Cita Iniciado por Valmadian Ver mensaje
Lo prometido es deuda así que a continuación transcribiré íntegramente el capítulo V del ensayo de Zacarías de Vizcarra, Vasconia Españolísima....

Los recursos de estilo son suyos, incluidas negrita, cursiva, así como un uso abundante de mayúsculas. Por mi parte sólo haré alguna modificación al texto como el reubicar las notas a pie de página. Toda palabra escrita en azul es del autor.


"QUE PRECISAMENTE POR LA DESEMEJANZA ENTRE EL LATÍN Y EL VASCUENCE, SE CONSERVA EN ÉSTE LA FONÉTICA LATINA MÁS PURA


En el libro "Actas del Primer Congreso Nacional de Estudios Romanos" ("Atti del I Congresso Nazionale di Studi Romani", Roma 1929, hay un notable artículo del filólogo italiano Mateo Bartoli, titulado "Hechos característicos de la romanidad en la Península Ibérica" donde se estudian las causas por las cuales en España se ha conservado el carácter de la lengua latina mejor que en Italia y los demás países latinos de Europa.

"Las innovaciones del latín en la Iberia, dice Bartoli, son mucho menos numerosas que las que surgieron en cada una de las regiones romances de Europa: Italia, Galia Transalpina y Dacia. Este informe imprevisto procede de una estadística que sería imposible exponer aquí (en el Congreso de Estudios Romanos) sin poner a dura prueba la paciencia de los maestros y colegas presentes, y está documentado en una publicación que estoy preparando. Preguntémonos más bien el por qué de este dato estadístico, es decir, de la relativa escasez de innovaciones latinas en la Iberia.

"sabido es que el "ibérico", esto es, el padre del "vasco" (como admiten casi todos los lingüístas), no pertenecía a la familia de las lenguas que llamamos ario-europeas. En cambio, las lenguas prerromanas de Italia, de la Galia Transalpina y de la Dacia, si se exceptúan el etrusco y algún otro idioma, eran ciertamente ario-europeas. Por esto todas, cuál más cuál menos, tenían semejanza con el latín, o distaban de él menos que el ibérico.

Ahora bien: como los iberos eran, con respecto a los romanos muy "alóglotas" (como se diría hoy), o mucho más extraños que los osco-umbríos, y los griegos, y los galos, y los dacios y los otros pueblos ario-europeos, es natural que el ibérico no haya logrado penetrar tan profundamente en la lengua muy diferente que hablaban los vencedores, como en cambio se infiltraron el osco-umbrío, el griego, el gálico y los demás lenguajes más o menos semejantes al latín.

En resumen, se trata del principio de que cuanto más se asemejan entre sí dos lenguas contiguas, tanto más se modifican mutuamente." (M. Bartoli, Fatti caratteristici della romanitá della penísola iberica". Publicado en el libro "Atti del I Congresso Nazionale di Studí Romani". Roma, 1929, páginas 391-392.)

De aquí se deduce, en primer lugar, que la lengua castellana, por lo mismo que es evolución de la lengua latina, en estado de mayor pureza que en Italia, Francia y dacia (Rumania), es la más romana de todas, y puede ser considerada como la "hija mayor del latín, como lo enseñan expresamente varios filólogos extranjeros.

En segundo lugar, la pronunciación castellana del latín se aleja menos que la castiza pronunciación latina que la italiana, francesa y rumana, como se puede comprobar comparando uno por uno los sonidos de la fonética latina de Italia, Francia, Rumania y España, con los sonidos de la castiza fonética latina, anterior a la corrupción medieval.


Ninguno de los sonidos que se emplean en España para la pronunciación del latín son extraños a la fonética romana, aunque algunos estén mal aplicados, como los fonemas de la "jota" y de la "zeta", que son latinos, pero no corresponden a los signos actuales (1). Los romanos tenían el sonido aspirado de nuestra jota; pero no lo aplicaban a las sílabas ge y gi, sino a las que llevaban ch, diciendo, por ejemplo, "brajium" (en la palabra "brachium"), jarácter (en character), etc. Todavía en el siglo V, el famoso gramático Prisciano consideraba falta intolerable no pronunciar aspirada la CH, aunque era más indulgente con los que no aspiraban la simple H, como por ejemplo en Herennius, pronunciándolo como si estuviese escrito Erennius.

Dice Prisciano: "... si dicam Erennius, absque aspiratione, quamvis vitium videar facere, intellectus tamen permanet. Consonantibus autem sic cohaeret ut ejusdem penitus substantie sit, ut, si auferatur, significationis vim minuat prorsus: ut si dicam CREMES pro CHREMES. Unde, hac considerata ratione, Graecorum doctissimi singulas fecerunt eas quoque litteras; quippe pro TH, pro PH, pro CH scribentes".

(Priscianus, Institutionum Grammaticarum, Lib. I, capítulo V, núm., 24.)

Quiere decir: "...si pronuncio "Erennius" sin aspiración, aunque aparezca incurriendo en un vicio, sin embargo se entiende lo que digo. Pero tratándose de consonantes, está (la H) tan unida a ellas que forma con ellas una sola sustancia íntima, de tal manera que, si se prescinde de ella, queda enteramente disminuída su fuerza significativa. Por ejemplo, si digo CREMES en lugar de CHREMES (pronúnciese JREMES). De ahí que, en atención a esa razón, los más doctos entre los griegos expresaron las aspiradas con una sola letra, poniendo la Theta por TH, Fi por PH y Ji por CH".
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Primera Parte.
De aquí se deduce, en primer lugar, que la lengua castellana, por lo mismo que es evolución de la lengua latina, en estado de mayor pureza que en Italia, Francia y dacia (Rumania), es la más romana de todas, y puede ser considerada como la "hija mayor del latín, como lo enseñan expresamente varios filólogos extranjeros.


tenia entendido que la lengua mas parecida al latin era el rumano.