Qué ridiculez hablar de intolerancia por parte de la Iglesia. Precisamente buena parte de la Iglesia posconciliar se caracteriza por su excesiva tolerancia. Y eso es lo que vaciado las iglesias, que la Iglesia (no toda, claro, pero en buena medida) ha dejado de evangelizar y de ser coherente con la fe y con el dogma. Al menos a los herejes hay que reconocerles que ellos son más fieles a sus creencias erradas que muchos católicos al catolicismo ortodoxo. Eso contribuye a su gran expansión por Hispanoamérica, pero sobre todo también que los que se pasan al protestantismo son los habitantes de las villas miseria y de zonas rurales que no tienen mucha formación, precisamente porque ya no se da tanta importancia al catecismo y al dogma. Antes era precisamente la gente humilde y campesina la que se levantaba en la Vandea o en la Cristiada (o se sumaba al Alzamiento del 18 de julio) porque desde niños se le habían inculcado las verdades de la fe. Ahí está la raíz del problema. Es una pena que se haya llegado a esto y se estén extendiendo tanto la herejía y el simple alejamiento de la religión. Y mientras tanto, la Iglesia mira para otro lado con mucho "diálogo" y tolerancia.