Re: El 25-M abstención y más abstención.
En mi opinión antes de tomar una decisión sobre qué hacer, hay que meditar sobre las siguientes consideraciones:
1.- Hay que cambiar todo esto, ¡si!, pero ¿cómo? y desde dónde.
2.- Cada vez hay más partidos "pequeños". Lógico, normal, ante esta situación oligárquica. Pero, en lugar de unirse, cada uno hace su capillita y todos los votos que se les den van a parar a los mismos sitios que se quieren desechar. Y es que la propia ley electoral favorece esa injusticia manifiesta. Se podría afirmar, si es que ello fuese posible, que es una ley prevaricadora.
3.- La Europa a la que se vota es la de cuatro oligarcas que viven opíparamente a costa nuestra. Pero no es la Europa histórica que intenta superar las diferencias que la dividieron en el pasado y tampoco es esa idea de la "Europa de los Pueblos", de la "Europa de las Regiones". Para nada, es una Europa mercantilista, inmoral y sin más ideales que el beneficio económico de los mercaderes.
4.- No existe un solo partido político con posibilidades reales y con un mínimo de decencia ética al que votar. No hay uno solo que represente y defienda nuestros valores patrios, ni uno sólo.
Ante semejante panorama, ante semejante desierto de ideales, de ideas, de amoralidad, de ausencia total de ilusiones como Patria y como españoles, no nos queda más que la huelga de votos caídos, o sea, ¡ni un solo voto regalado porque sí! ¡qué se lo curren! ¡qué trabajen para todos y no a costa de todos! ¡qué empiecen por una profundísima limpieza interior en cada uno de sus partidos y a su casa los que sobren! No existe la carrera de "político", sino el servicio que ha de prestar quien decida hacerlo, y eso implica una reducción legal drástica del tiempo a desempeñar un cargo público: los famosos 8 años y ¡a casa!. La reimplantación del "juicio de residencia" es un requisito absoluto e indiscutible. Prohibición legal de que cualquier cargo público electo ocupe más de un puesto. Los partidos deberían rendir cuentas ante un tribunal "ad hoc" de las actividades desarrolladas y si éstas son acordes o no con una constitución nueva.
Como todo esto no es máss que una utopía, un cuento chino o tártaro, como no es más que un delirio y una declaración de buenas intenciones que no sirve para nada, pues para nada sirven a los que vamos a tener que votar, pues ¡abstencion y más abstención!, estos comicios son europeos, a ver si nos quedamos en casa y se llevan ya un buen susto, porque en los próximos dos años volveremos a verles las caras.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores