Vista la cantidad de Víctores del mensaje, es evidente que no me he explicado bien a la hora de formular el problema financiero que subyace al sistema económico moderno-desarrollado y su correspondiente corrección. Si Dios quiere iré reproduciendo otros artículos de otros autores más autorizados que yo en el asunto que puedan ayudar a una mejor comprensión del análisis de C.H.Douglas.Estimado Martin Ant:
Habría que matizar y aclarar su reflexión precedente que a mi modesto entender no se condice con la realidad de la Conducción o Gobierno de las Polis, Civitas o Patrias.
Convendría dejar sentado que por haber perdido el paraíso terrenal y atento a la naturaleza caída del ser humano, no hay una "solución" definitiva a los "sistemas económicos", solo puede haber unos mejores que otros.
Lo otro sería caer en la utopía de un retorno al edén.
En lo tocante a que, la "solución", pasa solo, "simple y llanamente", por "una cuestión...técnico matemática...estrictamente financiera", suena a un esquema de una extrema y quimérica tecnocracia.
Es un hecho -al menos para el pensar no materialista- que la Economía esta subordinada a la Política, y no a la inversa.
Por otra parte, aún desde un punto de vista meramente económico, la cuestión no puede ser examinada solamente con las anteojeras "técnico matemáticas, estrictamente financieras", a menos que nos propongamos una sociedad robotica, o semejante a la del libro de Orson Wells: "1984".
En virtud de ello, no parece adecuado -ni realista- sostener que la gravísima crisis por la que atraviesan los diversos "sistemas económicos", que sufre el mundo moderno, encontrara su "solución", en base a una "técnica matemática, estrictamente financiera".
Cordiales saludos.
Pero lo que sí afirmo de antemano es que la solución correctiva que señalaba Douglas no tiene nada que ver ni con la implantación o mantenimiento de un sistema liberal-capitalista ni con la implantación o mantenimiento de un sistema socialista-tecnocrático. Otro forero ya subió en su día el famoso informe de la Comisión de teólogos nombrada por los Obipos de la provinicia de Quebec en 1939 para el estudio del crédito-dividendo social con la conclusión en el Informe de que no era socialista-tecnocrático ni contrario a la Doctrina Social de la Iglesia (he de señalar que alguna de las afirmaciones que se vierten en el Informe no son exactas en cuanto a la correcta descripción del análisis douglasiano, pero se trata de cuestiones secundarias que no afectan a la esencia de lo dicho en el Informe).
He de añadir que todas mis intervenciones en este asunto económico las hago con la perfecta conciencia de cuáles son los principios fundamentales de la política tradicional católica hispana y que usted señala, y por supuesto yo comparto absolutamente.
Un saludo en Cristo.
Marcadores