Estimado Kontra, quizás no sea tan delirante ese artículo que has presentado a nuestra lectura. Únicamente pienso que quizás el final no sea tal y como ellos lo presentan, sino algo distinto... Donde ellos dicen: "la gente lo aceptará como un mal menor frente al lumpen indignado" (curiosa utilización de una expresión tan marxista como la de "lumpen"), quizás también podría darse la situación de que comenzaran a rodar las cabezas de los actuales dirigentes políticos para contentar a esos que ellos llaman "lumpen" y que yo llamo "pueblo", y nos impongan a algún dictador de no se bien qué signo político... que, prometiendo, entre otras cosas, acabar de una vez por todas con la odiada "dictadura de los mercados" y prometiendo quizás también dar predominancia a los intereses "nacionales" o "sociales" (según sea el signo político del elegido...) pudiera ser instalado en el poder con poderes muy próximos a los que siempre tuvo una abierta tiranía, esta vez con el beneplácito e incluso la ovación cerrada de la inmensa mayoría (y quizás también con la mía), que... tras unos años de gobierno de corte populista (en ningún caso un verdadero buen gobierno), hiciera imposible cualquier forma de oposición al nuevo sistema de dominio, ni el regreso a la situación de la cual habíamos partido. Es que yo también me topé hace unos años con las cartas atribuídas a Pike, custodiadas en el Museo Británico.

Por otra parte, absolutamente de acuerdo contigo en lo que dices de que la casta política ha prosperado porque gran parte de la población ha compartido, y aún sigue compartiendo, sus mismos vicios y corruptelas. Tu pones el ejemplo de la burbuja en la economía, y yo siempre el del aborto. Una sociedad que permite impunemente que se sigan matando todos los años a millares de niños está tan corrompida que no puede echar la culpa únicamente a sus gobernante. Pero yo sigo manteniendo la tesis de que el pueblo, aún con la dosis de culpabilida que podamos tener entre todos, ha sido tentado y ha caído, porque el mal siempre se sirve del engaño y jamás va de cara. Si hoy tenemos lo que tenemos es porque todos (unos por omisión y otros por acción) lo hemos consentido y ahora nos revolvemos buscando enemigos.

Un abrazo en Cristo