Gracias, pero quiero sacarme unas dudas, que es el carlismo? Un movimiento, una doctrina, un partido? Que propone ahora? Siempre seguirá la lucha por el trono de España? Quien es el pretendiente ahora? Gracias
1 ) - España no tuvo colonias, tuvo Reinos de Indias.
2 ) - El Carlismo no aspira a volver al pasado y sí aprender de los errores de él. Carlos VII, aun en " lenguaje contaminado ", hablaba de " confederación con nuestras antiguas colonias ". El sueño del Rey de integridad, honor y grandeza se basaba en una estrechísima alianza con Portugal e Hispanoamérica, traducido " al actual ", sobre todo en lo diplomático, lo militar, y lo económico; con la ayuda de una Fe común y de una riqueza cultural de tronco reverdecido. Ya esto sería más sardinhista eso sí. Una comunión de naciones hispanas, hablando en plata, y no falsas " cumbres iberoamericanas ".
Gracias, pero quiero sacarme unas dudas, que es el carlismo? Un movimiento, una doctrina, un partido? Que propone ahora? Siempre seguirá la lucha por el trono de España? Quien es el pretendiente ahora? Gracias
Defensor: El Carlismo es una Comunión que lucha por la Tradición Española, así de fácil, así de difícil.
En este foro encontrarás muchos y buenos textos que responderán a tus dudas.
Bien, me podrían definir el concepto de Tradición? Porque no sé que es, la única Tradición que conozco es la Sagrada Tradición apostólica. Y el carlismo nace con la sucesión de Fernando VII o retoma cosas medievales? Hay como una continuación de algo? Nada más. Gracias
Ah, lo último. Qué otras canciones carlistas me dicen además de la Marcha de Oriamendi?
CARLISMO.ES
CARLISMO.ES - Música en Carlismo.es
Ahi tienes unas cuantas.
PD: No puedo poner tildes
RECORDANDO NAVIDADES: CIPAYOS CONTRA CARLISTAS
Don Carlos María Isidro de Borbón, Rey Legítimo, de una profunda piedad cristiana, de una condición humana excepcional por sus virtudes, probado en tribulaciones sin cuento, siempre fiel a Cristo y a su Iglesia... El verdadero Rey, el amado por todos los pueblos de las Españas, defendido por todos aquellos que no estaban corrompidos.
HERODIANOS DEL SIGLO XIX CONTRA SU SACRA CATÓLICA REAL MAJESTAD DON CARLOS MARÍA ISIDRO
LA DESPIADADA PERSECUCIÓN DEL REY LEGÍTIMO Y SUS LEALES SÚBDITOS
Pincha aquí: Oriamendi
Año 1834. A José Ramón Rodil y Campillo, General en Jefe del Ejército cristino del Norte, le es encomendada la tarea de perseguir al Rey Legítimo, Don Carlos María Isidro de Borbón. Creyendo que Don Carlos se refugia en los escondidos caseríos de las montañas de Navarra y Vascongadas, Rodil inicia una implacable persecución, dejando a su paso caseríos incendiados y víctimas inocentes. Así nos lo cuenta un inglés, Charles Frederick Henningsen, oficial voluntario bajo las banderas de la Legitimidad carlista:
"Las casas que habían ofrecido al Monarca fugitivo un asilo, que no les era posible rehusar a sus dueños, eran quemadas por completo; se fusilaba a los alcaldes [...] por no informar a los cristinos de los movimientos de los insurrectos, de quienes hubieran recibido igual castigo expiatorio. La injusticia y la crueldad de las tropas de la Reina tuvo, sin embargo, el efecto de animar a los que hasta entonces habían sido tibios: desde los niños hasta los viejos, todos se hicieron partidarios del Rey: mujeres, niños y viejos, todos tomaron parte activa en la insurrección, vigilando, llevando partes y ayudando por todos los medios a su alcance. En la guerra de montaña llegaron a ser poderosos auxiliares".
Los carlistas pasaban por los pueblos navarros, siendo recibidos entre vítores y euforia popular. Repicaban las campanas como en día de fiesta. Los lugareños se entusiasmaban ante el paso del ejército de la Lealtad, las mujeres se ataviaban con sus mejores galas, y espontáneas comitivas formadas por la vecindad acompañaban hasta más allá del pueblo a los carlistas. "Casi arrastrándonos de nuestros caballos para darnos vino, chocolate o cualquier refresco, mientras agitaban en los balcones mantones, chales y cortinas y nos arrojaban flores al pasar" -cuenta el inglés maravillándose ante el entusiasmo popular.
Rodil -con su triste ejército a sueldo- pasaba por los mismos pueblos, a la zaga de los nuestros. De vez en cuando se le descolgaba algún soldado que, por ser carlista, aprovechaba el descuido para pasarse al campo de Don Carlos.
Un oficial español que había desertado del ejército de Rodil, y se había acoplado al ejército carlista, le comentó a Henningsen cuán otro era el recibimiento que esos mismos pueblos daban a los liberales cristinos, entre los que había estado encuadrado antes, diciéndole el desertor cristino al inglés que cuando los "negros" pasaban por estos mismos pueblos no había ese fervor y adhesión, sino que "...reinaba en el pueblo un silencio de muerte, roto solamente por el ruido de los cascos de nuestros caballos: parecía un lugar desierto; todas las puertas estaban cerradas; sólo unas pocas viejas miraban con sus ojos legañosos y algunos niños vagaban por las esquinas de las calles. Aquí y allá asomaba una cabeza en un balcón encima de nosotros; pero se retiraba en seguida, rápidamente. Si nuestros soldados pedían vino, nadie sabía dónde se podía obtener, y velaban la antipatía que sentían hacia nosotros con la apariencia de una estupidez intratable. Los mismos niños que ahora hablan tan de prisa, cuando les preguntábamos dónde habían estado los "facciosos" en el pueblo la última vez, no entendían lo que decíamos, o no los habían visto nunca. Los soldados y oficiales, lanzando juramentos contra los chiquillos, seguían adelante."
En una de aquellas batidas cristinas, a la persecución de un herido carlista, los soldados cristinos tuvieron noticia, facilitada por un traidor, de que el "faccioso" herido se cobijaba en la casa de un anciano de un pueblecito de la merindad de Pamplona. Rodil se personó en la casa referida. Se apeó de su caballo, secóse el sudor de su frente y se caló los guantes en gesto de implacable determinación de encontrar al prófugo.
Rodil mandó arrestar al anciano y, sin miramientos a sus canas, mandó que le sacaran fuera para fusilarle. Dejando las órdenes dadas, Rodil se montó en su caballo y picó espuelas para irse a descansar. Trajeron los soldados al cura para que confesara al viejo, tras su absolución, le vendaron los ojos y lo pusieron de rodillas. Los soldados pusieron el hierro frío de sus fusiles en el pecho del anciano, y de esta guisa, el oficial a cuyo cargo estaban aquellos verdugos le prometió perdonarle la vida al rústico si éste entregaba al rebelde que ocultaba. Incluso así, el campesino aseguró que no tenía ni idea del lugar en que pudieran encontrar al carlista herido.
El oficial cristino terminó diciendo: "Si no sabe, no puede decirlo. Soltadlo".
Avanzó la columna de Rodil, dejando aquel pueblo a sus espaldas. Al día siguiente, el soldado herido se sentó a la puerta de la casa del viejo, como tenía por costumbre desde que aquel paisano le había dado hospitalidad en su casa.
Siendo el día que hoy es, Navidad, nos gustaría pensar que, en aquella anécdota del viejo y el oficial cristino, éste hubiera podido perdonarle la vida al campesino por una razón piadosa, tal vez por ser Navidad; pero lo ignoramos. Lo que sí podemos imaginar es que el herido pasó las Navidades en casa de su anfitrión, a cuerpo de rey por ser ambos leales súbditos del Rey Legítimo.
Recordando la matanza de inocentes de Herodes, y la fuga de la Sagrada Familia a Egipto. Recordando la decapitación del Bautista, por instigación de la maligna Herodías y la sensual Salomé y la lascivia de otro Herodes... Creemos que esta historia de la persecución del Rey Legítimo Don Carlos María Isidro de Borbón, con el rosario de masacres que perpetraron los cristinos y liberales, adquiere inteligibilidad.
Como nuevos herodianos, las fuerzas de ocupación cristina, perseguían al Rey Legítimo, Don Carlos. Arrasando a su paso brutal caseríos y asesinando población civil sospechosa de prestar su apoyo a los leales: matando inocentes... Así fue como se impuso la Revolución en España durante el siglo XIX. Estas cosas no las encontrará el lector en los libros de Historia de Bachillerato, plagados de mentiras históricas y silencios cómplices con la mentira.
Una nueva Herodías -llamada María Cristina-, con el propósito de asegurar el trono a una nueva Salomé -su hija, llamada Isabel- puso a un Herodes -llamado Rodil- como persecutor de la Legitimidad, para que degollara a todo hombre que defendiera la verdad.
Fue, como hoy también lo es, la lucha entre el Bien y el Mal. Y no hay más.
FELIZ Y SANTA NAVIDAD A TODOS LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD
Publicado por Maestro Gelimer en 12:20 2 comentarios
No sé si alguien publicó este enlace. Sino lo hago yo:
IDEARIO DE LA CTC
Mire en eso unos dirán una cosa y otros tantos otra cosa, pero yo le recomiendo que lea algún libro que hable sobre la vida y muerte de S.A.R. Don Francisco Javier de Borbón Parma y de Braganza, a bien seguro que le sacará de dudas de quién es actualmente el verdadero heredero de la sucesión Carlista por la sangre y cuna.
Mi honor, la lealtad,
mi fuerza, la voluntad,
mi fe, la catolicidad,
mi lucha, la hispanidad,
mi bandera, la libertad,
mi arma, la verdad,
mi grito... ¡despertad!
mi lema... ¡¡Conquistad!!
UN REQUETÉ DE PEÑÍSCOLA: EL TENIENTE FRANCISCO ROCA LLOPIS
Notas biográficas sobre el teniente Francisco Roca Llopis (1893-1937).
por Cristóbal Castán-
En la milenaria y rica historia de Peñíscola, como una pequeña gota de agua, permanecen diluidos acontecimientos y gentes que el tiempo ha ido dejando en el olvido. Tal vez éste sea el caso del personaje sobre el que centraremos nuestro trabajo. Quizás para muchos nada diga su nombre, pero lo cierto es que, como tantos y tantos otros, forma parte de esa historia sobre la que casi se ha perdido la memoria, pero que fueron verdaderos protagonistas de la misma.
Este artículo trata de dar a conocer la figura del teniente Francisco Roca Llopis, que fue comandante en jefe del catalán y laureado Tercio de Requetés de Ntra. Sra. de Montserrat durante el verano de 1937, en el transcurso de la defensa de Codo (Zaragoza).
Nació en Peñíscola (Castellón) el 25 de enero de 1893. Su padre, muy popular en la vecindad, ejercía la doble profesión de barbero y practicante. Desde niño, Francisco, compaginaba sus estudios en la escuela con su colaboración en el oficio del padre.
También desde muy joven siente la llamada a la vocación militar y, a la edad de 17 años, deja el hogar y la profesión paterna para ingresar como voluntario en el Regimiento de Infantería San Quintín nº 47, destacado en Figueres (Girona). Empezaba así su carrera en el Ejército.
En 1921, con el empleo de sargento de Infantería, marchó a África con el Batallón expedicionario “Cazadores de las Navas”, donde participó en la guerra de Marruecos, actuando en Ceuta, Tetuán y Larache.
Tras ser ascendido, regresó a la Península, siendo destinado a Castellón, donde contrajo matrimonio con Luisa Morales Batllé. De esta unión nacieron tres hijos.
De convicciones carlistas, durante su permanencia en Castellón, participa activamente en las reuniones y eventos organizados por los diversos Círculos Carlistas de la provincia, especialmente de los del Maestrazgo, su tierra natal.
Tras proclamarse la República y no estando conforme con los derroteros que ésta iba tomando, trató de sublevarse junto a su Regimiento. Por esta acción fue condenado a tres años de prisión, que le fueron conmutados por dos meses de arresto en el castillo de Santa Águeda (Alicante). Al parecer, en este hecho tuvo que ver la mediación del P. Aldebarau, superior de los franciscanos de Villarreal y confesor de la esposa del entonces presidente de la República, D. Niceto Alcalá Zamora.
Cumplida la sanción fue trasladado al Regimiento de Almansa, de guarnición en Tarragona. Allí le sorprendió el estallido y el fracaso del alzamiento cívico-militar, el día 19 de julio. Por sus antecedentes e ideología fue inmediatamente apresado y encerrado en el buque-prisión “Cabo Cullera”, que junto al “Río Segre”, funcionaba como cárcel flotante. Fue condenado a muerte.
Consiguió librarse de ser ejecutado gracias a la intervención de su hermano Ismael, maestro nacional, de ideología carlista como él, pero que mantenía buenas relaciones con destacados dirigentes frentepopulistas de Tarragona que habían sido alumnos suyos. Consiguió que dejaran en libertad a Francisco, con la condición de que se integrara en la Columna Macià-Companys, integrada por milicianos de Esquerra Republicana de Catalunya y de Estat Català y que se organizó en agosto de 1936 para combatir en el frente de Aragón. La primera ocasión que se le presentó la aprovechó para pasarse a la zona controlada por los nacionales. Ya en zona nacional, en Zaragoza, quedó a la espera de solventar su expediente militar en los Cuarteles del Regimiento de Gerona. Fue ascendido a Teniente y pidió su ingreso voluntario en el Requeté de Aragón.
En agosto de 1936 las autoridades carlistas catalanas iniciaron las gestiones para formar en Zaragoza un tercio de Requetés integrado principalmente por catalanes evadidos de la zona republicana. En septiembre esta unidad recibe el nombre de Tercio de Requetés de Nuestra Sra. de Montserrat, que empieza a recibir un importante número de voluntarios. El primer mando lo asumió el 15 de septiembre el alférez de complemento, Pedro Gallart Folch. Se instaló su Cuartel General primero en el Instituto Goya y, más tarde, en el Real Seminario de San Carlos. A esta unidad se incorporará el teniente Roca, formando parte de la Plana Mayor del Tercio de Montserrat en Zaragoza.
El 24 de septiembre parte hacia el frente de Mediana de Aragón la primera sección del Tercio, que queda agregada al Tercio de Requetés de Almogávares. El 9 de noviembre toma el mando de la unidad el teniente de la Guardia Civil Alfonso Fenollera González, natural de Manresa, el 15 de diciembre pasa a mandar la 1ª Compañía del Tercio ya que es nombrado jefe del mismo el capitán retirado Enrique Monteys Carbó, que fue habilitado como comandante.
El 30 de diciembre el Tercio de Montserrat es destinado a Belchite y poco después, el 20 de enero de 1937, a Codo, a tan sólo cinco kilómetros de distancia. Los doscientos requetés que formaban el Tercio permanecieron largos meses en aquella zona del frente de Aragón, controlando el territorio, siempre vigilantes hacia Cataluña, su tierra. Además de esta misión de control y vigilancia dedicaron ese tiempo a fortificar el terreno y ayudar a la población de Codo, donde dejaron una gran huella de admiración y simpatía.
El 3 de agosto de 1937 se produce un nuevo relevo al mando del Tercio, el comandante Enrique Monteys es substituido por el capitán Fenollera, que solo estará en este puesto dieciocho días, ya que el 21 de agosto es destinado a otra unidad. Toma el relevo en la comandancia nuestro protagonista, el teniente Francisco Roca Llopis, que tendrá que hacerse cargo en un difícil momento.
En efecto, el gobierno de la República, instalado en Valencia, decidió dirigir una gran ofensiva hacia Zaragoza, que debía iniciarse en el sector de Belchite, con el fin de descongestionar el ataque nacional sobre Santander. Unos ochenta mil hombres entre fuerzas del ejército de la República, Brigadas Internacionales, milicias anarquistas y comunistas; cuarenta baterías de varios calibres, cien carros de combate, doscientos cinco aviones, y un número indefinido de servicios auxiliares se pusieron en marcha para romper las defensas que rodeaban Zaragoza, entre las que se encontraban los pueblos de Quinto, Codo, Mediana y Belchite.
Los 182 requetés (el mayor de 68 años y el más joven de 16) que defendían Codo, estaban divididos en dos Compañías y distribuidos en las siguientes posiciones:
- Por el Norte del pueblo, la del” Calvario” y la “Casa del Cura”, con la 1ª Sección de la 1ª Compañía, comandada por el alférez Josep Bach de Fontcuberta.
- Por el Noroeste, las del “Pajar”, “Granero” y “Tapia Hera”, con la 2ª sección de la 1ª Compañía al mando del alférez Mauricio Alós de Bobadilla.
- Por el Oeste, la de la “Carretera de Belchite” y “Trinchera nº 1”, defendidas por la 3ª sección de la 1ª Compañía al mando de alférez Lluis Morales Garcés.
- Por el Sur, las de “Ametralladoras” y “Trincheras 2 y 3” con la 1ª sección de la 2ª Compañía, al mando del alférez Francesc Bonet.
- Por el Este, las del “Camino de Quinto” y “Paredón”, defendidas por las mismas fuerzas.
Como jefe de la 1ª Compañía actuaba el alférez Joan Vilà Mas y de la 2ª el alférez Bonet; el alférez médico era el Dr. Ramón Navarro Garriga; el alférez capellán era el joven sacerdote de 26 años, Rvdo. Ramon Carrera Iglesias y, al mando de todos ellos, el teniente peñiscolano Francisco Roca Llopis.
El 24 de agosto se inició la ofensiva republicana. El armamento era muy básico y la munición escasa, por lo que se hacía necesario clavarse en las trincheras y detener a toda costa el avance republicano hacia Zaragoza, defendiendo a toda costa el pueblo de Codo. Ésa era la orden del alto mando, para así ganar tiempo y poder organizar el envío de tropas de refresco al frente atacado.
Las fuerzas republicanas atacaron en un número de entre ocho y diez mil hombres, con cobertura de artillería, morteros, trece tanques y varios escuadrones de caballería. Frente a ellos los 182 hombres del Tercio de Montserrat, algunos paisanos a los que se dotó con los fusiles de los heridos y 40 falangistas de la 2ª Bandera de Aragón destacada en Belchite, que se vieron sorprendidos por el ataque mientras estaban en el campo haciendo maniobras y que, no pudiendo retroceder, se unieron a los requetés en la defensa de Codo.
Casi todas las posiciones resistieron hasta las 12 horas del día 25, a excepción de la del “Calvario” que resistió hasta las 13,30 horas. Los defensores se fueron replegando hacia el pueblo, hacia la parte alta donde se situaban la Iglesia y la Casa del Cura. Desde allí se organizó la última defensa ya a la desesperada y con poquísimas municiones. El teniente Roca realiza una última comunicación con el Teniente Coronel jefe del sector, instalado en Belchite. Según el testimonio que dejó escrito en su diario Antoni Conill, requeté al servicio del botiquín instalado en la Comandancia de Codo y superviviente de la batalla, esta última conversación transcurrió de la siguiente manera:
“[…] ¿Belchite?... ¿Belchite? Aquí Codo, habla el Teniente Comandante del Tercio de Ntra. Sra. de Montserrat.
- Digan
A sus órdenes mi Teniente Coronel. Nuestra situación se hace por momentos insostenible, las municiones están agotadas y si no llegan refuerzos…
- Lo único que les puedo decir es que no pongo en duda que se portarán ustedes como hombres.
Puede usted tener la seguridad de ello. ¡Viva España! Mi Teniente Coronel – dice el teniente Roca.
-¡Viva siempre España! – contesta el jefe del sector.
Sigue relatando Conill en su diario: “La conferencia ha terminado, y con ello entendemos que no hay que contar ni con la esperanza de que lleguen refuerzos.
Son las 12 de la mañana del 25 de agosto de 1937.
Se ha terminado todo. La suerte del Tercio de Montserrat está echada. Poco después el Teniente Roca ordena replegarse a sus hombres, sin municiones ya, hasta el último baluarte “La Casa del Cura” y desde allí bravamente superándose a sí mismo, ordena la carga a la bayoneta sobre las tropas enemigas acantonadas en el olivar, como única esperanza de llegar a enlazar con alguna avanzadilla nacional.”
En esta salida a la bayoneta resultó muerto el teniente Francisco Roca Llopis. Al frente de sus hombres inició la salida; avanzó entre una lluvia de balas y murió entre sus requetés, compartiendo la misma suerte que sus hombres. El balance final de la batalla para el Tercio de Montserrat fue el siguiente: de los 182 hombres sólo lograron salvar su vida cuarenta y seis: murieron en la lucha su teniente comandante; el alférez Capellán; sus cinco oficiales; sus diez sargentos; nueve cabos y 110 requetés.
La resistencia de tan pocos hombres frente a un enemigo tan superior durante cuarenta horas, hicieron fracasar el objetivo del ejército de la República de alcanzar Zaragoza. Por esta acción, el 12 de noviembre de 1943 se concedió a la 1ª y 2ª Compañías del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat, comandadas por el teniente Francisco Roca Llopis, la Cruz Laureada de San Fernando colectiva.
Un eslabón más de la historia de la cual ha sido protagonista un hijo de Peñíscola. Los restos del teniente Roca reposan en la Cripta-mausoleo de Montserrat.
En 1956 se creó la Hermandad de Excombatientes del Laureado Tercio de Requetés de Ntra. Sra. de Montserrat con el fin de, entre otros objetivos, perpetuar la memoria de los requetés muertos en combate; custodiar la Cripta-mausoleo donde reposan, en Montserrat, los restos de estos requetés y fomentar las prácticas cristianas. Para ello, anualmente, se siguen realizando salidas colectivas a aquellos lugares que fueron escenarios de los hechos de armas protagonizados por el Tercio de Montserrat, como Codo y Vilalba dels Arcs (Tarragona), para ofrecer una Misa y realizar un Via Crucis orando por todos los que allí perdieron la vida, amigos y enemigos en un verdadero gesto de reconciliación. Quisiera agradecer a D Santiago Fernández su colaboración en la realización de este trabajo.
Publicado por CTC - HYC en 1/26/2010 07:33:00 PM 0 comentarios
Etiquetas: Guerra Civil, Mártires de la Tradición, Personajes carlistas, Tercios de Requetés
Me pueden recomendar si es que lo hay algún autor carlista pero argentino? Gracias
REEDICIÓN DE LA HISTORIA DEL TRADICIONALISMO ESPAÑOL
La editorial pamplonesa Sancho el Fuerte Publicacionesnos comunica la próxima reedición facsímil de la monumental obra de Melchor Ferrer, Historia del Tradicionalismo Español. La obra abarca, en 30 volúmenes, desde la génesis del carlismo hasta la guerra civil española de 1936-39.
Una colección insuperable para los amantes de la historia carlista.
Inicialmente será una edición limitada a 100 colecciones, que estarán listas a partir del mes de abril.
Todos los interesados en adquirirla pueden contactar con el correo de la editorial en el que se les facilitarán más detalles al respecto. También pueden hacerlo a través del teléfono 948 152856 o del Fax 948 230317.
Publicado por CTC - HYC en 2/04/2010 03:53:00 PM 0 comentarios
Etiquetas: Libros, Noticias
Eso valdrá un ojo de la cara... ¿no?
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Dios, Patria, Rey
Dios, Patria, Rey; es decir. Religión verdadera, constitución patria, monarquía templada; autoridad de origen divino, potestad de origen humano, legitimidad de origen y de ejercicio; derecho social constitutivo, derecho popular designativo, derecho dinástico regitivo; ley natural, ley social, ley de buen gobierno; deber y derecho, paz y concordia, premio y castigo; culto, patriotismo, lealtad; verdad, amor, justicia; fe, vida, fuerza; doctrina, pan, protección; enseñanza, trabajo, economía.
Unidad católica, unión nacional, descentralizacion regionalista; política cristiana, elección y mandato por clases, régimen federativo; reducción de ordenes regulares según el espíritu de la Iglesia, municipios autónomos, cortes representativas; Iglesia libre en lo religioso, Estado libre en lo civil, separación económica de entrambos; potestad suprema espiritual, potestad suprema civil, concordia de las dos potestades; fuero eclesiástico, fuero civil, leyes concordadas.
Magisterio pontifical, subordinación doctrinal, independencia gubernativa; continencia del clero en la política cortesana y la banderiza, abolición del regalismo, moderación del patronato; verdad religiosa sin persecución, costumbres sanas sin rigorismo, tolerancia sin aprobación; matrimonio y no concubinato, derecho natural y divino de la sociedad domestica, obligación del Estado en respetarlo; fraternidad cristiana, libertad verdadera, igualdad proporcional.
Rey responsable que reine y gobierne como ministro de Dios, rey de potestad plenisima que provea al bien publico como padre, rey cuyos abusos de poder las leyes y organismos hagan moralmente imposibles; ministros y no favoritos, consejeros y no camarillas , costumbres y no corruptelas; ley contra los aduladores de la potestad, ley contra los que mientan a la majestad; haya opiniones y discusión, pero no bandos; haya preferentemente políticas, pero no partidos; haya diferencias licitas, pero no mas que españoles.
Ni teocracias, ni oligarquías, ni demagogias; ni impiedades, ni sectarios, ni sediciones de pueblos, ni abusos del poder; ley de incompatibilidades, ley de empleados, juicios de residencia; ley contra los ignorantes metidos a maestros de bien publico, ley contra los petulantes sociales seductores de gente, carreras del periodismo; rigor con los maliciosos, piedad con los frágiles, inflexibilidad con los corruptores; orden arriba, orden en medio, orden abajo.
Dignidad del pueblo, glorias patrias, honor nacional; solidaridad católica y española, expansión nacional, bandera inmaculada; derecho de gentes, seguridad nacional, alianzas provechosas; ilustración y progreso, prosperidad y cultura, higiene y urbanidad; odio al error, odio a la ignorancia, odio a la ignorancia, odio al vicio; guerra al liberalismo en favor del libertismo, guerra a la licencia en favor de la libertad, guerra al libertinaje en favor de la moral.
Libertad de la verdad para enseñarla, libertad del bien para hacerlo, libertad de la virtud para practicarla; libertad de pensar y de hablar sin ofender a nadie, libertad de conciencia y de culto en el fuero privado, libertad de enseñanza y de imprenta dentro de un orden; libertad de asociación para fines honestos, libertad de representación para reparar entuertos, libertad de acción para cumplir deberes.
Adelanto de las ciencias y prosperidad de sus centros docentes, desarrollo de las artes y fomento de de sus academias, perfección de los oficios y protección a los gremios; menos supersticiones y mas religión, menos tabernas y mas escuelas, menos planes de enseñanza y mas sencillez en las carreras; imparcialidad de toda especie de tribunales, abolición de recomendaciones e influencias,justicia al merito; magistratura incorrupta, profesorado docto, funcionarios celosos; clero ejemplar y emancipado de direcciones laicas, ejercito profesional y bien retribuido y disciplinado, policía honrada y apta.
Verdad de los presupuestos , inviolabilidad del Tesoro, economías administrativas; simplificación de procedimientos , reducción de empleados, organismos sólidos; tributos moderados, mutualidades económicas, largueza de socorro en las calamidades publicas; proteger la agricultura, fomentar la industria, favorecer el comercio; dignificar al obrero, humanizar el capital, reglamentar el trabajo.
Represión de los monopolios particulares, el alto capital bastese a si mismo, favor al pequeño capital; disminución y equidad perfecta en los arbitrios y consumos, catastro verdadero, castigo a la ocultación; persigase a la concusion, desaparezcan las causas de la emigración, facilitese la inmigración; si hay poderosos, que no haya oprimidos; si hay ricos que no haya explotadores; si hay pobres, que no haya miserables.
Excelente síntesis de lo que es el Carlismo, pero quizás habría que matizar o actualizar algunas cosas. Por ejemplo, en el último párrafo dice "facilítese la inmigración". No sé si en otro momento de la historia hubiera sido conveniente, pero lo que es hoy es más bien al revés.
Se me ha olvidado la fuente: Tradicion y Progreso de 1912.
Por eso Hyeronimus, lo de la inmigracion, suena raro.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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