Nicolas Bay, secretario general del FN, está de visita en Israel.
Es recibido por las autoridades (Arnon Afek, director general del Ministerio de Sanidad, y el coronel Eyal Furman):

No puede faltar la tradicional visita a Yad Vashem:

Como ya es habitual, Nicolas Bay se reúne con representantes del Likud, en este caso David Ish-Shalom, miembro del comité central:

También con David Shayan, presidente de las juventudes del Likud:

La prensa israelí recoge la noticia:
Este último recoge declaraciones de Nicolas Bay muy interesantes. Lo malo es que está en francés. Me permito traducir algunas frases sueltas de manera algo informal (pido disculpas si la traducción no es muy allá):
Estamos muy atentos para evitar que nuestros compatriotas judíos sufran violencia. Hoy existe un verdadero problema con el auge del islamismo. Creo que somos los más lúcidos en esta cuestión y, mientras que la clase política francesa ha demostrado cobardía y compromiso con el islamismo, nosotros tenemos una postura de gran firmeza.
Lo cierto es que la mayoría de los actos antisemitas en Francia provienen esencialmente de las minorías islamistas. Constatamos de manera lúcida que esto resulta de la inmigración masiva.
Nuestra posición es muy clara: nuestras ideas, nuestros valores, el proyecto político de Marine Le Pen y del Frente Nacional son totalmente incompatibles con cualquier forma de antisemitismo.
Francia no debe entrometerse en la situación de Israel.
Con una Francia orgullosa de sus valores, liberada del yugo de la Unión Europea, deseosa de retomar su lugar en el concierto de las naciones, al lado de los Estados Unidos de Donald Trump y de la Rusia de Vladimir Putin, puede que se reúnan las condiciones para permitir un diálogo entre Israel y la Autoridad palestina.
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