Les hubieran desmentido habiéndose puesto en primera fila y dando y recibiendo leña. Hubiera sido una fenomenal ocasión.
El día que los izquierdosos vean a manifestantes con la bandera rojigualda insultar y apedrear a esta policía-defiende privilegios serán admitidos entre ellos sin ningún problema. Pero hoy por hoy la bandera rojigualda es la bandera del conformismo político-social y no hay visos de que eso cambie, tristemente.
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