Halloween no es más que una estúpida fiesta anglosajona importada de películas americanas y que, seguramente, también es una fiesta alentada por las empresas que se dedican a vender toda la parafernalia para esta noche de terror (y nunca mejor dicho). Ya hemos podido ver cuáles han sido las consecuencias de esta "fiesta": Tres chicas de entre 18-20 años muertas por haber asistido a una fiesta multitudinaria de Halloween debido al pánico surgido por la explosión de un petardo o algún otro artefacto de tipo similar.

Y esta mañana, en vez de ir a ver y a orar por sus difuntos, seguramente se quedaron en su casa dormidos por la tremenda borrachera que cogieron anoche.

LAMENTABLE.

¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!