Respuesta: Por un movimiento tradicionalista en España

Iniciado por
Lizcano de la Rosa
Me parece a mí que todo esto son castillos en el aire. ¿Hay algún partido tradicionalista constituido? Me parece a mí que sí, por lo tanto lo más fácil es hacer una lista de vecinos que se presenten bajo las siglas ya constituidas. También se puede hacer un partido independiente de un municipio, pero sería bueno primero saber si va a tener por lo menos los militantes suficientes como para confeccionar una lista. Pongamos que una localidad media rural, con 3000 o 4000 habitantes va a necesitar de 11 a 15 concejales y unos votos, dependiendo de la participación, de 90 a 120 para ser considerada, pero que con menos de 300 quizás no consiga representación. Para esos resultados, el empadronamiento para conseguir votos me parece una quimera.
En mi opinión hay que fortalecer lo existente, dotar y dotarse de las condiciones necesarias para una contienda electoral, y eso pasa por considerar que todo lo que no sea una estructura profesional está destinado al fracaso.
Entiendo a Valmadian, pero desde la impotencia.
Me veo en la obligación de aclarar algunos cuestiones. Así, la primera, es que el planteamiento inicial que hice fue el de que hay que abrirse a una pluralidad de acciones, no sólo a la cuestión municipal. Pero, una vez orientado el sentido del tema principalmente en esa dirección, aclararé que no he propuesto que se presenten candidaturas tradicionalistas bajo las siglas de grupos legalmente constituidos, sino que personas tradicionalistas encabecemos listas independientes, esto es lo de la letra de Machado: "caminante no hay camino, se hace camino al andar".
Claro que no hay presencia tradicionalista organizada alguna en la municipalidad de España. Pues algo habrá qué hacer ¿digo yo? ¿o es mejor seguir lamentándonos, o plantear utopías irrealizables como todas ellas?
Candidatos tradicionalistas apoyados por gentes que no lo serán, pero tampoco son militantes de los partidos, ni simpatizantes de ellos, sino no estarían apoyando. Se trata de personas de todo tipo y condición entre los que se pueden ir sacando algunos a los que ir adoctrinando, con los que a nada que se tenga suerte, y buen hacer, se podrá llegar a constituir un "círculo local". Se predica con el ejemplo y no a base de discursos, se trata de una tarea pedagógica.
En segundo término tenemos lo del "partido independiente" y su supuesta militancia. ¿Partido? ¿para qué? La legislación vigente recoge la figura de la "plataforma de acción ciudadana" cuya finalidad es constituir candidaturas sin la estructura de los partidos y, por ende, sin militancia alguna. El proceso de constitución es casi igual al que se requiere para registrar una asociación, salvo por los fines y por que "la ventanilla" es diferente. Cuenta con unos promotores que luego, si no lo desean, no aparecerán ni en la lista de candidatos.
Por tanto volvemos a lo mismo, se trata de que un tradicionalista encabece una candidatura. Si luego en la misma localidad hay más tradicionalistas para ir configurando la lista, mejor que mejor.
En tercer lugar, hay que desprenderse de los pesimismos. Las localidades con un censo de población entre 3000 y 4000 habitantes, les corresponde una corporación municipal de 11 concejalías, incluida la alcaldía. Por tanto al elaborar las listas éstas han de tener ese número de candidatos así como 3 suplentes. Por otra parte, del número de vecinos del censo electoral, suelen votar en las municipales del orden de promedios alrededor del 80%, ya que las políticas más cercanas son las que suelen interesar más. Así, una cifra promedio habitual suele rondar entre los 1700 y 1800 votantes. Por tanto una lista que obtuviese 300 votos tendría asegurada una concejalía y, dependiendo del número total de ellas, hasta una posible segunda.
Por ejemplo, supongamos que se presentan 4 candidaturas: A, B, T, D
Siendo T la que presenta nuestro tradicionalista. Y los resultados son los que siguen la siguiente tabla:
DIVISORES LISTAS
A B T D
1 780 510 340 180
2 390 255 170 90
3 195 112'5 85 45
4 99 56'2 42'5 22'5
La suma de las cuatro primeras cifras de cada lista representan el número de electores que ha votado: 780+510+340+180 = 1.810
Como hay 11 concejalías: 1810 : 11 = 164'5
Y como he sido generoso, hasta la cuarta candidatura obtiene una concejalía. Ahora viene la parte difícil de los cocientes (por eso hay decimales), y podemos ver que las candidaturas A, B, y T (la nuestra), obtienen una segunda concejalía, y ya van 7. La 8ª la obtendrá la lista A (cociente 195), la 9ª será para la lista B (cociente 112'5), la 10ª es para la lista A otra vez y, ¡sorpresa! la 11ª será para la D (cociente 90).
De este modo, en un censo contabilizado de 1810 votantes, en una localidad de 4000 habitantes, con 340 sufragios favorables contabilizados, nosotros, los que hemos elaborado una lista encabezada por uno o dos tradicionalistas, habremos obtenido 2 concejalías entre 11 y que sorprendentemente será igualada por la cuarta, la D, que ha obtenido casi la mitad de sufragios que la nuestra.
Y si los candidatos residen en dicha localidad desde hace años, pero años, y son bien conocidos, y en la localidad el 60-65% del censo lo componen personas no nativas, y a ello se le añade un programa con los pies en el suelo, los 300 y más votos estarán asegurados. Obviamente, el empadronamiento es una quimera cuando el censo es abultado, podría tener alguna opción si hablamos de una familia tradicionalista que tiene una finca en alguna aldea con un par de docenas de habitantes. Aún así, el sistema de cocientes a veces ha dado, o quitado, la concejalía, y muy posiblemente la alcaldía, por un único voto. Con eso hay que tener cuidado y hay que "mimar" hasta al más insospechado votante. (no hemos obtenido la 3ª concejalía por 6 votos, 85+6 = 91; mientras en tal caso, la lista D habría perdido su segunda concejalía por ¡un voto!)
Y, desde luego, en mi caso no hay impotencia alguna. Lo que voy a hacer está pesado y sobrepesado, hablado, tratado, meditado y medido. Y, a priori, prefiero ir "por libre" que bajo unas siglas que no iban a favorecer en nada este proyecto. Otra cuestión es que se cuente con el apoyo logístico necesario "bajo cuerda" de dichas siglas a fin de obtener los mejores resultados posibles.
No hay que olvidar que en las elecciones municipales en los pueblos, se trabaja primero para el pueblo, en asuntos específicamente locales y en el día a día, luego, algunos "hacen política", pero eso es cosa de ellos. Por contra, desde fuera, es cuando "se contabilizan" los resultados como si fueran algo propio, cuando sin el préstamo de los lugareños no hay resultado que valga.
Última edición por Valmadian; 28/09/2009 a las 17:30
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores