Re: ¿Pero ya hay cisma de facto o no lo hay?
Iniciado por
nepociano
Tema interesante – la impronta del Espíritu Santo en la designación Papal -; de la que he leído y no siempre comprendido, pero agradezco a Sr. Valmadian sus aportaciones bibliográficas. ( pero sigo dudando – cual Platón )
De nada, pero fue usted quien introdujo el tema. Por supuesto, resulta difícil entender cualquier cuestión teológica para quienes no somos teólogos, o teniendo interés por la Teología, sólo conocemos aspectos particulares de la misma. De igual modo, las aportaciones más bien producto del juicio particular de sus autores, que referencias bibliográficas como tales, pueden ser discutibles y que yo las ponga no obedece a más razón que la de ayudar a entender algo de este tema tan delicado. Comprendo pues su duda, aunque no platónica, sino más bien cartesiana, en cuanto a la apariencia de las cosas, y nietzscheana sobre verdad y mentira en sentido extramoral. Pero ambos no tienen peso e influencia en la Iglesia, o no deberían tenerla al menos en las cuestiones relativas a la Sagrada Tradición, el Dogma, etc., en cualquier caso relativas a la fe.
Al Papa lo proclaman tras votación los Cardenales, pero según he leído, estos son imperfectos y sugestionables a la debilidad de los pecados humanos hecho que puede derivar en el voto a un candidato contrario al designio divino –y por ello rendirá cuentas por ello al Boss -.
Las cuentas a rendir ante el Altísimo de cada uno de nosotros son eso, particulares además del Juicio Universal, y los cardenales no están exentos de errores y de pecados. Y por decirlo de alguna forma, tienen un plus añadido por las responsabilidades que les atañen. El juicio de Dios no parece ser como el juicio de los hombres, y del mismo modo que no se le pueden pedir las mismas responsabilidades al personal de la limpieza de un ministerio que a un ministro, secretario de Estado, subsecretario o director general, Dios tampoco va a pedir las mismas responsabilidades a quienes teniendo la fe del carbonero incurren en faltas y pecados, que a quienes teniendo una formación exhaustiva en cuestiones de fe, se equivocan en sus actos. Por supuesto, y siguiendo el mismo planteamiento, así como el Derecho nos informa que "el desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento", el desconocimiento de los designios de Dios posiblemente si serán eximentes o atenuantes, dado que la justicia divina no es igual que la humana.
Los cardenales, por otro lado, son humanos, no seres angelicales vestidos de púrpura y, por tanto, sometidos a las mismas tentaciones, errores y pecados, que el resto de las personas. Y para tener un cono cimiento más directo de ello, es por lo que Cristo se retiró al desierto al inicio de su vida pública, para ser tentado y con las mayores y más intensas tentaciones posibles: el poder, la soberbia y otras muchas que no se nos han relatado. Elegir un papa no necesariamente es un acto acertado ni beneficioso y la historia del papado está llena de ejemplos, sólo es necesario tomarse un poco más en serio el asunto, buscar, leer y meditar al respecto.
Me surge la primera duda: aquellos Cardenales que de buena fe, han votado por el Papable no elegido deben esperar alguna condena o castigo del Supremo por no saber interpretar sus mensajes en la oración?
Da por supuesto, o por hecho, que los cardenales han votado de buena fe, ¿y si no fuera así, podría usted demostrar que lo han hecho como usted cree y no en base a otras razones? Por supuesto, no hay razón alguna para suponer que el error en la designación de alguien contenga en si una condena o castigo. Ya sabe usted aquello de "los caminos del infierno están empedrados de buenas intenciones", expresión popular o refrán que sostiene que sólo con la intención y los buenos deseos no basta, sino que la fe se demuestra con obras. Por otra parte, este refrán expresa justamente lo contrario de aquello tan propio del "buenismo" actual que sostiene que "la intención es la que cuenta", algo negado por la Santa Tradición y Doctrina por activa y por pasiva "por los frutos los conoceréis" en expresión del propio Jesucristo.
Un Papa Válidamente elegido no recibe su misión de manos humanas, sino del Espíritu Santo.
Eso es una opinión suya, que contradice lo dicho por el propio Benedicto XVI y citado por mi en mi anterior post:
«No lo diría, en el sentido de que el Espíritu Santo escoge al Papa. . . . Yo diría que el Espíritu no toma exactamente el control del asunto, sino que más bien como un buen educador, por así decirlo, nos deja mucho espacio, mucha libertad, sin abandonarnos por completo. Por lo tanto, el papel del Espíritu Santo debe entenderse en un sentido mucho más elástico, no que él dicte el candidato por el que uno debe votar. Probablemente la única garantía que él ofrece es que la cosa no puede estar totalmente arruinada. . . . ¡Hay demasiados ejemplos contrarios de papas que el Espíritu Santo obviamente no habría elegido![
Es el mismo Cristo quien le dice apacienta a mis ovejas. El sucesor de Pedro no es un “ representante “ de los cardenales ni de los obispos ni de los fieles, sino que ha recibido una llamada especial de Dios.
Todos representan a Cristo, de hecho si bien nombra cabeza de la Iglesia a Pedro, todos los demás son herederos de los Apóstoles y a todos da el mismo mandato y los envía a predicar el Evangelio a todas las naciones. Otra cuestión es la jerarquización que se fue implantando después y a lo largo de los primeros siglos, pues se trataba de tener pastores que apacentasen a las ovejas, es decir, a los hombres pacíficos y de buena voluntad que creían en Cristo. Algo que hoy sigue en pleno vigor.
Leído esto, sigo sin entender su descontento con las decisiones tomadas por el Papa Francisco pues son fruto del designio divino, según esto, la misión del Papa Francisco, no es recibida de manos humanas, sino del Espíritu Santo “ apacienta a mis ovejas “ ..
Lo que sucede des que usted confunde las cosas. En primer lugar, si no le queda a usted claro como se produce la elección de un papa, difícilmente va a entender otras cuestiones. En segundo lugar, las decisiones papales, mejor dicho, las decisiones que toma la persona investida con la dignidad papal, tienen una doble vertiente, la que concierne a su papel en materia de fe y la que se refiere a su personal cosmovisión de los problemas del mundo. La primera si se atiene a los principios de la Iglesia no son discutibles, pero la segunda es perfectamente criticable ya que porque lo diga un papa no es dogma por si mismo: "a Dios lo que es de Dios, y al césar lo que es del césar" y cuando se mezclan es cuando se producen los problemas. Además, muchas cuestiones mundanas son totalmente opuestas por si mismas a los principios de la Iglesia, algo que en estos últimos tiempos estamos presenciando a diario.
Según el texto que ha utilizado
“ si no guarda el respeto sobrenatural debido al Papa, está usted faltando al deber como católico “
"Es increíble cuántas veces he escuchado a mis compañeros católicos que piensan que Dios elige directamente al Papa. Ayer mismo alguien dijo que se negaba a criticar al Papa porque el Espíritu Santo lo había regalado a la Iglesia. La Iglesia no enseña esa posición. De acuerdo con las leyes de la Iglesia, los Cardenales eligen al Papa mientras piden asistencia al Espíritu Santo."
Eso que dice usted se llama "papolatría"
Dios es conocedor del alma de todos y cada uno de los moradores de la tierra y sobre todo de los prelados y llamados a extender su palabra por el Orbe, por lo que sería ridículo inducir a sus más valiosos siervos el voto que designe un Papa cuyas ideas sean contrarias al “ querer-deber “ deseo divino.
¿Y? ¿sabe usted que Dios da libertad al hombre y que la predeterminación no existe? es más, dicha predeterminación es totalmente opuesta a la Enseñanza, pues ya dirá usted entonces para qué sirve la fe. Ya dirá usted para qué ser cristiano si ya de antemano todo el mundo está salvado o condenado.
Dios es conocedor del ideal católico del cardenal previo a su designación como Papa, pues lo designa El a través del Espíritu Santo, es por ello ridículo pensar que el Cardenal transformado en Papa modifique su modo de pensar y proceder. Es posible que Dios a través del Espíritu Santo lo designe con pleno conocimiento de causa – hay que tener en cuenta que Dios es sabedor del presente y futuro-.
Siguiendo con su lógica personal es reiterativo. Da la impresión de que usted se ha construido una idea a su medida, que no tiene nada que ver con la realidad y se repite en cada oración. Es decir, tendría que volver a repetir las mismas cuestiones ya respondidas antes y venga a dar vueltas a lo mismo. Lo que le recomiendo, y que para eso están, es que busque un sacerdote que le resulte adecuado, le plantee usted sus dudas, mantenga una comunicación fluida con él para, abriendo los oídos y la mente, escuchar lo que le diga. Y no en este sitio, que es un foro de discusión de múltiples temáticas, y cada vez que yo escribo algo usted tenga que salir con alguna.
Señor Valmadian, no debe usted caer en el pecado de la Soberbia y asumir que es posible que esté equivocado; nos resulta muy complicado de entender, porque la gracia, por su propia naturaleza, supera nuestro entendimiento. Además, no terminamos de creernos lo que dice la Escritura : “ Todo sucede para bien de los que aman a Dios”
¿Y usted' ¿cabe la posibilidad de que el equivocado sea usted? ¿cabe la posibilidad de que usted supone mi soberbia esté en un completo error? ¿y usted qué sabe de mi, acaso me conoce de algo, ha hablado conmigo? ¿entonces porqué incurre usted en una falacia ad hominen? ¿ser da usted cuenta de que así lo que único que logra es que yo me enfrente a usted?
Lo que pasa es que usted no admite que al faltarle la fe, o tenerla a medias, otros no tengan sus dudas. Yo también puedo suponer que usted actúa con mala intención, algo que no sabiéndolo a ciencia cierta, si lo parece. Procure moderarse, no se meta en valoraciones subjetivas sobre otras personas, deje que expresen con libertad lo que piensan, es su derecho y su responsabilidad, y no se preocupe por mis pecados, que son asunto mío.
PUEDE QUE LOS CARDENALES SE EQUIVOQUEN O ACTUEN MAL, PERO DIOS NO SE HA EQUIVOCADO AL DARTE UN PAPA
Dicho esto: sigo sin entender como un católico puede denigrar a un Papa elegido por designio divino
Efectivamente, Dios no se equivoca al dar un papa, como parte del papado, de la institución, pero la designación divina que usted sostiene es su propia opinión particular. Por otra parte, diga usted dónde y en qué he denigrado al Papa, y sobretodo deje de venir a reñirme, no es usted quien, y lea las cosas que dicen del papa otros muchos católicos, para tener la decencia de a continuación decir que se ha equivocado conmigo. Busque en los fondos del sitio y lea, y no me haga hacerlo a mi, que tengo que ocuparme de cuestiones mucho más importantes que resolverle sus dudas, y cuyas respuestas son responsabilidad exclusiva de usted.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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