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La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquismo
15 tesis básicas sobre el franquismo
Creado el 19 febrero, 2018 por Pío Moa
Como podrán comprobar, las siguientes tesis suponen una revisión en profundidad o reenfoque del régimen anterior, que he detallado en mi libro Los mitos del franquismo Creo que sin esa imprescindible revisión, la democracia continuará involucionando y poniendo en peligro nuevamente la propia existencia de España, como ocurrió con el Frente Popular. Va siendo hora de aclarar la realidad histórica de la que venimos a la gran turba de ilusos de izquierda y separatistas que tanto embuste han tragado, y a los aún más necios derechistas que dicen que hay que olvidarla.
1. El franquismo derrotó a un Frente Popular compuesto de totalitarios y separatistas. Sin ser democrático, salvó elementos más fundamentales que un determinado sistema político: la unidad nacional, la cultura cristiana, la libertad personal y la propiedad privada. Esta es una gran deuda que tenemos los españoles con aquel régimen.
2. Al derrotar al Frente Popular, el franquismo evitó que Europa se viese emparedada al este y al oeste por regímenes soviéticos, con el añadido de una Francia izquierdista muy simpatizante de ellos. Esta es una deuda que tienen los europeos con aquel régimen español.
3. El franquismo permitió a España librarse de la II Guerra Mundial, lo que por lo pronto ha significado dos cosas: evitó a los españoles víctimas y destrucciones sin cuento; y ahorró a España la carga moral de las atrocidades cometidas por nazis, soviéticos y también por los aliados anglosajones.
4. En el plano internacional, la no participación de España en aquella contienda benefició estratégicamente y en gran medidaa los Aliados, beneficio que estos pagaron con mil provocaciones y un aislamiento no ya injusto sino criminal, pues intentaba crear en España una hambruna masiva para derribar a un régimen que los españoles se empeñaban en no derribar.
5. Junto con el aislamiento, España tuvo que soportar una guerra de guerrillas comunista, el maquis, que fue vencido al no conseguir apoyo popular. Lo que revela que la reconciliación era ya un hecho para la gran mayoría. Por contraste, en Grecia, otra guerra de guerrillas comunista obligó a Inglaterra a darse por vencida en su apoyo al gobierno griego, siendo relevada por Usa, y solo así lograron vencer a los comunistas.
6. Al terminar la II Guerra Mundial, Europa quedó dividida en una parte occidental bajo tutela de Usa, y otra oriental bajo el poder directo de Moscú. Fue el resultado de la inevitable colaboración de los anglosajones con Stalin para derrotar a Alemania. Por ello Europa Occidental tiene una deuda moral y política con el ejército de Usa, deuda de la que está libre España, gracias al franquismo.
7.- Asimismo, Europa occidental y los aliados tienen una gran deuda con la URSS de Stalin, que corrió con el grueso del esfuerzo y el sacrificio de la guerra. España también está libre de esa deuda, pues derrotó indirectamente a Stalin en España.
8.- En la posguerra, la España de Franco debió reconstruirse en condiciones extremadamente adversas. Y, contra lo que pretenden historiadores propagandistas pero demuestran las estadísticas, consiguió reconstruirse con verdadera brillantez dadas las circunstancias, sin deber nada al Plan Marshall, es decir, sin la deuda económica que, sumada a la moral y política, pesa sobre Europa occidental. Y al mismo tiempo que se reconstruía, derrotaba al maquis, frustraba los peores estragos del aislamiento y finalmente derrotaba también a este en la escena internacional. Nunca desde hacía siglos podían estar los españoles más satisfechos de sí mismos y confiar tanto en sus propias fuerzas
9. Una vez liberado del aislamiento, y aprovechando la base económica creada en los años 40 y 50, España se convirtió en uno de los países de más rápido crecimiento económico del mundo, reduciendo con rapidez la brecha con los países ricos de Europa. Fue otra victoria de máximo alcance, pues permitiría el paso a una democracia sin convulsiones, hoy puesta en serio peligro por los antifranquistas nostálgicos del Frente Popular.
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10. El franquismo, sin ser democrático, careció de oposición democrática. No hubo un solo demócrata en sus cárceles. La oposición fue siempre totalitaria: comunista y/o terrorista. Fue un régimen que frente a los totalitarismos mantuvo un alto grado de libertad personal, aunque para ello y para preservar la unidad nacional y las bases cristianas de la cultura europea, necesitó restringir –pero no anular–, las libertades políticas de los partidos.
11. A falta de oposición democrática interna, el franquismo debió afrontar siempre la hostilidad de diversas democracias de Europa occidental. De países que no se debían a sí mismas nisu democracia ni su prosperidad, sino a la intervención militar useña y a la ayuda económica posterior.
12. En la lucha contra el expansionismo soviético de la guerra fría,la España franquista colaboró de manera invalorable no solo permitiendo bases militares useñas – sin perder soberanía– sino, más aún, asegurando en la retaguardia eurooccidental un país estable, fiable, sin las poderosas quintas columnas comunistas existentes en Francia o Italia, y sin convulsiones periódicas de huelgas generales y disturbios graves como los que culminaron en el Mayo francés. Por supuesto, los países de Europa occidental jamás agradecieron tampoco este importante beneficio
13. El franquismo se volvió improrrogable, no por oposición política interna ni por la hostilidad exterior, sino por dos razones muy distintas: a) porque el Concilio Vaticano II vació ideológicamente al régimen que había salvado a la Iglesia del exterminio y se había declarado católico. Dicho vaciamiento pudo haber provocado un derrumbe catastrófico del régimen. b) Si el derrumbe, con el consiguiente caos, no ocurrió, se debió a que el franquismo había creado una sociedad muy distinta a la de la república, una sociedad próspera, mucho más culta e ilustrada que antes, políticamente moderada y sin los odios que condujeron a la guerra civil, y que por lo tanto ya no precisaba las restricciones políticas anteriores. Ello hizo posible el paso a la democracia de la ley a la ley, por la evolución propia y no por intervenciones militares useñas, como en el resto de Europa occidental.
14. En suma, el franquismo venció todo lo que el Frente Popular significaba por su propia composición política: separatismo, totalitarismo, persecución religiosa, destrucción del patrimonio histórico y artístico del país, anulación de las libertades personales y políticas; rehízo material y moralmente a España en las condiciones más arduas; desafió y venció las agresiones y las peores presiones internacionales; libró al país de las tremendas cargas morales y políticas que contrajeron los demás países de Europa occidental; y ayudó a estos frente al expansionismo soviético, pese a la hostilidad que le manifestaban los propios ayudados; y finalmente dejó un país próspero, reconciliado, libre de los odios que destrozaron la república, apto para una democracia no convulsa.
15. Pese a todos esos logros históricos sin parangón en al menos dos siglos de España, no ha habido régimen más calumniado y sobre el que se han contado tantas mentiras a los españoles. Todo ello a cargo de los nostálgicos del Frente Popular, cuyas señas de identidad son, como lo fueron en la guerra y antes, una enorme corrupción; promoción y financiación de los separatismos; ataque permanente a las libertades políticas y personales con leyes antidemocráticas; cesión ilegal de la independencia y soberanía, antaño a Stalin, hoy a oscuras burocracias exteriores; falsificación sistemática de la historia y recuperación de los viejos odios republicanos. Y hay que añadir actualmente: acelerada colonización cultural por el inglés y desplazamiento progresivo del español como lengua de cultura; conversión de las fuerzas armadas en un ejército inmerso en operaciones de interés ajeno, bajo mando ajeno y en idioma ajeno; conversión de la colonia de Gibraltar en un emporio de negocios opacos, siendo el peñón la única colonia en territorio europeo, que invade nuestro país en un punto estratégico, verdadera violación permanente de España por un país a quien tienen por amigo y aliado tales partidos y políticos…
Urge, evidentemente, una reacción, que debe pasar por restablecer la verdad histórica. Nada hay más peligroso para la cultura, la democracia y la integridad de España que el continuo ataque y falsificación de su historia, que no se limita al franquismo sino que llega a todas sus épocas, para desmoralizar a los españoles con una visión negativa y envilecedora de su pasado y oscurecer su presente y su porvenir.
Fuente: PIOMOA.ES
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Fuente: Esfuerzo Común, Número 99, Octubre 1968, páginas 37 – 38.
Los antiguos combatientes de Requetés han elevado un escrito al Jefe del Estado, con motivo de la festividad del 18 de Julio y dicen:
Juzgamos de excepcional interés divulgar su contenido
Vemos una serie de circunstancias que nos obliga de nuevo a presentar otra llamada a España, representada por su Jefe de Estado.
Esta exposición permitirá a las generaciones futuras tener conocimiento de que la Hermandad Nacional de Antiguos Combatientes de Tercios de Requetés hizo constar a tiempo, con muchísimo respeto, su posición y sus preocupaciones sobre los derroteros por donde algunas personalidades pretenden conducir a la Patria para regresar a la base de partida de 1930.
Es una preocupación para nosotros ver que la política del Régimen debería ser tan abierta que pudieran participar todos los españoles, sin distinción alguna, en la construcción definitiva de la futura sociedad. Punto fundamental es la institucionalización del Régimen: «la Monarquía debe ser social o no habrá Monarquía».
El pueblo ha de estar informado en quién ha de personificar esa Monarquía, eligiendo en referéndum o en las Cortes, libremente y con plena igualdad de oportunidades. Pero para nosotros, los carlistas, es una preocupación ver que la oligarquía, que cada día presiona más sobre los Organismos del Gobierno, no lo comprende así, y tratan de imponer a la opinión pública al príncipe don Juan Carlos de Borbón antes de que los Organismos llamados a decidir se hayan pronunciado.
La restauración de esta familia al año de ocupar el Trono, barrería todo cuanto hay estructurado, y nuestros Principios Fundamentales del Movimiento quedarían como queda el encerado de una clase después de pasarle una esponja.
Jamás un Gobierno debe dar un paso que signifique la división de los españoles. El colocar a ese Príncipe en el sitio que se le pone, con toda la significación que se sobreentiende, y sin contar para nada con las fuerzas cooperadoras de la victoria, es provocar la cólera de los antiguos combatientes y la desmoralización de la juventud que en ideales sigue a los primeros.
Somos una minoría, es cierto; pero también lo éramos en 1936, y en esa fecha nuestro Augusto Señor el Príncipe Don Javier de Borbón-Parma, al frente de 100.000 requetés distribuidos en 62 Tercios, constituyó una fuerza definitiva para la victoria. Y hubo más: desde el 18 de Julio hasta Septiembre de 1936, mes en que fuimos integrados en la Intendencia del Ejército Nacional, la Comunión Tradicionalista, por medio de su Comisaría de Guerra, se bastó sola para alimentar y vestir a todos los voluntarios. ¡Ésa es nuestra fuerza moral!
Sintiéndonos como albaceas testamentarios de los miles de requetés muertos por nuestra santa Causa, nos vemos obligados a manifestar a V. E. nuestro asombro, al ver que las fuerzas de la Tradición habrán contribuido sustancialmente a una Victoria, cuyos administrativos tratan de colocar en el Trono español a la misma familia que lo abandonó en 1931 para entregar el Poder a quienes salieron de la cárcel para formar Gobierno. Para nadie es un secreto que la guerra civil fue una consecuencia directa de aquel abandono.
La Comunión Tradicionalista, cuyo derecho a existir dentro del Movimiento Nacional no se puede discutir –pues fue la única fuerza política que pactó con el Ejército, representado en aquella ocasión por el General Director del Movimiento Don Emilio Mola Vidal–, se mantiene fiel a los Principios que inspiraron el Alzamiento Nacional.
¿Cuál es nuestro himno? La Marcha Real y el Oriamendi, himno y canto nacional.
¿Cuál es nuestra bandera? La roja y gualda, y la blanca con las aspas de San Andrés. Banderas de la Nación.
¿Cuál es nuestra meta? La Monarquía Tradicional, Católica, Social y Representativa. Que el Carlismo ha aportado a los Principios Fundamentales del Movimiento.
Entonces, ¿por qué el Poder nos desconoce?
Por todo lo expuesto anteriormente, queremos aceptar la responsabilidad que nos corresponde en el Gobierno de la Nación:
Para defender la Unidad Católica de nuestro pueblo dentro de las enseñanzas conciliares sobre la libertad religiosa, y de acuerdo siempre con la Santa Sede.
Para hacer efectiva la justicia social, creando un orden nuevo social y económico fundado en las Encíclicas de nuestros Pontífices Juan XXIII y Pablo VI: «Pacem in terris», «Mater et Magistra» y «Populorum Progressio».
Para restituir la nacionalidad a nuestra Familia Real Carlista, arrebatada injustamente en 1875, y detenida su solicitud, contra todo derecho, en el Ministerio de Justicia.
Para la solución del problema universitario, mediante la creación de los centros necesarios y reconocimiento de sus legítimas autonomías.
Para resolver el problema de la vivienda, tan acuciante para nuestras clases sociales económicamente débiles.
Para el reconocimiento de los derechos legítimos de las regiones, restableciendo sobre bases firmísimas la unidad entrañable de los pueblos de España.
Para asegurar la continuidad del Movimiento Nacional, transmitiendo la Fe en los ideales y el entusiasmo para servirlos, a las nuevas generaciones, que se sienten defraudadas por la contradicción inexplicable entre los principios que se proclaman y la realidad oligárquica que se impone.
La sinceridad en el servicio de los Principios inspiradores del Movimiento Nacional, es condición imprescindible, a juicio de los antiguos requetés, para asegurar el futuro y evitar que sea estéril el sacrificio realizado por los mejores de nuestros compañeros y los sufrimientos de toda una generación de españoles, a los cuales no se les puede engañar ni traicionar.
El Estado no puede ser justo sin oír a todas las partes de la Nación. El Estado debe ser árbitro imparcial.
Quizá algunos no entiendan nuestra postura; pero nosotros, hoy que tantos tratan de hacer olvidar su participación en la Cruzada, seguimos estando orgullosos de haber tomado parte tan activa en ella; confiamos aún en que V. E. sí sabrá apreciar toda la lealtad que hay contenida en la franqueza con que exponemos nuestras preocupaciones, nuestros deseos, nuestras discrepancias y nuestras esperanzas.
Por Dios, por la Patria, por los Fueros y por el Rey.
Dios guarde a V. E. muchos años.
Madrid, 18 de Julio de 1968.
EXCMO. SEÑOR:
El Presidente de la Hermandad Nacional de Antiguos Combatientes de Tercios de Requetés.
Fdo.: Ignacio Romero Osborne, Marqués de Marchelina, Coronel de Artillería.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Fuente: Blanco y Negro, 27 de Septiembre de 1975, página 6 (texto del extracto)
TRIBUNA ABIERTA
JOSE LUIS ZAMANILLO
[…]
– ¿Qué prevé usted para la transición?
– ¿La transición? No, por favor, no creo en el período de transición, ahí lo perderíamos todo. Después de Franco, el Príncipe y a continuar.
– ¿Y usted cree que todo el mundo acepta eso?
– No, por Dios, todo el mundo no acepta. Pero si lo acepta la mayoría, pues sí. Hasta Tierno ha dicho que aceptaría a Juan Carlos. Pienso que, quitando a la izquierda revolucionaria, la mayoría del país lo acepta con gusto.
– Ha vivido usted ya mucha historia, Zamanillo. ¿Cuándo prevé la entrada de Juan Carlos en el poder?
Es la primera vez que Zamanillo ríe abiertamente. Pone sus manos sobre la corbata gris, cambia de postura y mira a través del balcón hacia la fachada posterior de los Jerónimos.
– Hay que ser profeta para eso. Franco está de buena salud y no conviene tener demasiada prisa. El Príncipe está preparado, pero ¿hay preparación de clase política? Nos podía coger, como dicen los castizos, «agárrate a la brocha, que te quito la escalera». Hace falta una minoría dirigente, y eso con las asociaciones se puede conseguir. El «todo atado y bien atado» tiene que ser no sólo en el papel, sino en la realidad. Con todos los papeles, el 14 de abril se vino abajo…
– ¿Y ustedes tienen gente preparada para cuando llegue el momento?
– Hay que decir previamente que nosotros hemos estado marginados del poder. Durante treinta y cinco años, en el Movimiento no ha habido ningún tradicionalista. Sólo Asís. Y en el Gobierno, sólo cuatro: Rodezno, Esteban Bilbao, Antonio Iturmendi y Antonio María Oriol. No llega ni al 4 por 100 de los ministros de Franco. Entonces, tenemos gente muy buena, pero que no tiene experiencia de ejercicio del poder. Algún día la historia explicará esta marginación. Al principio nos apartamos nosotros, porque no nos gustaba el partido único. Pero en el 45, con la derrota fascista, se pudo haber dado entrada a los monárquicos, estábamos dispuestos a ello. Pero no se nos dio, no.
– ¿Cuántas veces ha visto usted a Franco?
– Muchas.
– ¿Y no le ha dicho todo esto?
– Claro, y me ha dado la razón. Dice que tenemos razón en quejarnos.
[…]
Entrevista completa: Archivo adjunto 9444 .
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Fuente: El Pensamiento Navarro, 16 de Noviembre de 1977, página 1.
Nota de la Comunión Tradicionalista
Ante las noticias aparecidas en algunos diarios sobre los actos que varias asociaciones políticas piensan celebrar para conmemorar el segundo aniversario del fallecimiento del general Franco y ensalzar, con este motivo, su obra política, y dado que entre dichas organizaciones se cita a la Comunión Tradicionalista, queremos puntualizar los siguientes extremos:
1.º Que no es cierto que la Comunión Tradicionalista haya solicitado autorización, ni individual ni colectivamente, para celebrar estos actos conmemorativos.
2.º Que la Comunión Tradicionalista respeta la memoria del general Franco y reconoce los innegables logros que durante su mandato se consiguieron en el campo económico y el avance en el campo social.
3.º Que la Comunión Tradicionalista nunca estuvo conforme con los planteamientos políticos seguidos a partir del 19 de Abril de 1937, como así lo hizo patente en diferentes escritos enviados al propio general Franco, y muy especialmente en el que se dirigió el día 10 de Marzo de 1939 y en el que muy claramente se exponía que, siguiendo esa política, España desembocaría finalmente en una monarquía liberal o república, con la consiguiente pugna de partidos políticos, la lucha de clases y separatismos de funestas consecuencias para nuestra Patria.
4.º Que merecen nuestro respeto, asimismo, las asociaciones que han solicitado permiso para celebrar estos actos, ya que, aunque no comulgamos con sus postulados, conocemos su acendrado amor a España.
Madrid, 15 de Noviembre de 1977.– GUILLERMO DE PADURA, secretario general.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Iniciado por
Martin Ant
15 tesis básicas sobre el franquismo
Creado el 19 febrero, 2018 por Pío Moa
Como podrán comprobar, las siguientes tesis suponen una revisión en profundidad o reenfoque del régimen anterior, que he detallado en mi libro Los mitos del franquismo Creo que sin esa imprescindible revisión, la democracia continuará involucionando y poniendo en peligro nuevamente la propia existencia de España, como ocurrió con el Frente Popular. Va siendo hora de aclarar la realidad histórica de la que venimos a la gran turba de ilusos de izquierda y separatistas que tanto embuste han tragado, y a los aún más necios derechistas que dicen que hay que olvidarla.
1. El franquismo derrotó a un Frente Popular compuesto de totalitarios y separatistas. Sin ser democrático, salvó elementos más fundamentales que un determinado sistema político: la unidad nacional, la cultura cristiana, la libertad personal y la propiedad privada. Esta es una gran deuda que tenemos los españoles con aquel régimen.
2. Al derrotar al Frente Popular, el franquismo evitó que Europa se viese emparedada al este y al oeste por regímenes soviéticos, con el añadido de una Francia izquierdista muy simpatizante de ellos. Esta es una deuda que tienen los europeos con aquel régimen español.
3. El franquismo permitió a España librarse de la II Guerra Mundial, lo que por lo pronto ha significado dos cosas: evitó a los españoles víctimas y destrucciones sin cuento; y ahorró a España la carga moral de las atrocidades cometidas por nazis, soviéticos y también por los aliados anglosajones.
4. En el plano internacional, la no participación de España en aquella contienda benefició estratégicamente y en gran medidaa los Aliados, beneficio que estos pagaron con mil provocaciones y un aislamiento no ya injusto sino criminal, pues intentaba crear en España una hambruna masiva para derribar a un régimen que los españoles se empeñaban en no derribar.
5. Junto con el aislamiento, España tuvo que soportar una guerra de guerrillas comunista, el maquis, que fue vencido al no conseguir apoyo popular. Lo que revela que la reconciliación era ya un hecho para la gran mayoría. Por contraste, en Grecia, otra guerra de guerrillas comunista obligó a Inglaterra a darse por vencida en su apoyo al gobierno griego, siendo relevada por Usa, y solo así lograron vencer a los comunistas.
6. Al terminar la II Guerra Mundial, Europa quedó dividida en una parte occidental bajo tutela de Usa, y otra oriental bajo el poder directo de Moscú. Fue el resultado de la inevitable colaboración de los anglosajones con Stalin para derrotar a Alemania. Por ello Europa Occidental tiene una deuda moral y política con el ejército de Usa, deuda de la que está libre España, gracias al franquismo.
7.- Asimismo, Europa occidental y los aliados tienen una gran deuda con la URSS de Stalin, que corrió con el grueso del esfuerzo y el sacrificio de la guerra. España también está libre de esa deuda, pues derrotó indirectamente a Stalin en España.
8.- En la posguerra, la España de Franco debió reconstruirse en condiciones extremadamente adversas. Y, contra lo que pretenden historiadores propagandistas pero demuestran las estadísticas, consiguió reconstruirse con verdadera brillantez dadas las circunstancias, sin deber nada al Plan Marshall, es decir, sin la deuda económica que, sumada a la moral y política, pesa sobre Europa occidental. Y al mismo tiempo que se reconstruía, derrotaba al maquis, frustraba los peores estragos del aislamiento y finalmente derrotaba también a este en la escena internacional. Nunca desde hacía siglos podían estar los españoles más satisfechos de sí mismos y confiar tanto en sus propias fuerzas
9. Una vez liberado del aislamiento, y aprovechando la base económica creada en los años 40 y 50, España se convirtió en uno de los países de más rápido crecimiento económico del mundo, reduciendo con rapidez la brecha con los países ricos de Europa. Fue otra victoria de máximo alcance, pues permitiría el paso a una democracia sin convulsiones, hoy puesta en serio peligro por los antifranquistas nostálgicos del Frente Popular.
https://imagessl9.casadellibro.com/a...8490603499.jpg
10. El franquismo, sin ser democrático, careció de oposición democrática. No hubo un solo demócrata en sus cárceles. La oposición fue siempre totalitaria: comunista y/o terrorista. Fue un régimen que frente a los totalitarismos mantuvo un alto grado de libertad personal, aunque para ello y para preservar la unidad nacional y las bases cristianas de la cultura europea, necesitó restringir –pero no anular–, las libertades políticas de los partidos.
11. A falta de oposición democrática interna, el franquismo debió afrontar siempre la hostilidad de diversas democracias de Europa occidental. De países que no se debían a sí mismas nisu democracia ni su prosperidad, sino a la intervención militar useña y a la ayuda económica posterior.
12. En la lucha contra el expansionismo soviético de la guerra fría,la España franquista colaboró de manera invalorable no solo permitiendo bases militares useñas – sin perder soberanía– sino, más aún, asegurando en la retaguardia eurooccidental un país estable, fiable, sin las poderosas quintas columnas comunistas existentes en Francia o Italia, y sin convulsiones periódicas de huelgas generales y disturbios graves como los que culminaron en el Mayo francés. Por supuesto, los países de Europa occidental jamás agradecieron tampoco este importante beneficio
13. El franquismo se volvió improrrogable, no por oposición política interna ni por la hostilidad exterior, sino por dos razones muy distintas: a) porque el Concilio Vaticano II vació ideológicamente al régimen que había salvado a la Iglesia del exterminio y se había declarado católico. Dicho vaciamiento pudo haber provocado un derrumbe catastrófico del régimen. b) Si el derrumbe, con el consiguiente caos, no ocurrió, se debió a que el franquismo había creado una sociedad muy distinta a la de la república, una sociedad próspera, mucho más culta e ilustrada que antes, políticamente moderada y sin los odios que condujeron a la guerra civil, y que por lo tanto ya no precisaba las restricciones políticas anteriores. Ello hizo posible el paso a la democracia de la ley a la ley, por la evolución propia y no por intervenciones militares useñas, como en el resto de Europa occidental.
14. En suma, el franquismo venció todo lo que el Frente Popular significaba por su propia composición política: separatismo, totalitarismo, persecución religiosa, destrucción del patrimonio histórico y artístico del país, anulación de las libertades personales y políticas; rehízo material y moralmente a España en las condiciones más arduas; desafió y venció las agresiones y las peores presiones internacionales; libró al país de las tremendas cargas morales y políticas que contrajeron los demás países de Europa occidental; y ayudó a estos frente al expansionismo soviético, pese a la hostilidad que le manifestaban los propios ayudados; y finalmente dejó un país próspero, reconciliado, libre de los odios que destrozaron la república, apto para una democracia no convulsa.
15. Pese a todos esos logros históricos sin parangón en al menos dos siglos de España, no ha habido régimen más calumniado y sobre el que se han contado tantas mentiras a los españoles. Todo ello a cargo de los nostálgicos del Frente Popular, cuyas señas de identidad son, como lo fueron en la guerra y antes, una enorme corrupción; promoción y financiación de los separatismos; ataque permanente a las libertades políticas y personales con leyes antidemocráticas; cesión ilegal de la independencia y soberanía, antaño a Stalin, hoy a oscuras burocracias exteriores; falsificación sistemática de la historia y recuperación de los viejos odios republicanos. Y hay que añadir actualmente: acelerada colonización cultural por el inglés y desplazamiento progresivo del español como lengua de cultura; conversión de las fuerzas armadas en un ejército inmerso en operaciones de interés ajeno, bajo mando ajeno y en idioma ajeno; conversión de la colonia de Gibraltar en un emporio de negocios opacos, siendo el peñón la única colonia en territorio europeo, que invade nuestro país en un punto estratégico, verdadera violación permanente de España por un país a quien tienen por amigo y aliado tales partidos y políticos…
Urge, evidentemente, una reacción, que debe pasar por restablecer la verdad histórica. Nada hay más peligroso para la cultura, la democracia y la integridad de España que el continuo ataque y falsificación de su historia, que no se limita al franquismo sino que llega a todas sus épocas, para desmoralizar a los españoles con una visión negativa y envilecedora de su pasado y oscurecer su presente y su porvenir.
Fuente:
PIOMOA.ES
Interpretaciones aparte, discusiones las que se quieran, etc., pues la Historia no es una ciencia exacta, buen resumen que la gente "debería" conocer, porque es la base de que en España empiece a haber un poco de orden y no tanto mamoneo, cachondeo, tomadura de pelo, mentira, calumnias, robos, corrupción moral, ética, económica y, desde luego, política.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
La Comunión Tradicionalista sí apoyó al menos al franquismo, en alguna época y de algún modo; y no lo dice un servidor sino la Hemeroteca que nunca miente:
HEMEROTECA: LA VANGUARDIA (10-dic- 1966)
http://hemeroteca-paginas.lavanguard...661210-006.pdf
OVIEDO: LA COMUNIÓN TRADICIONALISTA PIDE EL SÍ EN EL REFERÉNDUM FRANQUISTA DE 1966 (QUE PREVEÍA FRANQUISMO A PERPETUIDAD)
Oviedo, 8. - La Comunión Tradicionalista ha enviado a los medios de información provinciales la siguiente nota de su Junta de Gobierno:
«La Junta de Gobierno de la Comunión Tradicionalista estima que la orientación de la Ley Orgánica del Estado, que en breve será sometida a referéndum, puede representar un avance hacia las estructuras jurídicas de la monarquía tradicional, a pesar de sus limitaciones, especialmente de aquellas que afectan al debido reconocimiento de las justas, necesarias y modernas autonomías municipales y regionales, cuya existencia y personalidad tan humanas constituirán un contrapeso social al poder del Estado.
Por ello, y teniendo en cuenta que dicha Ley se presenta formando parte de un sistema de Constitución abierta y perceptible, entiende que debe dar voto favorable a la misma, dado que la Comunión Tradicionalista no tiene carácter rígido ni totalitario. Este criterio en modo alguno trata de violentar las opiniones, individuales de sus afiliados y simpatizantes, dentro de la natural prudencia». — Cifra.
[/QUOTE]
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Alacran, observo que ha otorgado usted un Víctor al artículo de Pío Moa. Le creía a usted más perspicaz, pues en dicho artículo este historiador demoliberal desliza de pasada una conclusión que, de ser cierta (y yo sí la creo demostradamente cierta), deja en muy mal lugar a Franco a ojos de todos aquéllos que seguimos defendiendo los postulados sociopolíticos informadores del pacto fundacional del Alzamiento del 18 de Julio.
Le reitero una vez más que la postura de la Comunión con respecto a Franco y su régimen fue de colaboración incondicional en materia militar, PERO DE COLABORACIÓN CONDICIONADA EN MATERIA SOCIOPOLÍTICA (¿condicionada a qué criterio? Obviamente al del respeto y promoción de los susodichos postulados, POSTULADOS NO CREADOS POR FRANCO SINO ANTERIORES A FRANCO).
Es en el marco de esta colaboración condicionada que se pide el "sí" al referéndum de la Ley Orgánica, en tanto en cuanto se entendía que, teóricamente, dicha Ley podía promover o favorecer la implantación práctica de los susodichos postulados. Precisamente, la posterior aplicación práctica de la Ley Orgánica más bien demostró la continuación del derrotero demoliberalizador que se venía arrastrando desde el Gobierno del ´57 y que acabaría desembocando en el régimen juanista actual (conclusión alabada y aplaudida por Pío Moa en el referido artículo). Véase, para más información, por ejemplo, este artículo de Blas Piñar, que colgué hace un tiempo, sobre la decepción que supuso la Ley Orgánica.
En fin, puesto que usted afirma que "la Hemeroteca nunca miente", yo también le dejo otra notita enviada en su día por Elías de Tejada a la prensa:
Archivo adjunto 9456
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
También hay que tener cuidado con todo lo que viniera de la jefatura de la Comunión Tradicionalista a finales de los 60, porque lamentablemente la Secretaría de Carlos Hugo (en un principio totalmente pro-franquista y colaboracionista, en su caso condicionando la colaboración únicamente a que Franco eligiera a Carlos Hugo) había ido alcanzando cada vez más poder en la Comunión (especialmente desde el nombramiento de José María de Zavala como secretario general a principios de 1966), y esta gente fue la misma que quiso destruir el carlismo tratando de convertirlo en un invento progresista y socialista (liberal a fin de cuentas).
En una época en la que el franquismo y los franquistas eran cada vez más liberales (imponiendo libertad religiosa, libertad de prensa, mayor participación política, etc.) los supuestos carlistas de la línea de la Secretaría también lo eran. Había una contradicción evidente entre progresismo y tradicionalismo (de ahí que en los 60 hablasen cada vez menos de "tradicionalismo" y más de "carlismo"), pero no había contradicción alguna entre progresismo y franquismo (que era simplemente un régimen y no una doctrina definida); por eso especialmente los huguistas no tenían empacho en colaborar con el régimen, y lo hacían de manera mucho más imprudente que los tradicionalistas auténticos.
A mi juicio, si Franco hubiese nombrado sucesor a Carlos Hugo, los huguistas habrían seguido adulando al régimen, como venían haciendo, y hubieran tratado igualmente de hacerlo evolucionar a la democracia liberal plena, como hicieron los franquistas juancarlistas.
Se da la paradoja que a principios de los 70 los huguistas pasaron de la colaboración a la oposición, y algunos de los tradicionalistas que habían sido más anti-franquistas (pensemos, por ejemplo, en Zamanillo) formaron parte del llamado "búnker", creyendo ilusamente que Juan Carlos podría ser un rey tradicional. Por desgracia, la alternativa mónarquica real (la de Don Sixto) llegó tarde, cuando Juan Carlos y los suyos lo tenían todo bajo control.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Cita:
Alacran, observo que ha otorgado usted un Víctor al artículo de Pío Moa. Le creía a usted más perspicaz, pues en dicho artículo este historiador demoliberal desliza de pasada una conclusión que, de ser cierta (y yo sí la creo demostradamente cierta) deja en muy mal lugar a Franco..
Por primera vez, veo a alguien que recibe un "Víctor" por traer un artículo interesante, acusar a aquél que se lo dió de "falta de perspicacia" por dicho gesto. ¿El aporte que era? ¿Una trampa para incautos, o qué?.
El señor Pío Moa puede decir muchas verdades sobre Franco, como de hecho lo reconocemos; pero no por ello tenemos que estar de acuerdo en todas sus conclusiones. Que la España de Franco fuera un país católico, próspero y libre del comunismo, no significa que desembocara inevitablemente en una democracia tal como la "disfrutamos" hoy. No creo que Valmadian, que también ha dado el "Victor" a dicho aporte, lo entienda así. ¿Demuestra también falta de perspicacia?.
Cita:
.....deja en muy mal lugar a Franco a ojos de todos aquéllos que seguimos defendiendo los postulados sociopolíticos informadores del PACTO FUNDACIONAL del Alzamiento del 18 de Julio.
¿Cuáles son esos "postulados sociopolíticos informadores del PACTO FUNDACIONAL del Alzamiento del 18 de Julio"?. Recordemos, que las únicas condiciones finalmente expuestas por los requetés navarros [1] expresadas al general Mola, y aceptadas por dicho general el 12 de Julio de 1936 son las siguientes:
1) Aceptación de la bandera bicolor por los carlistas; y después restituida al triunfo del Alzamiento.
2) Ayuntamientos carlistas para Navarra.
(Lizarza: "Memorias de la Conspiración", Pág 50-51):
Cita:
Le reitero una vez más que la postura de la Comunión con respecto a Franco y su régimen fue de colaboración incondicional en materia militar, PERO DE COLABORACIÓN CONDICIONADA EN MATERIA SOCIOPOLÍTICA (¿condicionada a qué criterio? Obviamente al del respeto y promoción de los susodichos postulados, postulados no creados por Franco sino anteriores a Franco).
¿Postulados "anteriores a Franco"?, ¿Cuáles?, ¿De qué se habla aquí?. Los PRINCIPIOS, que no "postulados" del 18 de Julio, fueron los del Movimiento Nacional; dictados el 17 de mayo de 1958. En concreto doce, y Franco era ya el Jefe del Estado desde hacía mucho. Sintetizaban las Leyes Fundamentales del 27 de Julio de 1947:
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1967-40312
[1] No olvidemos, que la Junta Carlista Central de Guerra de Pamplona decidió plantear ambas medidas, comunicándoselas a Don Alfonso Carlos (en Viena) puenteando directamente a Fal Conde y los jefes de la Comunión. Don Javier, quedándose "a cuadros" al verse superado por tal iniciativa, dijo que no entendía cómo podía conformarse el carlismo con sumarse al Alzamiento sólo por la cuestión de los ayuntamientos de Navarra.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
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Martin Ant
Alacran, observo que ha otorgado usted un Víctor al artículo de Pío Moa. Le creía a usted más perspicaz, ]
La falta de perspicacia ha sido darle el victor en el mensaje de Vd; así que paso a vitorearlo de nuevo en el de Valmadian que él ya antes había pegado.
Cita:
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Rodrigo
También hay que tener cuidado con todo lo que viniera de la jefatura de la Comunión Tradicionalista a finales de los 60, ]
Sí, sobre todo de este penoso personaje, (seguimos en el año 1966 ante el famoso referéndum):http://hispanismo.org/historia-y-antropologia/25337-el-referendum-de-1966-para-perpetuar-el-franquismo-98-de-sies.html
Madrid, 24. —
Según noticias que facilita «Europa Press», el príncipe don Javier de Borbón Parma ha dirigido desde París a la Jefatura Delegada de la Comunión Tradicionalista,el siguiente telegrama:
«Ruego haga público siguiente texto Felicitación al Generalísimo Franco.
Ley Orgánica representa gran avance hacia soluciones legales para garantías de la paz creando estructuras jurídicas monarquía tradicional.
Como representante dinastía defensora estos principios expreso públicamente a Su Excelencia mi felicitación.
Reitero participación Comunión Tradicionalista para proceso político de apertura popular en conformidad con mi declaración del 3 de octubre.
Afectuosamente, Javier de Borbón.»
http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1966/11/25/pagina-5/32663356/pdf.html
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
He dicho que hay que tener cuidado con lo que viniera de la jefatura de la Comunión a finales de los 60, no que no haya nada que tenga validez. No dudo que ese telegrama lo escribiera realmente Don Javier (no así la mayoría de los manifiestos que los hugonotes hicieron circular en su nombre a partir de 1868 o 1869), pero en él no felicitaba al Generalísimo Franco por «perpetuar el franquismo», como interpreta usted que pretendía esa ley orgánica, sino precisamente por todo lo contrario: Don Javier felicitaba a Franco por "avanzar" en la creación de estructuras para dejar atrás el caudillismo y restablecer una monarquía tradicional, algo que finalmente Franco no hizo.
Por cierto, aquí a Franco no lo estamos llamando "penoso personaje", así que le rogaría que tenga también respeto por el hombre sin el cual no se hubieran alzado los requetés y nunca habría conocido usted el franquismo que tanto le gusta.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Por cierto, aquí a Franco no lo estamos llamando "penoso personaje", así que le rogaría que tenga también respeto por el hombre sin el cual no se hubieran alzado los requetés y nunca habría conocido usted el franquismo que tanto le gusta.
Fue Don Alfonso Carlos la persona sin la cual no se hubieran alzado los requetés; los demás no eran sino delegados regios [1]. Además, la Comunión no llegó a ningún acuerdo con Mola, de ahí que fueran puenteados por la Junta Carlista de guerra de Pamplona. Más decisivos fueron el conde de Rodezno o Don Antonio de Lizarza, que fueron los que pusieron de acuerdo a Sanjurjo, Mola y la Junta.
En el apartado estrictamente militar, los máximos responsables de la instrucción y adiestramiento del Requeté fueron el Tte Coronel Alejandro Utrilla y el capitán Ricardo de Rada.
http://www.requetes.com/fotos4/ricardo.jpg
La actuación de Don Javier durante el Alzamiento, consistió en montar y dirigir una oficina coordinadora de la Comunión en San Juan de Luz (Francia), desde donde se dirigían negociaciones con Italia y Portugal en las que se compromentieron aportaciones que luego se materializarían en la ejecución del Alzamiento. Allí se centralizaban las conversaciones entre la Comunión y Mola, y se recibían las órdenes de Sanjurjo. Pero las relaciones entre esta Oficina de Coordinación y la Junta carlista de Pamplona eran muy malas; de ahí que terminaran por pasar por encima de ella en el momento decisivo.
http://www.requetes.com/Imagenes/Djavier.jpg
http://hispanismo.org/image/jpeg;bas...AyMjUZAH//2Q==
Para que no haya equívocos, fíjense en las condiciones que esgrimió la Comunión a través de dicha Oficina (y que Mola no aceptó); son una reiteración de los acuerdos italianos de 1934:
1) La bandera bicolor, como símbolo de la vuelta a la auténtica y tradicional España
2) DISOLUCIÓN de todos los partidos políticos INCLUIDA LA COMUNIÓN TRADICIONALISTA
3) Estructuración CORPORATIVA de la nación, como fin del Movimiento, conforme a lo acordado en marzo de 1934 con Mussolini por los representantes del Ejército, de Renovación y del Tradicionalismo.
(Martínez Bande, "Los años críticos: República, conspiración, Revolución y Alzamiento", pág: 240)
Es decir, un Estado Nacional CALCADO del que salió al término de la guerra.
http://4.bp.blogspot.com/-Z-u_XSUOs5...0/Foto%2B6.bmp
[1] En las negociaciones de dichos jerarcas de la Comunión con Mola, éste las llegó a dar por terminadas escribiendo en carta al propio Fal Conde del 9 de julio del 1936: "El Tradicionalismo, va a contribuir con su intransigencia, de modo tan eficaz como el Frente Popular al desastre español".
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
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DOBLE AGUILA
2) DISOLUCIÓN de todos los partidos políticos INCLUIDA LA COMUNIÓN TRADICIONALISTA
(...)
Es decir, un Estado Nacional CALCADO del que salió al término de la guerra.
Disolver todos los partidos no es lo mismo que crear un partido único totalitario. De hecho, es más bien lo contrario. Fal Conde diría al respecto:
«El partido político es contrario al verdadero fin del Estado y, de manera especial en España en las presentes circunstancias, es necesaria su desaparición para la salvación de la Patria (...) el régimen del partido oficial acumula los males de la pluralidad de los partidos liberales».
Seamos francos: se sabe de sobra que el glorioso Alzamiento Nacional se debió exclusivamente al general Sanjurjo y a la Comunión Tradicionalista. Sin uno u otro, jamás habría habido Alzamiento en julio de 1936. Por mero azar, recién llegados como los falangistas y el general Franco se acabaron adueñando de lo que otros habían preparado durante años, mientras unos (falangistas) jugaban a revolucionarios y otros (Franco) se congraciaban con la República y reconocían el poder constituido.
Obviamente, si querían luchar junto a requetés y bajo el mando de Sanjurjo, los tradicionalistas les daban la bienvenida (cuantos más mejor); y es cierto que debido a la dramática situación de España en 1936 con el gobierno del Frente Popular y el asesinato de Calvo Sotelo, Don Alfonso Carlos mandó que la voz del Alzamiento debía ser para los carlistas sólo «por Dios y por España». Por eso los requetés siguieron peleando después del traicionero Decreto de Unificación. Pero lo que no podía ser es que después de robarnos el Movimiento, la sangre de tantos mártires acabase sirviendo para devolver a España al régimen liberal de partidos, origen de todos los males políticos en nuestra patria.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
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Rodrigo
He dicho que hay que tener cuidado con lo que viniera de la jefatura de la Comunión a finales de los 60, no que no haya nada que tenga validez. No dudo que ese telegrama lo escribiera realmente Don Javier (no así la mayoría de los manifiestos que los hugonotes hicieron circular en su nombre a partir de 1868 o 1869), pero en él no felicitaba al Generalísimo Franco por «perpetuar el franquismo», como interpreta usted que pretendía esa ley orgánica, sino precisamente por todo lo contrario: Don Javier felicitaba a Franco por "avanzar" en la creación de estructuras para dejar atrás el caudillismo y restablecer una monarquía tradicional, algo que finalmente Franco no hizo.
Es decir: según Vd, D. Javier habría felicitado a Franco por la prevista Ley Orgánica que "avanzaría" en la creación de estructuras que favorecerían a la "Monarquia Tradicional".
Vamos a matizarlo:
- En primer lugar, dicha ley es la Ley Orgánica del Estado 1/1967 de 10 de enero, que entre otras lindezas, prevé implantar la libertad religiosa en España; así se dispone en la propia Exposición de Motivos:
Cita:
... la Declaración Conciliar sobre la libertad religiosa, promulgada el siete de diciembre de mil novecientos sesenta y cinco, exige el reconocimiento explícito de este derecho y la consiguiente modificación del artículo sexto del Fuero de los Españoles, en consonancia con el segundo de los Principios Fundamentales del Movimiento, según el cual la doctrina de la iglesia habrá de inspirar nuestra legislación...
y que rectifica el fuero de los españoles
Cita:
Artículo sexto. ...
El Estado asumirá la protección de la libertad religiosa, que será garantizada por una eficaz tutela jurídica que, a la vez, salvaguarde la moral y el orden público.
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1967-5
Así pues, parece que la felicitación de D. Javier a Franco ¡¡no se ve ensombrecida por el tema de la libertad religiosa a aplicar en la futura "monarquía tradicional" española. ¿No podría haberlo criticado o haberse callado al menos ante dicha previsible desgracia?
Digo esto porque algo no cuadra cuando en ese foro se nos atronaba contra dicha libertad religiosa franquista... tan contraria al "tradicionalismo".
http://hispanismo.org/historia-y-ant...aponnetto.html
http://hispanismo.org/politica-y-soc...-espanola.html
y bastantes otros...
Todo se habría ahorrado, supongo, si el sr DOBLE AGUILA y un servidor hubiéramos tenido a mano dicho telegrama de felicitación... ¿Qué responderían Vds a su rey? ...acaba Vd de decirnos que parece auténtico y ajeno a la mano de Carlos Hugo...
- En segundo lugar, cualquiera puede comprobar que las palabras "cuerpos intermedios" "regiones" , "foral, foralismo, foralidad" brillan por su ausencia en dicha Ley Organica del Estado y en las Leyes Fundamentales de ella derivadas. ¿Es esa ausencia de conceptos básicos "tradicionalistas" disculpable.. y aun digna de felicitarse?
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1967-5
¿A qué previsión futura de "desarrollo legal tradicionalista", pues, había que esperar?
Franco, pues, nunca implantaría lo que nunca prometió. No es que "
Cita:
finalmente no lo hiciera";
es que el tema estaba claro desde el inicio y nunca engañó a nadie.
Resumiendo: la felicitación solo provenía de que en las previsiones sucesorias de dicha Ley Orgánica del Estado, el "tradicionalista" Carlos Hugo aun aspiraba al trono.
***
Algo hemos ganado: cuando salga otra vez el tema de Franco y su libertad religiosa sacaremos a relucir el famoso telegrama de felicitación de D. Javier.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
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ALACRAN
Es decir: según Vd, D. Javier habría felicitado a Franco por la prevista Ley Orgánica que "avanzaría" en la creación de estructuras que favorecerían a la "Monarquia Tradicional".
Según yo no, según el el propio telegrama. Supongo que lo habrá leído, ya que lo ha reproducido usted mismo.
Cita:
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ALACRAN
Vamos a matizarlo:
- En primer lugar, dicha ley es la Ley Orgánica del Estado 1/1967 de 10 de enero, que entre otras lindezas, prevé implantar la libertad religiosa en España; así se dispone en la propia Exposición de Motivos:
Pero Don Javier no felicitaba a Franco por esa parte de la ley. De hecho, antes del CVII Don Javier siempre se opuso a la libertad religiosa en España. Hay un manifiesto de la Comunión Tradicionalista fechado el 23 de mayo de 1963 en nombre del rey Don Javier I que no es sino una crítica al proyecto Castiella del gobierno, del que se empieza hablar en 1962 (aunque después de más de dos décadas de tolerancia con los protestantes), tres años antes de la declaración de libertad religiosa del CVII. Franco, en cambio, jamás defendió la unidad católica de España (la de verdad, la anterior a 1869) y en cambio sí que fue cediendo y cediendo con los protestantes para agradar a los yankees, mucho antes de la Dignitatis humanae, que le vino como anillo al dedo.
Cita:
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ALACRAN
Así pues, parece que la felicitación de D. Javier a Franco ¡¡no se ve ensombrecida por el tema de la libertad religiosa a aplicar en la futura "monarquía tradicional" española. ¿No podría haberlo criticado o haberse callado al menos ante dicha previsible desgracia?
Eran momentos de confusión. Los tradicionalistas se imaginaban que Franco acabaría consumando su traición a la ley suprema de España y al espíritu del Concordato de 1953, que seguía refiriéndose a la religión católica como «la única de la nación española», pero lo que nadie esperaba era la traición de Roma. En su correspondencia privada, Don Javier mostraba por ejemplo su perplejidad ante el CVII y aseguraba que se había maliterpretado la expresión "aggiornamento" de Juan XXIII.
Cita:
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ALACRAN
En este foro se ha recordado también que Franco nos impuso esa libertad secularizadora e indiferentista, de facto, antes del CVII, y quiso imponerla también, de jure, antes del CVII. Nada que ver con Don Javier, que siempre se opuso a la libertad religiosa en España antes del CVII.
Cita:
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ALACRAN
Todo se habría ahorrado, supongo, si el sr DOBLE AGUILA y un servidor hubiéramos tenido a mano dicho telegrama de felicitación... ¿Qué responderían Vds a su rey? ...acaba Vd de decirnos que parece auténtico y ajeno a la mano de Carlos Hugo...
He dicho que me parece creíble que Don Javier escribiera el telegrama, no que fuera un texto inmaculado. La diferencia entre un franquista y un monárquico tradicionalista (comunmente llamado "carlista") es que mientras que el franquista ve en un señor llamado Franco un hombre providencial (recordemos las consignas: "la espada más limpia de Europa", "centinela de Occidente", etc.), el tradicionalista no cree que su rey sea infalible y no sigue las ideas políticas y originalidades de un señor llamado Carlos, Javier o Sixto, sino que ve en el rey legítimo un mero representante de la tradición monárquica, a la que debe servir si quiere tener alguna legitimidad.
Por cierto, yo no he mencionado en ningún momento a Carlos Hugo, sino a su Secretaría, que son dos cosas distintas. La Secretaría es la que se inventó el mito de "príncipe socialista". Carlos Hugo fue un oportunista que jamás tuvo ideario propio.
Cita:
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ALACRAN
- En segundo lugar, cualquiera puede comprobar que las palabras "cuerpos intermedios" "regiones" , "foral, foralismo, foralidad" brillan por su
ausencia en dicha Ley Organica del Estado y en las Leyes Fundamentales de ella derivadas. ¿Es esa ausencia de conceptos básicos "tradicionalistas" disculpable.. y aun digna de felicitarse?
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1967-5
¿A qué previsión futura de "desarrollo legal tradicionalista", pues, había que esperar?
Eso debería preguntárselo usted a Don Javier o a los que (en su caso) le hubieran aconsejado escribir ese telegrama. Por lo demás, dice usted que cualquiera puede comprobar que palabras como "cuerpos intermedios" "regiones" , "foral, foralismo, foralidad" brillan por su ausencia. Por esa misma regla de tres, podría yo decirle que cualquiera podrá comprobar que en la ley orgánica palabras como "centralismo", "central", "totalitarismo", "totalitario", "partido único", etc., también brillaban por su ausencia. ¿Qué demuestra eso? Absolutamente nada. Pero ahí se ve lo falaz de su argumento.
En cualquier caso, si la cosa va solo de retórica, yo si leo "Fuero" (10 veces), "reino" (63 veces), "Consejo del Reino" (43 veces), "católica" (5 veces), "procuradores" (20 veces), "sucesión" (17 veces), "corona" (5 veces), "comunión" (una vez). Pero esa retórica era falsa, porque la intención era seguir el camino marcado por los yankees para España. Igual que la historia demuestra que era mendaz el artículo 59 y siguientes, al igual que la definición de España como una «Monarquía tradicional, católica, social y representativa» por la Ley de Principios Fundamentales del Movimiento de 1958.
Percibo además que no solo no entiende que defender los fueros es patriótico (ya que estos presuponen, entre otras cosas, la unidad católica y la ausencia no solo de separatistas, sino de todo partido político), sino que usted está más obsesionado con los fueros que los propios carlistas, que jamás hicieron una sola guerra por ellos, aunque es cierto que en 1872 Carlos VII trató de animar la cosa en Cataluña derogando la Nueva Planta.
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ALACRAN
Franco, pues, nunca implantaría lo que nunca prometió. No es que "es que el tema estaba claro desde el inicio y nunca engañó a nadie.
Cierto. A la mayoría de los tradicionalistas Franco no logró engañarles y lucharon por evitar lo que se avecinaba. Pero sí que trató de tomarles el pelo con eso de «Monarquía tradicional, católica, social y representativa» en la la Ley de Principios Fundamentales del Movimiento de 1958, por ejemplo.
Cita:
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ALACRAN
Algo hemos ganado: cuando salga otra vez el tema de Franco y su libertad religiosa sacaremos a relucir el famoso telegrama de felicitación de D. Javier.
Y nosotros le seguiremos sacando lo de siempre: libertad religiosa, libertad de prensa, yankees, protestantes, dinastía liberal, tecnócratas, aperturistas, espíritu del 12 de febrero, etc.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Pero Don Javier no felicitaba a Franco por esa parte de la ley. De hecho, antes del CVII Don Javier siempre se opuso a la libertad religiosa en España. Hay
un manifiesto de la Comunión Tradicionalista fechado el 23 de mayo de 1963 en nombre del rey Don Javier I que no es sino una crítica al proyecto Castiella del gobierno, del que se empieza hablar en 1962 (aunque después de más de dos décadas de tolerancia con los protestantes), tres años antes de la declaración de libertad religiosa del CVII. Franco, en cambio, jamás defendió la unidad católica de España (la de verdad, la anterior a 1869) y en cambio sí que fue cediendo y cediendo con los protestantes para agradar a los yankees, mucho antes de la
Dignitatis humanae, que le vino como anillo al dedo.
El proyecto de Castiella, que por cierto ya se ha tratado en este foro, no pasó de eso: de proyecto; porque tanto Carrero como Franco le echaron tierra encima. Por cierto, era una exposición que parecería de "la edad media" si se compara con lo que acepta hoy en día la Iglesia. Y ya que hablamos de yankees, protestantes y demás, huelga decir que en EL REQUETÉ también los hubo. Por ejemplo mi padre tiene un antiguo libro (recomendable) que se titula: "Legionario en España"; está escrito por el caballero inglés Peter Kemp, que era anglicano (o hereje) y empezó combatiendo en un Tercio Carlista antes de ser legionario. También se podría hablar de los ortodoxos rusos blancos que combatieron con sus hermanos carlistas con el mismo uniforme y boina roja, y como esos muchísimos casos que los que hemos tenido familiares carlistas en la guerra conocemos perfectamente. Claro que a la gente que se mete ahora en las "Comuniones" no le cuentan esas cosas y parece que la Comunión Tradicionalista siempre fue una suerte de rara cofradía integrista. Al final, el problema es que esas organizaciones están dominadas por gentes que o no cuentan TODA la verdad o directamente manipulan a los jóvenes dándoles una visión totalmente sesgada de la realidad.
LEGIONARIO EN ESPAÑA - KEMP PETER - Sinopsis del libro, reseñas, criticas, opiniones - Quelibroleo
Cita:
Cierto. A la mayoría de los tradicionalistas Franco no logró engañarles y lucharon por evitar lo que se avecinaba. Pero sí que trató de tomarles el pelo con eso de «Monarquía tradicional, católica, social y representativa» en la la Ley de Principios Fundamentales del Movimiento de 1958, por ejemplo.
No fue Franco (que creía en los juramentos) el que tomó el pelo; sino Juan Carlos, que parece que no cree mucho en ellos (igual que otros). Y lo que no se puede hablar es de RIGOR y de mantenimiento inquebrantable del catolicismo (al estilo farisaico) y despreciar el de los demás, cuando un RÉGIMEN te parece perfectamente CATÓLICO E INTACHABLE en 1966 y sólo dos años después, en 1968, nada más bajarte de un avión porque te han echado del monasterio de Valvanera por pasarte siete pueblos (y abusando de que el Régimen ha sido tolerante con tu presencia) ahora es un Régimen TOTALITARIO (y por lo tanto anticristiano, enemigo del Concilio encima). De Tradicionalismo inamovible a más conciliaristas que el cardenal Bea.
Todo lo relativo a estos temas no es más que un juego de cálculo político. Es un maremágnum de contradicciones, de declaraciones rimbombantes y de fariseísmo religioso extremo hasta niveles completamente insospechados. Claro que muchos pagaron un altísimo precio moral, cuando al verse de golpe y porrazo con la DISOLUCIÓN (en 1972) de la histórica Comunión Tradicionalista por REAL DECRETO del que creían su Rey, se encontraron con el adefesio ese del Partido Carlista que se había sacado de la manga el príncipe heredero en 1970.
Y como no se lo podían creer, pues algunos mandaron una carta con acuse de recibo al que era su Rey, y se encontraron con "silencio administrativo". ¿Para qué contestar, si esto del carlismo histórico era una cosa instrumetal, por si "sonara la flauta"?.
Así se escribe la historia. Y es que la culpa cómo no es de Franco; como todo lo negativo que ocurra a los españoles.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
He dicho que me parece creíble que Don Javier escribiera el telegrama, no que fuera un texto inmaculado. La diferencia entre un franquista y un monárquico tradicionalista (comunmente llamado "carlista") es que mientras que el franquista ve en un señor llamado Franco un hombre providencial (recordemos las consignas: "la espada más limpia de Europa", "centinela de Occidente", etc.), el tradicionalista no cree que su rey sea infalible y no sigue las ideas políticas (...)
Pues yo que soy simpatizante de Franco, veo muchos fallos en él; como todo ser humano. Que fuera providencial, me atrevo a decir que si, ya que su obra fue en conjunto buena y los españoles disfrutaron de cuarenta años de razonable paz y prosperidad.l
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
1) La bandera bicolor, como símbolo de la vuelta a la auténtica y tradicional España
2) DISOLUCIÓN de todos los partidos políticos
3) Estructuración CORPORATIVA de la nación, como fin del Movimiento
Veo que DOBLE AGUILA vuelve de nuevo a su discurso embrollador sobre la Historia del Alzamiento, lleno de confusiones, mezcolanzas y tergiversaciones. Puesto que le advertí, cuando tuve que corregir y rectificar esas falsedades en otro hilo, que si seguía por ese camino me vería forzado a tener que transcribir los pasajes del libro de Antonio Lizarza en donde éste dejaba bien claras las cosas, procederé próximamente, cuando tenga un poco más de tiempo, a la referida transcripción. Mientras tanto, y para ir abriendo boca, remito al pequeño resumen del Alzamiento que el propio Lizarza realizó en un artículo de 1961 y que yo colgué en su día.
Pero ahora me interesa señalar otra cosa. Dentro de ese "totum revolutum" de DOBLE AGUILA aparece un texto, que es el que yo cito (ligeramente editado) al principio de este mensaje. En este texto se encuentran resumidos esos postulados ("anteriores a Franco") para la ulterior restauración sociopolítica española a los que yo me refería, los cuales fueron consignados por Fal Conde en su carta a Mola de 8 Julio, y que fueron rechazados en primera instancia por dicho General, lo que provocó la llamada de atención del General Sanjurjo, sometiéndose Mola finalmente con su nota de acatamiento del 14 de Julio (nota que propició, ya sí, la orden de movilización dada por D. Javier y Fal Conde a los Reales Ejércitos de Don Alfonso Carlos, integrados por sus leales legitimistas).
Estos postulados, dada la urgencia de la situación, aparecían, obviamente, formulados de manera sintética; sin perjuicio de que, una vez conseguida la victoria militar (objetivo primordial), la Comunión procediera (en una situación ya más relativamente sosegada y tranquila) a elevar a Franco un escrito en el cual se desarrollaban e interpretaban de manera auténtica esos postulados informadores del pacto fundacional del Alzamiento: se trata de ese famoso documento del 10 de Marzo de 1939 al que hace referencia la nota de la Comunión Tradicionalista de 1977 que aparece transcrita en un mensaje anterior de este hilo.
Ahora bien, DOBLE AGUILA considera que la labor gubernamental del régimen de Franco generó una realidad sociopolítica en la cual quedaron calcados y reproducidos correcta y auténticamente los susodichos postulados; y, al mismo tiempo, considera que Pío Moa se equivoca cuando este historiador demoliberal viene a afirmar que esa labor gubernamental franquista generó, en realidad, unas condiciones sociopolíticas aptas e idóneas para la promoción y favorecimiento de una consiguiente y natural desembocadura hacia un sistema demoliberal como el del actual régimen.
Si resulta que DOBLE AGUILA tuviera razón en que, efectivamente, esos postulados encarnaron verdaderamente en la realidad sociopolítica creada por la labor gubernamental del régimen franquista (con los lógicos y normales errores accidentales que pueden surgir en toda acción gubernamental), entonces no tendría sentido la queja de la Comunión de que esos postulados fueron total y sistemáticamente ignorados y violados por los Gobiernos de Franco (siendo ello la razón última y principal de la llegada final del régimen demoliberal, como consecuencia lógica y necesaria).
Si resulta que Pío Moa y la Comunión tuvieran razón, y se considerara que la orientación sociopolítica fundamental que se desprendía de la práctica gubernamental del franquismo iba en una dirección opuesta a la de los susodichos postulados, entonces sí tendría sentido la queja y crítica de la Comunión con respecto al franquismo (la única diferencia que habría entre Pío Moa y la Comunión sería con respecto al juicio valorativo que merecería esa orientación: Pío Moa la aplaudiría y la alabaría, mientras que la Comunión la consideraría como la más perfecta traición perpetrada por Franco al genuino espíritu sociopolítico del 18 de Julio).
Pienso que la única forma de salir de dudas sería la de observar qué decían, hacia el final del franquismo, los publicistas (personas física o morales) que seguían defendiendo los susodichos postulados del 18 de Julio, acerca de la realidad sociopolítica existente entonces, en tanto que dicha realidad había de considerarse como representación del resultado final y decantado de la continuada acción sociopolítica llevada a cabo en décadas por los sucesivos Gobiernos de Franco.
Dejando pendiente, pues, la aportación de algún documento o artículo que pueda reflejar esa comparación "Postulados Alzamiento 18J – Realidad sociopolítica franquista existente", me gustaría terminar haciendo una pregunta a DOBLE AGUILA para que me saque de dudas acerca de una cuestión relativa a la legalidad constitucional franquista. El artículo 9 de la Ley de Sucesión de 1947 establece que el sucesor de Franco habrá de jurar "lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional". Ahora bien, si se considera que estos principios del Partido Único de Franco son, a partir de 1958, los que aparecen en la Ley constitucional de ese mismo año, ¿cuáles eran esos principios del Partido Único en 1947, cuando en la Ley constitucional de ese año ya se los consideraba textualmente existentes para ser jurados y prestarles lealtad por el hipotético sucesor (conforme a dicho artículo 9)?
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Veo que DOBLE AGUILA vuelve de nuevo a su discurso embrollador sobre la Historia del Alzamiento, lleno de confusiones, mezcolanzas y tergiversaciones. Puesto que le advertí, cuando tuve que corregir y rectificar esas falsedades
en otro hilo, que si seguía por ese camino me vería forzado a tener que transcribir los pasajes del libro de Antonio Lizarza en donde éste dejaba bien claras las cosas, procederé próximamente, cuando tenga un poco más de tiempo, a la referida transcripción. Mientras tanto, y para ir abriendo boca, remito al pequeño resumen del Alzamiento que el propio Lizarza realizó en un artículo de 1961 y
que yo colgué en su día.
¿Tergiversador yo? ¿Falsedeades mías?, tienes la jeta más dura que el cemento; y eso, eso, transcribe a Lizarza que me parece perfecto. No se puede ser más intoxicador; vete a la Página 108, y cuando Lizarza vuelve a San Juan de Luz y dice exactamente la siguiente frase que es una ORDEN DE LA COMUNIÓN:
"Me fue ordenado que diese POR TERMINADA toda relación con Mola, puesto que dudaba de la honorabilidad de la Comunión".
Cita:
Pero ahora me interesa señalar otra cosa. Dentro de ese "totum revolutum" de DOBLE AGUILA aparece un texto, que es el que yo cito (ligeramente editado) al principio de este mensaje. En este texto se encuentran resumidos esos postulados ("anteriores a Franco") para la ulterior restauración sociopolítica española a los que yo me refería, LOS CUALES FUERON CONSIGNADOS POR FAL Fal Conde en su carta a Mola de 8 Julio, y que fueron rechazados en primera instancia por dicho General, lo que provocó la llamada de atención del General Sanjurjo, sometiéndose Mola finalmente con su nota de acatamiento del 14 de Julio (nota que propició, ya sí, la orden de movilización dada por D. Javier y Fal Conde a los Reales Ejércitos de Don Alfonso Carlos, integrados por sus leales legitimistas).
La carta que acepta Mola según Lizarza, (porque Félix Maíz, el otro testigo, no hace referencia a ella en su libro), NO ES la que manda Fal Conde a Sanjurjo del 8 de Julio; sino la que manda Sanjurjo a Mola el día 9 de Julio. Así que no se invente cosas.
Y luego en las páginas 109-110 de Lizarza justo lo que YO HE DICHO:
"El príncipe [Don Javier] les preguntó: ¿Qué condiciones han pedido ustedes al general Mola para ir al Movimiento?
-Mola nos ha prometido, bajo palabra de honor, que en cuanto se triunfe SE DECRETARÁ que la enseña nacional sea la bicolor, y que, desde luego, los AYUNTAMIENTOS DE NAVARRA serán carlistas.
S.A el príncipe, completamente ASOMBRADO, replicó:
-¿Y a esto SUPEDITAN USTEDES todo el historial y todo el futuro, a que los ayuntamientos de Navarra sean carlistas?. A pesar de esta pregunta la JUNTA volvió a insistir, pidiendo la autorización APOYAR a Mola.
-Esto yo no lo puedo autorizar bajo estas condiciones. Pero no obstante, si mi TÍO, el Rey Don Alfonso Carlos que está en Viena, dada su conformidad él tiene la última palabra. Yo le escribiré hoy mismo, y supongo que la contestación la tendré dentro de tres días.
-Pero, ¿Y si el movimiento ESTALLASE ANTES DE ESOS TRES DÍAS?, apuró la Comisión.
S.A entonces les dijo:
-Si, como ustedes dicen, el Movimiento se inicia antes de esta de esta fecha, PODRÁN USTEDES IR AL ÉL, pero lo mejor será esperar la decisión del Rey.
-Dentro de tres días vendremos por la contestación."
(Lizarza, "Memorias de la Conspiración", págs: 109-110)
El día 13 asesinan a Calvo Sotelo, y el 14 Mola y los carlistas se ponen de acuerdo, en base a la carta del 9 de Julio de 1936, donde Sanjurjo (jefe militar de los Requetés) PROPONE UN ACUERDO de conciliación, en base a la ACEPTACIÓN de la bandera bicolor, y la formación de un Gobierno de militares de carácter apolítico y de manera transitoria.
Al día siguiente, Don Javier y Fal Conde redactaban y sancionaban e siguiente documento final:
"La Comunión Tradicionalista, se suma con todas sus fuerzas, y en toda España al Movimiento militar para la salvación de la Patria, supuesto que el Excelentísimo Señor General Director, acepta como programa de gobierno el que en líneas generales se contiene en LA CARTA DIRIGIDA al mismo por el Excmo Sr General Sanjurjo de fecha 9 último. Lo que firmamos con la representación que nos compete.
San Juan de Luz 14 de Julio de 1936".
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Una pregunta: ¿cómo podían ser carlistas los ayuntamientos de Navarra tras la victoria si en 1937 se pretendió disolver el carlismo e incorporarlo en un partido fascistoide?
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Estos postulados, dada la urgencia de la situación, aparecían, obviamente, formulados de manera sintética; sin perjuicio de que, una vez conseguida la victoria militar (objetivo primordial), la Comunión procediera (en una situación ya más relativamente sosegada y tranquila) a elevar a Franco un escrito en el cual se desarrollaban e interpretaban de manera auténtica esos postulados informadores del pacto fundacional del Alzamiento: SE TRATA DE ESE FAMOSO DOCUMENTO (Nota DOBLE AGUILA: Sí, famosísimo en extremo, más que el Festival de Eurovisión) del 10 de Marzo de 1939 al que hace referencia la nota de la Comunión Tradicionalista de 1977 que aparece transcrita en un mensaje anterior de este hilo.
¿Pero usted, DE QUÉ COÑO VA?, ¿Que se piensa, que nos chupamos el dedo o qué?. ¿No se ha dado cuenta todavía que aquí quien más quien menos ha pisado una universidad alguna vez, y se "ha leído" algún que otro texto acedémico?.
¿Pretende que aceptemos ACRÍTICAMENTE que SE TOME un MERO ESCRITO de Fal Conde a Franco, como "postulados informadores del pacto fundacional del Alzamiento" (sic)?
Mire, déjese de coñas marineras y de expresiones pomposas propias de alguien que encima viene a darnos "clases" de historia y Derecho Político con los piés. Entérese ya: no cuela su verborrea. Ni lo que dijera Fal Conde fue una Ley del Estado Nacional, ni un "pacto fundacional" ni un "parto" que ya esta bien hombre.
Cita:
Dejando pendiente, pues, la aportación de algún documento o artículo que pueda reflejar esa comparación "Postulados Alzamiento 18J – Realidad sociopolítica franquista existente", me gustaría terminar haciendo una pregunta a DOBLE AGUILA para que me saque de dudas acerca de una cuestión relativa a la legalidad constitucional franquista. El artículo 9 de la Ley de Sucesión de 1947 establece que el sucesor de Franco habrá de jurar "lealtad a los principios que informan el Movimiento Nacional". Ahora bien, si se considera que estos principios del Partido Único de Franco son, a partir de 1958, los que aparecen en la Ley constitucional de ese mismo año, ¿cuáles eran esos principios del Partido Único en 1947, cuando en la Ley constitucional de ese año ya se los consideraba textualmente existentes para ser jurados y prestarles lealtad por el hipotético sucesor (conforme a dicho artículo 9)?
Artículo 9 de la Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado: "Para ejercer la Jefatura del Estado como Rey o Regente, se requerirá ser varón y español, haber cumplido la edad de 30 años, profesar la Religión Católica, poseer las cualidades para el desempeño de su alta misión, y jurar las Leyes Fundamentales, así como los Principios que informan el Movimiento Nacional".
Artículo 10: Son Leyes Fundamentales de la Nación: El Fuero de los Españoles, el Fuero del Trabajo, la Ley Constitutiva de las Cortes, la presente Ley de Sucesión, la del Referéndum Nacional, y la de cualquier otra que en lo sucesivo se promulgue confiriéndole tal rango.
https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/19...3272-03273.pdf
Esos Principios del Ordenamiento Jurídico, son los Preámbulos y Disposiciones Generales así como el espíritu del articulado contenidos en dichas Leyes:
Fuero del Trabajo (1938):
https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/19...6178-06181.pdf
Fuero de los Españoles (1945):
https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/19...0358-00360.pdf
Ley de Cortes (1942):
http://ficus.pntic.mec.es/jals0026/d.../leycortes.pdf
Ley de Sucesión (1947):
https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/19...3272-03273.pdf
Ley de Referéndum Nacional (1945)
https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1945/297/A02522-02522.p
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
"Existe , sin embargo, un principio universalmente reconocido en la crítica historiográfica según el cual no se puede criticar a un historiador por no haber escrito un libro totalmente distinto, sino que se le ha de juzgar con arreglo a la exactitud o validez de lo que ha escrito".
STANLEY G. PAYNE en el "Prólogo" de 1934: Comienza la Guerra Civil Pío MOA. Edic. ÁLTERA
Viene al caso esta cita por cuanto importa muy poco si P. MOA es liberal, demoliberal (una contradicción en términos conceptuales), conservador, converso de la izquierda al capital, o cualquiera otra circunstancia suya personal, siendo lo importante, y la razón por la que se le cita, la validez y exactitud de su trabajo de investigación, su aporte de documentación, su trabajo comparado con otros historiadores, etc., etc., etc. Porque resulta que la acusación que se les hace a los franquistas -particularmente a los que hay en el foro-, es la de que consideran a Franco como hombre providencial en cuya persona no cabía el error. Pero resulta que esa misma acusación se puede volver contra quienes vienen a sostener que un historiador, o una fuente segura, si es carlista, ya es totalmente fiable.
Que los monárquicos admitimos los errores del monarca, es otra idea falsa. La providencialidad del monarca español ya se ve en "Rey por la Gracia de Dios", y se supone que un rey así amparado, y dotado de "soberanía", no puede fallar. Si, del mismo modo, está asesorado por un grupo de expertos sus juicios serán igualmente irreprochables. Pero resulta que al igual que pasa con la Santa Madre Iglesia, que Ella es Santa, pero del Papa a abajo todos pecadores, con la Monarquía pasa algo similar, pues es institución de inspiración divina, pero del rey a abajo no. De manera que a mi esas acusaciones que he podido leer en diferentes mensajes del hilo, no me aportan nada. Y recordemos al respecto que Don Felipe II fue "Martillo de herejes y espada de Roma."
Y, si de ideas y formas liberales hablamos, pues nos podemos llevar grandes sorpresas.
"Sin duda, la Cruz de Borgoña es el origen de la escarapela que marca las colas de los aviones del Ejército del Aire de España. Varios historiadores aeronáuticos indican que la primera vez que se pintó la Cruz de Borgoña sobre un aeroplano fue a principios de la Guerra Civil Española por orden del general Franco sobre un fondo blanco..."
"...En la guerra carlista de 1833-1840, la borgoñona aún seguía siendo la bandera del Ejército, o sea, de las fuerzas regulares liberales (el Ejército no adoptó la rojigualda hasta 1843), no siendo empleada por las tropas del bando carlista..."
"...y en la Tercera Guerra Carlista de 1872 probablemente el sotuer borgoñón sólo lo usaron las fuerzas gubernamentales, normalmente en la franja amarilla de las rojigualdas..."
"...El aspa borgoñona como emblema político propio carlista es tardía: fue el 24 de abril de 1935, en época de Manuel Fal Conde, coincidiendo con la reorganización del Requeté, por aquel entonces un grupo paramilitar clandestino, siendo utilizado posteriormente por regimientos tradicionalistas y requetés carlistas durante la Guerra Civil Española dentro del bando nacional..."
FUENTE: https://es.wikipedia.org/wiki/Cruz_de_Borgo%C3%B1a
Cita:
DOBLE ÁGUILA dice:
Y luego en las páginas 109-110 de Lizaraza justo lo que YO HE DICHO:
"Y el príncipe [Don Javier] les preguntó: ¿Qué condiciones han pedido ustedes al general Mola para ir al Movimiento?
-Mola nos ha prometido, bajo palabra de honor, que en cuanto se triunfe SE DECRETARÁ que la enseña nacional sea la bicolor, y que, desde luego, los AYUNTAMIENTOS DE NAVARRA serán carlistas.
S.A el príncipe, completamente ASOMBRADO, replicó:
-¿Y a esto SUPEDITAN USTEDES todo el historial y todo el futuro, a que los ayuntamientos de Navarra sean carlistas?. A pesar de esta pregunta la JUNTA volvió a insistir, pidiendo la autorización APOYAR a Mola.
-Esto yo no lo puedo autorizar bajo estas condiciones. Pero no obstante, si mi TÍO, el Rey Don Alfonso Carlos que está en Viena, dada su conformidad él tiene la última palabra. Yo le escribiré hoy mismo, y supongo que la contestación la tendré dentro de tres días.
-Pero, ¿Y si el movimiento ESTALLASE ANTES DE ESOS TRES DÍAS?, apuró la Comisión.
S.A entonces les dijo:
-Si, como ustedes dicen, el Movimiento se inicia antes de esta de esta fecha, PODRÁN USTEDES IR AL ÉL, pero lo mejor será esperar la decisión del Rey.
-Dentro de tres días vendremos por la contestación."
(Lizarza, Memoria de la Conspiración, págs (109-110)
Lo que viene a coincidir con lo expresado por José María IRIBARREN (1) en MOLA Cap., XI Los Carlistas Navarros y Mola, pág., 82 Librería General Zaragoza, 1938.
Mientras que en la página 84 del citado capítulo y referido a la bandera bicolor se afirma lo que sigue:
"Se planteó también el problema de la bandera. Los tradicionalistas deseaban que, a ser posible, se hiciera el Alzamiento con la bandera bicolor. Mola les expuso las dificultades que entrañaba el propósito. Les explicó que él no podía complacerles, ya que necesitaba contar con la opinión de sus compañeros. Estas fueron sus palabras casi textuales:
-Miren ustedes -les dijo-. Por mi, el Alzamiento se haría con la bandera bicolor. Es la que yo he jurado; no al verla, solo recordarla me emociono. Pero yo no obro por cuenta propia; yo represento a una Junta de militares y no cuento con la opinión de todos sobre este extremo que, como ustedes pueden comprender, podría ser aprovechado por el enemigo para tergiversar el alcance y carácter del Movimiento Nacional que preparamos.
Sus interlocutores le dijeron:
-Nosotros, adheridos al Ejército, la llevaremos.
Aceptó el General. Los carlistas, como tal partido, podrían sacar la bandera. El Ejército no era prudente que se alzase con ella.
Berasain dijo:
-Sacaremos la bandera en Noaín. ¿Conformes?
-Conformes.
También se trataron allí cuestiones como la de reposición de crucifijos en las escuelas, carácter confesional del nuevo Estado, etc., propuestas que fueron aceptadas."
(1) Secretario del General Mola.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Iniciado por
Rodrigo
Eso debería preguntárselo usted a Don Javier o a los que (en su caso) le hubieran aconsejado escribir ese telegrama. Por lo demás, dice usted que cualquiera puede comprobar que palabras como "cuerpos intermedios" "regiones" , "foral, foralismo, foralidad" brillan por su ausencia. Por esa misma regla de tres, podría yo decirle que cualquiera podrá comprobar que en la ley orgánica palabras como "centralismo", "central", "totalitarismo", "totalitario", "partido único", etc., también brillaban por su ausencia. ¿Qué demuestra eso? Absolutamente nada. Pero ahí se ve lo falaz de su argumento.
Perdone: para falacia la suya. Hay una diferencia evidentísima. Las palabras “cuerpos intermedios", "regiones" ,"foral, foralismo, foralidad" son de uso 100% constante y común en declaraciones, textos, alegatos y proclamas carlistas; mientras que las palabras "centralismo", "central", "totalitarismo", "totalitario" tienen un sesgo insidioso y despectivo y ni el franquismo ni aun la Falange utilizó jamás como definitorios de sus bases.
Repito: cualquier carlista , menos D. Javier vería la ausencia de esos postulados básicos de la “tradición”.
Por cierto: ¿hubieran Vds estado obligados a felicitar también al Caudillo como hizo su rey Javier?
En su mensaje anterior al que comento, Vd había escrito:
Cita:
Don Javier felicitaba a Franco por "avanzar" en la creación de estructuras para dejar atrás el caudillismo y restablecer una monarquía tradicional, algo que finalmente Franco no hizo.
Vaya. Se conoce que D. Javier no leía los artículos insidiososamente antifranquistas de los años 40, 50 y 60 que el sr Martin Ant rescata para restregárnoslos constantemente. O sea, que aquel "caudillismo" en el fondo era disculpable... Mire, aquí sí estaría de acuerdo con D. Javier.
En lo de "restablecer la monarquía tradicional", repito: esa monarquía no era la tradicionalista de D. Javier en absoluto; lo único "tradicionalista" era la hipotética llegada de Carlos Hugo al trono y en eso estaba D. Javier.
Curiosamente, también D. Juan de Borbón (que también por entonces iba de "tradicionalista") estaba "de acuerdo" con aquella Ley Orgánica del Estado y también felicitó al Caudillo... Otro que pensaba "pescar" algo para él o para su hijo Juan Carlos.
En fin: que incluso si Franco hubiera pensado instaurar la Monarquía "marxista" (¡¡...y qué decir de la "auto-gestionaria"!!) estos dos pretendientes y sus respectivas ramas borbónicas le hubieran felicitado y asentido a ella sin dudarlo.
Yo la hubiera instaurado ipso facto en 1966, para descoj... de ellos.
El tema está repetidísimo me cansa y estoy en otras cosas. En lo demás, dése por respondido con mis típicas alusiones que Vd ya se imagina, etc.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Iniciado por
DOBLE AGUILA
El proyecto de Castiella, que por cierto ya se ha tratado en este foro, no pasó de eso: de proyecto; porque tanto Carrero como Franco le echaron tierra encima. Por cierto, era una exposición que parecería de "la edad media" si se compara con lo que acepta hoy en día la Iglesia. Y ya que hablamos de yankees, protestantes y demás, huelga decir que en EL REQUETÉ también los hubo. Por ejemplo mi padre tiene un antiguo libro (recomendable) que se titula: "Legionario en España"; está escrito por el caballero inglés Peter Kemp, que era anglicano (o hereje) y empezó combatiendo en un Tercio Carlista antes de ser legionario. También se podría hablar de los ortodoxos rusos blancos que combatieron con sus hermanos carlistas con el mismo uniforme y boina roja, y como esos muchísimos casos que los que hemos tenido familiares carlistas en la guerra conocemos perfectamente. Claro que a la gente que se mete ahora en las "Comuniones" no le cuentan esas cosas y parece que la Comunión Tradicionalista siempre fue una suerte de rara cofradía integrista. Al final, el problema es que esas organizaciones están dominadas por gentes que o no cuentan TODA la verdad o directamente manipulan a los jóvenes dándoles una visión totalmente sesgada de la realidad.
LEGIONARIO EN ESPAÑA - KEMP PETER - Sinopsis del libro, reseñas, criticas, opiniones - Quelibroleo
No fue Franco (que creía en los juramentos) el que tomó el pelo; sino Juan Carlos, que parece que no cree mucho en ellos (igual que otros).
Y lo que no se puede hablar es de RIGOR y de mantenimiento inquebrantable del catolicismo (al estilo farisaico) y despreciar el de los demás, cuando un RÉGIMEN te parece perfectamente CATÓLICO E INTACHABLE en 1966 y sólo dos años después, en 1968, nada más bajarte de un avión porque te han echado del monasterio de Valvanera por pasarte siete pueblos (y abusando de que el Régimen ha sido tolerante con tu presencia) ahora es un Régimen TOTALITARIO (y por lo tanto anticristiano, enemigo del Concilio encima). De Tradicionalismo inamovible a más conciliaristas que el cardenal Bea.
Todo lo relativo a estos temas no es más que un juego de cálculo político. Es un maremágnum de contradicciones, de declaraciones rimbombantes y de fariseísmo religioso extremo hasta niveles completamente insospechados. Claro que muchos pagaron un altísimo precio moral, cuando al verse de golpe y porrazo con la DISOLUCIÓN (en 1972) de la histórica Comunión Tradicionalista por REAL DECRETO del que creían su Rey, se encontraron con el adefesio ese del Partido Carlista que se había sacado de la manga el príncipe heredero en 1970. Y como no se lo podían creer, pues algunos mandaron una carta con acuse de recibo al que era su Rey, y se encontraron con "silencio administrativo". ¿Para qué contestar, si esto del carlismo histórico era una cosa instrumetal, por si "sonara la flauta"?.
Así se escribe la historia. Y es que la culpa cómo no es de Franco; como todo lo negativo que ocurra a los españoles.
Lo has clavado, Doble Aguila. Enhorabuena.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Iniciado por
ALACRAN
Perdone: para falacia la suya. Hay una diferencia evidentísima. Las palabras “cuerpos intermedios", "regiones" ,"foral, foralismo, foralidad" son de uso 100% constante y común en declaraciones, textos, alegatos y proclamas carlistas; mientras que las palabras "centralismo", "central", "totalitarismo", "totalitario" tienen un sesgo insidioso y despectivo y ni el franquismo ni aun la Falange utilizó jamás como definitorios de sus bases.
Repito: cualquier carlista , menos D. Javier vería la ausencia de esos postulados básicos de la “tradición”.
¿Ah sí? Y en esta carta de 1943, por ejemplo, en la que la Comunión Tradicionalista le decía al general Franco qué tenía que hacer para evitar que el liberalismo volviese, ¿dónde aparecen esos términos que según usted figuran en el 100 % de las declaraciones, textos, alegatos y proclamas carlistas?
Para ser defensor del franquismo, movimiento que se decía continuador del carlismo, tiene usted una visión muy superficial y caricaturesca del tradicionalismo español (como "los defensores de los fueros" y tal). Entérese, todo lo bueno que tuvo el franquismo venía del tradicionalismo español. Incluso antes de la guerra, todo lo que tenía de español el programa de la Falange, como los diecisiete puntos de la juventud de Acción Popular, como el programa de Renovación Española, fue tomado del programa tradicionalista. Lo que ocurre es que los tradicionalistas lo sirvieron siempre entero y los demás a retazos.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Cita:
Iniciado por
Martin Ant
15 tesis básicas sobre el franquismo
Creado el 19 febrero, 2018 por Pío Moa
Como podrán comprobar, las siguientes tesis suponen una revisión en profundidad o reenfoque del régimen anterior, que he detallado en mi libro Los mitos del franquismo Creo que sin esa imprescindible revisión, la democracia continuará involucionando y poniendo en peligro nuevamente la propia existencia de España, como ocurrió con el Frente Popular. Va siendo hora de aclarar la realidad histórica de la que venimos a la gran turba de ilusos de izquierda y separatistas que tanto embuste han tragado, y a los aún más necios derechistas que dicen que hay que olvidarla.
1. El franquismo derrotó a un Frente Popular compuesto de totalitarios y separatistas. Sin ser democrático, salvó elementos más fundamentales que un determinado sistema político: la unidad nacional, la cultura cristiana, la libertad personal y la propiedad privada. Esta es una gran deuda que tenemos los españoles con aquel régimen.
2. Al derrotar al Frente Popular, el franquismo evitó que Europa se viese emparedada al este y al oeste por regímenes soviéticos, con el añadido de una Francia izquierdista muy simpatizante de ellos. Esta es una deuda que tienen los europeos con aquel régimen español.
3. El franquismo permitió a España librarse de la II Guerra Mundial, lo que por lo pronto ha significado dos cosas: evitó a los españoles víctimas y destrucciones sin cuento; y ahorró a España la carga moral de las atrocidades cometidas por nazis, soviéticos y también por los aliados anglosajones.
4. En el plano internacional, la no participación de España en aquella contienda benefició estratégicamente y en gran medidaa los Aliados, beneficio que estos pagaron con mil provocaciones y un aislamiento no ya injusto sino criminal, pues intentaba crear en España una hambruna masiva para derribar a un régimen que los españoles se empeñaban en no derribar.
5. Junto con el aislamiento, España tuvo que soportar una guerra de guerrillas comunista, el maquis, que fue vencido al no conseguir apoyo popular. Lo que revela que la reconciliación era ya un hecho para la gran mayoría. Por contraste, en Grecia, otra guerra de guerrillas comunista obligó a Inglaterra a darse por vencida en su apoyo al gobierno griego, siendo relevada por Usa, y solo así lograron vencer a los comunistas.
6. Al terminar la II Guerra Mundial, Europa quedó dividida en una parte occidental bajo tutela de Usa, y otra oriental bajo el poder directo de Moscú. Fue el resultado de la inevitable colaboración de los anglosajones con Stalin para derrotar a Alemania. Por ello Europa Occidental tiene una deuda moral y política con el ejército de Usa, deuda de la que está libre España, gracias al franquismo.
7.- Asimismo, Europa occidental y los aliados tienen una gran deuda con la URSS de Stalin, que corrió con el grueso del esfuerzo y el sacrificio de la guerra. España también está libre de esa deuda, pues derrotó indirectamente a Stalin en España.
8.- En la posguerra, la España de Franco debió reconstruirse en condiciones extremadamente adversas. Y, contra lo que pretenden historiadores propagandistas pero demuestran las estadísticas, consiguió reconstruirse con verdadera brillantez dadas las circunstancias, sin deber nada al Plan Marshall, es decir, sin la deuda económica que, sumada a la moral y política, pesa sobre Europa occidental. Y al mismo tiempo que se reconstruía, derrotaba al maquis, frustraba los peores estragos del aislamiento y finalmente derrotaba también a este en la escena internacional. Nunca desde hacía siglos podían estar los españoles más satisfechos de sí mismos y confiar tanto en sus propias fuerzas
9. Una vez liberado del aislamiento, y aprovechando la base económica creada en los años 40 y 50, España se convirtió en uno de los países de más rápido crecimiento económico del mundo, reduciendo con rapidez la brecha con los países ricos de Europa. Fue otra victoria de máximo alcance, pues permitiría el paso a una democracia sin convulsiones, hoy puesta en serio peligro por los antifranquistas nostálgicos del Frente Popular.
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10. El franquismo, sin ser democrático, careció de oposición democrática. No hubo un solo demócrata en sus cárceles. La oposición fue siempre totalitaria: comunista y/o terrorista. Fue un régimen que frente a los totalitarismos mantuvo un alto grado de libertad personal, aunque para ello y para preservar la unidad nacional y las bases cristianas de la cultura europea, necesitó restringir –pero no anular–, las libertades políticas de los partidos.
11. A falta de oposición democrática interna, el franquismo debió afrontar siempre la hostilidad de diversas democracias de Europa occidental. De países que no se debían a sí mismas nisu democracia ni su prosperidad, sino a la intervención militar useña y a la ayuda económica posterior.
12. En la lucha contra el expansionismo soviético de la guerra fría,la España franquista colaboró de manera invalorable no solo permitiendo bases militares useñas – sin perder soberanía– sino, más aún, asegurando en la retaguardia eurooccidental un país estable, fiable, sin las poderosas quintas columnas comunistas existentes en Francia o Italia, y sin convulsiones periódicas de huelgas generales y disturbios graves como los que culminaron en el Mayo francés. Por supuesto, los países de Europa occidental jamás agradecieron tampoco este importante beneficio
13. El franquismo se volvió improrrogable, no por oposición política interna ni por la hostilidad exterior, sino por dos razones muy distintas: a) porque el Concilio Vaticano II vació ideológicamente al régimen que había salvado a la Iglesia del exterminio y se había declarado católico. Dicho vaciamiento pudo haber provocado un derrumbe catastrófico del régimen. b) Si el derrumbe, con el consiguiente caos, no ocurrió, se debió a que el franquismo había creado una sociedad muy distinta a la de la república, una sociedad próspera, mucho más culta e ilustrada que antes, políticamente moderada y sin los odios que condujeron a la guerra civil, y que por lo tanto ya no precisaba las restricciones políticas anteriores. Ello hizo posible el paso a la democracia de la ley a la ley, por la evolución propia y no por intervenciones militares useñas, como en el resto de Europa occidental.
14. En suma, el franquismo venció todo lo que el Frente Popular significaba por su propia composición política: separatismo, totalitarismo, persecución religiosa, destrucción del patrimonio histórico y artístico del país, anulación de las libertades personales y políticas; rehízo material y moralmente a España en las condiciones más arduas; desafió y venció las agresiones y las peores presiones internacionales; libró al país de las tremendas cargas morales y políticas que contrajeron los demás países de Europa occidental; y ayudó a estos frente al expansionismo soviético, pese a la hostilidad que le manifestaban los propios ayudados; y finalmente dejó un país próspero, reconciliado, libre de los odios que destrozaron la república, apto para una democracia no convulsa.
15. Pese a todos esos logros históricos sin parangón en al menos dos siglos de España, no ha habido régimen más calumniado y sobre el que se han contado tantas mentiras a los españoles. Todo ello a cargo de los nostálgicos del Frente Popular, cuyas señas de identidad son, como lo fueron en la guerra y antes, una enorme corrupción; promoción y financiación de los separatismos; ataque permanente a las libertades políticas y personales con leyes antidemocráticas; cesión ilegal de la independencia y soberanía, antaño a Stalin, hoy a oscuras burocracias exteriores; falsificación sistemática de la historia y recuperación de los viejos odios republicanos. Y hay que añadir actualmente: acelerada colonización cultural por el inglés y desplazamiento progresivo del español como lengua de cultura; conversión de las fuerzas armadas en un ejército inmerso en operaciones de interés ajeno, bajo mando ajeno y en idioma ajeno; conversión de la colonia de Gibraltar en un emporio de negocios opacos, siendo el peñón la única colonia en territorio europeo, que invade nuestro país en un punto estratégico, verdadera violación permanente de España por un país a quien tienen por amigo y aliado tales partidos y políticos…
Urge, evidentemente, una reacción, que debe pasar por restablecer la verdad histórica. Nada hay más peligroso para la cultura, la democracia y la integridad de España que el continuo ataque y falsificación de su historia, que no se limita al franquismo sino que llega a todas sus épocas, para desmoralizar a los españoles con una visión negativa y envilecedora de su pasado y oscurecer su presente y su porvenir.
Fuente:
PIOMOA.ES
Yo añado otra tesis a estas 15 básicas de Pío Moa, que es la del mantenimiento de la integridad territorial de España, que habría saltado en añicos tanto si no hubiera habido Guerra Civil y el Frente Popular hubiera continuado el camino hacia los soviets, como si la Guerra la hubiera ganado el Frente Popular, agudizando en ambos casos el separatismo de aquellos gobiernos vasco y y catalán ya declaradamente independentistas.
Es decir, sin Franco, la España actual sería un muñón con varios territorios periféricos amputados desde hace 80 años. Y lo que quedase, en el mejor de los casos, una "federación de repúblicas ibéricas" por supuesto, a disolver. Que es hacia donde vamos desde la muerte de Franco, se quiera ver o no, o lo llamen como lo llamen.
De hecho los separatismos vasco, catalán etc. actuales son continuadores de aquello, tras el "desgraciado" lapsus franquista.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Fuente: Aparisi y Guijarro, Número 24, Septiembre 1978, páginas 8 – 9.
LOS CARLISTAS Y FRANCO
Por Raimundo de Miguel López
Los hombres implicados en el actual sistema de gobierno parlamentario plantean, como única posible alternativa política para España, o la democracia o el comunismo. Una tercera salida significaría –según ellos– el regreso al régimen anterior de los cuarenta años de Franco, lo que supone una aberración inconcebible; y en este régimen nos incluyen a todos los que no compartimos la democracia de sufragio universal. La democracia, siempre en plano inclinado, puede admitir la “democracia popular” (el socialismo marxista) pero no lo que no empiece por llamarse democracia.
Este planteamiento no es sólo falso, es que supone una falta de imaginación política para admitir algo que no esté previamente encasillado, así como una ausencia de originalidad, porque lo de “el comunismo o yo” ya lo había dicho Franco mucho antes.
Por eso interesa mucho a los carlistas el deshacer aquella errónea disyuntiva, a la que ingenuamente hacen juego muchos de los que se alarman del camino que la democracia ha emprendido, pero que tienen miedo reverencial a rechazar el nombre (me refiero a los que se llaman derecha) y esta confusión.
EL CARLISMO PUEDE HABLAR
Como los carlistas no fuimos Ministros con Franco, ni le juramos fidelidad, ni nos dejamos seducir por el halago o reducir por el temor, ni aparecemos por ningún lado en periódicos que recojan alabanzas ditirámbicas al General, ni en fotografías curvando el lomo sonrientes ante el Dictador, podemos abordar esta cuestión con toda sinceridad y elegancia. Lo que no pueden hacer aquéllos que hoy ejercitan una especie de “taurobolium” democrático, al estilo del de Juliano el Apóstata, que les libere de la ominosa colaboración franquista, pero les permita, a su vez, conservar los suculentos frutos obtenidos de ella.
La oposición a Franco había que haberla hecho, día a día, durante esos cuarenta años pasados, cuando repartía carteras, daba poder, facilitaba negocios a los amigos, o cerraba el paso o perseguía a los que no le eran adictos. En esos años, los carlistas fuimos la única resistencia constante y seria que encontró el General que no fueran los marxistas, y éstos se mantuvieron en quietud, sobre todo en los primeros años, que fueron los más difíciles políticamente.
VALORACIÓN OBJETIVA DEL FRANQUISMO
Ahora que ha muerto, nosotros guardamos caballeroso silencio y no tenemos inconveniente en reconocer objetivamente los hechos. Porque, aunque contrarios a su régimen, la verdad es que, comparativamente y haciendo balance, mucho mejor estaba España y vivían los españoles que actualmente. ¡Si será mala la democracia que es peor que la dictadura! ¡Cuántas veces, en aquellos años pasados, hemos comentado entre nosotros que lo que más sentíamos de Franco era que, aun opuestos a él, le íbamos a recordar mucho cuando faltara!
Pero que esto sea cierto no justifica su aceptación, y la claudicación, en la permanencia de unos principios y una conducta política, por un plato de lentejas pasajero. La dictadura vitalicia no es un sistema deseable, es contrario por esencia a nuestra doctrina política, y trajo con el tiempo el resultado lamentable que padecemos. El régimen fundado sobre la vida de una persona resultó como un parágrafo político: vivió fuerte con la buena salud de Franco, empezó a declinar cuando aquélla comenzó a resentirse, y murió con él, sin posibilidad de resurrección. La prolongación de un estado de emergencia necesario, no podía por menos de conducir a ese final desastroso. Los carlistas, ni por acción, ni por omisión, fuimos cómplices de tal desatino político.
EL 18 DE JULIO: NECESARIO Y LEGÍTIMO
Pero tenemos que hacer una distinción entre el Alzamiento Nacional del 18 de Julio y el régimen político que salió del mismo. Del primero, no sólo no renegamos, sino que proclamamos con orgullo nuestra honrosa participación en él, su razón, su necesidad y lo irreversible de su significado. Era el agotamiento del régimen de democracia liberal y parlamentaria, que no ofrecía otro remedio, para salvar a la Patria, que la dura cirugía de un levantamiento militar. En aquella fecha sí que fue de verdad lo de “Alzamiento o comunismo”.
Por eso, es muestra de una gran inepcia política (si no de otras cosas) volver a replantear en los mismos términos una cuestión que hubo que resolver, como el nudo gordiano, con la espada; y tratar de presentar la guerra civil como una simple lucha armada entre dos bandos por la conquista del poder, cuando fue solución heroica y un hito del que se debiera derivar la renovación total de España. De esto a la justificación de lo que representaba el sector vencido, a la proclamación de su “legitimidad”, no hay más que un paso, que se dará, y que, por la fuerza de la lógica, arrastrará al abismo a los que lo están facilitando. De ciertas premisas no puede derivarse más que una consecuencia, que ya está visible en la calle.
La Comunión Tradicionalista participó en el Alzamiento por su propia decisión, con sus cuadros y sus mandos (el Requeté), y pactando con el Ejército. Y si éste tuvo éxito, y la victoria coronó una larga y costosa guerra de tres años frente a un Gobierno constituido, con abundancia de material y dinero a su disposición y contando con el apoyo internacional, en contraste con la escasez y aislamiento nacionales, es porque la sublevación militar no fue uno más entre tantos pronunciamientos cuarteleros de un General de fortuna, parecido a los que los espadones liberales prodigaron durante el pasado siglo, sino porque el Ejército supo interpretar fielmente los deseos del pueblo y, a su llamada, acudió, espontánea y fervorosamente, toda la sociedad. Fue el toque de clarín para una movilización popular, una verdadera Guerra de Liberación contra un poder opresor y tiránico.
SÍ EN EL ALZAMIENTO, NO EN EL MOVIMIENTO
Pero la Comunión Tradicionalista no es responsable de todo lo que vino después, y a lo que se opuso oficial y públicamente con todas sus fuerzas y el sacrificio personal de sus hombres, ejemplarizados en la figura señera de Don Manuel Fal Conde.
La erección del General Franco en Jefe del Gobierno del Estado español; su transmutación en Jefe del Estado, primero, y en su carácter vitalicio, después; la Unificación (a estilo alemán), que transformó el Alzamiento en Movimiento (Partido Único), y éste en el organigrama de apoyo a un sistema político de gobierno “personalísimo”, que se arrogó la supremacía de los poderes del Estado; el vestir al muñeco con el ropaje puramente decorativo de los nombres prestigiosos de las instituciones políticas tradicionales patrias (para dejarlas sin garra e inútiles por mucho tiempo, como ahora estamos tocando ese mal); eso –digo– se hizo, conculcando los Pactos previos al Alzamiento contraídos con la Comunión Tradicionalista, de los que no se respetó más que la bandera nacional y la abolición de la legislación anticatólica republicana.
Cierto es que, esto sólo, merecía el Alzamiento. Pero si se hubiese tenido en cuenta, en tiempo pronto, y con un pueblo sano y bien dispuesto, nuestras observaciones sobre una auténtica representación social en Cortes que pudiera contraponerse al autoritarismo del Gobierno; sobre una reintegración foral a las regiones; y sobre el proceso de institucionalización monárquica, otro gallo, creo yo, que cantara hoy en España.
Es difícil resumir en un artículo todo lo que podría, debería, decirse sobre este tema, y soy consciente de lo mucho que se queda sin pasar al papel; pero el espacio disponible no da para más, y aun me excedo.
EL CARLISMO: UNA ALTERNATIVA INÉDITA
Pero quede bien claro que el Carlismo nada tiene que ver con el sistema político implantado por el General Franco; que no puede confundírsenos con él, ni hacernos responsables de lo sucedido en estos últimos cuarenta años, salvo en lo que, subyacente, es común al impulso generoso que a todos los españoles llevó al Alzamiento Nacional, y que pervivirá bajo cualquier etiqueta superpuesta.
En una palabra, la Comunión Tradicionalista no puede dejarse encerrar en la ratonera de dictadura, democracia o comunismo, porque no ha sido, ni es, ni será, ninguna de las tres cosas. Esto es evidente. Su doctrina está aún por ensayar, y sigue siendo una página en blanco, en la que se puede escribir todo, porque no ha fracasado nada. (Esta frase es de Pemán, en los años de la República, y sigue siendo válida en los actuales).
Ahora que tenemos el derecho a recoger el fruto político de tantos años de separación, constancia, sacrificio y advertencia, no podemos dejar que por nadie pretenda identificársenos con el régimen pasado; ni tampoco caer nosotros en el equívoco, por un exceso de magnanimidad, a la que por temperamento somos proclives.
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Re: La Comunión no se hizo co-responsable de la actuación socio-política del franquis
Fuente: Aparisi y Guijarro, Número 27, Enero 1980, páginas 5 – 6.
EL RÉGIMEN DE FRANCO
Por Raimundo de Miguel
No resulta fácil hablar de este tema en las presentes circunstancias, porque la caballerosidad carlista recela que alguien pudiera pensar en aplicarnos el refrán de que del árbol caído todo el mundo hace leña. Pero es necesario arrostrar el riesgo, porque, cuando el árbol estaba vivo y frondoso, no acudimos a cobijarnos bajo su sombra sustanciosa. A la intemperie del poder, antes y ahora, quizás seamos de los pocos españoles que podamos hablar alto, claro y con derecho a que se nos escuche.
Es necesario, porque nuestra decisiva participación en el Alzamiento del 18 de Julio de 1936, por un lado, y la utilización de nuestros signos (boina, bandera, himno) y, nominalmente, de nuestras formulaciones doctrinales clásicas (Monarquía tradicional, representación orgánica, Cortes, etcétera), por otro, hace que pudiera creerse superficialmente en una casi identificación, o, por lo menos, incorporación sustancial, de la Comunión Tradicionalista al régimen de Franco.
Por otra parte, la común coincidencia en la negativa a los partidos políticos (aunque para Franco no lo fuera absolutamente, porque admitía el partido único) y al socialismo, vienen a acentuar los motivos de confusión.
Si a esto unimos el sinnúmero de males, desgracias y desventuras que sobre nuestra Patria ha acumulado la democracia que padecemos, fuerza a volver instintivamente la vista hacia atrás y recordar los indudablemente mejores tiempos de Franco. Para el sencillo observador no parece haber otra alternativa que “esto” o “aquello”, y, como nosotros no somos “esto”, nos sitúa sin vacilaciones en “aquello”.
Pero, así como Franco no fue la solución al problema político de España (si no, no estaríamos como estamos hoy), menos puede serlo su recuerdo nostálgico, y de aquí la importancia de que tratemos de esclarecer bien las diferencias y de delimitar los campos, para no inutilizar la única fórmula política que aún no se ha ensayado en España, y que el Carlismo ha conservado y mantenido al día con frescura y vigor.
EL ALZAMIENTO NACIONAL DEL 18 DE JULIO
La Segunda República produjo en España el desmoronamiento de todos los valores espirituales, de su subsistencia material, y la aparición de riesgo cierto e inminente de la implantación de una dictadura marxista. No podía imaginarse que una situación política llegase a cotas más bajas de disgregación; porque no sabíamos que Dios nos reservaba para verlas ahora más graves y dolorosas. Fue entonces necesario tocar a rebato y unirse los buenos españoles para salvar a la Patria a cualquier precio.
La Comunión Tradicionalista llevó a la práctica su teoría doctrinal, de la más pura ortodoxia filosófico-cristiana, del derecho a la rebeldía (nadie puede extrañarse de la aplicación de este legítimo derecho, cuando se admite como bueno, de contrario, el derecho a la revolución), y se dispuso a utilizarlo incluso en solitario. Enlazó en sus propósitos con la conspiración militar, y se produjo conjuntamente el Alzamiento del 18 de Julio de 1936, al que se unieron otras fuerzas políticas y, unánime y entusiásticamente, la sociedad española entera. Ahí estuvo la razón de su éxito: el Ejército había acertado a tocar la fibra popular. Y eso le diferenció sustancialmente de un pronunciamiento: fue una auténtica Guerra de Liberación Nacional.
La Comunión acudió a las armas por su iniciativa, obedeciendo a sus propias jerarquías (no por convocatoria ajena, aunque fuera muy honrosa, como la del mando militar), y bajo su peculiar encuadramiento: el Requeté. Hubo unos Pactos con el Director (Mola) y el Jefe (Sanjurjo) –Franco, incorporado tardíamente a la conspiración, no era ni una cosa ni otra–, consistentes, principalmente, en la abolición de la legislación anticatólica republicana, bandera bicolor, sociedad orgánica, supresión de partidos políticos, y aplazamiento de la cuestión de régimen político futuro; cuyo posterior incumplimiento parcial, dio lugar al nacimiento de una situación política totalmente impensada: el régimen de Franco, que, por su peculiaridad, no puede encasillársele en un patrón conocido, salvo el muy genérico de dictadura, y que sólo cabe denominarle así.
DISCREPANCIAS INICIALES
Quede, pues, claro que ya, desde los comienzos del Alzamiento, se produce una desviación entre el pensamiento político de la Comunión Tradicionalista y la realidad que iba tomando cuerpo en la estructuración del naciente Estado nacional. No han transcurrido tres meses, y ya, el 1 de Octubre de 1936, Franco, alzándose con el santo y la limosna, se proclama Jefe del Estado, aun cuando legalmente (Decreto del día anterior) lo sea sólo del Gobierno. La reserva de la Comunión no iba a servir de nada; pero ésta, atenta al fin principal de ganar la guerra, a ella dedicó generosamente sus esfuerzos, descuidando la retaguardia política, tanto por nobleza de conducta, en fidelidad a su compromiso y la importancia transcendental del objetivo, cuanto por no crear dificultades internas.
Podía mucho más en el ánimo de sus dirigentes; mejor aún, era la verdadera expresión de su sentir, la frase de Don Alfonso Carlos: “Sublevaos por Dios y por España solamente, que lo demás se nos dará por añadidura”. La verdad era que Don Quijote se había puesto boina roja en lugar de yelmo, y había sueltos por el campo muchos yangüeses.
EL SISTEMA TOTALITARIO
La Comunión consideró siempre que la restauración político-social de España, después de los destrozos causados durante más de un siglo por el liberalismo, necesitaba, en frase de Mella, pasar por la tienda de campaña de la dictadura. Por eso aceptó de muy buen grado un Gobierno militar, necesario, por otra parte, de todo punto, mientras durase la guerra. Quizá la no prevista prolongación de ésta durante tres años, contribuyó a dar salida fácil al régimen de Franco, que se amparaba en cada éxito militar para dar media vuelta al torniquete político y cerrarse sobre sí mismo.
Es incuestionable el influjo que en su desarrollo tuvieron las potencias del Eje (Italia y Alemania), entonces en plena pujanza, y que ayudaron a la España nacional, así como las democracias y la U.R.S.S. lo hacían al Gobierno republicano. Las fichas del tablero internacional estaban ya colocadas para empezar el juego de la Segunda Guerra Mundial, y el color con el que se mira el resultado de aquélla (el de los vencedores) califica “a posteriori” los hechos anteriores ocurridos en España.
Los sistemas políticos imperantes en aquellos países se engloban conjuntamente con la calificación de “fascistas”. Me parece una simplificación interesada e injusta; hay diferencias profundas entre el fascismo italiano y el nacismo alemán (racista), pero no podemos descender a ellas; basta con dejarlo apuntado.
Pero lo que resulta cierto es que ambos se caracterizaron por su ideología antiliberal y antimarxista y de exaltación patriótica (lo que iba al hilo del impulso “nacional”, y sirvió para meter gato por liebre a los incautos), de régimen de gobierno autoritario y de partido único (totalitarismo).
Así, ante la casi forzada complacencia, que las circunstancias imponían, hacia las referidas potencias, y la conveniencia de Franco, se creó un sistema personal de gobierno (Caudillo, réplica a Duce y Führer) y de Partido Único, mediante una unificación de corte nacional-socialista (Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Nacional-sindicalismo). Al socaire de aquél se introdujeron en el Gobierno y en la Administración del Estado unos personajes y un estilo que, vistos y oídos desde estas alturas del tiempo, nos resultan ridículos y vacíos, pero que, tristemente, ya lo eran entonces, aunque influyeron decisivamente en apartar al nuevo Estado de toda raigambre tradicional auténtica. El aire nuevo y foráneo se imponía.
El profundo sentimiento cristiano yacente en el alma española, unido a la pérdida total de influencia política que la derrota produjo al Eje, hizo que la ascendencia primera de éste, al no poder subsistir, no resultase lo dañosa que se temía al principio. (Recuérdese solamente, a modo de ejemplo, que, en plena Cruzada, fue prohibida en España la publicación de la Encíclica de Pío XI “Mit Brennender Sorge”, sobre la situación de la Iglesia en el Reich alemán).
El Partido Único (fórmula española), desprovisto de su apoyatura exterior, perdía influjo a ojos vistas, mientras se incrementaba el poder personal del Caudillo, alentado por los aduladores que siempre rodean al Poder y que el Sistema mismo fomentaba. Franco nunca reconoció formalmente sus errores, y el Partido siguió (cambiando su nombre en Movimiento), pero su impacto político era nulo. Lo que conocemos más inmediato del régimen de Franco (y, por lo tanto, lo que mejor recordamos, porque los arriesgados tiempos primeros, o se han olvidado, o hay que acudir a la Historia, y eso no es asequible a la generalidad) es como el de una dictadura personal, no excesivamente dura, sin contenido ni garra política (y, por lo tanto, sin poder de transmisión y perduración), y movida por un indiscutible noble deseo (en líneas muy elementales, sin profundidad de visión) de enaltecimiento de España. Buen propósito, que, unido a un sentido de la responsabilidad del ejercicio del Poder y treinta y cinco años de paz, permitieron gozar de una sensación de seguridad y de una prosperidad acumulativa, que, desde las negruras democráticas de hoy, nos parecen envidiables.
Y en realidad lo son. Lo que demuestra que gobernar no es tan difícil; pero también que no es bastante un orden estable y un desarrollo económico, y que se necesita un planteamiento político de fondo, para que no se venga abajo el andamiaje y arrastre consigo el edificio. Que es lo que nos ha pasado.
LA POSTURA DEL CARLISMO
La Comunión Tradicionalista no se dejó engañar por las apariencias y supo resistir, tanto al halago, como a la persecución del Poder; así como la incomprensión de muchos para los que, no unirse alegremente al carro triunfal, les parecía una manifestación más de los eternos descontentos, cuando no era otra cosa que la expresión de una sabiduría y una entereza políticas. Más difícil es morir en la guerra, que participar en el gobierno de la paz, y, sin embargo, los carlistas supieron, con dignidad, aceptar una cosa y rechazar otra.
Hubo, cierto es, pequeñas, pequeñísimas excepciones de algunas individualidades, que pueden contarse con los dedos de una mano (y sobran dedos), que aceptaron la colaboración con el Dictador, pero fueron como un quiste, que el organismo aisló en autodefensa, o que se desprendió sin vida, por sí solo. Pero la Comunión en bloque rechazó la participación en el Gobierno, en la Administración pública y en el Movimiento. Don Javier fue expulsado de España; Don Manuel Fal Conde, repetidamente desterrado y confinado; y muchos carlistas sufrieron cárceles, extrañamientos, multas, persecuciones, procesos, incomodidades y agresiones, que a veces llegaron a la muerte (bomba de Begoña).
Hugh Thomas, en su Historia de la Guerra Civil Española, dice que, según le manifestó el Embajador alemán ante Franco, éste le dijo que no dio orden de fusilar a Fal Conde por miedo a la repercusión que este hecho pudiera tener en los frentes, donde combatían heroicamente millares y millares de requetés. (De hecho, hubo dos atentados contra la vida de Don Manuel, uno de ellos en desarrollo muy avanzado, y cuyos detalles he oído de boca del mimo Fal).
A este precio consiguió la Comunión Tradicionalista (al igual que dijera Mella con relación a la monarquía liberal) que, a la hora de las responsabilidades, el Carlismo quedara libre de toda culpa. ¡Véase si no hay interés en deslindar bien los campos!
LA DOCTRINA TRADICIONALISTA
Y es que no es bastante una postura antiliberal para considerar satisfecho el contenido doctrinal de la Comunión Tradicionalista, mucho más rico y completo que una actitud negativa.
Ha podido, sin embargo, producirse un cierto espejismo, porque el Carlismo se pasó todo un siglo combatiendo al liberalismo, la democracia inorgánica y el régimen de partidos. Y esto lo hizo, por añadidura, en soledad. No es que descuidara la elaboración de una construcción positiva, ya que ahí está formulada más que suficientemente la doctrina de la Monarquía tradicional y la representación social en Cortes, la sociedad orgánica (cuerpos intermedios), el regionalismo (fueros), etcétera. Pero toda esta doctrina estaba contemplada frente a un régimen liberal opuesto, que era el que se erigía como contrario al régimen tradicional.
El pensamiento tradicionalista en 1936, no había tenido ocasión ni tiempo (porque el fenómeno era de la misma fecha) de argumentar contra otro sistema político, también contrario, aunque con distinto signo, a los postulados de la Comunión Tradicionalista: el totalitarismo.
Por ese lado no habían ido los tiros nunca, porque era enemigo nuevo. De aquí que, aparentemente, pudiera presentarse como aliado y amigo, y de aquí también el doble interés en evitar confusiones precipitadas. El Carlismo no era liberal, pero tampoco totalitario, y estaba tan distanciado de uno y de otro, como también lo estaba de la dictadura permanente como sistema de gobierno (el mesianismo, que elaboró Javier Conde, el teórico del caudillaje).
EL PLANTEAMIENTO ANTE FRANCO
En lo apuntado anteriormente está la clave de la cuestión que venimos tratando, que no es una distinción “a posteriori”, sino que se planteó, con muy clara visión política, desde el inicio del Alzamiento.
En el profundo estudio elaborado por Don Manuel Fal Conde, en colaboración con varios pensadores tradicionalistas, conocido con el título de “Manifestación de los ideales tradicionalistas al Generalísimo y Jefe del Estado español”, y que fue presentado a Franco con fecha de 10 de Marzo de 1939 (y válido aún en casi su totalidad), se dice, mucho mejor que yo lo he hecho:
«Ante un siglo de liberalismo y parlamentarismo, al aparecer cada una de sus modalidades, ante las diversas y episódicas dictaduras, el Tradicionalismo fue exclamando: “No es eso”. Mas ahora, ante la reacción actual producida del lado de los sistemas totalitarios, estatistas, desconocedores de las libertades de las sociedades infrasoberanas, volvemos a decir: “Tampoco es eso”. El sistema tradicional dista tanto de las democracias, como de los Estados totalitarios…».
Y a continuación se extiende en sendos anexos que recusan el sistema de partido único; bosquejan ampliamente una organización política inspirada en los principios tradicionales; y previenen contra una instauración en el Trono de la Dinastía Liberal.
TENÍAMOS RAZÓN
Contemplados los acontecimientos, después de cerrado el ciclo franquista, resulta que, una vez más, los hechos han venido a dar la razón a los carlistas, ya que parece evidente que los males que hoy padecemos traen su origen en la ausencia de la aplicación de los remedios que la Comunión Tradicionalista propugnaba.
No se quiso restaurar una sociedad orgánica, permitiendo la libertad y desarrollo de las fuerzas sociales (asociaciones, corporaciones, instituciones) que hubieran dado vida, vigor y cauce a las energías y aspiraciones legítimas de los ciudadanos, agrupados conforme a sus afinidades naturales, porque eso hubiera significado una merma efectiva de las atribuciones que ya el Estado liberal tenía usurpadas, pero que el nuevo pretendía ampliar mucho más.
Por la misma razón, en el cauce político, la representación en Cortes no fue expresiva de una autenticidad, sino una mera designación digital de funcionarios –de una u otra forma–, para que no ofreciera dificultades a la labor autoritaria del Gobierno. Los Municipios carecieron de representatividad y autonomía, y los Sindicatos fueron meras dependencias administrativas de un Departamento Ministerial. La diversificación y realidad regional fue tan desconocida y maltratada, que ni siquiera en apariencia y nominalmente fue tenida en cuenta, sino más bien negada y escarnecida.
La consecuencia fue una sociedad disgregada, y el fomento egoísta de la individualidad (lo que hoy llamamos consumismo), ausente de toda preocupación o responsabilidad por la cosa pública (Franco velaba, mientras los españoles descansan, nos dijo un día). Y sin base social auténtica, no hay orden político recto posible.
Así, cuando faltó Franco, el Partido Único, desprovisto de toda raigambre político-social verdadera, no pudo ser el continuador del régimen, y, de contrario, sus mismos antiguos Ministros-Secretarios (Fernández Miranda, Suárez) fueron los iniciadores de la reforma política, que dio al traste con el Sistema franquista y que los “procuradores” de sus Cortes (con los ex Ministros a la cabeza) votaron y aprobaron.
Y las gentes a las que se les negó la asociación natural autárquica, colaboradora del bien común, se organizaron en partidos políticos artificiales, disociadores y en lucha por el poder, representados en un Parlamento de espaldas a los problemas que afectan al país, y atentos sólo a la consecución de sus miras partidistas.
Los Sindicatos se transforman en centrales sindicales de esos mismos partidos, que predican y practican la lucha de clases, promueven la anarquía laboral, y son instrumentos de una acción revolucionaria.
Las legítimas libertades que se negaron a las regiones, han dado lugar a un separatismo que amenaza con destruir la unidad de España.
De las otras prevenciones que la citada “Manifestación” contenía, mejor es “no meneallo”.
La solución de los males presentes no es, pues, volver la vista al pasado, ni siquiera como añoranza (muerto Franco, tampoco cabe recambio, ni repetición de coyuntura posible), sino mirar al porvenir, sobre la base de una doctrina original y omnicomprensiva, como la carlista.
Pero para llevar al convencimiento de ella al pueblo español, no es bueno el confusionismo a que nos hemos referido varias veces, y conviene disipar las zonas difusas rápidamente. Los carlistas participamos en el Alzamiento, y de esto no renegamos, sino que lo consideramos como un timbre de legítimo orgullo (fue nuestra cuarta guerra); pero sí estuvimos ausentes y repudiamos el Movimiento, en el que Franco tipificó su Poder personal.
LA CONSECUENCIA
En el terreno ideológico, el régimen de Franco sirvió al Carlismo para depurar su pensamiento político y atender a combatir al nuevo error surgido: el totalitarismo. No sólo depurar el pensamiento, sino afinar y aquilatar su conducta, dándole un motivo más para ejercitar su ejemplaridad, al no claudicar con la participación en el Poder con un régimen al que, en definitiva, habíamos contribuido con nuestra sangre a establecer, pero que resultó incompatible con nuestros ideales.
Y la consecuencia que debe sacarse de los cuarenta años pasados es que nuestro antiliberalismo y antimarxismo no puede llevarnos a parecer –que no ser– un partido de corte totalitario. Que esta clase de ideas están tan alejadas, como las otras, de nuestra doctrina y nuestro pensamiento. Y que las formas, el estilo y los procedimientos, que pudiéramos llamar “fascistas”, tampoco se nos acomodan.
Y que tenemos que extremar el cuidado de que, ni por nuestras expresiones, o nuestras actitudes, pudiéramos dar lugar a confusiones.
El riesgo es grave, porque hoy los deseos y la necesidad de unidad, inconsiderados o precipitados, pueden resultar tan comprometidos y engañosos como lo fueron hace cuarenta años. Y son necesarias, conjuntamente, las virtudes de la fortaleza y la prudencia para poder vencerle, al igual que lo fueron entonces.
El esfuerzo que entonces se hizo, y los sacrificios que para salir el Carlismo de la trampa tendida (no quiero decir que fuera siempre de mala fe) se realizaron, no vayamos a esterilizarlos ahora. La Comunión siempre ha tenido serenidad y visión de futuro, no vayamos a perderlas ahora.
Y no hay suceso adverso, si sirve de experiencia para el futuro.