Tiene razón, en lo del dinero sin deuda, lo que pretendía decir es que ese dinero sin deuda, podría usarse para generar un interés positivo, como decía, en el sentido de que ese dinero sin deuda podría usarse para prestárselo a alguien a interés, con lo que generaría no deuda en ese caso, sino beneficio. Por que en la deuda siempre que exista el interés del dinero de por medio siempre hay un beneficiario y un pagador. Y un aumento del total del dinero en la misma proporción del interés que se verificará en el siguiente ciclo.

Yo decía:

En B se podría poner lo mismo, pero habría que tener en cuenta que el interés en ese caso sería de carácter “positivo” y no “negativo” como en el caso anterior.

Lo que realmente parece un enredo y un galimatias, pero vamos que en definitiva quería simplemente señalar de pasada esa posibilidad, que no viene mucho al caso y que no afecta al concepto general del dinero con deuda, pues en todo crédito con deuda sometido a interés del dinero, siempre habrá un beneficiario y un pagador y una cantidad suplementaria en lo general.
Me temo que no le entiendo bien lo que quiere usted decir aquí.

Si el sistema financiero, como medida para conseguir ajustar la contabilidad financiera a la contabilidad real o física de la economía, emite dinero de nueva creación libre de deuda, éste se utilizará para cubrir la brecha entre precios e ingresos generales. A su vez las empresas liquidarán sus costes bancarios con el dinero percibido. Y así se habrá conseguido el objetivo de hacer la distribución efectiva de bienes y servicios a la población.

En este ajuste periódico a través de este dividiendo o beneficio emitido, nada impide, por supuesto, que un porcentaje del mismo sirva para poder cubrir los gastos o costes del sistema bancario (en lugar de tener que pagar directamente esos costes o gastos las empresas con su dinero). Si a usted a eso le quiere llamar interés, por mí vale. Pero no veo que problema hay en ello. Es como si nosotros quisiéramos cubrir los gastos de los impuestos también con otro porcentaje de ese beneficio o dividendo (en lugar de hacerlo directamente con el dinero de los ciudadanos).

El problema fundamental, como ya dije, no está en el interés sino el principal de la deuda. Dicho con otras palabras, si el coste bancario está compuesto de principal e interés, el ajuste se ha de realizar sobre el principal de la deuda o coste bancario, no sobre el interés (que viene a ser, en términos relativos, el "chocolate del loro" en el problema de la economía).