Creo que no son excluyentes ambas posturas.
Por un lado, Franco ya había cedido a las presiones de Estados Unidos para que tolerase los diferentes credos religiosos. Publiqué algo en su día sobre estas presiones.
Por otro lado, la Iglesia española respaldaba esa política de tolerancia al calor del Concilio Vaticano II y también acabó influyendo en ese sentido. Muy probablemente Franco habría tenido más problemas de los que tuvo con la Iglesia -que no fueron pocos- de no haber cedido a esta doble presión yanqui y eclesiástica.
En mi opinión, esto aminora la responsabilidad de Franco, pero no le libra por completo. Franco se debía sobre todo al 18 de Julio.
Marcadores