Francisco buscará limpiar al Vaticano de gente del Opus Dei, anticipa Frattini
Eric Frattini es uno de los periodistas de investigación que más profundamente conoce las intrigas vaticanas. En diálogo con Argentina.ar desde Madrid, analiza la situación de la Iglesia y los cambios que encarará la asunción de Jorge Bergoglio como sumo pontífice.
Eric Frattini fue corresponsal en Oriente Medio residiendo en Beirut (Líbano) y Jerusalén (Israel) y publicó una veintena de libros especializados en el Vaticano y en los principales servicios de inteligencia.
“Creo que su origen jesuita marca que habrá cambios, porque Juan Pablo II como Benedicto XVI llenaron el Vaticano de gente del Opus Dei, de Comunión y Liberación, de gente de los Kiko Arguello, también Focolares, todos grupos ultraconservadores”, afirma Frattini.
El periodista agrega que “esos grupos de presión que dominaron en los papados de Juan Pablo y Benedicto van a desaparecer” porque “odian a los jesuitas del mismo modo que estos los odian a ellos”. Por lo tanto “la llegada de un jesuita va a provocar la salida de todos ellos”.
Frattini es autor de una veintena de libros entre los que se encuentran “Secretos Vaticanos”, “La Santa Alianza”, “Los Espías del Papa” y el año pasado publicó “Los cuervos del Vaticano”, dedicado a los documentos atesorados por Paolo Gabriele, el mayordomo de Benedicto XVI.
Cubrió las diez Congregaciones Generales, las reuniones previas al Cónclave, y afirma que los cardenales estadounidenses, alemanes y brasileños buscan un Papa que reforme la curia: “Ahora no hay discusiones ni problemas teológicos, no hay un muro comunista que derribar, el caballo de batalla de Francisco va a ser la reforma de la curia”.
Consultado sobre el rol de Juan Pablo II contra el bloque socialista y la posible relación de Francisco con los gobierno sudamericanos que conforman un bloque regional contrario a las políticas hegemónicas, Frattini descarta que Bergoglio vaya a jugar ese papel: “En Latinoamérica él tiene una línea de trabajo que no serán los gobiernos, sino contener a los fieles que cada vez más se vienen alejando de la Iglesia. El problema que tiene son los millones de fieles que pierde la Iglesia en América Latina, especialmente en Brasil ante grupos evangelistas estadounidenses.
“Creo que tal como fue Juan Pablo II, que fue el Papa de un momento histórico para luchar contra el comunismo, el nombramiento de este Pontífice busca evitar la caída de católicos, es más de contención, no de ofensiva. No va a tener ningún conflicto ni con
Cristina Fernández de Kirhcner o Dilma Rousseff” porque lo que va a tratar es de “hacer una Iglesia más abierta de lo que fue con Juan Pablo II o Benedicto XVI”.
Cuando se refiere a una apertura,
Frattini apunta a que la Iglesia tiene que darle respuesta a los cambios en los paradigmas de familia. “Hay grandes padres católicos, casados con otros hombres católicos y que tienen hijos católicos, pero quedan afuera de la Iglesia. Pero siguen siendo fieles. Lo mismo con los divorciados, y el Papa tiene que analizar que todos esos fieles están acostumbrados a quedar afuera de la Iglesia”.
“Va a ser un Papa muy mediático, no al estilo
superstar, como Juan Pablo II, que dejó de ser un pontificado de Dios en la Tierra para convertirse en el de Juan Pablo, algo muy personalista, de la alabanza a su figura, esto no va a ocurrir con Bergoglio. Creo que será de acciones efectivas de cara a los medios de comunicación”.
Sobre la polémica desatada sobre el papel de Bergoglio en la Dictadura, Frattini explica que la prensa en Europa es muy cauta porque circuló una foto de Videla comulgando con alguien que, en primera instancia, se dijo erróneamente que era el flamante Papa. “Distinto es el caso del repugnante Pío Laghi y su relación con la Dictadura argentina, porque quien le marcó todo lo que tenía que ser la política de la curia, era cerrar los ojos y la boca ante los crímenes de esos años. Gente repugnante fue Guillot, Augusto Casaroli, Pío Laghi", concluyó.
Fuente: Argentina.ar
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