El problema que veo es que en el bando que se opone a lo establecido -o nuevo orden mundial-, es decir, a la inmigración masiva, el feminazismo, la desviación brutal de la sexualidad, la ruptura de la familia tradicional, la moral del todo vale, la islamización... Es una especie de masa informe que solo tiene en común esto, su rechazo al mundo actual. La engrosan desde capitalistas hasta comunistas, desde nihilistas hasta cristianos devotos, homosexuales y homófobos pasando por todo el espectro intermedio. ¿Cómo va estar unida la oposición a la "izquierda progre" cuando muchos de sus integrantes son antagonistas naturales?
De todas formas pese a que aquí no gusta nada creo que van a acabar triunfando las tesis identitarias o también llamadas indigenistas, aunque eso no quiere decir que consigan descabalgar a la dictadura de lo políticamente correcto, pero creo que si tendrán un papel más preponderante como factor de oposición. Partidos como el FN, por ejemplo. La razón es muy simple, y es que el motor social de nuestros días, lo que puede hacer movilizarse a las masas, aunque solo sea para votar, es la estabilidad y la defensa de su modo de vida. No la lucha de clases, como siguen propugnando algunos marxistas desfasados, ni el catolicismo, como les gustaría a muchos de aquí (Yo incluido, en cierto sentido). La gente no se va a ver seducida por el carlismo porque no saben ni lo que es, y si se molestan en descubrirlo les causará un rechazo pleno porque choca frontalmente contra su ideal de vida materialista y hedonista, ni tampoco por que un tipo les diga que su raza sea superior, a la gente común de hoy esas cosas les causan repelús ya de entrada .La sociedad es pragmática, y vota por impulso: Aquellos hombres que ven como las leyes feminazis les despluman en los divorcios y los demonizan por su condición, los que ven como proliferan los hiyabs en su municipio, y los atentados por Europa, los que descubren como en Bruselas exigen recortes para rescatar bancos mientras el pueblo se aprieta el cinturón, todos ellos que no tragan con el discurso imperante de lo politicamente correcto, buscaran soluciones en la derecha, y partidos como el FN o el propio Trump son lo suficientemente inteligentes para decir a las masas lo que quieren oir, y pulsar las teclas adecuadas sin recurrir a soluciones ya desfasadas como el cristianismo (Porque si tuviera que definir como se ve el cristianismo en la sociedad , o en la juventud, emplearía está palabra, ni siquiera con una vertiente necesariamente negativa, simplemente como algo ya superado para bien o para mal) o la xenofobia delirante que linda con el fascismo.
Otra cosa que he notado es la falta abrumadora de referentes intelectuales en nuestra sociedad. Comparar la situación actual con la de hace 40 años es para echarse a llorar, en todas las posiciones ideológicas además, y es algo que se nota incluso en la simple literatura sin pretensiones de intelectualidad.
En fin, está es mi opinión como adolescente con amplias lagunas históricas pero con contacto con "la calle".
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