En primer lugar mis oraciones por los muertos y por los vivos de esta catástrofe y en segundo lugar mi solidaridad material. La Iglesia en toda la América Hispana ha encabezado la ayuda material.
Muy acertado lo señalado por Madera respecto a la inmensa responsabilidad de Francia en el atraso moral y material de Haití. Es curioso que cuando los dominicanos rechazan (incluso violentamiente) la avalancha haitiana (la mayor afrenta que se le puede hacer a un dominicano es llamarle "haitiano") nadie dice nada pero si en la Península denunciamos a una banda de delincuentes y extorsionadores caribeños pronto se nos tildará de "racistas".
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