Respuesta: El futuro del vascuence, idioma españolísimo
Galicia, Cataluña y País Vasco son españoles y sus lenguas autóctonas son españolas. ¿Por qué? Sencillamente, gallegos, catalanes y vascos, han contribuido a lo largo de los siglos junto con Castilla y los demás Reinos a construir España.
Lo que no es propio de Cataluña ni de España es esta aberración:
"Que los catalanes dependamos de España no puede ser. Tenemos nuestra lengua, nuestra historia". Dice Driss Enabruze, gestor de una de las mezquitas de Manlleu que apoyan los referendos proindependencia municipales. Es difícil encontrar un mejor ejemplo de la deriva del nacionalismo hacia el puro esperpento. ¿A qué historia se refiere el señor Enabruze, que llegó a Cataluña en 1973?
Carlos ESTEBAN. "La Gaceta de los Negocios", 21 de nov. de 2009, nº 6276. contraportada.
Más todavía, ¿qué clase de catalán es este fulano? y aún más ¿de qué lengua habla?.
Pues me reafirmo en lo de antes: Cataluña es España; el catalán es una lengua española y Cataluña es parte inseparable de la construcción e historia de España.
Lo que no es español, ni catalán, ni vasco o gallego, es esta recua de golfos y golfas apoyados por estos extranjeros que se nos están colando en casa, analfabetos, desagradecidos, e indeseables que nadie ha llamado y que pretenden decidir en nuestra Patria. Pues ¡cuidado! porque todo tiene un límite.
Última edición por Donoso; 22/11/2009 a las 20:00
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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