Re: El aborto es un crimen, no un derecho
Iniciado por
Hyeronimus
Destruyendo milagros
cuando una mujer va a abortar, el niño ya está nervioso y asustado. Nota y escucha el latido de su madre acelerado, el cambio del tono de su voz cuando llora, discute o grita, su ritmo se acelera, y sus glándulas suprarrenales secretan las hormonas del miedo. El niño está confuso, todo iba bien, ¿qué es lo que ha cambiado?, se debe preguntar. El abortista conecta la máquina succionadora de gran potencia y la introduce por la vagina de la madre. El niño pega un salto en cuanto nota algo externo invadiendo su pequeño mundo de paz. De repente su "gravedad cero", donde podía flotar como un astronauta, se pierde.
El abortista comienza un lenguaje de siglas y números fríos y asépticos como sus guantes... como su corazón. El abortista no nombra nada por su nombre para que la mujer no se entere de la brutalidad de la intervención. "Tengo el número 5...", y el bebé ha notado cómo esa máquina infernal después de tragarse todo el líquido amniótico le ha arrancado de golpe una pierna. "... el número 4..." la otra pierna. El niño lucha desesperadamente por vencer al agresor después de haber intentado huir, pero cuando acerca los brazos al succionador, éste se los arranca. El niño tiene la cara descompuesta, con un gesto de dolor y la boca abierta intentando gritar. Este es el "Grito Silencioso" que mostró la ecografía que hizo que la mayoría de los abortistas dejaran su macabra profesión. Fue personalmente el Dr. Bernard Nathalson, Rey del Aborto, el mayor abortista de la historia, el que grabó un aborto con un ecógrafo y lo mostró a sus colegas. Aunque era demasiado tarde para pararlo porque el dinero llenaba ya muchos bolsillos. El último número es el 1, el abortista introduce unas "tenazas" y aplasta la cabeza para poder extraerla. Después de esto, como si no fuera suficiente, el macabro puzzle debe de ser completado. Para comprobar que nada ha quedado dentro, se deben poner todos los miembros del niño sobre la mesa de quirófano y reconstruirlo.
Sólo quiero y espero que el ser humano, que también se encuentra dentro de los políticos y responsables, despierte. Incluso espero que cuando mi hija nazca, esta loca tragedia sólo la conozca a través de los libros de historia. Derogación de la ley del aborto ¡YA!.
Enrique Jaureguizar Cervera
Director de Médicos por la VIDA
Impresionante artículo sobre el aborto de Enrique Jaureguizar, director de Médicos por la Vida | Diario YA
Esto es una monstruosidad a la que me da la impresión de que no le hacemos frente con suficiente energía. No es bastante con quejarse o denunciar lo que pasa, asistir de "higos a brevas" a alguna manifestación o declararse anti-abortista. Creo que no, creo que hay que radicalizarse muchos más, hay que ser total y absolutamente intolerante con este crimen de lesa humanidad, con esa "intolerancia cero, cero, cero, y más cero" no sólo habrá que ir a las puertas de las clínicas de la muerte, sino practicar el "escrache" delante de las viviendas de los abortistas al grito de ¡abortista asesino y genocida! Y quienes dispongan de medios económicos deberían inundar los juzgados con denuncia tras denuncia, no importando si no son admitidas a trámite, pues de cada denuncia algo quedaría. En fin, no es cuestión de elaborar un listado de posibilidades de acción, pero si de llamar la atención sobre el hecho de que hay que ir pensando en pasar de las palabras bienintencionadas a los hechos consumados.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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