Efectivamente. En 1870 se había celebrado la famosa asamblea de Vevey (Suiza) presidida por Carlos V. Por la Montaña acudieron Pereda y Fernando Fernández de Velasco. Pereda conoció allí personalmente a Carlos V y se puso a sus órdenes. En las elecciones generales de 1871 la Comunión Católico-Monárquica consiguió un excelente resultado: 51 escaños.
En 1872 comienza la Tercera Guerra Civil y el carlismo montañés es comandado por el citado Fernández de Velasco, Presidente de la Junta a Guerra de Cantabria la cuál dirigía los Batallones Cántabros, que ya habían sido denominados así en la Primera Guerra Civil
El carlismo de la "Provincia de Santander" era consciente de lo equivocada de esta denominación para una región de libro cómo era Cantabria o la Montaña. Es de suponer que consideraban a la denominación "Cantabria" más solemne, más combativa, más étnica, con mayor alcance político, que la denominación "la Montaña", aunque lógicamente no podían tener nada en contra de esta última.
Aunque la verdad es que en la Cantabria del siglo XIX los términos "cántabro" y "montañés" se usaban simultáneamente, sin ningún problema, carentes de ideología de derecha o izquierda. Representaban la Provincia y Región. Teníamos la fortuna de disponer no de un nombre, sino de dos y sus derivados, Cantabria y la Montaña, cántabro y montañés, cántabra y montañesa, que ya traímos de antes de la creación liberal denominada administrativamente "Provincia de Santander". Y desde luego los montañeses , los cántabros, no estaban dispuestos a renunciar a sus gloriosas denominaciones históricas que tanto contienen y expresan para los que pertenecemos a esa noble parte de España, cuna de la Monarquía Española.
En la última década del siglo XIX el carlismo cántabro comenzó a publicar La Región Cántabra, subtitulándola primero Revista Tradicionalista Montañesa, luego Diario Tradicionalista Montañés, y finalmente eliminando el subtítulo.
32802170_11250019.jpg
14658878.jpg
Marcadores