Revista FUERZA NUEVA, nº 481, 27-Mar-1976
¿Obispo o traidor?
Según leemos en la prensa –y parece ser cierto- el obispo auxiliar de la diócesis de San Sebastián, Setién, cuyas filias y fobias son bien conocidas por sus feligreses, al parecer ha servido de correo y enlace personal con ETA en Francia, pasando impunemente la frontera, gracias, claro, a su jerarquía religiosa, portando para esa organización terrorista unos cientos de miles de pesetas, al parecer también procedentes de una colecta de la “apolítica” organización denominada “Cáritas”.
Si esto es cierto, si no se desmiente, creemos que, sin paliativos, Setién es un traidor a la Iglesia y a España. Si esto es cierto, el Gobierno debe, con Concordato o sin él, hacer detener a tal obispo y someterlo a la jurisdicción que le competa para dar cuenta de sus actos. O al menos, en uso de sus facultades legales, desterrarlo de una vez de España como medida profiláctica y en evitación de acciones de quienes se sienten vendidos y ultrajados y traten de tomar represalia contra tal clérigo, aun cuando después sean tachados de “terroristas de extrema derecha”…
Ramón de Tolosa
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