Vamos a ver, señor Valderrábano, en efecto no es lo mismo tomar un peñón a causa de una entrega como consecuencia de una guerra. Para, después seguir ampliando el territorio miguita a miguita e incumpliendo el Tratado de Utrech, hasta nuestros días en que una vez restringido aquél, ya es ocupación ilegal e ilegítima, que invadir el territorio de una nación entera mediante engaños (Napoleonchu y sus estrategias), con la excusa de ocupar Portugal (la traición de España de 1808) y que provocó una guerra de 4 años. Deberíamos preguntar cuántos muertos, heridos, desaparecidos, asesinados, damnificados, etc., ha producido la lamentable situación injusta e ilegal de Gibraltar en 300 años, y cuántos de esos mismos provocó esa invasión y ocupación ilegítima e ilegal de todo nuestro territorio nacional.

Del mismo modo deberíamos plantearnos algo acerca de la llamada Guerra de la Convención, contra la Francia revolucionaria que tantos disgustos nos costó, guerra de la que la mayor parte de la gente ni ha oído hablar. O preguntarnos por las consecuencias indeseables que toda la marrullería revolucionario-liberal nos ha traído a España desde finales del XVIII y que se traduce hasta en lo que vemos con los separatismos, incluido el terrorismo etarra con su victimario genocida, ¿o es que usted es de los que cree que ETA no tiene nada que ver con aquello de hace más de dos siglos? Y también deberíamos preguntar por qué el Rosellón se encuentra bajo la soberanía francesa en lugar de la española, y ahí tenemos al separatismo catalán reclamándolo.