El 28% de los portugueses aceptaría unirse a España en un Estado Ibérico, según un sondeo - Las relaciones son ahora mejores que nunca
Cristina Garrido


Madrid- La eterna utopía sobre una posible «unión ibérica» vuelve a ser actualidad. Esta vez ha sido un medio de comunicación luso el que ha resucitado la controvertida idea. El diario «O Sol» publicará hoy en sus páginas una encuesta que revela que el 28% de los portugueses aceptaría que la Península fuera un sólo país. La polémica está servida. Esta cifra se queda pequeña cuando nos referimos al 97% de encuestados que consideró que Portugal se desarrollaría más si se une a España.
«España ya no asusta, en cierta forma es cada vez más tentadora». De este modo Carlos Reis, catedrático de la Universidad de Coimbra y reconocido hispanista, explicaba en declaraciones a LA RAZÓN cómo desde el país vecino se ve a España como un ejemplo de desarrollo económico y político. «La imagen que de España se tiene en Portugal es ahora diferente: menos agresiva, menos ‘invasora’ y ciertamente más moderna», aclaró.
«Tras siglos en los que la percepción negativa era recíproca, españoles y portugueses hemos llegado a conocernos y a aceptarnos». Así lo creen en la Fundación Rei Afonso Henrique, cuyo cometido es mantener activas las relaciones económicas, sociales y culturales entre España y Portugal. Lo que sí es cierto que los lusos «tienen una visión más positiva y muestran un mayor interés por nosotros», aclara José Luis González Prada, secretario general de la Fundación. En este sentido, un 68% de los portugueses encuestados opina que, en el supuesto de unidad de ambas naciones, recibiría un trato de igualdad, frente a un 24% que cree que serían discriminados por la población española.
Unión utópica
Por su parte, José Antonio Silva e Sousa, vicepresidente de la Fundación Luso Española en Portugal, declaró a LA RAZÓN que los resultados de este sondeo se diluyen en la práctica, puesto que «ambos Estados pertenecen a un ente mayor que es la Unión Europea». «Lo que sí es cierto es que Portugal ve España como el mercado más fácil para su internacionalización», apuntó. En este sentido, Sousa quiso recalcar el potencial que supone el conjunto hispano- luso «a la hora de penetrar en mercados de lengua portuguesa y española, en países sudamericanos y africanos».
La mayor traba, en su opinión, en la integración hispano-portuguesa es que el avance económico no es parejo con el esfuerzo cultural. «Las relaciones entre ambos países deberían ser más activas en ámbitos como la lengua. En Portugal existe mayor interés por aprender el castellano que en España el portugués», subraya.
González Prada también ve utópica una posible fusión entre Estados. «Sobre todo porque el sentimiento nacionalista en Portugal es muy acusado, me atrevería a decir que mucho más que el que tenemos los españoles. No creo que las pretensiones económicas pudieran diluir ese sentimiento nacionalista portugués», concluyó.
Tanto Reis como Sousa coinciden en que los desplazamientos de compatriotas entre ambos Estados ha favorecido un mejor conocimiento de nuestras culturas. Reis, además, opina que la eliminación de fronteras y la utilización de una misma moneda ha favorecido la conjunción ibérica. «Este es un ejemplo de cómo se ha materializado el discurso de integración europea», explica el experto hispanista.
El director de «O Sol», José Antonio Saraiva, explicó a Efe que el sondeo se realizó entre mil personas una base que consideran representativa para la población portuguesa de 10 millones de habitantes. Otro dato curioso que se desprende del estudio es que, en caso de fusión entre estados, la capitalidad estaría muy reñida. El 41% de los encuestados votaría Lisboa frente a un 42% que escoge Madrid. Ante la misma circunstancia, el 64% optaría por la República como sistema político del nuevo «macro estado ibérico», pero si valorar monarcas se trata, el 53% de los encuestados diría sí al rey Juan Carlos.
La conclusión a la que llegan los expertos consultados por este periódico es que España se ha convertido en muchos aspectos en un modelo a seguir para Portugal. No es de extrañar por tanto que nuestros vecinos vean España como el mejor aliado para potenciar el desarrollo económico del país, así como su proyección internacional. La pregunta es ¿lo vemos igual los españoles?

http://www.larazon.es/noticias/noti_nac4708.htm