La solución no es embarcar cuatro soldados y un cabo en un barco de pesca. La respuesta al problema (a mi entender) sería mandar allí unos cuantos buques y hundir pateras piratas. Suena rudo, e incluso podría sonar desalmado, lo sé. Lo que también sé es: Los piratas no han entendido otra ley que la Ley del más fuerte, así que unos cuantos cañonazos para matar al perro nos evitarían coger la rabia.
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