Gothico: Yo al menos por mi parte no tengo afán por " no parecer centralista "; creo que ya superé eso. Y no creo que Villores tampoco tenga ese afán. Simplemente lo que defendemos es el carácter español del euskera, en contra de los tópicos y las estupideces, y en especial las del separatismo que tanta ponzoña anda metiendo con el dinerito de todos. El mismo autor del libro considera una aberración que se intente evitar que los padres vascos eduquen a sus hijos en castellano, nuestro vehículo amado e innegable y nunca extraño para muchísimos vascongados. Así como aquellos vascos que no hablaron castellano no fueron menos españoles.
Lo que sí parece que hay algunos que no quieren entender, y eso se indica en el libro, que el vascuence ha ido perdiendo " peso " por la desidia de muchos de sus hablantes que lo han ido abandonando. Muchos por complejo, otros por pura " flojera " suya. Y que lo que han conseguido los necionalistas es que haya más gente que lo conozca pero, paradójicamente, menos gente que lo emplee habitualmente.
El cultivo natural del vascuence ( Tal y como recomendó Menéndez Pidal ) no excluye el desarrollo universal e imparable del castellano. Y esto parece que no se entiende; no lo digo por vd.; sino porque no sólo los separatistas, sino muchos que van de patriotas lo ven como " algo enemistado per se ", y nada más lejos de la realidad.
Como curiosidad, palabras como " errege " o " lege ", tan importantes en el vascuence, son latinismos. Otro de los mitos desmontados del supuesto " antirromanismo secular " de los vascones.
Asimismo, sobre los mitos del franquismo y el vascuence en el libro se aporta muy buena información.
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