Yo también me alegro de verte otra vez por aquí, Tureno.
Por haber vivido en aquella época, puedo decir también que prácticamente no se veían mendigos, al revés que ahora. Y desde luego no se veía a gente viviendo y durmiendo en la calle. Nos horrorizábamos cuando leíamos que en la India era habitual, cosa que no tenía nada de extrañar teniendo en cuenta que el Cristianismo nunca llegó a penetrar mucho allí (maldita la hora en que los piratas ingleses y holandeses echaron a los portugueses) y que las religiones de allí, con el maldito karma, no se preocupan por el prójimo. Pero jamás imaginábamos que aquí llegaríamos a ver algo así. Y tampoco he visto jamás a un ciego mendigando en la calle (en Sudamérica sí), gracias a la ONCE, fundada pocos meses antes de terminar la Cruzada.
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