Eso y no otra cosa es lo que defiende José Fermin Garralda Arizcun en su crónica del acto de Pamplona. Eso y no otra cosa es lo que estamos defendemos el vascuence sin politiqueos espúreos que lo han llevado a la nada. Claro que el franquismo no apoyó, o mejor dicho no apoyó lo mismo otras lenguas españolas que el castellano --español por antonomasia por otra parte-- pero decir que su decadencia viene de la represión de los tres o cuatro primeros años del franquismo es una tremenda mentira para bobos.
El artículo y el libro que comentamos (y eso que el vizcaíno Carlos Ibáñez no es que sea el mejor pensador tradicionalista que tenemos) ofrece muchos datos objetivos sobre la realidad del vascuence y sobre las posibilidades de su fortalecimiento que solo gente cerril se empeña obtusamente en ignorar con la bobada esa de Franco.
P.S.: Álvarez "Txillardegui", otro de los alabados por Escuela de Sara, es amigo personal de Carlos Ibáñez. A aquel dedica íntegramente otro de sus libros "Amor a Esuakalerría".
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