Antes de continuar con el análisis de los subapartados del programa político referentes al ámbito económico-financiero, quisiera hacer un inciso acerca de la metodología usada por el Partido Podemos a la hora de elaborar dicho programa.
Al principio del programa, como texto introductorio, se dice lo siguiente:
El presente documento es el resultado de un proceso de elaboración colectiva del programa de Podemos a través de un método abierto y ciudadano en el que han participado miles de personas. Partiendo de la propuesta de un borrador el proceso ha consistido en tres etapas: (i) debate y aportaciones online a título individual, (ii) enmiendas colectivas de los Círculos Podemos y (iii) referéndum online sobre las enmiendas.
Creo que esto es fundamental tenerlo en cuenta por una muy importante razón: el vicio subyacente que radica en la base de este método de "participación democrática". ¿Y cuál ese vicio? La consulta a la gente acerca de cuestiones técnicas y no acerca de cuestiones políticas.
Me explico. Una cosa es preguntar a las personas acerca de los objetivos o resultados que ellos quieren, caso para el cual un individuo está perfectamente capacitado para poderlos formular sin ningún problema (es decir, aquí estaríamos hablando de una cuestión política o de finalidades a conseguir, es decir, estaríamos hablando del qué). Aunque yo no he participado personalmente en ninguna encuesta, es fácil concluir que no hay hoy en día ninguna otra demanda general que no sea la de aumentar el propio poder adquisitivo; así de simple.
Pero ahora bien, otra cosa muy distinta es consultar a la gente acerca de la forma o sistema en que se va a cumplir el objetivo o deseo previamente formulado, manifestado y recogido (es decir, aquí estaríamos hablando de una cuestión técnica o de procedimiento a seguir, es decir, estaríamos hablando del cómo).
Ahora bien, según el párrafo antes transcrito, parecer ser que los jefes de Podemos elaboraron un borrador técnico, el cual a su vez lo sometieron a la consideración y crítica de la gente, de las cuales surgieron una serie de propuestas técnicas que sirvieron de base (creo entender que fue así, si no que alguien me corrija) para la elaboración por los Círculos de Podemos de unas enmiendas técnicas, las cuales fueron sometidas a la votación de la gente, y finalmente han venido a conformar los apartados del programa.
No tengo nada en contra de los Círculos de debate, pues pueden ser un buen marco (si de verdad están diseñados para eso) para la aportación de ideas y reflexiones a la hora de analizar y diagnosticar las causas primarias y principales subyacentes al mal social. Esta funcionalidad de "Círculos de estudio", en ese sentido, está bien. El problema es cuando se les quiere dar una función que va más allá de sus posibilidades reales. Lo cierto es que, si bien pueden servir para reflexionar e indagar acerca de dónde está realmente el fallo y la causa fundamental de los males sociales (ayudando de esta forma a la especificación concreta de los objetivos o resultados a exigir), sin embargo no son adecuados a la hora de la formulación de proyectos o planes concretos de carácter más técnico.
Esto es así por lo dicho antes: porque el método de participación democrática es más propio y natural para la demanda de resultados, pero no para la demanda de tal o cual forma de conseguir dichos resultados. Ésa es la razón de que, si bien la política (= resultados) es esencialmente (o debería serlo) democrática, la administración o elaboración de dicha política (= elaboración del proyecto técnico) necesariamente ha de ser (o debería ser) jerárquica o no democrática.
Estas ideas irán apareciendo de nuevo y repitiéndose a medida que analice los sucesivos subapartados (sobre todo los que se refieren a la gestión o administración democrática de empresas o bancos). Aquí lo señalo y formulo como método ineficaz, en general, de participación política (éste de la reunión de la población para la exigencia de demandas técnicas en lugar de demandas de carácter finalista), si de verdad se quiere realmente dar solución al problema social.
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