
Iniciado por
jasarhez
P.D.: Y por el alimento que recibe cada día nuestra fatídica leyenda negra, no te preocupes. Como tu bien dices, es una leyenda negra que ha corrido como la pólvora, siempre alentada, transmitida e inventada solamente por nuestros enemigos. Da igual lo que hagamos a partir de ahora... O mejor dicho, cuanto más acomplejados nos vean, más virulencia cobrarán todavía si cabe sus ataques. Tu hablas de defender nuestros templos como cristianos, siguiendo el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo, es decir, según tus palabras "usando no más que los medios necesarios y suficientes". Pero... ¿y quién defiende, y cómo habría de hacerlo, a los niños inocentes descuartizados vivos?.
Marcadores