Creo que se va perfilando el asunto. De momento es muy complicado pedirle a una diócesis determinada que suelte amarras y confíe en católicos militantes algunas acciones concretas.
Las parroquias se encuentran saturadas de trabajo, y necesitan mano de obra. En ella se pide al personal a que asista como "profe" para dar cursos de prematrimonial a nuevas parejas, catequesis a los niños de primera comunión y aisitir al consejo parroquial para ver el estado de cuentas y como se reparará el techo o la puerta de la sacristía. En definitiva, acciones necesarias para la vida de la parroquia, pero que no deja de ser un recinto restringido y muy minoritario y lo que es la iglesia militante sigue sin salir a la calle. Sólo los turibularios de siempre capitaneados por algún sacristán.
Las iniciatias de salir a tomar contacto con la realidad de la calle, implicaría el asalto y toma de conciencia de los medios de comunicación y propaganda (tipo Gramsci), y no me refiero a los padres Apeles o Mundina en parrillas televisivas del corazón, sino a católicos formados escribiendo, radiando o emitiendo en emisoras de TV en horrios que fuesen aceptables para ser vistos por la audiencia.
Pero topamos con la Iglesia. Ningún obispo querrá que temas de iglesia sean tocados si no es por sacerdotes (que como digo ni tienen ganas ni tiempo), vaya a ser que un seglar monte un pitoste y salpique al obispado (en definitva no quieren arriesgarse y no quieren confiar en su rebaño)
Segundo, y creo que se ha dicho en este hilo, es la falta de capacidad que ha tenido siempre la iglesia o los conservadores o la derecha, o como se les queira definir, a la hora de realizar campañas de propaganda. En esto la izquierda es un mastro avezado y le lleva decenios de ventaja al más pintado de los pperos. Utilizan los medios que tienen a su alcance, pero además tienen lo que antes se venía a determinar como "solidaridad orgánica" o lo que es lo mimso, si eres rojo o sociata, no te preocupes, que primero te ayudo a tí y luego al resto. Los conservadores no se ayudan entre ellos ni siquiera cuando como hermanos se dan la paz en Misa.
Así las cosas no funcionarán nunca. Ordoñez (y otros muchos) se vendrán abajo en días de autoestima por los suelos, otros no querrán salir de su cómoda habitacíon y pegar carteles (eso es cosa de gente inferor) no repartirán pegatinas o no participarán en manifestaciones o movidas varias.
Pero el problema es que COMO UNO NO ESTÁ TOTLAMENTE CONVENCIDO DE QUE ESO VA A FUNCIONAR, ¿para de quemarse del todo? hay que reservar energías para el día a día, que ya es bastante duro de por sí y que los demás hagan el resto o me las pongan a huevo.