tanto el peso del archivo como sus extensiones están limitadas. Si ni adjuntando archivo ni insertando la imagen conseguís subir las imágenes dirigíos a mí que haré lo posible por ayudaros.
Un saludo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
DE LO QUE LE SUCEDIÓ A UN HIDALGO EN LEPANTO
http://3.bp.blogspot.com/_dDrgyGgzuk.../cervantes.jpg
"La más alta ocasión que vieron los siglos", escribió Cervantes. Era el 7 de octubre de 1571. A las siete de la mañana de aquel día famoso las dos escuadras, la turca y la cristiana, se divisan.
El alférez Gabriel de Casteñeda lo vio y nos lo contó. Antes de chocar contra el turco, los españoles se disponen en sus barcos. Sobre la cubierta de la nave, el capitán Urbina y el alférez Santisteban se topan con un soldado enfermizo. Ojeroso y con tez macilenta, achacado de cuartanas que contrajo en la isla de Corfú, el soldado enfermo busca un lugar para combatir. El capitán Urbina, viéndole tan indispuesto, le recomienda recogerse pues en ese estado febril no estaba entero para pelear. El soldado que es español, mira a sus mandos y les dice:
-Señores: en todas las ocasiones que hasta hoy se han ofrecido de guerra a Su Majestad y se me ha mandado he servido muy bien como buen soldado, y así ahora no haré menos, aunque esté enfermo y con calentura; más vale pelear en servicio de Dios y de Su Majestad y morir por ellos que no bajarme so cubierta. Póngame vuesa merced, señor capitán, en el sitio que sea más peligroso, y allí estaré y moriré peleando.
El capitán, con pesar del riesgo que correría el soldado, aceptó complacerle y le ordenó que se emplazara en el esquife, encabezando a doce hombres. Combatió con denuedo, como soldado de casta. La fiebre no fue impedimento para que su espada, templada en las aguas del Tajo, tantas veces cantadas por Garcilaso, diera tajos y pinchara enemigos. Sudando, gritando, invocando a Santiago el soldado español dejó en el esquife a más de un berberisco.
Aquel soldado no era un Quijote, no era Don Quijote... Pero como si lo fuese. Aquel soldado se llamaba D. Miguel de Cervantes Saavedra.
Nota Bene: Para los que sostienen la estúpida teoría del origen converso de Cervantes, estas palabras de las que dio fe el alférez Gabriel de Castañeda son palabras de hidalgo que vive con fervor la devoción ibérica a Su Majestad el Rey y la adoración perpetua a Dios Nuestro Señor.
Publicado por Maestro Gelimer
http://librodehorasyhoradelibros.blo...idalgo-en.html
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Val
Una pregunta ¿Hidalgo no es un titulo nobiliario, menor, equivalente al caballero en Inglaterra? Lo digo porque hace unos años conocí aquí en Madrid a un chaval que ostentaba ese titulo, al menos eso me dijeron (en ningún momento se lo pregunte).
¡Hum! no es exactamente eso, Val. Primero voy a cumplir una palabra dada describiendo los contenidos del índice de la obra El hidalgo y el honor, que le prometí a Nova_Hespaña, después intentaré elaborar todo un artículo con este tema.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Hidalgo puede que tenga muchas connotaciones, pero lo cierto es que si había un título nobiliar de tal nomenclatura.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Lo que pedías Nova_Hespaña es esto:
El hidalgo y el honor.
Índice:
Prólogo:
EL HIDALGO:
.- Las figuras ejemplares.
.- Herencia y ejemplo.
.- Nobleza y virtud.
.- Virtud y sosiego.
.- La virtud y las obras.
.- Las obras y el éxito.
.- El hidalgo y la técnica.
.- El trabajo.
.- El presente.
HIDALGOS Y GENTLEMEN:
.- Universalidad. Sentido igualitario. Lealtad y mesura. El burgués y el hombre económico. La lección del hidalgo y del gentlemen en la sociedad contemporánea.
CERVANTES Y LA RIQUEZA:
.- Virtud y riqueza, honra y honradez.
HERÁLDICA:
I. Heráldica y arte.
II. Lenguaje simbólico y razón vital.
COSAS DE HIDALGOS:
I. El temple moral.
II. Hidalquía ante la muerte.
III. Hidalquía en el amor.
EL HONOR (Dedicatoria)
EL TEMA:
El honor y el Siglo de Oro. Los dos problemas: naturaleza del honor, significación del honor español.
NATURALEZA DEL HONOR:
I. Dualidad del honor. El Rey Asuero. Honor y poder. Hobbes.
II. El origen de Hacer honor. Honor y virtud. Gloria y gracia. Honor sin poder.
III. Poder sin honor. Irradiación del honor: Fray Luis de Granada, autores teatrales, Saavedra Fajardo.
IV. Honor y comunidad en Grecia, Aristóteles. El ius honorum romano. Honor y honores. Atimia e infamia.
V. Alteridad en el honor. La comunidad como titular de honor: Santo Tomás de Aquino.
VI. Schopenhauer y la significación social del honor. Honor y character. Lo social y lo íntimo. Honor y gloria en la comunidad, Mío Cid. Valor del honor. honor y vida.
VII. Función del honor en la comunidad. Honor y espíritu de cuerpo. El honor en la comunidad cristiana de San Pablo, la comunión de los santos y el Cuerpo Místico.
VIII. Comunidad, sociedad y masa. Honor y forma política. Montequieu, Aristóteles, Saavedra Fajardo.
IX. Honor y moral. Honor e inercia social.
EL HONOR ESPAÑOL.
I. El honor en la mujer. Moral épica y moral cristiana. La comunidad familiar. La Reconquista. Los hábitos caballerescos y el honor. Intensidad y extensión del honor español.
II. El honor y el mando. Garci Fernández el de las blancas manos. El honor familiar y el cuerpo político. El honor y el Rey. Venganza del honor y lealtad al Rey.
III. Celos de honor y amor. Sentido del drama del honor. Lope y El castigo sin venganza. Calderón y los celos de amor. Tirso de Molina.
IV. Crítica del honor, Cervantes, Lope, Alarcón, Gracián, etc.
V. Fragilidad del honor. Conflictos y enigma del honor.
VI. El honor renacentista y el honor clásico español. Eros platónico y honor español. Sentido permanente del honor.
Son 253 páginas en la versión original. Tautalo habla de intentar conseguir un ejemplar en librerías de viejo. Es una tarea ciertamente complicada y que requerirá de mucha paciencia. Otra opción es buscar el libro en algunas bibliotecas y fotocopiarlo. Yo lo encontré en la Facultad de CC Políticas y Sociología de la Univ. Complutense. Tenían un ejemplar como préstamo de sala únicamente, dada la antigüedad de su edición la cual es superior a los 50 años y, por ello, entra dentro de la consideración de patrimonio bibliográfico gozando de especial protección legal. Pero estoy convencido de que en muchas bibliotecas universitarias, particularmente las de Historia y Sociología, deben tener algún ejemplar.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Josean Figueroa
Hidalgo puede que tenga muchas connotaciones, pero lo cierto es que si había un título nobiliar de tal nomenclatura.
Lo siento, pero la Hidalguía es una condición, no un título. Con un poquito de paciencia explicaré lo que sé al respecto, pero va a ser un texto más bien largo.:)
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Considero oportuno, a la vista de lo expresado en algunas intervenciones de estimados compañeros foristas, aclarar algunos conceptos previamente.
Nobleza es una condición y una situación que literalmente se ha producido y se da en toda sociedad no elemental (demasiado primitiva), o igualitaria (más que nada muy utópica).
Resulta preciso diferenciar entre nobleza y aristocracia. Si empezamos por la segunda, Aristocracia significa etimológicamente hablando, el gobierno de los mejores, es decir, de los que se supone están más capacitados, procediendo dicho concepto de la Gracia clásica donde era considerada una de las formas puras de gobierno por oposición a oligarquía, o gobierno de unos pocos en su propio beneficio.
Literalmente, la podemos considerar hoy del mismo modo: ¿qué, si no una forma de aristocracia es un parlamento? (visto en su forma teórica, naturalmente, pues luego la realidad suele ser demasiado diferente), igualmente sucede con los miembros de una confederación empresarial, o los miembros de cualquiera de las Reales Academias de España. o los catedráticos que conforman el gobierno de cualquier universidad. En definitiva, todo grupo dirigente en cualquier campo o actividad social es una forma aristocrática de gobernar dicho ámbito. Este concepto ha devenido en los dos últimos siglos en el concepto más ambiguo de élite. No obstante, independientemente de como queramos conceptuarlo, la pertenencia a una forma aristocrática o a una élite, no implica la existencia de nobleza en el individuo o grupo, ni la condición nobiliaria.
Para que se de la existencia de nobleza se han de dar unas condiciones, las cuales, siguiendo a García Valdecasas son las siguientes:
"En este terreno, a lo largo de los siglos, y a pesar de la inevitable transformación de las creencias sociales, hay en el pensamiento español como un eje diamantino inconmovible que, esquemáticamente, podríamos formular así:
1º La nobleza no consiste sino en la virtud. Donde haya o pueda haber virtud habrá o podrá haber nobleza. Toda otra condición es secundaria.
2º La ascendencia noble no arguye nobleza, sino obligación de ser noble y, a lo más, un crédito de confianza: se espera un noble comportamiento de quien tal ascediente tiene.
3º La virtud se prueba por las obras, como por los frutos se conoce al árbol. Por consiguiente, cada cual es hijo de sus obras.
4º Las obras consisten en la acción esforzada, no en el resultado ni en el éxito.
(El hidalgo y el honor. página 17)
Resulta concluyente observar lo que sucede en nuestra sociedad hoy en día. Hay de todo menos virtud, esfuerzo y nobleza.
Es durante la Edad Media cuando se funden las categorías aristocracia y nobleza, y, de hecho, es tal y como aún se siguen identificando. Esta identificación es la que encontramos en muchos textos y opiniones. Y resultan muy interesantes los comentarios de un profesor de Antropología que nos dice:
En su acepción más amplia, por nobleza se entiende un estrato social que goza de derminados privilegios (derechos de honra -en las iglesias, en los oficios religiosos, etc.-, exenciones de obligaciones, de pechas, de tributos y cargas personales, derechos privilegiados -a no padecer tormento, a no ser presos por deudas, a no ser ejecutados...) fundamentados en una herencia proveniente de sus mayores o en su virtud y mérito propio, en el reconocimiento de un servicio prestado a la Corona..."
(Juan ARANZADI Milenarismo vasco. Edad de Oro, etnia y nativismo. 3ª parte Entre la Edad de Oro y el Milenio Cap., 2.C "Túbal, los Fueros y la nobleza universal vasca" 2.C.A.B. P. , 405 Colecc., La otra historia de España. <<edit. TAURUS, Madrid 1982)
En este fragmento, el profesor Aranzadi destaca la fusión de los conceptos mencionados más arriba. Hoy vemos como diputados y senadores, por ejemplo, disfrutan de ciertos privilegios aforados, y disfrutan de dos en particular que antes de la actual Constitución sí existían: la no existencia del mandato imperativo, y el librarse del juicio de residencia.
Tal como Tautalo ha comentado, el tema tiene mucho "jugo", y esta no es sino una primera aproximación que antecede a un desarrollo posterior cada vez más denso.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Para rastrear la decadencia de la hidalguía, que más arriba -sostenía yo- fechaba alrededor de la mitad del siglo XVIII, la Carta XXXVIII de las "Cartas Marruecas" de Cadalso es elocuente.
En dicha carta aborda Cadalso uno de los defectos que se nos imputan a los españoles por parte de los europeos: el orgullo. No le faltaba razón en este punto. En la "Antropología" de Kant hay una muestra de ello. Cadalso nos pinta el cuadro de costumbres de la época:
"Los nobles menos elevados hablan con más frecuencia de sus conexiones, entronques y enlaces. Los caballeros de las ciudades ya son algo pesados en punto de nobleza. Antes de visitar a un forastero o admitirle en sus casas, indagan quién fue su quinto abuelo, teniendo buen cuidado de no bajar un punto de esta etiqueta, aunque sea en favor de un magistrado del más alto mérito y ciencia, ni de un militar lleno de heridas y servicios. Lo más es que, aunque uno y otro forastero tengan un origen de los más ilustres, siempre se mira como tacha inexcusable el no haber nacido en la ciudad donde se halla de paso, pues se da por regla general que nobleza como ella no la hay en todo el reino."
En cuanto a los "hidalgos de aldea", como los llama Cadalso, la descripción es pintoresca: el hidalgo aldeano "se pasea majestuosamente en la triste plaza de su pobre lugar, embozado en su mala capa, contemplando el escudo de armas que cubre la puerta de su casa medio caída, y dando gracias a la providencia divina de haberle hecho don Fulano de Tal. No se quitará el sombrero, aunque lo pudiera hacer sin embarazarse; no saludará al forastero que llega al mesón, aunque sea el general de la provincia o el presidente del primer tribunal de ella. Lo más que se digna hacer es preguntar si el forastero es de casa solar conocida a fuero de Castilla, qué escudo es el de sus armas, y si tiene parientes conocidos en aquellas cercanías."
La información que en Cadalso se puede encontrar está, no obstante, condicionada por sus prejuicios ilustrados. Pero creo que era digno de tener en cuenta que, aunque la decadencia de la hidalguía se produjera en el contexto de esas reformas fiscales, las rancias costumbres anejas a la hidalguía todavía imperaban en los pueblos. La calidad de los pueblos se medía por la población hidalga que los habitaba. En el mismo siglo XVIII, cuando los eruditos se atrevían a redactar algún libro de historia local, operaban con el mismo molde al que alude Cadalso: "...se mira como tacha inexcusable el no haber nacido en la ciudad donde se halla de paso, pues se da por regla general que nobleza como ella no la hay en todo el reino". Otro dato a tener en cuenta: las medidas ilustradas del siglo XVIII pudieron ocasionar un estrago considerable en el estamento; no obstante, también en el siglo XVIII se posibilitó que el hidalgo pudiera trabajar en oficios "civiles" o "mecánicos" sin perder su condición.
Sobre lo que comentaba Val: Es común traducir títulos nobiliarios de una nación a otra. Por ejemplo el alemán "Freiherr" como el "Barón" español, o el también tudesco "Graf", como "Conde. Pero lo que es una traducción adquiere, a la luz de la historia del país concreto, una riqueza y variedad que habría que atender al pormenor. Estoy de acuerdo con Valmadian, "hidalgo" no es un título, es una condición.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Por haber coincidido en enviar el post de manera simultánea, no quiero que los lectores puedan pasar de leer la muy conveniente intervención de Valmadian que reproduzco abajo:
Cita:
Iniciado por
Valmadian
Considero oportuno, a la vista de lo expresado en algunas intervenciones de estimados compañeros foristas, aclarar algunos conceptos previamente.
Nobleza es una condición y una situación que literalmente se ha producido y se da en toda sociedad no elemental (demasiado primitiva), o igualitaria (más que nada muy utópica).
Resulta preciso diferenciar entre nobleza y aristocracia. Si empezamos por la segunda, Aristocracia significa etimológicamente hablando, el gobierno de los mejores, es decir, de los que se supone están más capacitados, procediendo dicho concepto de la Gracia clásica donde era considerada una de las formas puras de gobierno por oposición a oligarquía, o gobierno de unos pocos en su propio beneficio.
Literalmente, la podemos considerar hoy del mismo modo: ¿qué, si no una forma de aristocracia es un parlamento? (visto en su forma teórica, naturalmente, pues luego la realidad suele ser demasiado diferente), igualmente sucede con los miembros de una confederación empresarial, o los miembros de cualquiera de las Reales Academias de España. o los catedráticos que conforman el gobierno de cualquier universidad. En definitiva, todo grupo dirigente en cualquier campo o actividad social es una forma aristocrática de gobernar dicho ámbito. Este concepto ha devenido en los dos últimos siglos en el concepto más ambiguo de élite. No obstante, independientemente de como queramos conceptuarlo, la pertenencia a una forma aristocrática o a una élite, no implica la existencia de nobleza en el individuo o grupo, ni la condición nobiliaria.
Para que se de la existencia de nobleza se han de dar unas condiciones, las cuales, siguiendo a García Valdecasas son las siguientes:
"En este terreno, a lo largo de los siglos, y a pesar de la inevitable transformación de las creencias sociales, hay en el pensamiento español como un eje diamantino inconmovible que, esquemáticamente, podríamos formular así:
1º La nobleza no consiste sino en la virtud. Donde haya o pueda haber virtud habrá o podrá haber nobleza. Toda otra condición es secundaria.
2º La ascendencia noble no arguye nobleza, sino obligación de ser noble y, a lo más, un crédito de confianza: se espera un noble comportamiento de quien tal ascediente tiene.
3º La virtud se prueba por las obras, como por los frutos se conoce al árbol. Por consiguiente, cada cual es hijo de sus obras.
4º Las obras consisten en la acción esforzada, no en el resultado ni en el éxito.
(El hidalgo y el honor. página 17)
Resulta concluyente observar lo que sucede en nuestra sociedad hoy en día. Hay de todo menos virtud, esfuerzo y nobleza.
Es durante la Edad Media cuando se funden las categorías aristocracia y nobleza, y, de hecho, es tal y como aún se siguen identificando. Esta identificación es la que encontramos en muchos textos y opiniones. Y resultan muy interesantes los comentarios de un profesor de Antropología que nos dice:
En su acepción más amplia, por nobleza se entiende un estrato social que goza de derminados privilegios (derechos de honra -en las iglesias, en los oficios religiosos, etc.-, exenciones de obligaciones, de pechas, de tributos y cargas personales, derechos privilegiados -a no padecer tormento, a no ser presos por deudas, a no ser ejecutados...) fundamentados en una herencia proveniente de sus mayores o en su virtud y mérito propio, en el reconocimiento de un servicio prestado a la Corona..."
(Juan ARANZADI Milenarismo vasco. Edad de Oro, etnia y nativismo. 3ª parte Entre la Edad de Oro y el Milenio Cap., 2.C "Túbal, los Fueros y la nobleza universal vasca" 2.C.A.B. P. , 405 Colecc., La otra historia de España. <<edit. TAURUS, Madrid 1982)
En este fragmento, el profesor Aranzadi destaca la fusión de los conceptos mencionados más arriba. Hoy vemos como diputados y senadores, por ejemplo, disfrutan de ciertos privilegios aforados, y disfrutan de dos en particular que antes de la actual Constitución sí existían: la no existencia del mandato imperativo, y el librarse del juicio de residencia.
Tal como Tautalo ha comentado, el tema tiene mucho "jugo", y esta no es sino una primera aproximación que antecede a un desarrollo posterior cada vez más denso.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Apreciado Valmadian:
Quizás sea abusar de tu pundonor si te sugiero que el libro que has encontrado si puedes "fusilarlo" y ponerlo... a mi vez, he encontrado algo interesante, que es
http://www.estudioscervantinos.org/6...balleresco.pdf
así mismo, te recomiendo en la "laeditorialvirtual" de Denes Martos "las 9 nobles virtudes" y en el blog Infokrisis, de Milá, algo viene. Si estás interesado, tengo alguna referencia más interesante, basado en la ética en las artes marciales (y un hidalgo había de ser por fuerza una persona de hábito marcial...)
Saludos
Kurt Hausser
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
tautalo
Sería muy conveniente que, para ambientar este tema, pusiéramos una buena galería de retratos -estoy pensando en los del Greco- de hidalgos y caballeros. En esos rostros está quintaesencia España. La en otrora austeridad española, vestida de negro, consciente de la dignidad de su sangre, tesoreros de ejecutorias, orgullosos de sus blasones, de su árbol genealógico, piadosos... El hidalgo es uno de los tipos humanos más logrados de todo el universo.
http://upload.wikimedia.org/wikipedi...His_Breast.jpg
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Concuerdo con Tautalo en que la "etiqueta austríaca", tan española, tan severa, tan austera y tan regia y elegante a la vez, confería a nuestros antepasados un porte y una distinción que no creo que jamás se haya llegado a superar hasta la fecha.
Si además, estos tenían la gracia de pertenecer a alguna de las cuatro órdenes, ya, su distinción quedaba fuera de cualquier género de dudas.
Adjunto retrato de Don Diego de Corral y Arellano, catedrático en Salamanca y oidor del Consejo de Castilla, en este espléndido retrato de Velázquez.
http://www.artelista.com/Retrato-de-...0/mwm10007.jpg
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
tautalo
En cambio, "en los pueblos de corto vecindario el hidalgo solía ser del corte de aquel don Diego de Miranda, o como aquel otro, rústico y erudito a la vez, que Pereda nos retrata en "Peñas arriba", que lo mismo viste blusa y calza zuecos para realizar las más campesinas faenas, que se adorna con las galas de cortesana levita; el señor de la Torre de Provedaño".
Incluiría La Ilustre Casa de Ramires de José María Eça de Queiroz. Un buen retrato de Hidalgo que se redescubre a sí mismo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
kurt hausser
Apreciado Valmadian:
Quizás sea abusar de tu pundonor si te sugiero que el libro que has encontrado si puedes "fusilarlo" y ponerlo... a mi vez, he encontrado algo interesante, que es
http://www.estudioscervantinos.org/6...balleresco.pdf
así mismo, te recomiendo en la "laeditorialvirtual" de Denes Martos "las 9 nobles virtudes" y en el blog Infokrisis, de Milá, algo viene. Si estás interesado, tengo alguna referencia más interesante, basado en la ética en las artes marciales (y un hidalgo había de ser por fuerza una persona de hábito marcial...)
Saludos
Kurt Hausser
Tengo la impresión de que tu enfoque y el mío no coinciden precisamente. Este es un tema en el que no es que esté interesado desde ayer, sino que ha formado parte de mi bagage desde hace mucho, mucho tiempo. Además, dudo extraordinariamente, lo siento pero así sería, de que los miembros de la "Asociación de Hidalgos a Fuero de España", que no es una asociación de "amiguetes" al uso tan frecuente hoy en día, estén de acuerdo respecto a la cuestión de la "marcialidad" que se supone ha de caracterizar a cualquier persona con la condición de hidalquía según tu impresión. Y es que si particularmente nos atenemos al hecho de que en Castilla durante el S XVI estaban registradas en la Cancillería de Valladolid, "Sala de los Hidalgos", nada menos que 170.000 familias y que, en el caso vasco, llegó a afectar al 47 % de la población, y estos datos están registrados en los Archivos nacionales, dudo por ello que hubiesen estado capacitados para alistarse en la falange macedonia. Es decir, un hidalgo no era, ni es, un samurai, se puede decir que, en realidad, ni siquiera son equiparables.
Por otra parte yo no tengo por costumbre "fusilar" libros, eso es una práctica "bárbara". Además, me veo en la necesidad de preguntarte algo: ¿lo has leído? Sólo se puede juzgar el valor de las cosas por su conocimiento.
Este libro en cuestión, es un libro que merece la pena, es de ese género de literatura que forma. Por otro lado, no es preciso que lo que un autor diga sea necesariamente algo que tengamos que asumir como propio, pero cualquier investigación de cualquier naturaleza requiere tratar lo que gusta y lo que no. Se trata de contrastar, de comparar, de encontrar los fundamentos de las cosas, a fín de poder sacar conclusiones.
Si hay alguna defición de la hidalguía que me resulte aceptable, esta es mi favorita:
"Soy más que medianamente rico y es mi nombre Don Diego de Miranda; paso la vida con mi mujer, y con mis hijos, y con mis amigos; mis ejercicios son el de la caza y pesca; pero no mantengo ni halcón ni galgos, sino algún perdigón manso, o algún hurón atrevido. Tengo hasta seis docenas de libros, cuáles de romances y cuáles de latín, de historia algunos y de devoción otros; los de caballerías aun no han entrado por los umbrales de mis puertas. Hojeo más los que son profanos que los devotos, como sean de honesto entretenimiento, que deleiten con el lenguaje y admiren y suspendan con la invención, puesto que déstos hay muy pocos en España. Alguna vez como con mis vecinos y amigos, y muchas veces los convido; son mis convites limpios y aseados, y no nada escasos; ni gusto de murmurar, ni consiento que delante de mí se murmure: no escudriño las vidas ajenas, ni soy lince de los hechos de los otros; oigo misa cada día, reparto de mis bienes con los pobres, sin hacer alarde de las buenas obras, por no dar entrada en mi corazón a la hipocresía y vanagloria, enemigos que blandamente se apoderan del corazón más recatado; procuro poner en paz los que sé que están desavenidos; soy devoto de Nuestra Señora y confío siempre en la infinita Misericordia de Dios Nuestro Señor."
Miguel de CERVANTES. El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha. Cap., XVI.
¿Encuentras en este pasaje que describe lo que era un hidalgo español en el Siglo XVI algún rasgo de "ímpetu militar"? Créeme, mi pundonor (honor, honra, punto de honra, delicadeza, susceptibilidad...) no está en juego aquí.
Iré desgranando en sucesivos mensajes lo que es la hidalguía, y habrá quienes no estén conformes, bueno,:( será su problema, el mío no, desde luego, y menos porque ese desarrollo está fundamentado y documentado bibliográficamente.:)
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Valmadian
"Soy más que medianamente rico y es mi nombre Don Diego de Miranda; paso la vida con mi mujer, y con mis hijos, y con mis amigos; mis ejercicios son el de la caza y pesca; pero no mantengo ni halcón ni galgos, sino algún perdigón manso, o algún hurón atrevido. Tengo hasta seis docenas de libros, cuáles de romances y cuáles de latín, de historia algunos y de devoción otros; los de caballerías aun no han entrado por los umbrales de mis puertas. Hojeo más los que son profanos que los devotos, como sean de honesto entretenimiento, que deleiten con el lenguaje y admiren y suspendan con la invención, puesto que déstos hay muy pocos en España. Alguna vez como con mis vecinos y amigos, y muchas veces los convido; son mis convites limpios y aseados, y no nada escasos; ni gusto de murmurar, ni consiento que delante de mí se murmure: no escudriño las vidas ajenas, ni soy lince de los hechos de los otros; oigo misa cada día, reparto de mis bienes con los pobres, sin hacer alarde de las buenas obras, por no dar entrada en mi corazón a la hipocresía y vanagloria, enemigos que blandamente se apoderan del corazón más recatado; procuro poner en paz los que sé que están desavenidos; soy devoto de Nuestra Señora y confío siempre en la infinita Misericordia de Dios Nuestro Señor."
Miguel de CERVANTES. El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha. Cap., XVI.
Valmadian, una vez más, SUBLIME.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Hay un pasaje en El Quijote, que aunque no toca directamente el tema de la Hidalguía, sí el del honor, y por consiguiente creo que encaja en el hilo, pues no hay actitud más hidalga que la del caballero de la triste figura cuando...
"Fue luego sobre él y poniéndole la lanza sobre la visera, le dijo:
- Vencido sois, caballero, y aun muerto, si no confesáis las condiciones de nuestro desafío.
Don Quijote, molido y aturdido, sin alzarse la visera, como si hablara dentro de una tumba, con voz debilitada y enferma, dijo:
-Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado caballero de la tierra, y si no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta, caballero, la lanza, y quítame la vida, pues me has quitado la honra."
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Dar las gracias públicamente a Don Cosme por poner esas imágenes. En esos rostros está la encarnación de uno de los modelos humanos más sublimes.
Según D. Alfonso García Valdecasas, tan apreciado por Valmadian y por mí, el sosiego es una de las características del hidalgo. "El sosiego es la plenitud lograda y amroniosa de dos virtudes: la fortaleza y la templanza. Estas dos virtudes se requieren mutuamente para ser perfectas, pues la verdadera fortaleza no es aquella inestable que se dispara violentamente en cualquier momento, sino la que, siempre dominada y medida, sólo se desencadena cuando es preciso" (El Hidalgo y el Honor, pág. 17). García Valdecasas piensa que ese sosiego prolifera y se difunde "por el esfuerzo de regir un Imperio", pero el sosiego era patrimonio de un: "tipo de español que existía con anterioridad". Y nos recuerda ejemplos magníficos de nuestra historia, conservados gracias a nuestra literatura, tampoco faltan las citas a las Partidas. El Cid Campeador, por ejemplo.
Qué conveniente sería que este libro formara parte de la educación de todo español. Es un libro en el que García Valdecasas demostró la inmensa cultura que tenía -no faltan citas de pasajes de nuestro teatro y literatura clásicos. A la vez puede pasar por un perfecto tratado moral. Valga este apunte sobre el sosiego como uno de los temas más sabrosos de todo el libro.
Un saludo
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
PARTE PRIMERA.
En un afán de dar una visión amplia que sirva para aclarar las diferentes situaciones nobiliarios de España, y de la hidalguía en particular, seguiremos a David García Hernán en su obra La nobleza en la España moderna, ya citada más arriba.
Podemos empezar por establecer tres categorías principales: Alta, Media y Baja noblezas.
ALTA NOBLEZA.
Es la constituida por los Grandes y los Títulos. Estos "grandes"eran considerados como "Primos del Rey" que les corresponden a unos 100 títulos de duques y marqueses. Tales títulos al estar adornados por la grandeza adquirían un mayor peso, un mayor rango, y mayores privilegios. Entre éstos últimos estaba la no obligación de descubrirse en presencia del Rey.
Este era un privilegio que por nacimiento estaba reservado a los miembros de la familia del monarca, entendiendo familia por familia extensa: abuelos, padres, hijos, hermanos, primos, sobrinos...., del Rey. Cuando se hacía extensivo este privilegio a personas no emparentadas con el monarca, se venía a equiparar a éstas con los verdaderos parientes. Ello no significa que todos los ducados y marquesados gozasen de tal privilegio. Los demás títulos, en orden de mayor a menor importancia, eran y son: conde, vizconde y barón. se sostiene que todos ellos hacían referencia a los antiguos ricoshommes.
MEDIA NOBLEZA.
A ella pertenecían -y pertenecen-, los caballeros o miembros de las Órdenes Militares (calatrava, Santiago, Malta, etc.), y los llamados caballeros villanos (hoy desaparecidos), que no siendo propiamente nobles tenían armas y caballo en propiedad para poder combatir.
También estaba incluído en este segundo nivel el patriciado urbano ennoblecido. Del que hubo numerosos miembros y que fue ganando en importancia.
BAJA NOBLEZA.
Es a este nivel al que corresponden los hidalgos, los escuderos y los infanzones. Estas sucategorías de la baja nobleza, respondían a denominaciones distintas, según los reinos u otros territorios y regiones. A su vez, y respecto a la Hidalguía nos encontramos con lo siguiente:
El apelativo hidalgo tenía una gran variedad de significaciones y también encerraba diferentes grados de identificación. Esta diversidad terminológica aumenta considerablemente cuando se contempla los diferentes niveles de hidalguía en relación con los diferentes reinos peninsulares. De cualquier forma, a la hora de establecer realidades sociales, la posesión de una casa o solar familiar y la pertenencia a un determinado linaje eran componentes fundamentales.
Aquella imprecisión jurídica e institucional de la nobleza en general se hacía más acentuada especialmente en el mundo de los hidalgos. Los pleitos de hidalguía trataban de convertir situaciones de 'facto' en situaciones de derecho, para hacer más viable la convivencia social y económica -aspecto este fundamental porque la distinción entre hidalgo y plebeyo entrañaba la exención o la obligación de pagar impuestos-, de acuerdo con sus patrones jerarquizados y discriminadores. La posibilidad que estos pleitos ofrecían para la ansiada entrada 'oficial', muchas veces fraudulenta, en el grupo de los privilegiados, tenía consecuencias importantes cifradas en agudos contrastes de ordenación social."
( D. García Hernán. Op., cit)
En conjunto, y buscando dar una panorámica más concreta y antes de entrar en la tipología de las hidalguías, veamos lo que nos dicen al respecto algunos textos antiguos:
(respecto a las prerrogativas de grandes y duques)
"...Han estimado siempre tanto los reyes esta dignidad, que la han dado con mucha consideración y escasez a personas reales, y no más que por sus vidas. Agora, por la mayor parte, se dan perpetuas. Son todos grandes señores, o como antiguamentes se llamaron, altos o ricoshommes y en tiempos de los godos los próceres o tiufados.
En creando el Rey duque a uno, es grande. De manera que vale la consecuencia: es duque, luego grande. Más no al contrario (es grande, luego duque), poprque hay muchos grandes que son condes y marqueses. Cúbrense delante del rey, aunque en esto hay distinción, porque a unos manda cubrir antes que le hablen, a otros después de haber hablado y respondido. A sus mujeres se les da almohada en el estrado de las reinas, y las reciben sentadas. En las cartas cédulas y provisiones reales, y en otros instrumentos, los llama el rey primos; que debiera tener esto origen de cuando los duques eran parientes de los reyes, como las demás preeminencias. Otra es que puedan traer coronel sobre el escudo de sus armas...
...En la Capilla Real para oír los Divinos Oficios se sientan delante de los reyes, en el banco que llaman de los grandes, no por antigüedad, sino como cada uno llega y halla el lugar desocupado..., los duques han de ser llamados en cartas y de palabra señoría por cualquier persona de estos reinos." (coronel= corona)
(Origen de las dignidades seglares de Castilla y León... Pedro SALAZAR DE MENDOZA, Madrid 1657; fols., 118v, 119r y v.)
De Bernabé MORENO VARGAS en Discursos de la Nobleza de España, Madrid 1636, fols., 70v y 71v y r, se extraen estas palabras:
Condestable es dignidad y título de grande preeminencia en Castilla, y es lo mismo que ser justicia mayor y capitán general de los ejércitos en la tierra; y todos los caballeros y señores y grandes han de estar a su orden; y de lo que el condestable determina, no se apela sino a la persona del rey.
Introdújose esta dignidad y título en España a imitación del que había en Francia, adonde primeramente comenzó y sucedió en lugar de Alferez Mayor, de quien se hace mención en las Leyes de la Partida.
...Almirante es otra dignidad de grande autoridad en Castilla, que tiene en sus mares el mismo poder y jurisdicción que el Condestable en la tierra, como consta de muchas Leyes de la Partida. Y no falta quien diga es vocáblo arábigo, y que significa tiento de mar, o capitán general del mar.
...Adelantados hay muchos en España. Los principales son tres: el de Castilla que es Grande...; el del Andalucía, que también es Grande; el de Murcia...También, el Adelantado de León,... y el de Galicia.
Esta dignidad de 'adelantado' propiamente es oficio de jurisdicción, de la cual tratan las Leyes de la Partida y otras del reino, y algunos autores, los cuales asimismo declaran que sea el oficio de mariscal, que por ser oficios de guerra y jurisdicción, me remito a ellos."
A su vez, Juan Benito GUARDIOLA en Tratado de nobleza y de los títulos y ditados que oi en dia tienen los varones claros y grandes de España, Madrid 1591., fols., 81 y 99. Nos informa:
"Así acá, llamamos caballeros a los nobles principales hijosdalgo que tienen un estado y lugar eminente sobre todo lo que es común y ciudadano, pero no tan alto que iguale con el de los príncipes y grandes..."
"Atento que es grande el privilegio de caballería y digno de ser muy estimado semejante título y prerrogativa, haremos de notar que hay tres amneras de caballeros. Los unos son dichos comúnmente y con mayor propiedad caballeros que juntamente con la buena sangre tienen patrimonio y hacienda, o son descendientes de nobles y ricas familias, aunque ellos por sus personas sean pobres, y estos tales fueron al principio elegidos por caballeros y llamados hijosdalgo porque además de la buena sangre los buscaban con algo...y a estos mismos llaman algunos caballeros de espuela dorada...
Y aquí es de notar que llamando caballero al que es hijodalgo de sangre y solar, se añade en él por este nombre de caballero una cierta calidad, que además de la hidalguía significa nobleza o antigüedad, o patrimonio o todo junto, y en esta significación es más ser caballero que hijodalgo...
Otra manera de caballeros hay que llamemos caballeros armados o caballeros pardos... y estos tales caballeros armados no es necesario que sean hijosdalgo, sino por la mayor parte son buenos hombres pecheros...
Otra manera de caballeros ahy que se llaman caballeros de alarde, o de premio, o de guerra, o cuantiosos... Y estos tales son obligados a hacer alarde cada año dos veces, y a tener armas y caballo de cierto valor, y a ir a las guerras cuando fueran llamados".
(Ibidem: fols., 22 y sig.)
(Pechero: que carga con pechas o impuestos y pagos de los que no está exento).
Y por fin, Sebastián de COVARRUBIAS OROZCO en Tesoro de la Lengua castellana o española, Madrid 1611 (Reed. por TURNER, Madrid 1977, págs., 590-592), nos dice:
Fidalgo: este término es muy propio de España. Dícese comúnmente hidalgo y fijodalgo.
El fijodalgo se dijo (que procede) derechamente de 'fide' y el algo terminación de este nombre no es nada, según la opinión de muchos. De ninguna cosa se precia el hombre de bien y noble como de guardar fe y palabra y ser fiel a quien debe.
Con todo esto, con dichos expresamente fijos de algo y hidalgos; y, según esto, no puede venir de la dicción fe y el algo tiene su significación y el nombre estará compuesto de hijo y de algo, según lo profieren las Leyes de la Partida en infinitos lugares.
Equivale a noble, castizo y de antigüedad de linaje. Y el ser hijo de algo significa haber heredado de sus padres y mayores lo que se llama 'algo' que es la nobleza. Y el que no la hereda de sus padres, sino que la adquiere por sí mesmo, por su virtud y su valor, es hijo de sus obras y principio de su linaje, dejando a sus descendientes algo de que puedan preciarse, aprovechándose de las gracias y exenciones a que éste hubieren hecho y concedido su rey o su república."
...En otra acepción 'algo' vale hacienda y cuantía heredada de sus pasados y ganada, no en mercancías, tratos, ventas y compras, sino de los gajes y mercedes de sus reyes hechas a ellos y a sus pasados, conservándolas y transfiriéndolas de uno a otro sucesor; de donde pudieron traer origen los mayorazgos y la calidad de los solares y haciendas. Y también 'algo' absolutamente vale cualquier cosa de valor y hacienda...
Otros son de opinión que este vocablo está corrompido de fijo de godo, figold, y transmutadas las consonantes 'l', 'd' y añadiéndoles a sus vocales 'a' , dirá fidalgo. Y para esto es de notar que, después de la pérdida de España, quedaron poquísimos nobles de los godos que reinaban en ella, y éstos, recogiéndose a las montañas, se salvaron y fueron después poco a poco recobrándola. Y aquellos que traían origen de los godos eran muy estimados, y hasta hoy queda el proverbio: 'Fulano se nos quiere hacer de los godos...'
Hay algunas diferencias de hidalgos...Fidalgo de solar conocido, el que tiene casa solariega, de donde desciende.
Hidalgo de executoria, el que ha pleiteado y por testigos y escrituras prueba su hidalguía.
Hidalgo de privilegio puede ser de dos maneras: una, cuando el rey le da privilegio de tal por su mucho valor y por servicios grandes que le ha hecho en la guerra o en la paz, y en ésta tal empieza su nobleza por ser bueno, como acontece acabar en otros, por ser ruines y degenerar de sus mayores. Hay también hidalgos de privilegio que han comprado sus hidalguías; y aunque éstos tengan las exenciones y preeminencias de los demás, no tienen las calidades de nobleza y sangre..."
A estas categorías dadas por COVARRUBIAS, es preciso añadir otras tres que también existían, las cuales fueron:
Hidalgos notorios. Se les tenía por hidalgos, por tradición, pero no se les daba excesivo crédito. Eran hidalgos porque así los consideraba la gente en general, si bien, muy probablemente, nunca hicieron probanza alguna de su pretendida hidalguía.
Hidalgos de gotera. Por tales se les tenía pero únicamente en sus lugares de residencia, generalmente pueblos. Al igual que los anteriores, probablemente, se trataba de personajes de cierta preeminencia, basada en la posesión de un mayor nivel de instrucción o de riqueza que el común de la población lugareña, o por gozar de los favores del título del lugar.
Hidalgos de bragueta. No eran nobles en sentido alguno. Se trataba de personajes cuyo mérito consistía en ser padres de doce hijos varones, -como mínimo-, todos vivos y que por razón de gastos quedaban exentos de pechas, es decir, del pago de impuestos, lo que como se ha venido comentando era un privilegio de la nobleza.
Es importante recordar que únicamente eran los hidalgos solariegos los tenidos por iguales por el resto de la nobleza y por ello, considerados como parte de ella.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Valmadian
PARTE PRIMERA.
ALTA NOBLEZA.
Es la constituida por los Grandes y los Títulos. Estos "grandes"eran considerados como "Primos del Rey" que les corresponden a unos 100 títulos de duques y marqueses. Tales títulos al estar adornados por la grandeza adquirían un mayor peso, un mayor rango, y mayores privilegios. Entre éstos últimos estaba la no obligación de descubrirse en presencia del Rey.
Este era un privilegio que por nacimiento estaba reservado a los miembros de la familia del monarca, entendiendo familia por familia extensa: abuelos, padres, hijos, hermanos, primos, sobrinos...., del Rey. Cuando se hacía extensivo este privilegio a personas no emparentadas con el monarca, se venía a equiparar a éstas con los verdaderos parientes. Ello no significa que todos los ducados y marquesados gozasen de tal privilegio. Los demás títulos, en orden de mayor a menor importancia, eran y son: conde, vizconde y barón. se sostiene que todos ellos hacían referencia a los antiguos ricoshommes.
¿Qué pasa con el título de Príncipe? Parece muy común en Italia por ejemplo, pero en España parece reservado al heredero de la corona.
Hay excepciones: Príncipe de la Paz -Godoy-
Siempre me ha intrigado a su vez la condición de "infanzón". ¿Qué eran los infanzones?
Por otra parte, parece que el "ser rico y Cristiano Viejo" te conducía finalmente a la "Nobleza" ¿No os parece?
Finalmente, el título de Barón, ¿no es más propio de la corona de Aragón que de la de Castilla? ¿Hay peculiaridades semejantes para la Corona Portuguesa?
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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tautalo
Sobre lo que comentaba Val: Es común traducir títulos nobiliarios de una nación a otra. Por ejemplo el alemán "Freiherr" como el "Barón" español, o el también tudesco "Graf", como "Conde. Pero lo que es una traducción adquiere, a la luz de la historia del país concreto, una riqueza y variedad que habría que atender al pormenor. Estoy de acuerdo con Valmadian, "hidalgo" no es un título, es una condición.
Creo que también disponen de BARON directamente. Aunque estoy de acuerdo con el sentido de lo que afirmas.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Respondiendo a Don Cosme, sobre el asunto de los infanzones. Afirma D. Claudio Sánchez-Albornoz que los "infanzones" fueron en un principio llamados filli benenatorum. Al parecer, no eran muchos los que constituían esta "figura nobiliaria". Entre los privilegios que habían adquirido los infanzones en el curso de los siglos estaba, eso sí, el de poder "poblar sus tierras con gentes allegadizas" nos dice Claudio Sánchez-Albornoz. Referencia bibliográfica de la cita: "Sobre la libertad humana en el reino asturleonés hace mil años", Claudio Sánchez-Albornoz, Espasa-Calpe, Madrid, 1.978. pp. 69-86.
Sobre la fórmula latina "fili bene natorum" nos recuerda D. Alfonso García Valdecasas en "El hidalgo y el honor" que Menéndez Pidal también recurría a una cita fechada en el siglo X, para ser más precisos, se trataba de una sentencia de Bermudo II de León, del año 985, ahí al parecer aparece la expresión de "fili bene natorum", que como salta a la vista puede traducirse como "hijo de biennacidos".
El título de "infanzón" es propio del Reino de Aragón, por eso me he ido a la enciclopedia aragonesa que nos dice sobre el particular:
Infanzón:
Componentes del estamento de la baja nobleza, junto con los caballeros. Su denominación responde a que se les considera descendientes de infantes o hijos del rey que no le suceden en el trono. Son conocidos también como ermunios, por establecerse primitivamente en lugares yermos (o ereme) del rey, y «francos de carta», por estar dispensados del pago de impuestos. En la Edad Moderna son más conocidos como «hijosdalgo» o «hidalgos». Es infanzón todo el que desciende del género militar por vía paterna; tanto legítima como ilegítima, y está llamado a ser promovido caballero; pero no siempre lo es, por lo que hay infanzones caballeros e infanzones no caballeros, como también los hay que descienden de caballeros y que no descienden de ellos.
Durante la Reconquista, el infanzón se identifica con el caballero o militar, distinguiéndose del barón o ricohombre, por una parte, en cuanto no disfruta de grandes propiedades; y de los burgueses y campesinos, por otra, en cuanto no practica el comercio ni trabaja el campo con sus manos. Equiparado a éstos en los fueros de burgueses, como el de Jaca, adquiere condición privilegiada en aquellos lugares que precisan de la contribución militar, como San Juan de la Peña, Alquézar y, sobre todo, Barbastro y Zaragoza, donde se desarrollan verdaderos fueros de infanzones, considerados, a veces, como los «buenos fueros de Sobrarbe».
A partir de este momento, comienza a desaparecer la identificación entre infanzón y caballero o militar, pues la condición de infanzonía se adquiere, frecuentemente, por poblar determinados lugares, aunque no se ejerza la profesión militar, que exige la previa promoción a la caballería. Sin embargo, la mayor parte de los privilegios son concedidos indistintamente a infanzones y caballeros, que integran un estamento y, por ende, constituyen uno de los cuatro brazos http://www.enciclopedia-aragonesa.com/img/vervoz.gif de las Cortes.
La principal obligación procedente de su primera fase es la de acudir en ayuda del rey cuando éste se encuentra en batalla campal o asediado en un castillo, pero sólo por tres días a expensas propias, correspondiendo a su arbitrio el permanecer más tiempo y, entonces, debidamente remunerado. También está obligado a entregar su caballo al rey, cuando éste se encuentra en una situación de peligro, o al que les ha promovido a la dignidad militar. Puede irse a vivir fuera del reino y entrar al servicio de otro rey o señor, en cuyo caso el monarca ha de recibir en encomienda a su mujer, hijos y bienes, en tanto no le haga la guerra a él. Le está prohibido maquinar la muerte del rey, exigir el derecho de cenas en lugares del monarca desde 1300, y el tener encomendados en las villas de otros infanzones.
Tiene muchos privilegios fiscales, pues no paga boalaje ni herbaje, al menos, desde 1265; quedan liberadas de impuestos las heredades que compra a los hombres del rey; desde 1300 se declara que no paga monedaje y, en general, no contribuye a las peytas o subsidios sino en tiempos de guerra, como tampoco contribuye a la construcción de fosos, puertas de las villas y murallas. Las causas que mantiene con el rey son juzgadas por el Justicia y su palacio es asilo de refugiados, salvo que se trate de ladrones, raptores y traidores manifiestos, o que el delincuente haya cometido el delito con su consejo. Desde 1307 se le reconoce libertad de testar para conservar íntegro su casal, y también se le exime de la prisión por deudas en 1626, o de la prisión por extender albaranes como mercaderes en 1646, a no ser que se demuestre que ejerce realmente el comercio con libros, tiendas o bancos.
Los privilegios se extienden también a la infanzona, que es dotada con tres heredades y merece un respeto especial, pues si alguien realiza actividad violenta delante de ella debe acudir a pedirle perdón acompañado de doce hombres. Mantiene su condición cuando enviuda y mientras no contraiga otro matrimonio.
La prueba o salva de la infanzonía se realiza con dos testigos, que, a partir de 1265, no se precisa que sean consanguíneos, si bien en 1678 se restringe el procedimiento, exigiéndose prueba documental, salvo en casos extremos. A partir de 1436 se le reconoce poder disfrutar de los privilegios de los vecinos del lugar donde habita.
• Hist. Med.: Los «infanzones» -denominación que sobrevivió en Aragón frente a la de «fijosdalgo» o «hidalgo» (en Castilla y León) y «miles» o «cavaller» (en Cataluña)- en general no dispusieron de importantes recursos económicos propios y, en la mayor parte de los casos, estaban ligados por lazos de vasallaje al monarca o a algún «ricohombre», de quien recibían beneficios u «honores» y en cuya corte real o señorial prestaban servicios de asesoramiento y, sobre todo, militares.
No constituyeron una clase social cerrada como en el caso de la nobleza de primer orden. La infanzonía podía ser alcanzada por transmisión hereditaria, pero también por concesión real. Surgen así, pues, en Aragón, tres tipos de infanzones: a) los hermunios o de nacimiento; b) los de «carta», por concesión real mediante documento o «carta» de carácter individual; y c) los «de población», hombres libres elevados a la infanzonía de forma colectiva, generalmente con ocasión de la promulgación de algún fuero local por parte del rey.
La infanzonía significaba disponer de un régimen personal y de clase específico en sus relaciones para con el rey, los demás nobles, las restantes clases sociales y entre sí mismos. Libres de tributación personal, sus tierras también estaban exentas de cargas fiscales. Dependían directamente del rey, por quien únicamente podían ser juzgados, y sus personas y bienes no podían ser allanados por funcionario alguno, incluso los reales. Por otro lado, ante los tribunales de justicia, su testimonio tenía mayor validez que el de cualquier hombre libre y los agravios u homicidios en sus personas eran castigados con multas más elevadas, a la vez que podían disfrutar de una mayor participación en las explotaciones comunales del municipio, como en el caso de bosques, aguas y prados. Por último, disponían de un régimen procesal propio para solucionar las diferencias surgidas entre infanzones, destacando los procedimientos del desafío y del reto.
http://www.enciclopedia-aragonesa.co...sp?voz_id=7099
LO HE INTERCALADO AQUÍ POR LO INTERESANTE QUE PUEDE SER QUE PRESTEMOS ATENCIÓN TAMBIÉN A LA VARIEDAD PENINSULAR EN CUANTO A LA NOBLEZA.
Sobre lo de "Barón" como tal en Alemania, Don Cosme, no puedo responderle. Me quedo en blanco.:toyenfermo:
Un saludo
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
DON COSME
¿Qué pasa con el título de Príncipe? Parece muy común en Italia por ejemplo, pero en España parece reservado al heredero de la corona.
Hay excepciones: Príncipe de la Paz -Godoy-
Siempre me ha intrigado a su vez la condición de "infanzón". ¿Qué eran los infanzones?
Por otra parte, parece que el "ser rico y Cristiano Viejo" te conducía finalmente a la "Nobleza" ¿No os parece?
Finalmente, el título de Barón, ¿no es más propio de la corona de Aragón que de la de Castilla? ¿Hay peculiaridades semejantes para la Corona Portuguesa?
El título de príncipe en España está más asociado a la realeza que a la nobleza en sí. En cuanto al otro aspecto por el que preguntas, pues aquí viene la...
SEGUNDA PARTE.
Va a ser Juan Benito de GUARDIOLA quien te responda a tu pregunta, DON COSME:), y lo hace en la ya citada obra Tratado de nobleza y de los títulos y ditados..., concretamente en los fols., 67 y ss.
"Muy usado es en Italia, Francia, Cataluña, y en otras partes, y aun casi lo es también en Castilla, llamar gentilhombre a un caballero que es tenido por de nobleza y linaje y, como dicen, de apellido y armas.
Y así...en la casa del rey hay hoy en día y los hubo... estados de criados y de caballeros llamados 'gentilhombres' del rey que son 'hijosdalgo' y caballeros que residen en la Corte, y siguen y acompañan su persona (la del rey) en guerra y paz. De manera que por este nombre de gentilhombre comúnmente se entiende por lo que según lenguiaje de Castilla decimos 'caballero hijosdalgo'.
Hay otro nombre que corresponde al susodicho de gentilhombre y significa lo mismo que esta distinción: infanzón.
En Aragón una misma cosa es 'hidalgo que infanzón', y en Castilla también lo fué así...Y cuando hallamos simplemente en las historias y leyes infanzón siempre entendemos que son hijosdalgo, pero en el Fuero de los navarros muchas veces hay memoria de infanzón labrador y villano. Pero éstos son entendidos por soldados que van a la guerra, que acaece ir de todo género de gente a ella, porque de otra manera, siempre es dicho 'hijodalgo'... Y fueron después en el dicho reino ( de Aragón) los infanzones del mismo estado y condición de gente que en Cataluña llaman hombres de paraje y sus casas y cortijos donde vivían en los montes se llamaron casas de paraje, que según se interpreta, quería denotar que eran en todas las cosas pares e iguales a los caballeros, a cuyas casas y familias y de sus sucesores se dió franqueza...
Tienen otro nombre los hijosdalgo que son dichos escuderos . Estos, comúnmente, en nuestra España se llamaban en otros tiempos, así como en Galicia, Asturias, Bizcaya y Álava; y el nombre se deriva de las armas que usaban, que eran escudos, porque peleaban a pie con escudos blancos, y hasta que hacían alguna cosa notable no podían ser caballeros, ni poner en el escudo ningún blasón..."
MORENO DE VARGAS en su obra citada Discursos de la nobleza española, en los fols. 26v y 27r, nos viene a describir la casa, el solar y el linaje de los hidalgos:
Por manera que solar y casa es todo una misma cosa y lo mismo que edificio habitable. Y el suelo de semejantes edificios asimismo se llama solar. Y los señores de semejantes sueldos con los que la Ley de la Partida llamó señores de solariego, y a los que en ellos habitan y los tienen poblados llaman vasallos solariegos.
De aquí vino que las casas de los hijosdalgo se llamasen solares, por significar el uno nombre y el otro una misma cosa, las cuales fueron estimadas y tenidas por nobles y principales por la nobleza de los linajes y personas que en ellas habitaron. Y por el consiguiente los que de ellas procedían fueron llamados hijosdalgo de solar conocido, que es lo mismo que decir hijosdalgo de linaje que tiene su casa y solar conocido que indica y demuestra la nobleza de sus mayores. Por este saber, que como la calidad de la nobleza no es cosa corpórea ni visible, y los hijosdalgo ilustres y valerosos, en cuyas personas y sujetos estaba predicada, se mueren y consumen, y así fácilmente con el transcurso del tiempo se podía oscurecer y perder.
Introdujeron los hombres una corpórea y durable que la conservase y perpetuase, y esta fue el solar, y la casa en que vivieron. Con lo cual las gentes hicieron una memoria local, para que nunca se olvidasen sus noblezas y siempre estuviesen patentes y notorias y casi viva la recordación de sus mayores..."
Los pleitos de Hidalguía.
"Y otrosí, si alguno dijere que está en posesión de hijodalgo, y puesta la demanda en propiedad y posesión, suspendiere el petitorio en tiempo y forma debidos, y pidiere, que solamente sea procedido en el posesorio, que éste tal sea tenido de probar la posesión de su hidalguía, probando la exención e inmunidad de su padre y de su abuelo. Por la cual probanza parezca cómo él, siendo casado y viviendo sobre sí, y su padre y su abuelo todas tres personas, estuvieron pacíficamente en reputación o posesión de hombres hijosdalgos en los lugares donde vivieron por veinte años contínuos y cumplidos. Y que como a tales hidalgos los dejaban, los concejos donde vivían, de empadronar y prendar en los pechos reales y concejales, y no por otra razón alguna; y que se ayuntaban en sus ayuntamientos con los otros hijosdalgo en los lugares que vivieron."
(Pragmática de Córdoba... Cit., por MORALES MOYA, A., : Poder político, economía e ideología en el siglo XVIII español: la posición de la nobleza. Universidad Complutense, Madrid 1983. pág., 536
Las consecuencias de las probanzas de nobleza.
"Habiendo el hidalgo hacer sus probanzas con un alcalde y un receptor que la llevan por 1.400 maravedíes de salario cada día, sobre lo cual se ha de añadir un alguacil, viene a causarse a los hidalgos pobres, como de ordinario lo son la mayor parte de ellos, una total imposibilidad para seguir las hidalguías...
...y no es justo que los pobres hidalgos, que con la estimación de sus noblezas recogidas en sus aldeas consolaban su pobreza, queden por este camino inhabilitados, y los pecheros tanto más licenciosos para molestarlos y perderles el respeto que les deben con todo derecho. Que por la antigüedad de la nobleza de las casas solariegas de estos reinos, los que de ellas descienden y viven todavía donde son conocidos, como son los hidalgos de vizcaya, Montaña, Asturias y Galicia, la mayor parte de ellos, como es notorio, no tienen ejecutoria ni nunca la han litigado... y en toda esta tierra es tan grande la pobreza, que la hacienda de veinte hombres no basta para estos salarios... se viene por este medio a dar por pecheros a toda la gente que más llana y conocida tiene la probanza de sus hidalguías."
Actas de las Cortes de Castilla, XII, págs. 63-82 y XIV, págs., 300-302
En mi opinión, ahora ya estamos en condiciones de comentar, discutir, interpretar, añadir o restar lo que según nuestras personales visiones del tema nos sugieran. He de decir que dispongo de sufientes fuentes sobre la hidalguía en el País Vasco e, incluso, de un texto conmemorativo sobre el IV Centenario del fallecimiento en 1599 de Tirso de Avilés, y cuya contribución al conocimiento de Armas y Linajes de Asturias y antigüedades del Principado es una fuente de obligado conocimiento para quien desee profundizar en el tema, editado por el GEA o Grupo Editorial Asturiano.
Quien más quien menos, algo tendrá en casa o en la biblioteca para trabajarlo un poco y poder contribuir al conocimiento de una forma de entender la vida genuinamente española que fue, finalmente, destruida por la Constitución de Cánovas del Castillo al derogar los Fueros vascongados y dando por finalizada la figura del mayorazgo, que si bien tenía "sus pegas" supuso el primer mazazo a la familia extensa.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Gracias a los dos, han sido aportaciones fantásticas.
Siempre me llamaron la atención las "probanzas de hidalguía" ante la Chancillería de Valladolid. En casa tenemos un "minúsculo informe heráldico" de nuestros apellidos y en algunos de ellos se menciona como a lo largo generalmente de los siglos XVII y XVIII, personas del mismo apellido probaron hidalguía. También se identifican las localidades donde se ubicaban las casas solares correspondientes. En fin, son esos guiños de la historia.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
DE UN INGENIOSO Y OLVIDADO HIDALGO...
http://2.bp.blogspot.com/_dDrgyGgzuk...valdecasas.jpg
http://3.bp.blogspot.com/_dDrgyGgzuk...algo_honor.jpg
En la fotografía: Ruiz de Alda, Alfonso García Valdecasas y José Antonio Primo de Rivera. Portada de "El hidalgo y el honor", Revista de Occidente, Madrid, 1958, 2ª edición.
...DE CUYO NOMBRE SÍ NOS QUEREMOS ACORDAR: D. ALFONSO GARCÍA VALDECASAS Y SU ENSAYO "EL HIDALGO Y EL HONOR"
Alfonso García Valdecasas. Con mucha probabilidad a los lectores de este blog, el nombre y apellidos que encabezan esta entrada no les diga nada. Un completo desconocido. Pero conviene que empiece a ser cada vez más conocido, y sobre todo: más leído. Y sobre todos los libros que escribiera, “El hidalgo y el honor” merece un detenido estudio por ser su obra más lograda, difícil de hallar, pero cuánto más urgente en los tiempos actuales, cuando todo amenaza con derrumbarse.
Alfonso García Valdecasas. He aquí a un digno discípulo de Ortega y Gasset, el más incómodo de sus discípulos. Inoportuno, intempestivo, inconveniente, incómodo… Para eso que llaman algunos el “sistema” (este desorden social y moral planificado por la revolución.) Uno ha oído hablar de Julián Marías, de María Zambrano, de Paulino Garagorri, pero, ¿y de Alfonso García Valdecasas? No, de ese no hemos oído hablar –nos dirán los pocos lectores que hoy son en España. A Ortega y Gasset –a los otros discípulos suyos, también- se le tolera, y más que eso: a ser posible, previo silenciamiento de todo cuanto de bueno puede tener Ortega, se le trata de exprimir a mayor gloria de los manoseados tópicos contemporáneos, que si perspectiva, que si consenso, que si democracia, que si relativismo del “punto de vista”… amén de las consabidas zarandajas a que nos tienen acostumbrados lo débiles mentales que nos desgobiernan, sea desde las universidades, desde los medios de comunicación de masas (por cierto, ¿cuándo se ha visto que las masas se comuniquen?) o desde el poder político.
En cambio, helo aquí: de una pieza. Este es Alfonso García Valdecasas, tan lozano como el primer día. Su libro “El hidalgo y el honor”, publicado por la veterana y orteguiana Revista de Occidente, allá por 1948, sigue siendo una joya de cualquier biblioteca que tenga la honra de hacerle un hueco. En este libro brilla la caballerosidad y la colosal cultura de García Valdecasas. Pero… Conozcamos a Alfonso García Valdecasas.
Nace en 1903 y fallece en 1993. En su mocedad se convierte por su valía en un catedrático de Derecho que tiene la valentía de dimitir de su cátedra en 1929 como protesta por la persecución que la Dictadura de D. Miguel Primo de Rivera acomete contra los estudiantes de la FUE. En 1931 forma parte de la Agrupación al Servicio de la República, que ha constituido su mentor Ortega y Gasset. Cuando la extrema izquierda se quita la máscara en 1932, Alfonso García Valdecasas sale de la Agrupación al Servicio de la República y crea, con otros compañeros -todos pupilos de Ortega y Gasset- el Frente Español. En él figura también la que luego se exiliará, María Zambrano.
En 1933 no tiene empacho en colaborar con José Antonio Primo de Rivera, pese a su anterior discrepancia con el padre de éste, D. Miguel. Y tanta será la afinidad con José Antonio que participará como orador en el famoso acto del Teatro de la Comedia (octubre de 1923) con el que se presenta en público la Falange Española. Perteneció a ésta como miembro del Comité de Mando, con José Antonio y Ruiz de Alda (los tres en la foto.) Ahora entenderemos por qué razón, D. Alfonso García Valdecasas es ninguneado por la horda intelectualoide de las Universidades.
De la estirpe filosófica de Ortega y Gasset. Por si existiese alguna duda, una muestra:
“Cuando se pensaba que el hombre era animal racional, en la idea de “razón” alentaba el Verbo, la plenitud de la palabra. Hoy, en la edad del hombre instrumentífico, la misma razón parece cifrar todo su anhelo en funcionar con el automatismo y la exactitud que ha logrado dar a las máquinas. ¿No habremos reducido la razón a un instrumento de medidas y esquemas, cuando era un manantial de misterio y fecundidad?” (El hidalgo y el honor, pág. 82.)
El “tema de nuestro tiempo” era para Ortega, cabalmente, sustituir la “razón pura” por la “razón vital”. Pero la “razón vital” fue a su vez superada por el filósofo madrileño apelando a la “razón histórica”, por si pudiera quedar algún residuo de “vitalismo irracionalista” a guisa de Nietzsche, Klages o Bergson.
Y contra ese vitalismo biologicista y frontalmente opuesto a la razón, los fueros de lo “razonable”. Y lo “razonable” es, en el sentido más pleno de la palabra: “tradición”.
“Con exceso se han acusado las tendencias a descalificar la razón, a tirarla por la borda, en vez de restituirle su plenitud de sentido. El resultado era perder la nueva forma sin recobrar la antigua. Y se trataría exactamente de lo contrario: rescatar lo perdido conservando lo ganado” (op. cit., pág. 82.)
“El hidalgo y el honor” es una obra maestra del pensamiento español del siglo XX. Constituye poco más de 200 páginas en las que crepitan las ideas, como al amor del lar el fuego del hogar nos da calor en invierno. No faltan citas, extraídas de la magnífica literatura de nuestro Siglo de Oro, desfilando versos de Lope, de Calderón, de Guillén de Castro, de Rojas, de Ruiz de Alarcón… Y, claro está, de Cervantes. Prueba no sólo de la amplísima cultura de D. Alfonso García Valdecasas, sino también de la declarada actitud tradicional que se aprecia en este ensayo. El libro es, a la vez, un ensayo de virtudes morales. Acertaría de pleno cualquier editorial que se lanzara a editar nuevamente esta obra.
Hemos reparado en esta obra, merced a la magnífica labor de divulgación que de la misma se está haciendo en uno de los pocos foros que merecen la pena consultar, a saber: hispanismo.org, recomendado efusiva y encarecidamente en otras ocasiones desde este blog por la calidad de las contribuciones que en él aparecen y por ser lugar en el que confluyen tantas familias ideológicas que tienen como común denominador la defensa y el fomento del hispanismo.
Celebramos que en estos tiempos que corren, cuando la juventud ha perdido los referentes morales -y hasta los papeles-, cuando lo que se les da a nuestras juventudes para emular modelos humanos inferiores, como el del “deportista supermillonario”, el “cantante de éxito y pasado de rayas”, el “actor promiscuo e inmoral” o la “actriz disoluta y drogodependiente, enemiga de los toros y adoratriz del Buda de plástico”, o pensemos en el trampantojo de turno que primero se nos venga a la cabeza: no será por carecer de ellos; por eso mismo, celebramos –decimos- que venga a recobrarse la figura del “Hidalgo español” como modelo humano tan digno de admirar y, es más: modelo humano digno también de ser imitado en sus virtudes morales. Pues, al fin y al cabo, nos lo recuerda D. Alfonso García Valdecasas, el Hidalgo no es algo que por haber desaparecido, deje de haber importado:
“Importan las cosas pasadas porque en algún modo son, como diría San Agustín, "presente de pasado"; y porque en ellas, al menos como lección, puede haber algún "presente de futuro".”
Y, como diría Xavier Zubiri, nada de lo pasado deja de pervivir como forma de estar en la realidad, tan sólo se trata de reactualizar por tradición lo que nunca tendría que haberse desvanecido.
Invitamos a hacer una incursión al hilo dedicado en hispanismo.org a este tema tan atractivo:
http://hispanismo.org/showthread.php?t=7718&highlight=hidalgo
Publicado por Maestro Gelimer
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Te me has adelantado, Hyeronimus. :barretina: Valmadian, muchas gracias por la transcripción.
Algo que no tiene que ver mucho con el tema: ¿alguno de vosotros es autor o colaborador de librodehorasyhoradelibros?
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Yo, desde luego, no. Ya es difícil encontrar tiempo para escribir aquí como para encimar llevar un blog. Y ya quisiera también saber todo lo que sabe el Maestro Gelimer.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
la palabra hidalgo viene de la palabra fijo-algo que significa (como sabeis)hijo de algo ,pues bien el titulo de no se concede en el estado español ya que nadie puede cambiar su pasado.Lo que digo es que el rey te puede conceder el titulo de duque de lo que sea pero no te puede dar el titulo de hidalguia.
para poder ingresar en las cuatro ordenes de caballeria españolas(santiago,calatrava,alcantara y montesa) debes provar que eres hidalgo les da igual el titulo que tengas.
los señores de lara otrara poderos señores de castilla no querian que se los llamara por sus titulos sino por por que preferian ser nombrados algo asi como señores del los hijosdalgo de castilla.
Por tanto no se puede incluir a los hidalgos en la escala de los titulos nobiliarios ya que aparte de que tendria que estar en una a parte.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
ARISTOCRACIA
http://4.bp.blogspot.com/_dDrgyGgzuk...henzollern.jpg
Belleza, serenidad. Los mejores ejemplares del género humano. Algo que lleva mucho tiempo conseguirlo. Algo que no se puede conseguir pagando. Un ordenamiento de los instintos, una exigencia para consigo mismo... y para con los demás.
Hubo un tiempo en que brilló con luz propia la auténtica aristocracia. Sigue existiendo esa auténtica aristocracia, pero los nobles genuinos no mostrarán su rostro a las cámaras de los "paparazzi", no se rebajarán a esos lavaderos públicos que pueblan los "famosetes" ineducados, insolentes y procaces. La auténtica nobleza vive reservada y discretamente, ajena al inmundo que emergió con la revolución de 1789, que ha ido degradando cada vez más a los seres humanos. Los aristócratas se han alejado de la escena pública. ¡Y cuánto nos duele su distancia! Su ausencia... Su apartamiento -el apartamiento de la auténtica aristocracia- nos afecta. Las maneras se hacen cada vez más groseras, más vulgares. Se van extendiendo modelos "humanos" degradantes: esos jóvenes con gorras, "rapeando", imitando los gestos y las muecas simiescas de los primos hermanos de Darwin.
El mundo se plebeyiza. Ellos -los aristócratas- tienen que regresar. Han de volver, para convertirse en ejemplos vivos de todo lo mejor del género humano. Su valor y su misión no consiste en asimilarse al pueblo. El valor y misión de la aristocracia consiste más bien en elevar al pueblo, mostrándoles un modelo humano acabado.
"Nobleza obliga".
Publicado por Maestro Gelimer
http://librodehorasyhoradelibros.blo...stocracia.html
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
el titulo de baron en la corona de castilla,no estaba extendido por no decir que no hay pero en el resto de reinos peninsulares si por influencias europeas.
Aragon y navarra influenciados por francia.
portugal influenciado por los ingleses(ya desde tiempos de las cruzadas).
otra cosa ,el titulo de hijodalgo en francia es deniminado ricohombre.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
El "estado" de hidalgo era, y sigue siendo aunque a nivel privado, una condición nobiliaria, no un título. Toda persona que tenía algún título, desde el rey hasta el último de los barones, eran "per se" hidalgos. La condición de hidalguía se transmitía de padres a hijos, por tanto era hereditaria, y afectaba a todos los miembros de la familia de aquél a quien le era reconocida, no concedida directamente por el rey, como en el caso de los Títulos nobiliarios.
Por otra parte, el término francés gentilhomme, está más referido a quienes pasaban por cortesanos, y no tenía demasiada correspondencia con los hidalgos que no solían ser muy ricos y cuya vida estaba vinculada mayormente al medio rural.
La mayor parte de los contenidos de los mensajes que han venido tratando sobre el tema están basados, o reproducen directamente, en textos tratados por historiadores españoles que vivieron en los Siglos XVI y XVII, es decir, que conocían la situación de primera mano, eran testigos directos, en persona, de lo que describían, cuando no hidalgos ellos mismos. Luego hay que suponer que algo sabían ¿no?. Además, las referencias a las Leyes de la Partida, es decir, las leyes reguladoras de las diversas situaciones de la nobleza en España, son contínuas con especificación expresa de los documentos en los que se recogen los textos de dichas leyes. No entiendo pues, a qué vienen esas pretendidas correcciones, más valdría hacer una lectura pausada y meditada sobre ello.
No obstante, si alguien más tiene alguna duda, le recomiendo que consulte los diferentes números de "HIDALGUÍA: (La revista de Genealogía, nobleza y armas)", que edita el Instituto de Salazar y Castro, Instituto dedicado a la Ciencia de la Historia, perteneciente al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), organismo estatal.
También se puede consultar las publicaciones de la Asociación de Hidalgos a Fuero de España, ubicada en Madrid en la calle Aniceto Marinas, 114, a través de su correo electrónico:
edicioneshidalguia@asociaciondehidalgos.com
Y si uno busca por la Red encontrará abundantes blogs, direcciones, etc., pero, por favor, prescindamos de la Wiki. Y, Mazadelizana, ¿has leído por casualidad El Hidalgo y el Honor?
Un saludo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Nova_Hespaña
Te me has adelantado, Hyeronimus. :barretina: Valmadian, muchas gracias por la transcripción.
Algo que no tiene que ver mucho con el tema: ¿alguno de vosotros es autor o colaborador de librodehorasyhoradelibros?
Ya quisiera yo:(, pero me temo que va a ser que :no2:. No obstante, me ha gustado y mucho, la referencia que ha hecho el Maestro Gelimer sobre Hispanismo.Org, me hace sentirme orgulloso de ser un miembro más de este Foro.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
no eran correciones sino lo que yo sabia o creia saber a cerca de los hidalgos(a fin de cuantas soy uno de ellos).obiamente no puedo corregir a gente que vivio en la epoca en la que ser hidalgo aun valia de algo.
no pretendi ofender sino compartir el conociento que yo tenia a cerca de los hidalgos (fuera o no erroneo).
sin intentar ofender
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
y no , no he leido ese libro pero me gustaria leerlo, sabes ¿donde puedo obtenerlo ?
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Se puede ver claramente que no hay ofensa alguna ni pretensión de hacerlo :), se trata sólo de una opinión. Pero en tu réplica das pie a una cuestión sumamente interesante: ¿quiénes son hoy en día hidalgos? ¿quiénes descienden de ellos y lo saben? ¿cómo se puede saber si se desciende de hidalgos?
A la primera cuestión hay que responder que lo son los miembros de la Asociación citada ya varias veces más arriba. Para su pertenencia se exigen requisitos rigorosos (término muy querido por Ortega), tal como se establece en los Estatutos, además, pueden tener dicho reconocimiento personas que no descendiendo sí poseen cualidades equiparables a la hidalguía, como por ejemplo: catedráticos de universidad, generales y coroneles de nuestras fuerzas armadas, alcaldes de municipios a partir de una determinada población... Hay que tener muy en cuenta que esta Asociación es la titular del Colegio Mayor "Marqués de la Ensenada", que sus miembros se asocian por familias enteras cuando demuestran (hacen probanza genealógica) su ascendencia, que ha sido declarada de interés público al menos en dos ocasiones, que se ayudan y apoyan entre los miembros, que disponen de bolsas de becas y bolsa de trabajo, etc., etc. Por ello, lo mejor es consultar dichos estatutos o solicitarlos por correo electrónico.
Como acabo de decir, para ingresar en ella hay que hacer probanza y esto no suele ser tan sencillo como yo parezco haber dado a entender. Pero también hay muchas personas que saben perfectamente que tienen ascendencia hidalga y, o bien no les interesa, o se conforman con el conocimiento y reconocimiento de su situación y prefieren mantenerla estrictamente a nivel familiar, conservado una cierta documentación más o menos fraccionada a la que se suele añadir algo de "fantasía" acerca de los antepasados.
El hecho de intentar averiguar si se tiene dicha ascendencia es algo que para personas tradicionalistas casi debería ser una obligación. Primero, el número de hidalgos en toda la cornisa cantábrica fue enorme. En la propia Castilla se llegó a 170.000 familias, cuanto más hacia el Sur el número desciende enormemente y es que, por ejemplo, en Andalucía un hidalgo era mucho más parecido a un conde o un marqués que en el Norte, en el que muchos hidalgos no eran sino agricultores más o menos ricos, pero eso sí, propietarios de su solar, que a partir de un cabo de linaje, o iniciador de tal, se transformaba rápidamente en solar de los ancestros (de aquí viene el uso de la partícula "de" asociada al apellido: indica pertenencia a una casa solar). Por tanto, todo aquél que sea natural de cualquiera de los reinos, principados y señoríos desde Galicia a Cataluña, es susceptible de ser descendiente de ricoshommes, hidalgos, infanzones...
Otra historia es probarlo, siendo particularmente difícil hacer un seguimiento antes de 1876...??? o 1872, escribo de memoria, año en el que se instituyó en España el Registro Civil. Más aún, para los valencianos, por ejemplo, es particularmente complicado pues en 1937 el Registro Civil de Valencia ardió como consecuencia de un bombardeo aéreo.
El procedimiento empieza en uno mismo, o misma, y habitualmente se toma la línea agnada (la del padre) de modo similar a la elaboración de un árbol genealógico, pero con otra intención que la meramente informativa. Obtener los certificados de nacimiento del padre, abuelo, bisabuelo...hasta llegar a la constitución de los registros es relativamente fácil. La situación puede ser particularmente sencillísima si entre esos ancestros se encuentra alguien que hubiera sido militar con el grado de coronel o superior, ya que la Ley constitutiva del Ejército de 1877, y hasta su derogación en 1931, establecía que los cuadros superiores militares estaban reservados a la nobleza y a la alta burguesía. Ciertamente no sé si en dichos cuadros se contemplaban los grados de comandante y teniente coronel, es muy posible que sí. Es decir, todo aquel que tenga un abuelo, bisabuelo, que alcanzase un grado ya alto en el escalafón, debería saber que posiblemente sea descendiente de hidalgos.
Por supuesto, no sólo se deben coleccionar partidas de nacimiento, sino el mayor número de rasgos biográficos de dichos antepasados. El problema empieza a surgir cuando ya no hay partidas de nacimiento y se ha de recurrir a partidas de bautismo. Por supuesto, hay que considerar la posibilidad de muchos desplazamientos para consultar archivos, bibliotecas, etc., es algo así como un encaje de bolillos, pero es realizable.
El tener certeza, o incluso sólo una íntima convicción pero sin documentar, de que se es descendiente de hidalgos es motivo de satisfacción, y de imitación: nobleza obliga.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
mazadelizana
y no , no he leido ese libro pero me gustaria leerlo, sabes ¿donde puedo obtenerlo ?
Ciertamente es complicado pues no se ha vuelto a editar desde hace más de 50 años, pero puedes intentarlo en librerías de viejo, tal como apuntaba Tautalo hacia el comienzo del tema, o, buscarlo en las bibliotecas universitarias. Es relativamente fácil que en las de las facultades de historia tengan algún ejemplar, que no permiten sacar de la sala , pero sí se puede fotocopiar. Por supuesto, lo tienen con toda certeza en la Biblioteca Nacional, todo sea que te permitan obtener una fotocopia de él, es cuestión de preguntar. En cualquier caso te gustaría y mucho.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Yo si te digo la verdad se que soy uno por que me lo han dicho en mi familia y uno de mis tios es caballero del Santo Sepulcro(parezco un marujo contandoos mi vida),pero hasta donde yo se excepto ese tio mío ningún miembro de mi familia está en cualquier asociación u orden de hidalgos.
lo cual da a entender que no todos los nobles saben que lo son.
Creo que en lo que respecta a los rangos militares tienes razón,de hecho algunos nobles actuales deben sus títulos o hidalguia a alguno de sus antepasados que consiguió gloria o fama en alguna guerra, ascendio en el escalafón y sus descendientes(me parece que el propio militar por muy arriba que llegara sino lo nombra el rey se quedaba sin titulo) obtienen los títulos.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Interesantísimo tema.
Abundando en lo que dice Valmaldian, hay una frase que no recuerdo de quien es que reza algo así: "no se nace noble, se muere noble". Algo de eso aplicaba J.R.R. Tolkien al "journey" de Sam y Frodo. Tal vez podríamos aplicar lo de legitimidad de origen y legitimidad de ejercicio a la nobleza.
Respecto a lo que cuenta Táutalo, aunque la decadencia propiamente dicha de los hidalgos se dé en el siglo XVIII, me pregunto si ya no existía un comienzo de decadencia hacia fines de la Edad Media. Acá en América, hay varios trabajos que demuestran el origen hidalgo de la enorme mayoría de los conquistadores y primeros pobladores; algunos autores han especulado que, tras la conquista de Granada, la población de hidalgos de España se disparó y que el viaje a Indias era casi la única salida para mantener el nivel social (especialmente para segundones y primos menores), al menos para los vasallos de la corona de Castilla que eran teóricamente los únicos que podían hacer el viaje.
Respecto a lo que preguntaba alguien, se me ocurre que el estamento de hidalgos era equivalente al de la "gentry" inglesa (curiosamente el estamento más tradicional). No sé qué opina el resto.
Me gustaría si alguien conoce del tema que me comente algo sobre esos pueblitos de hidalgos rurales pobres que se extienden por toda la cordillera cantábrica.
Aprovecho para agradecer a Táutalo y a Valmaldian por sus interesantísimos aportes.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
He encontrado esta informacion en una página de internet:www.heraldaria.com
Como no puedo cortar y pegar y me tengo que ir a hacer unas cosas os recomiendo que lo leais ya que allí hay también información sobre los hidalgos.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
cruz_y_fierro
Interesantísimo tema.
Abundando en lo que dice Valmaldian, hay una frase que no recuerdo de quien es que reza algo así: "no se nace noble, se muere noble". Algo de eso aplicaba J.R.R. Tolkien al "journey" de Sam y Frodo. Tal vez podríamos aplicar lo de legitimidad de origen y legitimidad de ejercicio a la nobleza.
Respecto a lo que cuenta Táutalo, aunque la decadencia propiamente dicha de los hidalgos se dé en el siglo XVIII, me pregunto si ya no existía un comienzo de decadencia hacia fines de la Edad Media. Acá en América, hay varios trabajos que demuestran el origen hidalgo de la enorme mayoría de los conquistadores y primeros pobladores; algunos autores han especulado que, tras la conquista de Granada, la población de hidalgos de España se disparó y que el viaje a Indias era casi la única salida para mantener el nivel social (especialmente para segundones y primos menores), al menos para los vasallos de la corona de Castilla que eran teóricamente los únicos que podían hacer el viaje.
Respecto a lo que preguntaba alguien, se me ocurre que el estamento de hidalgos era equivalente al de la "gentry" inglesa (curiosamente el estamento más tradicional). No sé qué opina el resto.
Me gustaría si alguien conoce del tema que me comente algo sobre esos pueblitos de hidalgos rurales pobres que se extienden por toda la cordillera cantábrica.
Aprovecho para agradecer a Táutalo y a Valmaldian por sus interesantísimos aportes.
Gracias a tí, llevabas tiempo sin pasarte por Hispanismo y siempre tus mensajes son bien recibidos. Abundando en lo que dices, en efecto, hubo una gran profusión de hidalgos en América, particularmente los segundones. Ello se debe a la figura legal del mayorazgo: el descendiente mayor heredaba la totalidad de la responsabilidad de la casa solar. En realidad, no era el propietario, sino quien había de gobernarla para sí, la familia (familia extensa pues abarcaba a muchos parientes colaterales), y para los descendientes. Es decir, tenía la obligación de transmitir, y a ser posible incrementar, el patrimonio.
Naturalmente, esta situación debió provocar tensiones y abandonos por parte de aquéllos que "no se resignaban" a un papel secundario de subordinados. El "hacer las Américas" hay que suponer que resultaría sumamente atractivo para los segundones: la posibilidad de enriquecerse en unos años, y la de volver con dichas riquezas pudiendo hacer entonces probanza de hidalguía, convirtiéndose en un posible cabo de linaje.
Supongo que ello contribuiría sobremanera a dar fuerza a la imagen del hidalgo pobre, quizás pendenciero, pero sin duda autor de grandes hazañas aunque éstas no sean muy conocidas.
Respecto a la comparación que se suele hacer con los gentry, yo también coincido. GARCIA VALDECASAS dedica un capítulo a comprar el hidalgo con el gentleman, pero mi opinión es que éste es un gentilhombre, y no sólo por la traducción que es literal. A mi me parece que lo gentry es más hondo, más profundo, más arraigado a la tierra , más tradicional, tal como dices. Y, ya que lo has mencionado, un ejemplo de personaje gentry sería precisamente J.R.R. Tolkien. Por otro lado, no estoy seguro de que para que alguien sea considerado gentry haya de ser noble de condición. Puede ser que entre los de este grupo social los haya ennoblecidos y los haya que no, tal y como se daba entre la hidalguía. Pero estos aspectos sería interesante que alguien versado en antropología británica nos los pudiesen aclarar.
Incluso, y a colación del comentario acerca de los pueblecitos hidalgos de la Cornisa Cantábrica, encuentro ciertos paralelismos por la condición clánica, entre las hidalguías del Norte español y las familias escocesas e incluso irlandesas.
Un saludo en Xto y a ver si te tenemos más por aquí.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Me faltaba el tratamiento de la cuestión en la región del País Vasco y Navarra, De hecho su omisión es imperdonable, si no fuera porque ya tenía la intención de hacerlo.
El País Vasco, en este como en otros aspectos, está ubicado en la región natural que llamamos "Cornisa Cantábrica". Es decir, presenta rasgos definidos similares con los de Cantabria "La Montaña", con Asturias y con Galicia, extendiendose en la zona de transición que es el Norte de Navarra. Y así, uno de los autores más enjundiosos del tema, DOMINGUEZ ORTIZ, catedrático de Historia en la Complutense, nos dice:
"La franja cantábrica albergaba la mitad de todos los hidalgos de España; en cambio había muy pocos caballeros, y los títulos eran casi inexistentes..."
(El antiguo régimen. Edit. ALFAGUARA, pág 114)
Entre sus ragos estructurales, lo que hoy se conoce como "País Vasco" no presentaba la unidad territorial actual. Euskal Herría tenía su núcleo en el Señorío de Bizcaya, antiquísimo condado cuyos titulares, del linaje familiar de los Haro, lo fueron durante siglos. Y también encontramos como terrirtorios aparte Álava, las provincias libres de Guipúzcoa y el Reino de Navarra.
En 1371, el Infante Don Juan hereda el Señorío y de su madre Doña Juana Manuel, el Trono de Castilla en 1379. A partir de entonces todos los reyes, primero de Castilla y después de la unión dinástica de Isabel y Fernando, todos los de España fueron, y deberían seguir siendo, además de reyes, Señores de Bizcaya. Y si afirmo que "deberían seguir siéndolo", es porque hasta Isabel, la impuesta por su padre Fernando, todos tras acceder al Trono de España juraban los Fueros Vascongados. Al ser éstos derogados mediante un ejercicio de imposición injusta y a la fuerza y por ello ilegal, en la desafortunada Constitución de 1876, la existencia del Señorío dejó de tener sentido. Hoy vemos las lamentables consecuencias de los actos de aquellos políticos estrafalarios y dictadorzuelos de baja estofa, que tuvo que padecer España en el XIX.
El Señorío se dividía en 11 merindades o comarcas, subdivididas entre las Villas (Bilbao, Durango...) y las anteiglesias. Al frente de cada una había un jaun, o "señor" cabeza de cada linaje. Y en el resto de los territorios vascos y de Navarra había otros señoríos.
Las clases fundamentales eran las ya conocidas de hidalgos y pecheros. En el Señorío y en Guipúzcoa vino a decretarse lo que se ha venido llamando desde entonces la "Hidalguía universal vasca". Ello significa que todo vasco, de estos territorios, por el mero hecho de serlo ya era de condición noble. Pero este es un aspecto que más tarde ya se comentará.
Navarra estaba formada por 2 señoríos, 5 villas, 7 comunidades de hidalgos divididos en varias categorías, y por pecheros.
Alava se estructuró durante la Edad Media, sobreviviendo parte de dichas estructuras hasta el Siglo XIX, de la siguiente forma:
1.- El conde y sus gentes.
2.- Señores y barones o primer grado de nobleza rural.
3.- infanzones o segundo grado de nobleza rural.
4.- Colonos y pueblo en general.
5.- Collazos y mezquinos.
6.- Prisioneros y esclavos de guerra.
Las clases definitivas, después de la Edad media, se redujeron a cuatro: señores, infanzones, labradores libres y collazos, apareciendo en las ciudades artesanos y comerciantes.
El cuadro de la hidalguía en todos los territorios vascos y en Navarra es el siguiente:
Bizcaya.
Habitantes: 114.863
Hidalgos: 54.250
Porcentaje: 47'2 %
Guipúzcoa.
habitantes: 119.128
Hidalgos: 50.502
Porcentaje: 42'4 %
Álava.
Habitantes: 70.710
Hidalgos: 12.161
Porcentaje. 17'2 %
Navarra.
Habitantes: 224.549
Hidalgos: 13.054
Porcentaje: 6'0 %
Totales.
Habitantes: 529.250
Hidalgos: 129.967
Porcentaje: 24'6 %
(FUENTE: José YANGÜAS y MIRANDA Diccionario de antigüedades del reino de Navarra. datos del censo de 1787.
Citado por José Miguel de AZAOLA en Los vascos ayer y hoy. Vol., I, pág., 252. Revista de Occidente)
AZAOLA relativiza estos datos dados los medios estadísticos del Siglo XVIII y comenta la posibilidad de que muchos de los que aparecen como "no-hidalgos" en realidad lo fuesen, pero que no hubiesen hecho probanza de su hidalguía (recordemos las duras condiciones económicas precisas para ello), lo que no les permitiría disfrutar de los derechos y privilegios inherentes a su condición.
Así, pues, ya podemos entrar a comentar el concepto de hidalguía universal tan querida entre los vascos. En realidad, es una ficción basada en dos presupuestos:
1.- Que todo vasco de solar conocido era noble. Pero, es que, además, y como se verá, existían unas condiciones muy restrictivas para acceder a la posesión de la tierra para los no vascos o de orígenes dudosos. Esto hacía que se presumiese que todo vasco si lo era como tal, era propietario y, en consecuencia, al no haber pecheros (otra ficción), y dado que la sociedad estaba dividida en hidalgos y pecheros, toda la población de derecho quedaba automáticamente convertida en hidalga.
2.- A continuación, al ser todos supuestamente iguales, es decir, igualados por arriba, el sistema tenía que ser lógicamente democrático.
Quizás estas dos peculiaridades, hoy convertida una en apellidismo, sirvan para explicar ese misterio que envuelve al nacionalismo vasco no abertzale.
Así, AZAOLA nos comenta estas cuestiones en los siguientes términos:
"debe decirse que las Juntas de Vizcaya, de Guipúzcoa y del Labourd eran bastante democráticas; y, si las comparamos con otras instituciones representativas de la Baja Edad Media y de la Edad Moderna, hayq eu proclamar que eran muy democráticas. También las Juntas de Álava y de la Soule estaban -si opinamos que la democracia es un progreso-, muy adelantadas a su tiempo."
Op. cit. p. 247
Para decirnos más adelante:
"La democracia directa era, en la mayor parte de los casos, el régimen de las comunidades rurales, todos cuyos miembros activos podían participar en las asambleas del valle o de la parroquia (las cuales por celebrarse en el atrio del templo parroquial, reciben el nombre de anteiglesias, que es uno de los que se da a estas entidades, a las que también se llama repúblicas y universidades), aunque la calidad de miembro activo se hallaba a menudo reservada a aquellos que hubiesen probado su hidalguía, lo que restringía de hecho el número de los individuos políticamente capacitados. En efecto, entre los mismos infanzones, eran bastantes los que dejaban de probar hidalguía, por los gastos o por las molestias que ello implicaba. Y si se consideraba que, para ser elegido, había que poseer cierta cantidad de bienes, se podía apreciar la trascendencia de los límites que, al ejercicio de una democracia auténtica en el sentido moderno, ponían los intereses de la oligarquía dominante. como consecuencia de ello, en la práctica el derecho a ser designado procurador en las Juntas generales y el de ocupar ciertos cargos municipales eran en muchos sitios el monopolio de unas pocas familias".
(Ibidem, p. 248)
Antes de pasar a los textos y comentarios sobre lo que nos interesa recogido en los Fueros Vascongados, nos queda comentar sobre la estructura social del Reino de Navarra. Continuando con AZAOLA nos encontramos con:
"Cuando se redactó el Fuero General (principios del Siglo XIV)", Navarra estaba estructurada así:
1.- El rey.
2.- Los ricos-hombres que tenían gran mando y gobierno territorial.
3.- Los señores solariegos que no participaban mucho en los asuntos
públicos.
4.- Los hijosdalgo que tenían varias categorías: infanzones, infanzones de abarca, caballeros y escuderos.
5.- Hombres libres sin nobleza, que los había de dos clases: labradores propietarios y vecinos de villas y ciudades, que los había de dos clases a su vez: francos (venidos de Gascuña y otros puntos de Francia y sus descendientes) y ruanos (nativos residentes en rúas o calles). Teniendo cada uno de estos grupos sus propios estatutos.
6.- Judíos y moriscos, que tenían también condición diferente.
7.- Campesinos no libres, de los que había villanos (con ciertos derechos) y los mezquinos o collazos, todos los cuales eran siervos.
LOS FUEROS VIZCAINOS.
La cuestión de la hidalguía universal no aparece en el Cuaderno de 1342, el cual sí distingue entre "fixo dalgo" y "labrador", reservando al primero los derechos personales legislados que pasarán a recopilaciones posteriores. El llamado Cuaderno de Hermandad de 1394, todavía mantiene la distinción anterior como también sucede lo propio en el Fuero Viejo de 1452.
Es preciso, pues, esperar al Fuero Nuevo de 1526 para la proclamación de la hidalguía universal de todos los vizcaínos. En este sentido, la mayoría de las leyes al respecto pertenecen al Título Primero del Fuero, que trata De los Privilegios de Vizcaya, y aquí tenemos los siguientes textos:
TITULO I, LEY IV.
"e otro pedido, ni Tributo, ni Alcavala, ni Moneda, ni Martiniega, ni Derechos de Puerto seco, ni Servicios, nunca lo tuvieron; Antes todos los dichos Vizcaynos, Hijos-Dalgo de Vizcaya y Encartaciones, y Durangueses, siempre lo fueron, e son libres, y essentos, quitos e franqueados de todo Pedido, Servicio, Moneda, e Alcavala, e de otra cualquiera imposición que sea, o ser pueda, assí, estando en Vizcaya, y Encartaciones, e Durango, como fuera de ella."
TITULO I, LEY X.
"Que havían de Fuero, uso y costumbre, y libertad, que los dichos vizcaynos, Hijos-Dalgo, fuessen, y sean libres, y essentos para comprar y vender, e recibir en sus Casas todas, e cualesquier Mercaderias, assi de Paño, como de Hierro, como otras cualesquier cosas, que se puedad comprar, e vender, según que hasta quí siempre lo fueron."
TITULO I, LEY XII.
"Que a vizcayno alguno no se dé tormento alguno, ni amenaza de tormento, directa, ni indirectamente, en Vizcaya, ni fuera de ella en parte alguna...
Otrosí dixeron: que porquanto todos los dichos Vizcaynos son Hombres Hijos-Dalgo, y de Noble Linaje, e limpia Sangre, e tenían de sus Altezas Merced, y Provission Real, sobre, y en razón, que los nuevamente convertidos, de Judíos, e Moros, ni Descendientes, ni de su Linaje, no puedan vivir, ni morar en Vizcaya."
Desde luego, esta última Ley es particularmente significativa y hoy sería considerada como segregacionista.
TITULO I. LEY XIV.
"Por temor que tienen de la Inquisición, e por ser essentos, y decir ser Hidalgos, se han passado, y passan de estos mis Reynos, y señoríos de Castilla, a vivir y morar en algunas Ciudades, Villas y Lugares del dicho Condado e Señorío de Vizacaya. La Provissión Real (que es LEY XIV) impide que los conversos se puedan avecindar, y ordena a los que ya lo estuvieren y Linajes de ellos..., se vayan y salgan fuera de los dichos Lugares, e sus Terminos."
TITULO I. LEY XVI.
"Como los Vizcaynos fuera de Vizcaya, han de gozar de su Hidalguía, y la Provanza, que para gozarla han de hacer.
...que todos los Naturales, Vecinos e Moradores de este dicho Señorío...eran Notorios Hijos-Dalgo, e gozaban de todos los Privilegios de Homes Hijos-Dalgo, añadiendo que, por la esterilidad y poca distancia de la Tierra, y muy crecida multiplicación de la Gente de ella, muchos Vizcaynos emigraban y los Pueblos, donde habitaban, y moraban, les echaban pechos, e imposiciones, e otras cosas, que Homes Hijos-Dalgo no debían contribuir; como, en ocasiones, por pobreza... por haver pasado mucho tiempo que salieron, no conseguían probar hidalguía y se veian condenados a pechar, obtuvieron de su Magestad que cualquier Hijo Natural Vizcayno, o sus dependientes, que estuviesen casados, o avecindados Habitantes, o Moradores fuera de esta tierra de Vizcaya en cualesquier partes, Lugares y Provincias, de los Reynos de España, mostrando e Probando ser Naturales Vizcaynos, Hijos dependientes de ellos... et probando por fama publica que los otros antepasados de ellos de partes del Padre fueron Naturales Vizcaynos, e todos ellos por tales tenidos, e reputados, les valiese la dicha Hidalguía, e les fuessen guardados enteramente; aunque no probasen las otras calidades, que por su efecto, según derecho, e Leyes de estos Reynos, debían probar."
TITULO 16, LEY III.
"Por Quanto en Vizcaya todos los Vizcaynos son Homes Hijos-Dalgo... que por deuda alguna, que no decienda del delito vel quasi, no sea preso tal Hidalgo, ni tomada, ni executada la Casa de su morada, ni sus armas, ni cavallo, y a este tal Privilegio expressamente por el Fidalgo no se puede renunciar."
Creo que los comentarios casi están de más, pues ¿qué se puede añadir a estos textos? cada uno que saque sus conclusiones, pero todo esto ¿no es genuinamente hispánico?
Un saludo en Xto.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Sí, he leído los libros que te he citado, el de Martos me parece más general y el de Milá más aplicado al caso que nos atañe. Por supuesto, tampoco pretendo que estemos totalmente de acuerdo, que sería muy aburrido, pero el tema puede presentar varios puntos de vista, y yo veo mejor la que tiene connotaciones "marciales", siguiendo la linea de Evola (tampoco comencé a leer sobre ésto ayer), respetando la opinión de los hidalgos de España, pero para mí no es dogma de fé.
Por otra parte, es de agradecer que estés haciendo como veo, un miniresumen del libro, pues en este caso, al estar agotado, está justificado ponerlo a disposición, aunque yo personalmente no tengo problemas morales con la SGAE.
Saludos
Kurt
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Valmadian
El cuadro de la hidalguía en todos los territorios vascos y en Navarra es el siguiente:
Bizcaya.
Habitantes: 114.863
Hidalgos: 54.250
Porcentaje: 47'2 %
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VALMADIAN, ¿tienes los datos por merindades?
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
DON COSME
VALMADIAN, ¿tienes los datos por merindades?
Me temo que no los tengo. Estos los saqué hace años del texto de AZAOLA y es posible que en él sí existan. Realmente a mi no me resultaban necesarios para el trabajo que realicé, el cual no era para ninguna materia o asignatura, sino un encargo de mi propia familia. No obstante, me estoy acordando :rolleyes: de que muy posiblemente los haya en la Historia de Bizcaya de Estanislao de LABAYRU, que si mal no recuerdo son como 12 volúmenes o más.
Dentro de la Gran Enciclopedia Vasca está el Diccionario Onomástico y Heráldico Vasco de Jaime QUEREXETA, y supongo que entre toda esta documentación sí se encontrarán datos como los que te interesan. No obstante, siempre puedes consultar vía Internet dichos datos y, sino, dirigirte directamente a la información sobre la merindad que te interese en particular.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Gracias.
En todo caso, los datos aportados (47,2% de hidalgos) ¿cómo casan con la hidalguía universal del Fuero Nuevo?¿Son anteriores a la promulgación del mismo?
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
kurt hausser
Sí, he leído los libros que te he citado, el de Martos me parece más general y el de Milá más aplicado al caso que nos atañe. Por supuesto, tampoco pretendo que estemos totalmente de acuerdo, que sería muy aburrido, pero el tema puede presentar varios puntos de vista, y yo veo mejor la que tiene connotaciones "marciales", siguiendo la linea de Evola (tampoco comencé a leer sobre ésto ayer), respetando la opinión de los hidalgos de España, pero para mí no es dogma de fé.
Por otra parte, es de agradecer que estés haciendo como veo, un miniresumen del libro, pues en este caso, al estar agotado, está justificado ponerlo a disposición, aunque yo personalmente no tengo problemas morales con la SGAE.
Saludos
Kurt
Obviamente el asunto tampoco es dogma o materia de fé para mí. Lo que pasa es que el enfoque que se hace es desde la antropología de la historia de esta figura y no es la que andas buscando. Incluso, verás que en respuesta a Cruz y Fierro acerca de si el hidalgo, en sentido general, se parece a los gentry, y le digo que a mi también me lo parece, mientras que GARCIA VALDECASAS los asimila con los gentlemen, algo con lo que no estoy tan de acuerdo, pues o bien yo tengo una imagen de los gentry y los gentlemen algo distorsionada, o en su conjunto, tampoco son lo mismo, independientemente de que entre ambos grupos pueda haber numerosas coincidencias.
Respecto al enfoque que más te interesa, es decir el aspecto marcial del tema. Sin duda hubo de haberlo, pero esto se daría más entre los hidalgos segundones que se marchaban de la Casa solar, bien para incorporarse al Ejército, bien para irse a América donde buena parte de ellos se dedicaron a la conquista y descubrimiento de nuevos territorios. Por el hecho de su condición noble, la mayoría debieron ocupar puestos de mando en las unidades en las que sirvieron. Pero, por pura lógica, aquéllos otros que eran los mayorazgos y los segundones que sí se quedaban a trabajar por mantener la Casa solar e incrementar el patrimonio del linaje, pues poco espíritu militar tendrían. Es decir, el enfoque que buscas, como siempre pasa en las líneas de investigación, deberías acotarlo a los casos en los que sí era precisa esa formación marcial. Respecto de Evola, es alguien que me suena, del que he oído su nombre y poco más. Sé que era belga, o de nacionalidad similar, y que es un icono dentro de los círculos NS, pero de ahí a su conocimiento exhaustivo de la antropología de una figura social genuinamente española, se me hace algo extraño.Y todo ello independientemente de que en la práctica todos los estudiosos españoles no coinciden en tratar esa faceta. Quiero decir, que si hubiera sido un rasgo habitual, estaría recogido en la mayor parte de estudios y escritos, y no es así. No obstante todo lo expuesto, supongo que lo más atractivo para tí y relacionado con la parte que más te interesa, será la relativa a la cuestión del Honor, pero este es un concepto distinto según las culturas. Mientras el honor germánico está más referido a los orígenes, a lo militar, al orgullo racial, el honor español es un honor mediterráneo, más relacionado con la casa, las mujeres, el apellido y la propia imagen pública... En fin, que las connotaciones y las motivaciones para ello no son exactamente las mismas, intervienen muchos elementos históricos, sociales y psicológicos. Recuerdo que hay algún estudio socioantropológico publicado sobre el concepto del honor y de como se entiende éste en las diferentes culturas, pero ahora mismo no te puedo dar la referencia del título y autor/a.
Por último, no estoy transcribiendo el libro de GARCIA VALDECASAS, sino parte de un trabajo mío personal que realicé en 1996, del cual tengo el original y para el que me documenté profusamente. Coincido contigo en el hecho de que con SGAE o sin ella, es un libro totalmente descatalogado que no se ha vuelto a editar desde mil novecientos cincuenta y tantos y que para poderlo leer, o encuentras un ejemplar en una librería de viejo por casualidad, o te lo deja alguien o lo fotocopias descaradamente. Si acaso es a los herederos de GARCIA VALDECASAS a quienes corresponde la tarea de reeditarlo, otra cosa es que encuentren un editor interesado.
En cuanto a la posibilidad de escribirlo literalmente aquí, el libro tiene 253 páginas y se me hace un poco largo. Otra cuestión es que hubiera sido un ensayo de 25 ó 30 páginas, entre Tautalo y yo mismo lo hubiésemos transcrito sin inconveniente alguno.
Un saludo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
DON COSME
Gracias.
En todo caso, los datos aportados (47,2% de hidalgos) ¿cómo casan con la hidalguía universal del Fuero Nuevo?¿Son anteriores a la promulgación del mismo?
Creo que una cosa es que el Fuero Nuevo legislase una situación de hecho, tal como se puede comprobar leyendo los Títulos, y otra que, por muchos motivos, fuera conveniente realizar la probanza. Es decir, dentro del Señorío cualquiera que perteneciese a una Casa solar era por derecho consuetudinario un hidalgo, o hidalga pues también atañía a la mujer. Y otra cosa es que fuera del Señorío se les considerase igual salvo que sí hubiesen hecho la probanza, la cual, no lo olvidemos no sólo era una demostración de que se reunian ciertas calidades, sino también se acompañaba de un pago económico muy considerable. Supongo que de aquí, más o menos transformada, provendrá la caústica frasecita (tiene una mala leche...) de No hay "don" sin "din". A la que tan aficionados eran, y muchos siguen siéndolo, los envidiosos de turno. Con algunos he discutido y mi réplica al respecto siempre ha sido que: el "din" no da el "don", o, se puede mantener el "don" sin el "din" siempre que se haga con dignidad y dentro de ciertos círculos sociales, a los que obviamente no tienen acceso dichos envidiosos, y es que "quién tuvo, retuvo".
No obstante, el propio AZAOLA desconfía del dato, pues considera que debían ser muchos más pero que, por dejadez o por motivos económicos, no habían realizado la probanza. No olvidemos que esta se realizaba en la Chancillería de Valladolid, es decir, estaba fuera del Señorío y en aquel entonces era todo un viaje, el cual sería muy costoso.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Iniciado por
cruz_y_fierro
Interesantísimo tema.
hay una frase que no recuerdo de quien es que reza algo así: "no se nace noble, se muere noble". Algo de eso aplicaba J.R.R. Tolkien al "journey" de Sam y Frodo.
Personalmente creo que por el hecho de ser hijo de Dios todo hombre nace noble, independientemente de que la cuna en la que lo haga lo sea o no. Pero a lo largo de la vida muchos van perdiendo puntos hasta llegar a la villanía. Por eso, hay quien muere noble y hay quien no.
Una cuestión es la condición humana y la respuesta que se da a la vida en todas y cada una de sus circunstancias, y otra la de los convencionalismos sociales que nos damos los humanos a nosotros mismos en cualquiera de las versiones socioculturales presentes y pasadas.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Iniciado por
Valmadian
No olvidemos que esta se realizaba en la Chancillería de Valladolid, es decir, estaba fuera del Señorío y en aquel entonces era todo un viaje, el cual sería muy costoso.
Valmadian,
¿los datos que tienes sobre probanzas, son genéricos, esto es, relativos a apellidos o están referidos a personas concretas? O quizás la pregunta debiera formulártela en este otro sentido:
Cuando hablas de la posibilidad de trazar la hidalguía o no de un sujeto, estás dando por implícita una primera traza del árbol genealógico para ver si alguno de sus miembros hizo alguna vez probanza, o lo planteas como algo más genérico, como dime apellido y localidad y podré determinar la cuestión?
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Estimado Kurt Hausser:
Respeto muy mucho el legado de Julius Evola, sobre todo su prólogo a los "Protocolos de los Sabios de Sión", publicados en castellano en 1939. Pero su concepción neo-gibelina -y anti-papal- es lo que no puedo aceptar, aunque no sea yo precisamente un güelfo. Creo que Evola, al optar por una versión personal -en contra de la de René Guénon- sobre la ordenación de castas indoeuropea a favor de la casta "ksatriya" cometió un error de extrapolación: el error de reputar la "profesión" de las armas como mejor que cualquier otra. Sus razones las podemos atribuir a la época en que vivió. Pero la "hidalguía" en el sentido tradicional que le damos Valmadián y, con él, muchos otros que participamos en este hilo, tiene mucho más que ver con lo que sabemos de la historia de España (desde la Edad Media y en las distintas comunidades), mucho más que ver con eso que con teorías pre-concebidas.
No obstante, la vinculación entre hidalguía y casta guerrera es algo a considerar, pues el origen de la hidalguía dimana del oficio de las armas.
Reciba un cordial saludo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Iniciado por
DON COSME
Valmadian,
¿los datos que tienes sobre probanzas, son genéricos, esto es, relativos a apellidos o están referidos a personas concretas? O quizás la pregunta debiera formulártela en este otro sentido:
Cuando hablas de la posibilidad de trazar la hidalguía o no de un sujeto, estás dando por implícita una primera traza del árbol genealógico para ver si alguno de sus miembros hizo alguna vez probanza, o lo planteas como algo más genérico, como dime apellido y localidad y podré determinar la cuestión?
Son cuestiones distintas aunque relacionadas. El tema es genérico y lo que se viene comentando lo es en consecuencia. Otra cuestión es que se quiera llegar a conclusiones concretas y particulares. El procedimiento para ello está justificado bien por un encargo para elaborar un árbol genealógico, o bien por interés propio y personal.
Si nos atenemos al segundo aspecto, la labor deberá empezar en la elaboración del árbol genealógico para intentar llegar a enlazar la rama a la que se pertenece con algún antepasado directo línea agnaticia que sí hubiese realizado dicha probanza o que se sepa que sí se desciende de alguien que la ha hecho. O, igualmente, la posibilidad de enlazar la propia rama con otra que tenga las probanzas realizadas.
Muchos son los que no sienten interés por algo así, más aún, lo consideran algo inútil y te replican que no da de comer. Claro que tampoco lo da el que se ganase la Guerra de la Independencia, que Viriato tuviese a mal traer a las legiones de Roma, o que Galileo descubriese las lunas de Júpiter llamadas precisamente "galileanas".
Yo diría aun más, ese conocimiento sólo da satisfacción, pero como todo conocimiento requiere un esfuerzo. De acuerdo en que mucho de todo ello, por ejemplo aprender arameo, no tiene una gran utilidad, pero te hace sentir un poco más exclusivo, menos masa con DNI.
Cualquier persona cuyos orígenes se encuentran en la Cornisa Cantábrica, debe saber que tiene un alto porcentaje de posibilidades de tener un origen noble, lo que no significa que ello incluya derecho a título alguno, sino que algún o algunos antepasados debieron ser nobles, y eso es motivo de satisfacción. Yo no estoy a favor de esos diplomitas con el apellido, ni el llavero con el escudito. Sencillamente, en un porcentaje altísimo lo que significan no tiene absolutamente nada que ver con la realidad personal de quien ingenuamente cuelga el diplomita en la pared de su casa o pone sus llaves en el llaverito en cuestión.
La elaboración de los árboles genealógicos deben servir para saber de dónde se viene... y de quiénes. Algunos se han llevado sorpresas hasta desagradables y se han producido falsificaciones al respecto, particularmente cuando el sujeto en cuestión no cuelga un cuadrito con un diplomilla comprado en El Corte Inglés, sino todo un cuadro con el susodicho árbol que incluye nombre a nombre, de generación tras generación, hasta donde se pueda haber llegado, y sobre todo si se le han pagado buenos emolumentos a un genealogista. Y es que la vanidad del relumbre puede convertirse en nubarrones y muy negros.
En fin, ya me comentarás cuál es tu interés en particular y, si crees que debes hacerlo mediante un privado, no dudes en hacerlo porque te puedo proporcionar más información.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Iniciado por
tautalo
Estimado Kurt Hausser:
Respeto muy mucho el legado de Julius Evola, sobre todo su prólogo a los "Protocolos de los Sabios de Sión", publicados en castellano en 1939. Pero su concepción neo-gibelina -y anti-papal- es lo que no puedo aceptar, aunque no sea yo precisamente un güelfo. Creo que Evola, al optar por una versión personal -en contra de la de René Guénon- sobre la ordenación de castas indoeuropea a favor de la casta "ksatriya" cometió un error de extrapolación: el error de reputar la "profesión" de las armas como mejor que cualquier otra. Sus razones las podemos atribuir a la época en que vivió. Pero la "hidalguía" en el sentido tradicional que le damos Valmadián y, con él, muchos otros que participamos en este hilo, tiene mucho más que ver con lo que sabemos de la historia de España (desde la Edad Media y en las distintas comunidades), mucho más que ver con eso que con teorías pre-concebidas.
No obstante, la vinculación entre hidalguía y casta guerrera es algo a considerar, pues el origen de la hidalguía dimana del oficio de las armas.
Reciba un cordial saludo.
Muchas gracias, Tautalo, y es que de este tal Julius Evola yo no sabía nada. Y, la verdad, después de leer lo que has escrito aún veo menos relación con el tema de la hidalguía, pero toda realidad encierra aspectos insospechados y a veces..., a ver qué tiene que decirnos Kurt Hausser.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Gracias Valmadian.
He estado en más de una ocasión tentado de reconstruir el árbol genealógico familiar. En algunas ramas de mi familia debe ser particularmente fácil, pues apenas se han movido de cuatro términos municipales colindantes de muy poca población, en otras, supongo que podría ser más complicadete.
En todo caso, sólo a modo de prueba te aporto mi diesiesavo apellido a ver qué sale: SILLONIZ.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Tengo mi árbol genealógico confeccionado por toda la rama paterna hasta el siglo XVII, todos eran del mismo pueblo; gente sedentaria como yo mismo. Mis antepasados, por la rama materna, no pude ordenarlos por carecer de documentación, dado que a los rojos les dio por calentarse con pergaminos viejos de la Iglesia.
Después de mi experiencia, puedo decir:
Dése por contento y feliz el que encuentre que todos sus antepasados sean cristianos viejos e hijos de matrimonios legítimos, como son los míos -cosa de la que doy gracias a Dios. ¿Hidalgos? Encontré alguno: Muñoz de Valdivieso, que venían de Berlanga en Extremadura, y algún Quijada -que me hizo pensar si no será este estar siempre luchando contra molinos de viento, algo genético.
En cuanto a lo que apunta Don Cosme. No conozco a otro Silloniz que al famoso ciclista, pero, en siendo vascones, la hidalguía se presupone.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
DON COSME
Gracias Valmadian.
He estado en más de una ocasión tentado de reconstruir el árbol genealógico familiar. En algunas ramas de mi familia debe ser particularmente fácil, pues apenas se han movido de cuatro términos municipales colindantes de muy poca población, en otras, supongo que podría ser más complicadete.
En todo caso, sólo a modo de prueba te aporto mi diesiesavo apellido a ver qué sale: SILLONIZ.
No te preocupes, también Butaquez es un apellido muy común, y por lo que dices si lo debes tener muy "a güevo". Partiendo del hecho de que las dificultades comienzan de 1872 (año en que se instituyen los registros civiles, aunque dudo si no es 1876) hacia atrás, pues al no existir estos se ha de recurrir a las parroquias y entonces la cosa se complica.
No obstante, la finalidad de todo esto no ha de conducir necesariamente a saber si se desciende de una pata de Babieca. En mi caso me ha llevado a conocer cosas realmente curiosas: por ejemplo, teniendo el apellido de mi padre por netamente vasco, y así lo había oído desde pequeño y mi padre, a su vez, de su abuelo y todos muy euskaldunes, resulta que es de origen romano y, además, totalmente confirmado, ¡anda! que no me lo discutieron hace años. Otro ejemplo, es el haber descubierto que alguno de mis tatarabuelos estuvo en la Primera Guerra Carlista, y no sé si era coronel o cabo eso me da igual. Lo que me llena de satisfacción es que estuvo luchando por la Causa de Don Carlos. Igualmente, he descubierto que tuve otro antepasado que fue procesado por bestia, era militar y se debía pasar tres pueblos con las mesnadas:quegracioso: de mozos de su época. En fin, curiosidades que no me han llevado a emparentar con El Cid, ¡mecachis! pero con las que me lo he pasado en grande.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
tautalo
Tengo mi árbol genealógico confeccionado por toda la rama paterna hasta el siglo XVII, todos eran del mismo pueblo; gente sedentaria como yo mismo. Mis antepasados, por la rama materna, no pude ordenarlos por carecer de documentación, dado que a los rojos les dio por calentarse con pergaminos viejos de la Iglesia.
En cuanto a lo que apunta Don Cosme. No conozco a otro Silloniz que al famoso ciclista, pero, en siendo vascones, la hidalguía se presupone.
¡Hasta el Siglo XVII! ¡Fantástico!
En cuanto a lo de Silloniz. No es de extrañar. Es un apellido muy poco frecuente, y del que yo no he conseguido ninguna infomación por mi cuenta, por eso le he dejado a Valmadian una prueba difícil. :lasonrisa:
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Iniciado por
Valmadian
No obstante, la finalidad de todo esto no ha de conducir necesariamente a saber si se desciende de una pata de Babieca. .
¡¡Descuida, estoy muy orgulloso de que hayan sido cuidadores de vacas!!;)
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Lo de llegar al Siglo XVII tiene mucho mérito, pero algo menos si todo se desarrolla en el mismo pueblo, ahí interviene decisivamente la suerte. Los problemas de la diplomática (tratado de los diplomas y documentos) suelen concentrarse en estas situaciones comprometidas: incendios e inundaciones de archivos, ratas, olvidos de registro, traspapeleos y pérdidas a manos de funcionarios poco cuidadosos, guerras, robos y rapiñas, humedades en los fondos archivísticos..., vamos toda una suerte de calamidades, a lo que hemos de incrementar geométricamente los riesgos cuantos más años transcurran hacia atrás.
Habitualmente lo más lejos que se puede llegar sin demasiado esfuerzo es a la generación de tatarabuelos o de los padres de éstos, es decir, finales del XVIII o principios del XIX. A partir de ahí las cosas se complican progresivamente.
Como afirma DOMINGUEZ ORTIZ, "A pesar de los embrollos e invenciones de los genealogistas y reyes de armas, casi ninguno podía remontar su ascendencia más allá del siglo XIV". (El antiguo régimen, Ed. ALFAGUARA, pág., 117) Y como continúa: "La progresiva desvalorización de la simple hidalguía conducía a la situación actual, en que no se considera noble más que a quien pueda ostentar un escudo de conde, duque o marqués". Op. cit., p. 118
No obstante, a mi me gusta discrepar mucho, soy un discrepador de oficio, y discrepo del Prof., DOMINGUEZ en que las cosas tienen un valor real si este se mantiene en la calle, o entre los grupos sociales. Hoy en día, una persona con ascendencia hidalga comprobada tiene reconocimiento de nobleza por parte de otros similares y por parte de aquéllos que sí ostentan un título. Y a los hechos me remito en relación a la Asociación citada, a los contenidos de la revista "Hidalguía", al Instituto Salazar y Castro, al uso de escudo familiar si se tiene derecho a ello y por el que se han de abonar unas tasas en el Ministerio del Interior, al reconocimiento que se da en ciertos sectores sociales, etc.,etc. Otra cuestión, y termino, es que se pretendan asociar a dicha condición la de los privilegios anteriores, esos no los tienen ya ni los titulados con o sin Grandeza de España, sólo los políticos gozan de una parte de ellos aunque esta lamentable Constitución los prohiba expresamente.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Valmadian
Y a los hechos me remito en relación a la Asociación citada, a los contenidos de la revista "Hidalguía", al Instituto Salazar y Castro, al uso de escudo familiar si se tiene derecho a ello y por el que se han de abonar unas tasas en el Ministerio del Interior, al reconocimiento que se da en ciertos sectores sociales, etc.,etc. .
Valmadian,
puedes desarrollar esto un poco. Significa esto que si por ejemplo pones tu escudo familiar en el portal de tu casa... ¿tienes que pagar unas tasas? ¿o se trata de otro tipo de uso? ¿No todo el mundo puede usar a discreción su escudo familiar?
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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DON COSME
Valmadian,
puedes desarrollar esto un poco. Significa esto que si por ejemplo pones tu escudo familiar en el portal de tu casa... ¿tienes que pagar unas tasas? ¿o se trata de otro tipo de uso? ¿No todo el mundo puede usar a discreción su escudo familiar?
Tú lo has dicho. Primero se ha de demostrar que se tiene derecho al uso de dicho escudo, cuya demostración no tiene nada que ver con probanza alguna de hidalquía y, en caso afirmativo, ¿alguien conoce algún tipo de uso público que en este Estado no tenga alguna carga impositivaaaa?
Demostrar que se desciende de hidalgos al Mº del Interior le importa un rábano con chorreras, pero si quieres poner un escudo en tu blazier, tarjetas de visita, puerta de tu casa, colgando del balcón o del mirador, etc., lo suyo es que pagues en la Sección de Títulos y demás... del citado Mº. No obstante, no suele suceder nada administrativamente hablando a no ser que a algún mala baba se le ocurra denunciar el asunto.
Para mayor información, y para quien esté interesado en el tema, lo mejor es preguntar a la "Asociación de Hidalgos a Fuero de España", donde pueden dar las mejores orientaciones al respecto.:)
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Iniciado por
DON COSME
¡Muy interesante!
Sí, no hay más que fijarse en el comercio de vanidades insulsas que se hace con eso de los diplomitas, escuditos, llaveritos bajo el común denominador de: genealogía, ¡ conoce los orígenes de tu apellido ! y demás zarandajas. Pero si sale hasta en fascículos:quegracioso:, y es que no es serio. Tal vez, por eso, es por lo que el Mº del Interior no hace ni caso, pero que alguien no sea denunciado porque si no...
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
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Iniciado por
tautalo
Estimado Kurt Hausser:
Respeto muy mucho el legado de Julius Evola, sobre todo su prólogo a los "Protocolos de los Sabios de Sión", publicados en castellano en 1939. Pero su concepción neo-gibelina -y anti-papal- es lo que no puedo aceptar, aunque no sea yo precisamente un güelfo. Creo que Evola, al optar por una versión personal -en contra de la de René Guénon- sobre la ordenación de castas indoeuropea a favor de la casta "ksatriya" cometió un error de extrapolación: el error de reputar la "profesión" de las armas como mejor que cualquier otra. Sus razones las podemos atribuir a la época en que vivió. Pero la "hidalguía" en el sentido tradicional que le damos Valmadián y, con él, muchos otros que participamos en este hilo, tiene mucho más que ver con lo que sabemos de la historia de España (desde la Edad Media y en las distintas comunidades), mucho más que ver con eso que con teorías pre-concebidas.
No obstante, la vinculación entre hidalguía y casta guerrera es algo a considerar, pues el origen de la hidalguía dimana del oficio de las armas.
Reciba un cordial saludo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Apreciado Tautalo:
Efetivamente, la posición de Evola era un neo-gibelinismo, dando preferencia a la figura del monarca como "pontifex", es decir puentge entre esta realidad y la trascendente. Ahora bien, si volvemos a la edad media, nos encontramos con una sociedad estamental funcional (no de clases en el sentido marxista, que el nivel lo da el dinero) en la cual cada estamento tiene su función y son interdependientes entre sí, hay los que trabajan para, los que rezan por y los que defienden a los demás. Son los caballeros (los hidalgos, aunque ya es denominación más tardía) los que realizan esta función. Además de las virtudes que cita Valmadian de un autorretrato de caballero, que creo más bien los de una "persona honesta" (sin lo cual no se puede ser caballero), como honor, templanza, serenidad, amor a la verdad, fidelidad... pero además, para poder defender a "tu gente" (que es la función de la casta guerrera) debes poseer además valentía, arrojo, empuje, disciplina, resistencia...
Creo que fue Valmadian el que hablaba de la identificación con los samurais, etc. Ya se que son una cultura lejana, pero algunos los ponen como paradigma,porque Japón vivió en la edad media hasta la revolución Meiji, es decir, ayer, y en el fondo, las virtudes de la casta guerrera, son parecidas en todas las culturas, pues su "espiritu de casta" es el mismo.
Te recomiendo en el blog Infokrisis un ensayo de varios capítulos sobre la casta guerrera, con el cual concuerdo bastante.
No se si habré respondido a tu pregunta, espero tu respuesta y tus comentarios.
Un afectuoso saludo
Kurt Hausser:rolleyes:
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Estimado Kurt Hausser:
Me vas a permitir que, antes de contestar a la cuestión que "pende" de este hilo, haga un repaso sobre las figuras de Guénon y Evola que han salido a colación y que merecen que nuestros lectores tengan en consideración.
Creo que, en lo esencial, Kurt Hausser y yo estamos de acuerdo: la hidalguía tiene su origen en el oficio de las armas, aunque con el tiempo va desprendiéndose de esta profesión: y podríamos remontarnos a épocas anteriores a la Edad Media, pensemos en los "equites" romanos.
Pero sobre Julius Evola hay que tratar también. En efecto, es un neo-gibelino. ¿Que por qué no puedo estar de acuerdo con él? Pues no se trata de otra cosa que de lo que está latente -y muchas veces patente- en su filosofía: neopaganismo esotérico y gnóstico. Por eso es que, como católico, no puedo estar conforme con su, permíteme llamarle, "cosmovisión".
Y que conste que, aunque soy católico, considero no obstante que muchas de las contribuciones, tanto de Guénon como de Evola, tienen su interés. En el caso de Guénon incluso se mostraron muy eficaces contra ciertos errores doctrinales, amén de constituir una posición frontal a la "decadencia de occidente", para Guénon como "reino de la cantidad" y para Evola como "Kaliyuga" (Edad de Kali). Su defecto, el que yo humildemente le achaco: querer superar la decadencia, la crisis con la voluntad humana, buscando un conocimiento oculto que sólo puede ser franqueado a iniciados, negando toda la soteriología cristiana. Sin Cristo no podemos nada. Ellos quisiero poder sin Él.
Pero aún así, en defensa de todo lo rescatable de Guénon, no quiero dejar de considerar que "El Mensajero Social del Sagrado Corazón", revista que se editaba en Barcelona, contó con su firma en más de una decena de artículos, entre los años 1925 y 1927. Los grupos católicos que patrocinaban esa revista habían encontrado a un aliado contra la masonería y la Sociedad Teosófica, ese engendro de Madame Blavatsky que se extendía cada vez más, causando estragos en España, y hoy todavía presente bajo el nombre de "new age". La Iglesia Católica encontró en Guénon una fuente excepcional que desenmascaraba el luciferismo de la Sociedad Teosófica. Guénon se convierte así en un debelador de los errores que propalaban los seguidores de esa secta. También tenemos el caso del sacerdote catalán Joan Tusquets que tradujo al catalán "Le Théosophismoe. Histoire d'une pseudo-religión" de Guénon, para sacar a plaza las vergüenzas y perversiones satanistas de la Sociedad Teosófica. Al P. Tusquets se le había encomendado la campaña antimasónica durante la II República.
Pero el problema es que se combatía a la masonería desde parámetros masónicos. Pues, ¿por qué razón ahora, la misma "new age" reclama a Guénon tanto como a Blavatsky? Eso fue lo que me puso la mosca detrás de la oreja, lo confieso. Claro estaba, René Guénon era masón. Un artículo breve, pero muy lúcido, sobre este asunto es el de Fernando José Vaquero Oroquieta:
http://www.conoze.com/doc.php?doc=794
El mismo autor ha desarrollado más a fondo esta cuestión en la revista digital "ARBIL".
Si he hablado de Guénon es por ser éste el mentor de Evola, aunque bien cierto es que Evola desarrolla una línea personal que conecta el pensamiento esotérico de Guénon con el fascismo italiano. En el caso de Guénon, tenemos a un francés que, bautizado católico, pasa por la logia y termina muriendo musulmán. En el caso de Evola tenemos a un aristócrata italiano que revive todo el legado gibelino; pero eso no sería tan grave, a mi modo de ver, si Evola hubiera prescindido de la magia. Evola no prescindió de la magia, todo lo contrario: con sus experiencias en el Grupo de Ur o la magia tántrica sexual, Evola cayó en prácticas que la Iglesia tiene como execrables por su demonismo.
En cuanto a la estratificación social de las comunidades indoeuropeas es cierto que, desde la más remota antigüedad, se aprecia en ellas las tres castas. El mismo Platón en su "República" refleja esta estratificación en "casta sacerdotal" (filósofos-gobernantes), "casta militar" (guardianes) y "casta productora" (artesanos y productores). En lo que los modernos llaman Edad Media la tri-funcionalidad, permítaseme el barbarismo, sigue viva en orantes, milites y siervos. En Francia, poco a poco, se fue abriendo un sentido de nobleza que acogía a personas procedentes de otras actividades que no eran precisamente guerreras: es la "nobleza de toga", Descartes pertenecía a una de estas familias ennoblecidas por su dedicación al mundo jurídico (jueces, fiscales, abogados...). Pero, debido a la configuración del mundo antiguo que, incluso en la Edad Media, trató de conservar y potenciar el legado político de Roma, la nobleza tuvo siempre un nexo de unión más con el ejercicio de las armas que con otro cualquiera. En el caso de la Península Ibérica, la Cruzada de ocho siglos sostenida contra el Islam invasor, por parte de todos los reinos y entidades políticas cristianas (León, Castilla, Navarra, Aragón...) configuró un modelo noble: el hidalgo, que era imitado incluso por el pueblo llano en sus rasgos morales (virtudes) y estéticos (estilo de vida).
Todas estas cosas son así. Por eso digo que en lo más importante, Kurt Hausser y Tautalo están de acuerdo. A Evola -y a Guénon- sí que me resisto, pues considero que en España tenemos pensadores tradicionalistas que están prácticamente olvidados; pensadores tradicionalistas, realmente tradicionalistas por ser realmente católicos, sin mezcla de "masonerismo" alguno, que pueden sernos más útiles para la comprensión del mundo que nos rodea que el masón francés y el fascista italiano.
Muy complacido de poder hablar de estas cosas con alguien que conoce a Evola y a Guénon, me despido atentamente,
Reciba un cordial saludo en Cristo Rey, Tautalo
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Muchas gracias Valmadian, por responder a mí pregunta, sé que llega un poco tarde mi agradecimiento pero es que no he podido conectar con Hispanismo antes.
La verdad es que sorprende el nivel cultural de este foro y por eso me alegra pertenecer a esta comunidad, por la valiosa gente que escribe aquí (no lo digo por mí, por supuesto, en este foro no paso de ser una especie de grumetillo, que como dice el clásico: “sólo sé que no se nada”).
Me suelo mover por ahí, por la Red, para observar diferentes foros de ideologías muy variopintas, para comprobar la calidad de los mismos, y la verdad que la gran mayoría dejan mucho que desear. También es curioso comprobar como muchas veces, algunos de esos portales, nombran a Hispanismo como ejemplo de foro con buen nivel intelectual.
Pues nada amigos, a seguir así... y yo a seguir pasándome por Hispanismo para aprender.
Un saludo muy cordial a todos.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Apreciado Tautalo:
Agradezco tu excelente rsumen de la trayectoria de Guenon y Evola, coincido contigo en que son inseparables al ser discipulo Evola de Guenon. Respecto a Guenon, del que conozco menos (otra causa pendiente), sé que era una persona de gran inquietud espiritual, buscó vías iniciáticas de conocimiento, entró en la masonería con la intención de devolverle su espiritualidad previa a las Contituciones de Anderson (vano intento), y acabó su vida musulmán, más concretamente dentro de la tradición esotérica sufí. Evola, delque conozco´más sus escritos, un gran estudioso de la tradición precristiana, de la imbricación entre mitos pre y cristianos (pej. sobre el grial) y propugna una vuelta a lamentalidad tradicionalista, propugnando un rechazo total a los valores surgidos de la revolución francesa (rechazo que comparto) y a una sociedad "orgánica" y "heroica" (ver "revuelta contra el mundo moderno").
También iniciático y estudioso del gnosticismo, su obra es más comprensible a través de comentaristas suyos, como Ghio.
Bueno, esto es apartarnos un poco del tema de la hidalguía, pero creo interesante comentarlo. Por cirto, Evola tenía relación con Codreanu, el jefe de la "guardia de hierro", que tenía un ideario muy interesante a este respecto, si quieres comentamos más sobre el tema.
Tocas el tema de los tradicionalistas Españoles, y quizás uno injustamente olvidado es Vazquez de Mella.
Sería interesante hablar sobre esa corriente de pensadores que "tiraron" contra la revolución francesa a principios de siglo, que en Alemania constituyó la Konservativerevolution
Saludos
Kurt
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Amigo Kurt, si dentro del Tradicionalismo hay alguien seguido hasta la saciedad y presente en la mente de todo tradicionalista que se precie, ese es precisamente VÁZQUEZ DE MELLA.
Por cierto que aprovecho la respuesta para comentarte que yo dije sobre la figura de los samurais, que éstos NO se parecen mucho al hidalgo. Más aún, GARCÍA VALDECASAS apenas lo roza y de soslayo. Una glosa sobre esta figura tan específica del Japón y producto de una cultura que era muy diferente, es un librito de bolsillo, creo que de ALIANZA Editorial, cuyo título es La espada y el crisantemo, o El crisantemo y la espada, :rolleyes:, lo siento, pero es que escribo totalmente de memoria y es un libro que no he leído. Tampoco puedo dar la referencia del autor, pero en el mercado editorial llevará como 30 años fácilmente y, que yo sepa, se sigue editando porque es parte de la clásica colección de bolsillo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Val
Muchas gracias Valmadian, por responder a mí pregunta, sé que llega un poco tarde mi agradecimiento pero es que no he podido conectar con Hispanismo antes.
La verdad es que sorprende el nivel cultural de este foro y por eso me alegra pertenecer a esta comunidad, por la valiosa gente que escribe aquí (no lo digo por mí, por supuesto, en este foro no paso de ser una especie de grumetillo, que como dice el clásico: “sólo sé que no se nada”).
Me suelo mover por ahí, por la Red, para observar diferentes foros de ideologías muy variopintas, para comprobar la calidad de los mismos, y la verdad que la gran mayoría dejan mucho que desear. También es curioso comprobar como muchas veces, algunos de esos portales, nombran a Hispanismo como ejemplo de foro con buen nivel intelectual.
Pues nada amigos, a seguir así... y yo a seguir pasándome por Hispanismo para aprender.
Un saludo muy cordial a todos.
Pues las tres estrellas que orlan tu avatar son por lo menos de capitán, "mi grumete":) y por algo las tienes ahí. Tú aportas mucho y de tí se aprende mucho también. Un abrazo en Xto y buena navegación por esos mares de la Red. No dudes en pedir S.O.S. si alguna vez nos necesitas.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Valmadián, con la venia. Sobre samuráis, creo que te refieres al libro de Ruth Benedict "El crisantemo y la espada", pero entretanto ha salido uno al mercado que merece la pena por su sobriedad historiográfica, me refiero al de Wolfgang Schwentker, también en Alianza Editorial, que se titula "Samuráis". Para la cuestión tampoco está mal leer algo de Yukio Mishima, como "Caballos desbocados".
Un saludo.
Por lo prolijo que podría ser la respuesta, y el poco tiempo de que dispongo, doy palabra de que volveré a responder a Kurt Hausser, al que le mando un cordial saludo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Muchas gracias por los datos, mi cabeza a veces no da más.:confused::)
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Compartimos el mismo desdén por el mundo surgido de la revolución francesa, Kurt Hausser. La modernidad se caracteriza por un progresivo alejamiento de lo tradicional. Primero, son los renacentistas pretendiendo ponerse en la antigüedad clásica grecorromana como si los pueblos germánicos no hubieran marcado con su sello propio a Occidente. Es la gran epopeya que nos presenta en la segunda parte de su “Fausto” el genio de Goethe: antigüedad clásica versus civilización gótica. Los renacentistas quisieron hacer borrón y cuenta nueva con todos los siglos que llamaron “Edad Media”. Nadie crea que detesto el arte renacentista, ni mucho menos; lo que no puedo tolerarles es su engreimiento que rebajaba los siglos que median entre el fin del Imperio Romano de Occidente y el “renacer” que tiene lugar, primero en Italia, y luego por mímesis en el resto de la cultura occidental.
Pero el Renacimiento, con su aversión a la escolástica, incorporó a la filosofía elementos paganizantes, incluso adoptó tics gnósticos conscientemente (piénsese en Marsilio Ficino o en Pico Della Mirandola). Al Renacimiento hay que ir a buscar el origen de la crítica, que en Descartes será “duda metódica” y, ya en la Ilustración, crítica destructiva de todo el mundo tradicional: de los valores tradicionales. Al Renacimiento, y en concreto al despertar de los estudios filológicos, hay que ir a buscar el origen del protestantismo que rompió la unidad cristiana que había reinado en el medioevo.
En ese sentido, la revolución francesa es la erupción de todo eso que se estaba fraguando desde que el hombre prefirió empezar a adorarse a sí mismo, dejando de adorar a Dios. El sensualismo y la soberbia fueron las características del Renacimiento, y el sensualismo y la soberbia de la aristocracia degenerada de la Francia de Luis XVI los desencadenantes fatídicos de la revolución, revolución que asimismo era instigada por la soberbia intelectual de los adoradores de la Diosa Razón y la concupiscencia de sus secuaces.
Y por conectar con el tema: la aristocracia decadente que bailaba el rigodón, con sus pelucas empolvadas y su lunares postizos, esnifando rapé… No es aristocracia, es oligarquía. La idea de hidalgo que presenta la hispanidad nada tiene que ver con la degeneración de la alta nobleza europea. También nuestra aristocracia se pudrió al contacto de las modas afrancesadas. Pero en las aldeas seguían los viejos hidalgos, levantándose temprano para ir a misa de alba, pugnando por hacer valer sus ejecutorias, incluso cuando ya no valían ni para exención de impuestos.
En cuanto a los tradicionalistas españoles: Vázquez de Mella es formidable, como también Donoso Cortés, Menéndez y Pelayo, Nocedal… Pero hay muchos más, y más antiguos que estos. En este foro en que estamos encontramos información sobre ellos, sus libros han pasado a formar parte de los "infiernos" (esos depósitos bibliotecarios que quedan ocultos al lector). Pero el término “tradicionalista”, en el sentido católico, está desprovisto de adherencias gnósticas tal como ocurre cuando Guénon o Evola emplean el término “tradicionalista”. En ese sentido, ciertos rezagos de gnosis pueden encontrarse en un tradicionalista como Joseph de Maistre -en su juventud también perteneció a la orden martinista. No obstante, estoy seguro de que una inmersión en los tradicionalistas castizos será muy grata para alguien como tú, que rechazas la revolución francesa y sus frutos venenosos. Gothico presentó hace unas semanas un hilo magnífico que puede ser una congrua introducción, personalmente disfruté mucho aprendiendo de él:
EL PENSAMIENTO REACCIONARIO ESPAÑOL
Sobre la Revolución Conservadora alemana hay que hablar largo y tendido. Personalmente, le debo mucho al Oswald Spengler de “La decadencia de occidente” y “El hombre y la técnica”, al Ernst Jünger de “Tempestades de acero” y “El Trabajador”, pero se me pierden Franz Schauwecker, Helmut Franke, Ernst von Salomon, Albrecht Erich Günther, o los nacional-bolcheviques Karl O. Paetel y Enrst Niekisch. Creo que falta todavía, corrígeme si me equivoco, una traducción al español del libro de Armin Mohler, “Konservative Revolution”. Y también da para mucho la figura, muy desconocida en España, de Corneliu Codreanu. Pero, bueno, esto son cosas que no tienen que ver con este hilo. Habría, con permiso de los administradores, que habilitar otro, para no molestar a los hidalgos con estas cosas. Pero que conste aquí que, los hidalgos, también gustaban de esto, de pegar la hebra con una cosa y otra hasta altas horas de la madrugada, al amor de la lumbre y con buenos amigos, como sois todos vosotros.[/SIZE][/FONT]
Un saludo
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
Valmadian
Pues las tres estrellas que orlan tu avatar son por lo menos de capitán, "mi grumete":) y por algo las tienes ahí. Tú aportas mucho y de tí se aprende mucho también. Un abrazo en Xto y buena navegación por esos mares de la Red. No dudes en pedir S.O.S. si alguna vez nos necesitas.
Gracias por tus palabras estimado Valmadian, al final me lo voy a empezar a creer.:)
Bueno, y navego por esos mundos de Dios de la Red como buen "grumetillo";), pero nunca recalo en ningún puerto virtual de esos, sólo miro, revoloteo, nada más, prefiero ser cola de león en Hispanismo que cabeza de ratón en otros foros.
Saludos en Cristo.
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Bueno, vayamos por partes:
Gracias Tautalo por las dos referencias. Tengo alguna cosa de Yukio Mishima pero no la que citas. Para la mentalidad samurai, aunque culturalmente un poco lejana, citar Hagakure de M. Yamamoto, y "el libro de los 5 anillos" de Musashi. De todas maneras, una aproximación tamizada con la mentalidad occidental es "living the martial way" (F. Morgan) o más purista aún, "moving towards stillness" de Lowry. Como introducción a la mentalidad del budismo zen, que es interesante conocer, "zen in the martial way" (Hyams); según Evola, el espíritu de casta es más semejante entre identica casta de distinta cultura que distinta casta de igual cultura.
Otra cosa: Coincido contigo en tu exposición sobre el espíritu del Renacimiento y sobre todo, el del s. xviii, pero no nos engañemos, supuso el cambio de la sociedad estamental por la de clases, en la cual el patrón definidor es el dinero desnudo. La aristocracia versallesca ya había perdido su razón de ser (bueno, decían frases muy ingeniosas -con "sprit") y el auge del capitalismo financiero ya venía desde el xvii, dándole la revolución francesa y sobre todo, la revolución industrial, (reflejada despues en los estados liberales) carta de supremacía. Sólo en los estados como Prusia, Austria y Rusia, la aristocracia conservó su función de servicio al estado, entre otras formas, en el ejercito(y si no, vease los "junkers" prusianos- vaya, se me ve el plumero). Es decir, seguían teniendo una función destacada.
Respecto a los tradicionalistas Españoles, he de decir que fueron reeditadas alguna cosa recientemente, de Maeztu y Donoso. De Vazquez Mella sólo en librerías de viejo, cosas ya bastante antigüitas... (y le tengo aprecio por ser pariente lejano mío...:) -¿el conservadurismo es transmisible genéticamente?:toyperdido:)
Otro tema aparte sería la Revolución Conservadora alemana, que daba para un foro de semanas, pues es tema amplio, interesantísimo (te recomiendo encarecidamente "años decisivos" de Spengler). Aún tengo que darle a Carl Schmitt. De Von Salomon sé que fue sobre todo un hombre de acción (estuvo en los Freikorps)...
Bueno, de todos estos deberíamos hablar en foro específico, si os parece...
Por cierto, Tautalo, te dire (para despertar tu envidia) que tenfgo un forito"real" cada dos domingos con hijosdalgos discutidores y cervezas... el buen momento de la semana!!!
Saludos cordiales
Kurt Hausser
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Muchas gracias Valmadian por tu comentario. A continuación te copio una página de un historiador argentino, José María Rosa, de su libro "Del municipio indiano a la provincia argentina".
EL GOBIERNO: LOS VECINOS
Como los infanzones españoles de la Edad Media, los pobladores asentados en la jornada serán los únicos en gobernar la ciudad, poseer las tierras o las encomiendas, y formar en la milicia. Es la idea feudal que sobrevive, o mejor dicho, renace, en Occidente: la propiedad de la tierra implica el señorío de gobernarla y la obligación de defenderla.
Los pobladores reciben el nombre de vecinos en el Río de la Plata en otras partes de Indias se los llama nobles. Es un título transmisible a sus descendientes: el “hijo de vecino”, como el hijodalgo español, tiene privilegio por su nacimiento.
Se es vecino por el hecho del nacimiento, pero otras circunstancias se requieren para entrar en el pleno goce de los derechos de ciudad. A los quince años revista en las reseñas de la milicia que se efectúan en la plaza mayor, se ejercita en los alardes que salen al campo, combate a indios y piratas en los apellidos convocados por el Caudillo. Debe “aderezarse” de caballo, armas y escuderos a su costa. Puede aspirar a una donación de tierras, reparto de indios o - si proviene de las familias pobladoras – gestionar “permisiones para accionar" contra animales mostrencos. Al contraer matrimonio y tener “casa poblada”, estará en condiciones de integrar el Cabildo como alcalde o regidor.
El vecino es feudatario; así se lo llama en ocasiones. Vive del producto de las tierras o de las minas repartidas por el Fundador primero, o el representante del monarca después, o adquiridas por su esfuerzo. Como en las Indias no hay payeses, las tierras o minas deben trabajarse por indios encomendados; a falta de éstos, por esclavos africanos. Por excepción, “hombres libres” blancos o mestizos, sin jerarquía vecinal, realizan las labores de pastoreo o labranza mediante un jornal.
La obligación militar del vecino no cesa con la edad, sino con la “falta de disposición”. Es un señor feudal, y debe antes que nada defender la tierra y la gente encomendada a su custodia. Si tiene que ausentarse de la ciudad, o se encontrase impedido, debe poner “escudero” a su costa que lo reemplace en la milicia. Como defiende lo que es suyo, no limita su obligación al comparendo de su persona: si se trata de un vecino feudatario (es decir, propietario), se presenta en los alardes, reseñas o apellidos, con “soldados” aderezados a su peculio y pagados a su costa. Como los Cabdillos de los fonsados medievales, sus abuelos españoles.
La vecindad puede adquirirse. El Cabildo otorga “carta de vecindad” a quien acredite residencia, aptitud militar, buen concepto social y fuere jefe de hogar. No era menester una “información de solar conocido"; bastaba como ejecutoría suficiente el hecho de haber intervenido en la conquista de Indias. También, en el caso inverso, no eran bastantes los pergaminos de la nobleza española para optar a la hidalguía criolla; había que demostrar condiciones para merecerla. Don Francés de Beaumont y de Navarra, como don Enrique Enríquez de Guzmán o don Juan de Bracamonte, tuvieron que allanarse al trámite de demostrar al Cabildo de Buenos Aires sus méritos para optar a una parte de los derechos que tenía del poblador Pedro Luys, a secas, vecino poblador y feudatario de comienzos del siglo XVII.
Si el vecino es de los primeros pobladores o desciende de ellos, se lo llama poblador. Goza entonces del derecho de “accionar” contra los animales mostrencos, yegüerizos o vacunos, pues se entiende que estos baguales o cimarrones (aquél era el nombre indio, éste el español) provenían de los alzados a los primeros pobladores. La lista de pobladores o “vecinos accioneros” (como también se los llamó) fue confeccionada por el Cabildo e integrada, además de los hijos y nietos de fundadores, con los sucesores de quienes se avecindaron durante el siglo XVI.
El vecino podía solicitar "permisiones de navegar frutos: el derecho de exportar sus productos (cuero, sebo, etc.) a España u otras partes de Indias. Durante la unión de España y Portugal (1581 a 1640), las “permisones se concedían generalmente para Brasil, y los navegantes traían en retorno esclavos de Guinea (las primeros llegados a Buenos Aires), necesarios en el Plata por la carencia de indios aptos para encomiendas en la zona pampeana. Estas “permisiones de retorno”, concedidas por los gobernadores a solicitud del Cabildo, no fueron aprobadas – con protesta de Buenos Aires – por el Consejo de Indias, debido a la prohibición, de la esclavitud que regía en los dominios españoles.
Para el caso, está bueno recordar el texto de la la Real Cédula de Nuevas Poblaciones:
«Don Felipe, por la Gracia de Dios, Rey de Castilla, León, etc. A los Virreyes, Presidentes, Audiencias y Gobernadores, de las nuestras Indias del Mar Océano y a todas las otras personas a quien lo infrascrito toca y atañe y pueda tocar y atañer en cualquier manera: sabed, que para los descubrimientos y nuevas poblazones y pacificaciones de las tierras y
provincias, que en las Indias están por descubrir, poblar y pacificar, se haga con más facilidad y como conviene al servicio de Dios y nuestro y bien de los naturales, entre otras cosas hemos mandado hacer las ordenanzas siguientes: a los que se obligaren hacer la dicha poblazón y lo hubieran poblado y cumplido con su asiento, por honrar más sus personas y descendientes y que de ellos, como primeros pobladores, quede memoria, los hacemos hijosdalgo de solar conocido a ellos y a sus descendientes legítimos, para que en el puesto que poblaren y en otras cualesquier partes de las Indias, sean hijodalgo y personas nobles de linage de solar conocido y por tales sean habidos y tenidos y gocen de todas las gracias, honras y preeminencias y puedan hacer todas las cosas que todos los hombres hijosdalgo y caballeros de los Reinos de Castilla, según leyes, fueros y costumbres de España, pueden hacer y gozar. Hecho en el Bosque de Segovia, a 13 de julio de 1573»
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Re: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Cita:
Iniciado por
DON COSME
¡Hasta el Siglo XVII! ¡Fantástico!
En cuanto a lo de Silloniz. No es de extrañar. Es un apellido muy poco frecuente, y del que yo no he conseguido ninguna infomación por mi cuenta, por eso le he dejado a Valmadian una prueba difícil. :lasonrisa:
Valmadian, ¿demasiado difícil?
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Respuesta: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
Elijo este post para presentarme y presentaros mis respetos, luego lo haré formalmente en el subforo presentaciones. He encontrado este foro de casualidad, buscando información sobre la Hidalguía. No ha muchas fechas y por mor de un primo hermano experto en Heráldica, recibí mi árbol genealógico, enterándome de toda mi historia. El árbol nace en el año 1177 con mi abuelo el Capitán Don Andrés de Cañizares, conquistador de Cuenca. Hay en este árbol constancia explícita de mi nobleza e hidalguía, procedo y pertenezco al Linaje de los Altamirano de Trujillo (Cáceres) y noble por mi abuelo Luís María de los Remedios Piñango y Montón, Teniente Coronel de Infantería. Por estos motivos indago, leo y estudio todo lo relacionado con la Hidalguía y por esto os encontré.
En relación al hilo pongo algunos datos que he ido recopilando:
Todos los vecinos de Cuadros eran Hidalgos de
sangre por ser hijos de hidalgo,
notorios por no haber ninguna duda sobre ello, por los
cuatro costados porque lo eran sus cuatro abuelos.
Su origen radicaba en ser los descendientes de los únicos que habían aguantado la embestida de los árabes "..cuando la desaparición de España.." Para otros el origen estaba en Clavijo cuando algunos caballeros habían aportado 500 sueldos cada uno para pagar el infamante tributo de las cien doncellas. Por ello se les exigía tener
algo, lo cual equivale a decir tener solvencia para hacer frente a 500 sueldos.
Según otros autores, la figura del hidalgo surge cuando los soldados reclutados entre los oficios manuales no funcionaban como se esperaba en los combates, por lo que hoy llamaríamos falta de motivación, se recurrió a un cuerpo social más identificado con la causa del rey: los hidalgos, más mentalizados como clase dirigente comprometida con el Reino. Se decía entonces , en la Ley de la Partida, que un soldado:
"es mejor (hidalgo) flaco y sufridor que (villano) fuerte pero ligero para huir"
La primera clasificación social que se conoce es la de Fray Prudencio de Sandoval:
Rey-Conde-Potestad-Infanzón-Villano-Plebeyo
El infanzón, llamado así porque mandaba sobre infantería en la guerra, pasó a ser llamado Hidalgo. La primera mención histórica al hidalgo es de Risco, referida a 1206.
Para ser reconocido como hidalgo (según el fuero de Ayala), además de linaje era necesario haber construido una casa:
"todo home que no ovo esfuerzo de la alzar, conozca que era peón y lo es"
Cuando Alfonso VIII pretendió poner un tributo a los hidalgos de cinco maravedís por cabeza, le contestó el Conde de Lara desde Gamonal que estos maravedís estaban en la punta de sus lanzas y que allí podía cogerlos.
Para F. Gordón Ordás, leonés republicano y anticlerical, decía que la historia de España se resumía en muy pocas palabras: "Tierra, vasallos y exenciones para los nobles, tierra, vasallos y exenciones para el clero y miseria, trabajo y pechos(impuestos) para el pueblo".
En la Crónica General, se cuenta el caso de Marcos Gutiérrez, alcaide del castillo de Aguilar (Cistierna-Sabero), fue cercado, todos los defensores murieron o abandonaron pero él siguió solo, alimentándose de los cueros de las sillas y de las hierbas del corral. Cuando se vio flaquecer se tumbó tras la puerta del castillo con las llaves en la mano. los asaltantes le encontraron desmayado apretando las llaves contra sí. La conclusión que saca el cronista es esta:
"...Así cumplió Marcos como buen hidalgo."
A Don Diego López de Haro, le pidió Urraca que ayudara a su hijo para recuperar el Pendón del reino de León , "pero él que
era leal y buen hidalgo, no quiso hacer eso..."
Carlos V, prohibió en las cortes de Valladolid (1532) la creación de más hidalgos, porque el título se estaba devaluando debido a los numerosos nombramientos de los últimos tiempos, desde Enrique II en adelante.
Según G. Ordás fue María de Molina la que robusteció los concejos, lo cual equivale a decir el estado llano.
Los concejos ponían todo tipo de trabas al establecimiento como vecino de un hidalgo, obligándole a presentar su ejecutoria, lo cual suponía recurrir a la Cancillería y cuantiosos gastos.
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Re: Respuesta: Hidalguía, símbolo de lo hispano.
El honor hispánico
Revista FUERZA NUEVA, nº 513, 6-Nov-1976
EL HONOR HISPÁNICO
EL diccionario de la Academia no llega a la raíz en su definición del honor. Es una definición tan general y desvaída que no toca en lo específico y originario del mismo. El honor se sienta como un rey en el nucléolo de la conciencia para exigir al hombre la intransigente fidelidad a sus compromisos y personales obligaciones, aun contra todas las conveniencias de la popularidad o de la ambición. Un hombre de honor camina por la vida con su palabra personal, que pone siempre por encima de todos los avatares de la fortuna. Y a esa palabra, que brota de su íntima convicción y decisión, que no va olfateando los aires que soplan en cada momento, a esa palabra se atiene con inquebrantable tenacidad. El honor no tolera dudas, ni indagación alguna sobre sus soberanos derechos. Si alguien se atreve a insinuar una mínima sospecha, se yergue con majestad en su trono de caballero y sus ojos se imponen con el fulgor sereno de la estrella de la tarde.
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Hombres de este temple van quedando cada día menos en esta época materialista de la historia. Hoy se alzan otras majestades espúreas y sin abolengo para reemplazar a la vieja majestad del honor. Pero todavía nos es dado contemplar algunas de esas inconmensurables y fascinantes majestades, que antes pululaban en nuestra raza. Ni era entonces ni es hoy necesario que se instalen en los palacios, entre aduladores serviles. Donde alguno de esos hombres de honor se presenta, se impone por su misma majestad. El oro tiene que esconderse en los sótanos bancarios y la opinión pública se guarece en las covachas estrepitosas de las rotativas. El honor no se prostituye al dinero, ni hace reverencia alguna a las muchedumbres entontecidas por el reclamo publicitario. No es posible derribarlo desde fuera, ni tampoco es posible esclavizarlo. Cuando un puñal sobornado llega tal vez a clavarse en el pecho, donde el honor puso su trono, cae un hombre (del que no era digno este mundo vergonzoso), pero el honor tiene allá arriba un trono reservado entre los reyes.
Sólo uno mismo puede desceñirse su corona para encasquetarse el gorro de cualquier payaso. Sólo uno mismo puede pisotear su propio manto con los pies sucios por el lodo de las mentirosas democracias. En ese caso, el honor muere. Queda un animal más de la especie humana de esos que vegetan en sus mezquinas apetencias para que parezcan más grandes algunos pocos regios corazones. Repitámoslo otra vez: ante ciertas exigencias, un hombre de honor vuelve las espaldas sin vacilaciones. No se preocupa de qué perspectivas se abrirán o se cerrarán ante sus pasos. Para él nada prevalece sobre la conciencia de su propia dignidad.
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Dice Vossler que, a través de la literatura española, lo mismo en la Edad Media que en los siglos de Oro, hay siempre un motivo que persiste: el sentimiento metafísico del honor. Almas primates aquellas que, sin radar y sin cerebros electrónicos, se sentían estremecidas hasta la médula por la metafísica del misterio. De ahí brotaba espontáneamente el honor, que hoy se esfuma con el relativismo y con los gases de la democracia. ¿Hemos avanzado? Yo recuerdo lo que alguna vez dijo Fórster, que se puede hablar por teléfono y ser un bárbaro. Y es evidente que un bárbaro no sabrá nunca plantearse la alternativa del honor.
Pedro MALDONADO
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