Re: Habemus Papam - Francisco I

Iniciado por
Rodrigo
La seriedad que imponía el papado está quedando por los suelos.
En realidad toda autoridad ya ha caído, es lo que desde hace tiempo se afirma, aunque hay quienes nieguen los hechos, que "el principio de autoridad ha quebrado". A la quiebra contribuyen en buena medida los mismos que se supone están investidos de dicha autoridad, como es el caso. Y es que la autoridad ha de ser justa, ecuánime y sabia, pero no cercana y menos popular -no digamos si pretende ser populista, porque cae en el caos-, así las cosas, no es que no haya intencionalidad política que, en mi opinión siempre la hay en casi todo lo que es social, es que lo que brilla por su ausencia es la total falta de la moral individual, y de ética o moral colectiva. En qué va a ir a parar todo esto, no lo sé y creo que nadie lo puede anticipar, pero que no sólo no es bueno ni positivo resulta muy evidente. Sin embargo, tiene todo el aspecto de que estamos ante el fin de la historia de Occidente.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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