Con todo el respeto, Eunice, para ti y los que piensan como tú: tenéis todo el derecho del mundo a que no os gusten las corridas de toros y a no verlas. Tampoco creo que uno pueda considerarse más o menos español o hispano porque le gusten o no las corridas. Pero el querer prohibir a los demás los festejos taurinos es una actitud tiránica. Un toro de lidia no es un perrito, es un animal bravío al que los toreros respetan infinítamente más que cualquier "ecologista". Eliminar las corridas es castrar al toro. Trasladarlo de la dehesa a la granja y del ruedo al matadero no es amarlo, es humillarlo. Y por supuesto, preocuparse por el sufrimiento animal mientras cada día se asesinan con el amparo legal a miles de personas en los vientres de sus madres no parece muy acertado.
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