Pues efectivamente, ya no están los "chicos de don Blas" (Piñar), para meter algún castañazo (o dos) a esta gentuza, que en el fondo demuestra estar emparentada espiritualmente con los sodomitas antiguos y las peripatéticas de Babilonia. Pero recuerdo a los lectores, que siendo nosotros una exigua minoría, vivimos en el seno de una estructura donde se idolatra con frenesí a esa misteriosa deidad asiria, de cornuda faz y cuerpo de toro alado llamada "Libertad Democrática".
Por lo tanto, como es lógico, debemos ser realistas; y puestos a plantear acciones un poquito agresivas, no debemos mancharnos las manos nosotros, que eso sería de gran necedad y perjuicio evidente dado el profundísimo "amor" que siente por nos la sociedad y el Estado liberal. Así que recomiendo (solo en plano teórico), que llegado el caso se repartan las tortas de pascua utilizando personas interpuestas, generalmente profesionales "del ramo" contactados mediante intermediarios, y con instrucciones precisas para que no se pasen tampoco de la raya.
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