Me pueden recomendar si es que lo hay algún autor carlista pero argentino? Gracias
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REEDICIÓN DE LA HISTORIA DEL TRADICIONALISMO ESPAÑOL
La editorial pamplonesa Sancho el Fuerte Publicacionesnos comunica la próxima reedición facsímil de la monumental obra de Melchor Ferrer, Historia del Tradicionalismo Español. La obra abarca, en 30 volúmenes, desde la génesis del carlismo hasta la guerra civil española de 1936-39.
Una colección insuperable para los amantes de la historia carlista.
Inicialmente será una edición limitada a 100 colecciones, que estarán listas a partir del mes de abril.
Todos los interesados en adquirirla pueden contactar con el correo de la editorial en el que se les facilitarán más detalles al respecto. También pueden hacerlo a través del teléfono 948 152856 o del Fax 948 230317.
Publicado por CTC - HYC en 2/04/2010 03:53:00 PM 0 comentarios![]()
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Etiquetas: Libros, Noticias
Eso valdrá un ojo de la cara... ¿no?
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
Dios, Patria, Rey
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Dios, Patria, Rey; es decir. Religión verdadera, constitución patria, monarquía templada; autoridad de origen divino, potestad de origen humano, legitimidad de origen y de ejercicio; derecho social constitutivo, derecho popular designativo, derecho dinástico regitivo; ley natural, ley social, ley de buen gobierno; deber y derecho, paz y concordia, premio y castigo; culto, patriotismo, lealtad; verdad, amor, justicia; fe, vida, fuerza; doctrina, pan, protección; enseñanza, trabajo, economía.
Unidad católica, unión nacional, descentralizacion regionalista; política cristiana, elección y mandato por clases, régimen federativo; reducción de ordenes regulares según el espíritu de la Iglesia, municipios autónomos, cortes representativas; Iglesia libre en lo religioso, Estado libre en lo civil, separación económica de entrambos; potestad suprema espiritual, potestad suprema civil, concordia de las dos potestades; fuero eclesiástico, fuero civil, leyes concordadas.
Magisterio pontifical, subordinación doctrinal, independencia gubernativa; continencia del clero en la política cortesana y la banderiza, abolición del regalismo, moderación del patronato; verdad religiosa sin persecución, costumbres sanas sin rigorismo, tolerancia sin aprobación; matrimonio y no concubinato, derecho natural y divino de la sociedad domestica, obligación del Estado en respetarlo; fraternidad cristiana, libertad verdadera, igualdad proporcional.
Rey responsable que reine y gobierne como ministro de Dios, rey de potestad plenisima que provea al bien publico como padre, rey cuyos abusos de poder las leyes y organismos hagan moralmente imposibles; ministros y no favoritos, consejeros y no camarillas , costumbres y no corruptelas; ley contra los aduladores de la potestad, ley contra los que mientan a la majestad; haya opiniones y discusión, pero no bandos; haya preferentemente políticas, pero no partidos; haya diferencias licitas, pero no mas que españoles.
Ni teocracias, ni oligarquías, ni demagogias; ni impiedades, ni sectarios, ni sediciones de pueblos, ni abusos del poder; ley de incompatibilidades, ley de empleados, juicios de residencia; ley contra los ignorantes metidos a maestros de bien publico, ley contra los petulantes sociales seductores de gente, carreras del periodismo; rigor con los maliciosos, piedad con los frágiles, inflexibilidad con los corruptores; orden arriba, orden en medio, orden abajo.
Dignidad del pueblo, glorias patrias, honor nacional; solidaridad católica y española, expansión nacional, bandera inmaculada; derecho de gentes, seguridad nacional, alianzas provechosas; ilustración y progreso, prosperidad y cultura, higiene y urbanidad; odio al error, odio a la ignorancia, odio a la ignorancia, odio al vicio; guerra al liberalismo en favor del libertismo, guerra a la licencia en favor de la libertad, guerra al libertinaje en favor de la moral.
Libertad de la verdad para enseñarla, libertad del bien para hacerlo, libertad de la virtud para practicarla; libertad de pensar y de hablar sin ofender a nadie, libertad de conciencia y de culto en el fuero privado, libertad de enseñanza y de imprenta dentro de un orden; libertad de asociación para fines honestos, libertad de representación para reparar entuertos, libertad de acción para cumplir deberes.
Adelanto de las ciencias y prosperidad de sus centros docentes, desarrollo de las artes y fomento de de sus academias, perfección de los oficios y protección a los gremios; menos supersticiones y mas religión, menos tabernas y mas escuelas, menos planes de enseñanza y mas sencillez en las carreras; imparcialidad de toda especie de tribunales, abolición de recomendaciones e influencias,justicia al merito; magistratura incorrupta, profesorado docto, funcionarios celosos; clero ejemplar y emancipado de direcciones laicas, ejercito profesional y bien retribuido y disciplinado, policía honrada y apta.
Verdad de los presupuestos , inviolabilidad del Tesoro, economías administrativas; simplificación de procedimientos , reducción de empleados, organismos sólidos; tributos moderados, mutualidades económicas, largueza de socorro en las calamidades publicas; proteger la agricultura, fomentar la industria, favorecer el comercio; dignificar al obrero, humanizar el capital, reglamentar el trabajo.
Represión de los monopolios particulares, el alto capital bastese a si mismo, favor al pequeño capital; disminución y equidad perfecta en los arbitrios y consumos, catastro verdadero, castigo a la ocultación; persigase a la concusion, desaparezcan las causas de la emigración, facilitese la inmigración; si hay poderosos, que no haya oprimidos; si hay ricos que no haya explotadores; si hay pobres, que no haya miserables.
Excelente síntesis de lo que es el Carlismo, pero quizás habría que matizar o actualizar algunas cosas. Por ejemplo, en el último párrafo dice "facilítese la inmigración". No sé si en otro momento de la historia hubiera sido conveniente, pero lo que es hoy es más bien al revés.
Se me ha olvidado la fuente: Tradicion y Progreso de 1912.
Por eso Hyeronimus, lo de la inmigracion, suena raro.
ENFERMERAS CARLISTAS
En el libro "POR JESUCRISTO Y POR ESPAÑA. Las Hijas de la Caridad de la Provincia Española en trecientos veinticinco Hospitales de Sangre durante la Cruzada Nacional", del que es autor Eugenio Escribano, CM, editado en 1941, aparecen imágenes y datos sobre la actividad de las enfermeras carlistas en diferentes hospitales durante la Guerra Civil.
Esta documentación nos ha sido facilitada por D. Santiago Barco.
Publicado por CTC - HYC en 4/01/2010 12:00:00 AM 0 comentarios![]()
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Etiquetas: Archivo gráfico carlista, Guerra Civil, Libros, Margaritas
Carlistas, historia y cultura
LA TOMA DE VINAROZ Y AMPOSTA EN EL DIARIO DE PASCUAL CUCALA
El brigadier D. Pascual Cucala Mir, el Rull de la Mira, natural de Alcalá de Xivert, fue el principal líder carlista del Maestrazgo durante la Tercera Guerra Carlista. Junto al coronel Tomás Segarra y al brigadier Francisco Vallés Roselló protagonizará los principales episodios bélicos en las tierras del norte valenciano y del sur de Cataluña.
En su diario va exponiendo el día a día de aquella guerra y poniendo de manifiesto sus desavenencias con otros mandos carlistas, especialmente Vallés, como puede constatarse en el siguiente extracto de su diario. En él se destacan dos de los principales victorias carlistas: la toma de la población liberal por excelencia del Maestrazgo, Vinaroz, cuna de Wenceslao Ayguals de Izco principal artífice de la leyenda negra contra Cabrera y carlismo en general, y de la principal población, junto a Tortosa, del sur de Cataluña, Amposta.
Este diario se ha conservado en manos de su familia, residente todavía en Alcalá de Xivert, y actualmente está cedido al Aula de Cultura Militar de Castellón "Bermúdez de Castro". Puede consultarse libremente en su web, en la sección Centro Documentación.
Decir que de estos tres líderes, Cucala fue el único que murió en el exilio sin acogerse al indulto del gobierno de la Restauración. Sus restos siguen reposando en una tumba olvidada en el cementerio de Colliure-Port Vendres, en el sur de Francia, curiosamente junto a los de otros españoles exiliados en diferentes circusntancias. ¿Será posible algún día su regreso a la tierra de sus amores?
TOMA DE VINAROZ, 21 DE FEBRERO DE 1874
Toma de Sr. Vallés y Sr. Segarra de Vinaroz. Vinaroz es un pueblo, importante puerto de mar y muy fortificado con su Artillería. Cucala estaba a una hora de Vinaroz al pueblo de Benicarló y notando de que en la guerra pasada jamás pudieron tomarlo los carlistas, pues algunos habitantes estaban armados y dispuestos a defenderse, pero un sargento del pueblo de Chert llamado Nicolás y otro oficial de Artillería estos dos estaban de acuerdo con los carlistas y los cañones los tenía parados con polvora sola el Artillero y Vinaroz estaba vendido en cinco mil duros y les prometió de dejarles la puerta de Cálig abierta y entretanto el sargento Nicolás estaba convidando a la guardia saltaron las murallas los carlistas y enronces el centinela tiró un tiro a los carlistas y entonces por los demás guardias se pusieron en pie y se principió el fuego y los carlistas se volvieron fuera de Vinaroz detrás de las murallas y entonces Segarra les dijo a los carlistas a dentro hijos míos que Don Pascual Cucala ya está dentro por la puerta del mar y entonces los voluntarios recobraron ánimo y saltan otra vez la muralla y no encuentran ya resistencia. Y se marchan en dirección al fuerte y les tiran unos cañonazos y los carlistas como ya sabían de que los cañones estaban con pólvora sola y no les podían hacer ningún daño y entraron por las calles y el coronel que mandaba la guarnición que se componía de cuatro compañías llamado Navarro y el nombre del batallón el llamado de Mérida y Castrejana y algunas fuerzas de carabineros y algunos nacionales con que fue sorprendida y al verse dentro de la población a los carlistas se defendió bizarramente cuatro horas, pero al fin tuvo que rendirse, quedando prisionero el coronel Navarro y el Brigadier Arín que estaba en la población de paso y otros jefes y oficiales, apoderándose los carlistas de tres cañones de hierro, dos de bronce de a 16 y dos obuses y más de 800 fusiles y una porción de escopetas y algunos pertrechos de guerra. Día 20 de febrero 1874.
TOMA DE AMPOSTA, 21 DE FEBRERO DE 1874
Día 21. Don Pascual Cucala pasó a atacarle al pueblo de Amposta, situado en el desembocadero del Ebro y el segundo día del fuego le mandé dos ordenanzas al Sr. Vallés para que le dejase dos cañones con un oficio y Vallés se negó al pedido; y entonces yo fui prosiguiendo el fuego y al tercero día los republicanos de que los carlistas preparaban el asalto por las murallas se desanimaron y abandonaron la población y al pasar el río en la barca querían ponerse muchos dentro y no cabían y cayeron dentro del río; y entré yo en la población y encuentro dos cañones y algunos fusiles y les cogí algunos prisioneros a causa de que no les di tiempo para pasar el Ebro; pues el señor Vallés ya había intentado de ver si podía entrar en esta y no pudo conseguirlo y yo después de haber tomado la población y todos los pertrechos de guerra recibí un parte del general Palacios de que me retirara porque a la población de Amposta no le podía entrar al asalto porque se causarían muchas pérdidas y esto ¿dodo? eran intendencias del Sr. Roca, partidario del Sr. Vallés y este es el único oficio de que ha mandado en toda la guerra el general Don Manuel Salvador Palacios y ni tampoco ha mandado ninguna operación militar; las bajas del enemigo fueron veintitrés y algunos prisioneros y yo no tuve ninguna, más que cuatro contusos.
De izquierda a derecha los principales protagonistas de este relato: Francisco Valles, Pascual Cucala y Tomás Segarra.
Publicado por CTC - HYC en 4/12/2010 12:06:00 PM 0 comentarios![]()
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Etiquetas: Documentos, Personajes carlistas, Tercera Guerra Carlista
NUEVO LIBRO
Hoy 22 de Abril, a las 8 de la tarde, en la sede del Instituto de Estudios Históricos del CEU, Carrera de San Francisco, 2, se presenta un libro muy personal de versos dedicados a los Reyes Carlistas, muy especialmente a Carlos VII, y a quienes lucharon por su Causa, obra de Luis Hernando de Larramendi.
Lo publica la Fundación Ignacio Larramendi, que tiene entre sus objetivos fundacionales el "Estudio de la influencia histórica de la accción del Carlismo en la sociedad española", que el autor dedica a su padre, Ignacio Hernando de Larramendi, y a su abuelo, Luis Hernando de Larramendi, ejemplos los dos sin mancha de los paladines a los que la obra trata de rendir homenaje.
El libro ha quedado bellamente editado con pinturas de Augusto Ferrer-Dalmau y grabados de la colección de Victor Sierra-Sesúmaga.
Se encarece la asistencia a quienes puedan asistir al acto.
Publicado por CTC - HYC en 4/22/2010 03:38:00 PM 0 comentarios![]()
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Etiquetas: Libros, Noticias
FINALIZA LA CLASIFICACIÓN DEL ARCHIVO FAL CONDE
La Universidad de Navarra ha finalizado el proceso de catalogación y clasificación del Archivo Fal Conde, quedando éste a disposición de todos los investigadores.
Puede consultarse la noticia pinchando en este enlace y el contenido y estructura de este Archivo en este otro .
Publicado por CTC - HYC en 4/21/2010 12:42:00 PM 0 comentarios![]()
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Etiquetas: Archivos, Noticias
TIRAD, PERO TIRAD SIN ODIO. LA LUCHA DE LOS REQUETÉS FUE UNA CRUZADA.
(de cuando Carlos Hugo jugaba a ser "el Principe de la Cruzada")
No nos avergonzamos de nuestra historia. De hecho el Carlismo es la única fuerza política que ha mantenido coherentemente su orgullo de haber participado en la guerra civil de 1936, para nosotros y nuestros combatientes una Cruzada, tal y como la definió la Iglesia Católica. Cuando el franquismo celebraba los "años de paz" y dejaba de recordar el alzamiento del 18 de julio, limitándolo a la paga extraordinaria del 18 de julio, el Carlismo continuó, como continua hoy en día conmemorando y defendiendo la legitimidad de tan magna epopeya. El felón ex-príncipe Carlos Hugo encabezó en los años 60 esa reivindicación de la Cruzada, con frases tan contundentes como la que manifestó a la revista carlista MONTEJURRA en abril de 1967: "la libertad religiosa es una traición a la Unidad de España y a los muertos de la Cruzada". Y es que si la guerra fue una Cruzada fue, fundamentalmente, gracias a los Requetés. Los herederos de los levantamientos por la legitimidad forzados por los acontecimientos políticos dejaron la legitimidad en un segundo plano "para salvar la Religión y la Patria", como dijo la orden de SMC Alfonso Carlos I, difundida por S.A.R. Don Javier, entonces Regente de la Comunión Tradicionalista. Pero no se transigió ni con la confesionalidad católica ni con el trapo tricolor que querian enarbolar la mayoría de los militares.
El Carlismo fue de hecho el único movimiento político que realmente queria acabar con la nefasta II República. La actitud prudente en que con un principio se acogió el advenimiento de la misma (pese al fraude realmente antidemocrático que supuso, al ni siquiera tener los republicanos mayoría, y solo explicable por la cobardía de la antimonarquía usurpadora liberal) pronto se transformó en radical beligerancia. El 14 de junio, un enorme mitin carlista que abarrotaba la Plaza de Toros de Pamplona, bajo la presidencia del Marqués de Villores, jefe delegado de Don Jaime, el Carlismo "declaraba la guerra a la República" en respuesta a los primeros e intolerables ataques antirreligiosos de la misma. La Guardia Civil irrumpió en el acto y tras horas de incidentes detuvo a los oradores de dicho acto. Mientras las derechas cobardes se hacian republicanas e intentaban participar del sistema el Carlismo empezó a prepararse para la guerra. Los incidentes callejeros, los asaltos a locales rojos y separatistas y la defensa de los círculos carlistas de los mismos rojos, separatistas y policías y guardias civiles eran la tónica diaria. El 10 de agosto de 1932 un militar navarro de gloriosa estirpe carlista. el General Sanjurjo, organiza la primera intentona contra la II República.
Ante los atropellos, la anarquía, la política anticatólica, la nueva constitución sectaria, la expulsión de la Compañía de Jesús, la laicización de la enseñanza etc., se dio permiso a los carlistas para sumarse individualmente al levantamiento. Así algunos murieron gloriosamente en los combates de la Plaza de la Cibeles en Madrid, como los estudiantes carlistas de la AET José María Triana y Justo San Miguel. Durante las semanas previas aumentó considerablemente la introducción de armas por la frontera francesa, supervisada por los propios reyes Don Alfonso Carlos y Doña María de las Nieves; armas que finalmente servirían para el triunfo inicial de 1936. El 10 de agosto de 1932, los carlistas tomaron las calles en varias poblaciones y evitaron desmanes.
Tras el fracaso de esta primera "Sanjurjada" (decimos primera porque el Director del Alzamiento de 1936, aquel con quien pactó el Carlismo, fue el propio General don José Sanjurjo Sacanell; su temprana muerte, unida al esfuerzo curiosamente conjunto de la propaganda roja y de los aduladores del General Franco, lo relegaron pronto al olvido), la represión gubernamental, encabezada por el siniestro Manuel Azaña, fue feroz e indiscriminada. Muchos carlistas estaban ya en prisión, arbitrariamente detenidos por los republicanos; su estancia en ella se prolongó. Muchos otros que tampoco habían tenido nada que ver con la conspiración fueron detenidos en toda España, y permanecieron en prisión sin juicio tres o más meses; entre ellos Manuel Fal Conde, Enrique Barrau, Luis Redondo o el poeta malagueño José Luis Hinojosa (tal vez el más interesante de la Generación del 27, olvidado después de asesinado por los rojos el 22 de agosto de 1936). Los círculos carlistas fueron registrados y clausurados, a veces saqueados; los numerosos periódicos de la Comunión fueron secuestrados y suspendidos.
Azaña y las logias aprovecharon también para deshacerse de cuantos mandos militares eran considerados desafectos a la izquierda, y así casi un centenar y medio fueron deportados sin juicio a Villa Cisneros, en el Sahara español. De ahí saldrían los mejores mandos de la Cruzada de 1936-1939; allí volverían al Carlismo hombres como el General José Varela. Porque aunque los rojos hicieron todo lo posible por deshacerse de los deportados (como denunciaron los diputados de la Comunión Tradicionalista: uso de un barco decrépito e insalubre, el España Nº 5, para el traslado de los prisioneros; retención sin juicio; destierro inconstitucional de más de 250 km. del lugar de residencia; hacinamiento; etc.), la presencia entre ellos de carlistas como Juan José Palomino; el Marqués de Sauceda; Mier y Terán; los hermanos Chicharro; varios estudiantes de la AET de Madrid, etc., unida a la conciencia de que luchar por España implicaba necesariamente enfrentarse al régimen tiránico, lograron que en otoño de 1932 ya se hubieran unido a la Comunión más de ochenta de los deportados.
En 1933 la importante maquinaría de guerra que era el Carlismo va perfilándose. Los Requetés, curtidos en el diario combate callejero, en los tiroteos contra los impíos que pretenden atacar procesiones y quemar Iglesias y conventos, empiezan a prepararse para el combate militar. En enero de 1934 se publica la Ordenanza del Requeté, escrita por el entonces Coronel Varela. En marzo Antonio Lizarza Iribaren y Rafael Olazábal se entrevistan en Roma con Mussolini, consiguiendo de este armas, municiones y dinero para un levantamiento, así como la instrucción de jóvenes requetés navarros en academias militares italianas. En abril se celebra el primer acto del Quintillo, en el Reino de Sevilla, como demostración de fuerza del Requeté andaluz. El 15 de julio en Potes (La Montaña) Fal Conde pronuncia un discurso ante 10.000 Requetés señalando que "los pueblos tienen derecho a levantarse contra los tiranos". La respuesta de la juventud carlista es unánime "¡Vengan fusiles!". Hay nuevos enfrentamientos con la Guardia Civil. En el levantamiento armado de las izquierdas y los separatistas en 1934 los carlistas toman nuevamente las armas y se hacen dueños de muchas calles, evitando y combatiendo los desmanes revolucionarios. En noviembre los estudiantes carlistas de la AET organizan un gran asalto a la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid, acabando con la prepotencia del sindicato republicano FUE. Después vendrian nuevas manifestaciones de fuerza, como el Aplec de Montserrat, ante 40.000 carlistas y con Fal Conde anunciando la posibilidad de nuevos levantamientos. El triunfo fraudulento de las izquierdas en 1936 hace que se redoblen los esfuerzos ante una posible acometida revolucionaria. Fal Conde señala "cada vez que el Gobierno nos necesite para algo bueno para la sociedad española, no hallará mejores colaboradores, ni más abnegados, ni más leales, no por el Gobierno, entiéndase bien, sino por la Patria, cuyas penas nos parten el alma...". Lejos de aceptar cualquier conciliación o trabajo por el bien común las izquierdas revolucionarias se empecinan su carácter sectario y los carlistas se preparan para el Alzamiento, con o sin los militares. En marzo Fal Conde visita al General Sanjurjo en su prisión del Castillo de Santa Catalina. El General pone simbólicamente su espada y pide ser admitido en la Comunión. Desde aquel momento el General se convierte en jefe militar del Alzamiento. En abril SMC Don Alfonso Carlos I constituye el Estado Mayor Carlista, bajo la dirección del General Muslera, y designa a Don Javier como su representante en vísperas del Alzamiento. El Carlismo como desde el principio planea el Alzamiento para derrocar a la República. Los militares se mantienen mayoritariamente al margen. Las derechas quieren participar del sistema. Falange, partido pequeñísimo, pretende llevar a cabo una revolución nacional-sindicalista, pero pese a ser sus miembros cruelmente masacrados por los republicanos tampoco participa en las conspiraciones contra la República. Solo el execrable asesinato de Calvo Sotelo por la policía republicana lleva a moverse a algunos militares. Estos solo quieren la restauración del orden republicano. Pero el Carlismo no transige. No acepta ni el trapo tricolor ni la "dictadura aconfesional republicana". Los militares, desesperados y conscientes de que sin el Carlismo nada pueden hacer, transigen. Para los Requetés, como para los católicos españoles coherentes, la conspiración contra la República era una Cruzada contra las fuerzas sectarias que estaban masacrando con cruelísimo odio a la Iglesia Católica, en una de las mayores persecuciones religiosas de la Historia. Como Cruzados en todas las banderas de los Tercios de Requetés junto a los colores nacionales estaba la Santa Cruz de Nuestro Redentor. Junto a las banderas era el Cristoforo el que iba en vanguardia de la lucha. Católicos a machamartillo, toda la contienda armada estuvo traspasado por una espiritualidad de combate inapelable e innegable.
Obviamente no movia al Requeté odio alguno ni violencia gratuíta. La actitud guerrera de los carlistas era análoga a la de Antonio Rivera, el Ángel del Alcazar, camarada de armas de los requetés que también defendían y que liberaron El Alcazar. El 18 de septiembre intentó rescatar una ametralladora y le volaron el brazo izquierdo que tuvo que serle amputado. Fue entonces cuando pronunció la frase que se ha convertido en resumen de una ascética para un combatiente cristiano: «Tirad, pero tirad sin odio», idea que repitió muchas veces hablando del amor al enemigo. El Carlismo no tomó represalias contra nadie y fue agente de reconciliación tras la guerra. Quienes pretenden olvidar cualquier perdón y reconciliación son los herederos de los perdedores de la guerra, los que la provocaron con su sectarismo y persecución y los responsables de los mayores genocidios del siglo XX.
Quien quiera negar el carácter de Cruzada a la lucha de los carlistas o empequeñecer la epopeya es simplemente un cretino ignorante, enemigo de la Santa Causa de Dios, Patria, Rey. Por mucho que intenten liquidar la Verdad histórica los hechos son los que fueron. Que no se repitan solo depende de los enemigos de Dios y de España. La guerra es una situación muy dura, pero la doctrina católica enseña que puede ser Justa y necesaria. Mucho peor que la guerra es la tiranía de las sectas enemigas de Dios y de España. Que el Bendito ejemplo de los Requetés nos conforte, nos ampare y nos sirva de acicate y ejemplo.
Web dedicada a los requetés
Libro recomendado: Requetés: de las trincheras al olvido.
( Calendario de bolsillo de la C.T, año 1968)
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Etiquetas: Historia
Los zuavos carlistas en Alpens
El 8 de julio de 1873, tras año y medio de guerra en Cataluña, de duros combates, de marchas y contramarchas, la fuerza carlista que manda el antiguo zuavo pontificio, infante D. Alfonso –hermano del pretendiente al trono- y la que lidera el general Savalls, se reúnen en el pueblecito barcelonés de Alpens. El motivo es copar a la columna gubernamental del brigadier Cabrinetty (1.200 hombres, 46 caballos y 2 piezas de artillería) que avanza hacia ellos.
Tras pernoctar, al día siguiente los carlistas abandonan el pueblo, sabiendo que la avanzadilla gubernamental vigila sus movimientos. Es una maniobra de distracción, ya que una parte de las tropas quedan a las afueras resguardadas de las vistas, mientras que otra ha tomado posiciones en el campanario y en lugares estratégicos.
Cabrinetty cae en la trampa y entra en el pueblo, mientras los carlistas rodean todas sus salidas, obligando a sus fuerzas, acosadas por varios frentes, a ceder terreno y a refugiarse en las casas.
Tras un duro combate casa por casa, los liberales van rindiéndose, siendo la puntilla final la propia muerte de su jefe.
Doña María de las Nieves de Braganza, mujer del infante D. Alfonso, que acompañó a éste en toda la guerra, escribió al final de ella unas interesantes memorias. Del capítulo dedicado a la acción de Alpens, he seleccionado este pequeño texto: “Por fin, la mayor parte de las fuerzas enemigas se encerró en algunas casas, después de que se les desalojó de muchas otras. Pero lo más difícil quedaba por hacer: Una de las no ocupadas por los nuestros se había convertido en una fortaleza y allí se defendía el mayor número de republicanos….No había esperanzas de apoderarse de ellos sin artillería y si tardábamos mucho en hacernos dueños completos de la situación, era seguro que alguna columna enemiga vendría en socorro de aquella fuerza.
El comandante de los zuavos, don Ignacio Wills, frente a dicha casa, desde la que les mandaban una lluvia de acero, consultaba con sus oficiales. ¿Debíase intentar el salto que arriesgaba entregarles casi indefensos al enemigo? Es natural que hubiera un momento de titubeo. En esto subió Wills sobre el muro, bajo la terrible descarga, y cogiendo la bandera gritó:
-¡Zuavos! ¡Si apreciáis vuestro honor, id a coger vuestra bandera!
Y la arrojó en medio del enemigo, saltando tras de ella y seguido, en primer lugar por el capitán Giner y simultáneamente, como una avalancha, se precipitaron también los demás zuavos, yendo con éstos también don Francisco de Borbón. El enemigo, estupefacto ante aquel inesperado salto, creyendo, probablemente, que habíamos recibido poderosos refuerzos…….Los zuavos penetraron a la bayoneta en el edificio e hicieron prisioneros a todos los que se hallaban en él.”
Esta es la narración del momento en que, mis compañeros turlurones y yo mismo, hemos querido situar la escena en miniatura que ilustra esta actualización.
Confeccionada a partir de transformaciones comerciales, más o menos complejas, la escena representa un homenaje a aquellos zuavos que habiendo pertenecido durante años a la guardia vaticana en Roma, una vez disuelta, abrazaron la causa carlista al ser requeridos por sus antiguos compañeros de armas, luchando y muriendo lejos de sus tierras y hogares.
Cada uno de nosotros hemos trabajado transformando, modelando y pintando cada una de las figuras, accesorios e impedimenta varia, para finalmente situar las piezas en el terreno y darle, con técnicas aerográficas, el remate final que lleva a unificar la escena.
Me gustaría agradecer a todos mis compañeros su desinteresado trabajo, a Carlos Canales la información sobre la bandera zuava, y finalmente a Augusto Ferrer-Dalmau el premio que tuvo a bien conceder a la obra en el pasado concurso “Los Tercios del Rey” en Toledo. A todos ¡muchas gracias!
Yo os recomiendo ver la pelicula: Alma Aragonesa
El carlismo no es el tema principal de la pelicula, pero se ven cosillas sueltas.
Os dejo un video con el comienzo de la pelicula. La escena, representa el segundo levantamiento carlista en el Maestrazgo.
[YOUTUBE]http://www.youtube.com/watch?v=i2TLX2rGVZM[/YOUTUBE]
Última edición por Maestrazgo; 13/06/2010 a las 20:46
Por mi parte , para una primera aproximación al Carlismo , primero recomiendo una mínima formación en tradicionalismo hispánico, y tras ello recomiendo el cuaderno "¿Qué es el carlismo?" de Miguel Ayuso, simple y conciso. Yo en este momento me encuentro inmerso en una profundización del carlismo (gracias a ustedes, en especial al amigo ORdoñez con sus aportaciones y recomendaciones) que me tiene fascinado, y sin duda se trata cuanto menos de una filosofía vital puramente heróica , heróicamente pura y genuínamente hispana.
EL CATOLICISMO EN NUESTRA HISTORIA
Ese vínculo que une nuestra vida con la vida de la Patria nos obliga a mucho. A lo primero que nos obliga es a conocerla, y no se puede amar lo que se ignora. De aquí voy a deducir una consecuencia: que si es necesario conocer a la nación para amarla, hay que conocer su vida íntima, hay que conocer la directriz de su historia, el principio vital que ha informado su ser y todas las manifestaciones de su genio, y para conocer eso, cuando se trata de España, hay que conocer la Religión Católica.
Pero ¿es verdad que la Religión Católica constituye el elemento predominante y directivo de la Patria y de la nación española? Para negarlo, a fin de eludir la consecuencia de la enseñanza religiosa obligatoria, hay que negar su historia, es decir, negar a España, no tengo más que trazar ante vosotros las líneas más grandes y más generales de esa historia para demostraros que la Religión Católica es la inspiradora de España, la informadora de toda su vida, la que le ha dado el ser, y que sin ella no hay alma, ni carácter, ni espíritu nacional.
Salimos de la unidad externa y poderosa de Roma, que tendió su mano por España, cerca de seis siglos, pero ni con su inmensa red administrativa y militar, ni con la transfusión de su lengua y de su derecho, no con terribles hecatombes que dejaron pavesas y escombros en lo lugares que fueron ciudades heroicas, pudo salvar las diferencias de las razas iberoceltas y de las colonizadoras fenicias y helénicas, que, apoyadas en la diversidad geográfica, latían bajo su yugo, recibiendo su poderosa influencia, pero también devolviéndola y comunicándola en la literatura y en el Imperio. Fué necesaria una unidad más fuerte y más íntima que llegase hasta las conciencias y aunase en un dogma, en una moral y en un culto de almas, y las iluminase con la palabra de los Apóstoles, y las ungiese con sangre de mártires, y las limpiase de la ley pagana en los circos y en los concilios, estrechándolas con una solidaridad interna, que, por ministerio de la Iglesia y del tiempo, se convertirá en alma colectiva. Por eso, cuando el caudillaje militar de los bárbaros se repartió los girones de la púrpura imperial sobre el cadáver de Roma, la Iglesia se interpuso entre el godo, arriano y rudo, y el hispanorromano, católico y culto, y venció a los vencedores, infundiéndoles la fe y el saber de los vencidos.
Cegó en los Concilios Toledanos el abismo que los separaba, formando aquel Código singular, el mejor de su época, el Fuero Juzgo, donde brotaba ya, rompiendo la corteza absolutista, el germen de la Monarquía cristiana, con la diferencia del Rey y del tirano, y se armonizaban los tres grande elementos de la civilización que empezaba: el romanismo, el germanismo y el cristianismo, superior y más poderoso que los dos. Suprimió la ley de castas y la separación familiar, sembrando la semilla de la nacionalidad en un surco tan hondo que podrá crecer y prosperar bajo las olas de la invasión musulmana. Y cuando esa invasión se desborda y las legiones sarracenas se apoderan de las islas y de las grandes ciudades del Mediterráneo, y saltan el Pirineo y hacen temblar a Europa, ¿quien salva la civilización de una catástrofe, organizando la lucha secular de la Reconquista? ¿quién la dirige? ¿de dónde salen los grandes ejércitos que van a pelear desde las montañas hasta las llanuras y de las llanuras hasta el mar? Salen de las cuevas de los eremitas y tienen su base de operaciones en los monasterios de las montañas. Esa reconquista, que es la cruzada de Occidente, no es una serie de guerras como las cruzadas de Oriente, es una sola campaña, un inmenso campo de batalla, donde se dan cita las generaciones y los siglos, guiados por el mismo plan que va trazando la Iglesia con la Cruz en el suelo peninsular. El ejército central sale de la cueva del Auseva; el de la izquierda, baja de los Santuarios de la Burunda y de San Juan de la Peña; el de la extrema izquierda recibe un impulso de los que se extienden por la Marca Hispánica y acampa en Ripoll, y el de la derecha aparecerá en la frontera de Portugal más tarde, sembrando los templos de etapas de su jornada. ¿Y que sucede cuándo los ejércitos avanzan? Alfonso II, apoyándose en algunos núcleos de resistencia que han quedado intactos en Galicia, llevará un día sus fronteras hasta el Miño; Ramiro II, las llevará, después de la memorable batalla de Simancas, hasta el Duero; Alfonso VI, las llevará hasta el Tajo, y Alfonso el Batallador, hasta las Riberas del Ebro, desde Tudela a Zaragoza; y las huestes que recorren la orilla del Mediterráneo, que tendrá que agitarse debajo de sus garras, llegarán con Berenguer IV hasta la desembocadura del Ebro, arrojando a los dominadores más allá de la Rivera de Tortosa; y las que siguen la línea del Atlántico llegaron con Alfonso Enríquez a la desembocadura del Tajo, que los lanzará a la desoladora llanura del Alemtejo. Y cuando una nueva invasión, que parece que trae el desierto y la traslada por encima del estrecho, nos ataca, todos los reyes avanzarán unánimes, porque Alfonso IX de León entrega parte de sus guerreros y se queda de reserva con los demás, y entonces será la Iglesia la que extienda sus mantos de los caballeros de sus órdenes militares para que cubran la tierra empapada con su sangre en el Centro peninsular y puedan pasar sobre ella los reyes confederados alrededor de la Cruz y llevarla en triunfo por el paso del Muradal hasta las colinas de las Navas, y descender después, con un santo que esconde el sayal del armiño, hasta el Guadalquivir, y llegar más tarde a la vega de Granada, y ponerla en sus adarves. Y no se parará allí a dormir el sueño de la victoria realizada, bajo pabellones de laurel; se asomará al mar para cautivarle y educarle con su fe y su genio, y se detendrá un momento a descansar en el pórtico de la Rábida para convertirle en pórtico de un Nuevo Mundo, y, por medio de un sublime terciario, Colón, que anda buscando dinero para una nueva cruzada, protegido por tres frailes, Fray Juan Pérez, fray Antonio de Marchena y fray Diego de Deza, y por una reina que lleva por apellido el de la Iglesia, cruzará por rumbos desconocidos el Océano y podrá el nombre de la Virgen. ofreciéndole su empresa a la carabela que dirige; el de San Salvador a la primera isla que descubre, el de Santa Cruz a la primera nave que construye en la Isabela; y al desembarcar en Cádiz, después del segundo viaje, cubrirá su cuerpo con el sayal del franciscano. Y será entonces cuando los guerreros emularán la fe de la legión de misioneros más heroicos que el mundo ha conocido; y, con el ardor del P. Olmedo o el P. Zumárraga, y Anchieta y Montoya, el gran Cortés, apenas pasado Tabasco, pondrá el nombre de Veracruz a la primera ciudad que levante el continente mejicano. Y cuando aquel glorioso aventurero, cuyo centenario vamos a celebrar, Vasco Núñez de Balboa, saliendo de Santa María de Darién con un puñado de españoles, y dominando tribus indias que le secundan o se dispersan, atraviesa, ante los mismos naturales consternados, ríos que se desbordan, pantanos que tienen la muerte en la superficie y en el aire, y selvas jamás cruzadas, itinerario que produce espanto en el ánimo de los viajeros modernos, cuando, después de exceder las fuerzas humanas, ve tenderse ante sus ojos el inmenso mar del Sur como un espejo que quiere reflejar tanto heroísmo, antes de penetrar en él con la espada en la mano o tomar posesión de sus aguas en nombre de los monarcas españoles, caerá de rodillas al lado de su Capellán Andrés de Vera, y entonará aquel Te Deum que con ellos entonará toda nuestra raza, acompañados por el murmullo solemne de las olas del Océano, que pronto va a quedar cautivo entre los brazos de nuestra costa y estrechado por nuestros genio.
Por la Iglesia fuimos con el P. Urdaneta y Elcano a dar la vuelta la planeta, y con San Francisco Javier a evangelizar millones de hombres más allá de las fronteras donde pasaron las victorias de Alejandro.
Por la Religión fuimos a pelear en los pantanos de Flandes, para contrabalancear el poder de la protesta, que hubiera sucumbido sin la hora trágica en que se hundió la Invencible; por ella hicimos la última cruzada de Lepanto; fué nuestra nació, como se ha dicho muy bien, la amazona que salvó a la raza latina de la servidumbre protestante, y la libertad y la moral del servo arbitrio, de la fe sin obras, de la predestinación necesaria, con los teólogos de Trento y con los tercios que pelearon en todos los campos de batalla de Europa; y nosotros fuimos los que todavía, al comenzar el siglo XIX, en las luchas napoleónicas, salvamos a Europa de la tiranía revolucionaria del Cesar, como se ha reconocido, pues fué un francés, Chateaubriand, quien dijo con razón que los cañones de Bailén habían hecho temblar todos los gabinetes europeos.
Y en las contiendas de los siglos XIX y XX, ¿no es verdad que todo gira alrededor de la Cruz? Nuestras luchas civiles, nuestras contiendas políticas, o por afirmaciones o por negaciones, todas se refieren a la Iglesia; y nuestros enemigos de hoy mismo, si se suprimiera el Catolicismo en España, se quedarían asombrados, se quedarían absortos mirándose unos a otros, al encontrarse sin programa. El grado de odio y de opresión a la Iglesia, lo que se ha de cercenar de sus derechos, lo que se han de limitar sus facultades, ese es el programa de los que se llaman anticlericales, de modo que aún como negaciones viven en esa afirmación soberana, que es el soporte espiritual de la Patria.
Juan Vázquez de Mella
(Discurso en la Real Academia de Jurisprudencia, 17 de mayo de 1913)
A mi me ha ayudado mucho la lectura del libro "el carlismo. Dos siglos de contrarrevolución en españa" de jordi canal. Historia alianza editorial del año 2000. Es un trabajo realizado desde fuera del carlismo con afán de explicar los pros y los contras de este movimiento político. Es muy completo y posee una extensa bibliografía. Da la impresión de ser un trabajo muy serio.
Yo en mis investigaciones sigo la máxima que dice que "el historiador honrado debe perseguir lo que busca, pero también exponer lo que no buscaba, lo que no esperaba encontrar, pese a que ello mucho le sorprenda y mucho le estorbe".
Pues hombre, en este foro ya se ha tratado del libro ese. Por ejemplo, en este mismo hilo: Carlismo: ¿qué me recomendáis?
El libro de Canal pretende ser completo, pero no lo es. Sesgado, falto de fuentes, se nota que se fue a lo fácil, aunque no se reconozca.
Disculpa si no he cubierto tu espectativa.
Como puedes ver soy novel en este foro, que no en el tema.
A una pregunta como la que vi intenté ayudar pues pense (equivocadamente sin duda) que querías aproximarte al tema.
No obstante el libro citado, que sin duda presenta información en algun momento sesgada, ofrece una amplia bibliografia que da más que cumplida respuesta a cualquiera que quiera introducirse en el estudio del carlismo.
Viendo lo que se escribe en este foro se puede concluir que hay gente muy experta y documentada en carlismo; por eso también me extrañaba esa pregunta.
Ahora si quieres podemos entrar en materia y navegar por la procelosa historia del carlismo, historia que si ha pecado de algo es de homogeneidad, un defectillo de nada, si se tiene en cuenta que es la suma de las voluntades de gentes que tan solo quieren servir a dios, a su patria, a la foralidad de sus territorios y a un rey que sea bandera, guia, ejemplo, y adalid de la causa.
Ojo: Que al decir "causa" se engloban las cuatro patas del lema, y no solo una, la dinastía, asunto que tanto dolor de cabeza ha dado al carlismo.
Un abrazo
Hola:
Si dices "esas cuatro patas" parece que estás hablando de un cuadrúpedo, de una silla o de una mesa. Si escribes "dios" con minúscula no sé a qué dios de la mitología grecolatina estás refiriendo. Por cierto, para referirse al demonio desde hace mucho tiempo, existe la expresión "pateta". Patético, vamos.
Un saludo.
"Solo Dios sabe hacer de los venenos remedio".
Francisco de Quevedo
Hola amigo
las mayusculas las escribi. Al dar intro se convirtieron en minusculas creeme.
El juego palabras de las cuatro patas sirve para expresar figuradamente los cuatro puntos de soporte en los que se apoya algo.
Espero un debate serio no un entrar en juzgar las formas o pequeños deslices que se puedan cometer
siento califiques de patetica mi intervencion. Qué se le va hacer. Así nos ha lucido el pelo en españa. Los bizantinismos que no mueren.
En el fondo estoy deseoso de comprobar si sige uniéndonos lo verdadero, lo profundo, lo que sirva para seguir haciendo patria.
Mi dios es el dios hecho hombre que nos dio ejemplo y sentido a nuestra existencia terrenal. El dios que dio su vida para hacernos entender que debemos ganarnos un sitio junto a él. Mi patria es españa, caso único en la historia de la humanidad que se formó siguiendo la luz del evangelio gracias a la union de distintos reinos, reinos que conservaron instituciones y costumbres, leyes privadas (privi-legios) que no menoscababan la unidad de la patria grande; y mi rey, ¡ay! Mi rey (dios que gran vasallo si hubiera gran señor), espero todavía que surja de entre las nieblas de la historia y se le entronice unanimemente por todos los carlistas.
Adios amigo como sigan así las cosas nos veremos pronto en las peñas de asturias comenzando de nuevo.
Última edición por XIBINO; 30/01/2011 a las 10:01
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