Bueno, tampoco es que sea muy nuevo esto de "la deriva de don Javier", (o pirueta ideológica), a la que se sumó su hijo primogénito ¿O fue al revés, y el hijo influenció al padre?. La verdad es que jamás resultaría desautorizado por su progenitor, que siempre le consintió sus desmanes REAFIRMÁNDOLO COMO SUCESOR. Creo que ya en la temprana fecha de 1961, Carlos Hugo en la revista "Azada y Asta", ya habla de "monarquías socialistas" y adefesios por el estilo. Supongo que estas cosas estarían muy de moda en su época de estudiante en la Sorbona; curiosa Universidad.