Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 20 de 207

Tema: La desindustrialización de España - EL DISPARATE ECONÓMICO (por Roberto Centeno)

Ver modo hilado

  1. #11
    Martin Ant está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    07 nov, 12
    Mensajes
    2,714
    Post Thanks / Like

    Re: La desindustrialización de España - EL DISPARATE ECONÓMICO (por Roberto Centeno)

    Siempre trato en todo momento de recordar la importancia fundamental del aspecto financiero y de sus efectos determinantes en la economía real, así como en las decisiones políticas que se toman al respecto. Si hay algo en lo que precisamente coinciden el régimen monárquico tradicional en la época moderna (siglos XVI, XVII y sobre todo XVIII y primer tercio del XIX) y los regímenes revolucionarios posteriores que venimos padeciendo desde 1833 (isabelinos, alfonsinos, republicanos, franquista y juancarlista) es en haber descuidado este aspecto fundamental de la cuestión de la finanza y su efecto social determinante en la economía real (y, por ende, en la política). Este aspecto es esencial, pues es el que nos permite, por ejemplo, distinguir si una situación provisional de auge en el que se produce un aumento del bienestar social (entendido como mayor facilidad para satisfacer las necesidades materiales que hacen cómoda y segura la vida de la persona sin aumento del perjuicio personal en su consecución) de la gente es consecuencia de un efecto meramente coyuntural o puntual que de una política financiera (y, por ende, económica) correcta. Si algo positivo se puede sacar de los análisis realizados a los diferentes aspectos de la economía española en los últimos siglos es precisamente el de poder llegar a una mejor compresión del mismo a la hora de recoger las causas de sus problemas y, consecuentemente, de sus soluciones (y, por supuesto, esto no implica toma de posición a favor o en contra del régimen en cuestión, pues los resultados que se obtengan del análisis hacen absoluta abstracción de las personas que en ese momento lo estuvieran encarnando; la cuestión económica-financiera es una cuestión aparte que, por sí misma, no legitima o deslegitima un régimen o una persona que es ilegítima o legítima respectivamente).

    Dicho esto, siempre deberíamos preguntarnos desde una visión realista de la economía: 1. ¿qué necesidades existen en la población en lo que se refiere a producción industrial (me centro sólo en el aspecto industrial, que es el tema del hilo)? 2. Una vez que se conoce dicha demanda, ¿es posible crear esa industria? ¿Es posible, si existe ya esa industria, aumentar su producción? 3. ¿Puede hacerse esa creación industrial o aumentar esa producción industrial sin menoscabo de la producción en otros sectores (es decir, ¿haría falta desviar o disminuir el consumo y depreciación de bienes y servicios en la producción de otras ramas industriales a esa otra nueva producción industrial demandada?)?

    Roberto Centeno no deja de usar un buen razonamiento dentro de la lógica financiera en que desarrolla su pensamiento, que se puede resumir así: destrucción de empresas, ergo, destrucción de puestos de trabajo, ergo, reducción del poder adquisitivo de la gente, ergo, aumento del malestar social. Y, ciertamente, digo, es correcto, pero dentro de la lógica estrictamente financiera en que mueve todo su pensamiento. Dicho con otras palabras, el razonamiento principal gira en torno al aspecto estrictamente financiero del problema sin entrar en primer lugar o principalmente en el aspecto real o físico del asunto (o en todo caso, implícitamente, es tratado desde un punto de vista subsidiario o subordinado al aspecto financiero). Dicho en otros términos, no importaría tanto que las empresas destruídas o desmanteladas fueran realmente buenas para la sociedad en tanto que satisfactorias de una demanda doméstica real existente (o de una demanda extranjera real que nos permitiera obtener divisas para comprar bienes o servicios necesarios del país extranjero para el que dicha industria fabrica, en caso de inexistencia de demanda doméstica) sino en cuanto distribuidoras de poder adquisitivo (o dinero) para la gente.

    Son estos puntos los que considero fundamentales en todo momento a la hora de enjuiciar (positiva o negativamente) una decisión de política económica. El problema de los economistas ortodoxos es precisamente ése: subordinar su análisis de la economía real al financiero en lugar de lo contrario, que es lo que debería hacerse. De ahí, proviene, a su vez, el principal problema que subyace a la economía del mundo moderno, en el cual no se lleva una contabilidad correcta traducida en términos financieros de la economía real existente (falsa contabilidad que está en la raíz de las "contradicciones" del capitalismo moderno que producen los efectos sociales perniciosos que solamente esos mismos economistas ortodoxos pueden provisionalmente paliar con las políticas de parche keynesianas-socialistas de las que tenemos experiencia en los países occidentales, pero que no solucionan el problema fundamental o subyacente).
    Última edición por Martin Ant; 19/05/2013 a las 21:02

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Respuestas: 2
    Último mensaje: 22/05/2013, 21:49
  2. Un disparate 'ecuménico'
    Por Hyeronimus en el foro Crisis de la Iglesia
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 13/11/2012, 21:19
  3. !!!Por el despegue económico de Hellin!!!
    Por Michael en el foro Reyno de Murcia
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 09/11/2012, 07:32
  4. Respuestas: 4
    Último mensaje: 03/11/2011, 02:26
  5. Balance económico de la UE con España
    Por Bruixot en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 5
    Último mensaje: 27/07/2005, 22:36

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •