Valdiaman, primero te quejas de que te falto al respeto y luego tu mismo admites que el estilo de tus mensajes suele ser agresivo. Aclárate.
Dices que me llamas marxista e ignorante solo para definirme. Bueno, pues no te preocupes. Yo a ti te llamo cabezón también solo para definirte, no te sientas ofendido.
Ya que hablas de falacias, tú también empleas una llamada "argumentum ad verecundiam" o "argumento de autoridad". Me parece muy bien que te hayas sacado todos esos títulos, pero eso ni te da ni te quita razón en una conversación. En un debate hay que ceñirse exclusivamente a argumentar y no a decirle al otro "mira, que yo tengo más títulos colgados en la pared que tú, así que cállate la boca". En España es muy típica la figura del veterano chulito que se piensa que lo sabe todo y que por tener un título ya es Dios y los demás somos todos tontos. Fíjate que yo no le suelo dar demasiada importancia a los títulos, sobre todo cuando hablé con algunos licenciados en económicas, que no fueron capaces de prevenir la crisis cuando muchos abueletes de pueblo o gente corriente del bar del barrio sin estudios ni nada ya la veían venir simplemente por lógica y por sentido común. Todo eso cuando los superlicenciados superculturizados se pensaban que íbamos a adelantar a Francia y les llamaban exagerados a los que predecían la crisis. De esos conocí yo muchos.
En España algunos os pensáis que por tener un título ya no necesitáis argumentar en las conversaciones. Os pensáis que os basta con enseñarlo y ya hay que daros la razón sin más. Y eso no es así. Si te fijas, mis mensajes nunca van destinados a presumir de nada (me parece prepotente y snob) sino únicamente a argumentar, rebatir los argumentos contrarios y exponer mis propios argumentos y no a decir lo listo que soy. Así es como se construye un debate. Los debates se hacen razonando y argumentando, no sacando títulos del bolsillo como si estuviésemos comparando el tamaño de pene. Porque eso ni le da ni le quita validez a tus razonamientos. Porque parece que en la carrera de la que tanto presumes no te han enseñado nada de oratoria.
En cuanto a lo de decir que mis propuestas en política exterior (Que son solo propuestas, por supuesto. Es mi opinión y si no te gusta puedes rebatirla libremente con tus propios argumentos, pero en lugar de ello prefieres presumir de que das clase en una universidad) dices que se parecen mucho a las propuestas marxistas (No sé en qué, la verdad) pero en cualquier caso eso también se llama "falacia de asociación". También intentas meter miedo diciendo que eso nos conduciría a una tercera guerra mundial, no sé por qué la verdad, y si es así arguméntalo y expón los motivos, no te limites simplemente a acusar y a meter miedo con el "argumentum ad metum". Precisamente los que nos llevan continuamente a guerras son los que siguen a rajatabla la política estadounidense: EEUU e Israel no esconden la posibilidad de un ataque a Irán - Público.es
Y por cierto, que sepas que el principio de autoridad es una falacia que hace ya mucho tiempo que fué denostada, no es algo moderno. Jamás en la oratoria seria se consideró válida esa falacia. Por esa regla de tres, si yo soy de ciencias y ahora mismo te digo que beber cicuta es bueno para la salud, también tendrías que darme la razón, porque como yo soy de ciencias sobre eso tengo que saber más que tú. Pero la figura del chulito snob que se cree que hay que venerarlo por haber estado en una facultad (que no eres el único y no es motivo para presumir) es muy típica en España. Muchos os pensáis que tenéis la verdad absoluta por eso, cuando precisamente los que hemos pisado también el campus sabemos muy bien el contenido chorra de muchísimas asignaturas y las tonterías que dicen algunos profesores, sobre todo cuando una cerrera no es científica (aunque lo llamen "ciencias" políticas) y por lo tanto no está tan sujeta a la objetividad y el profesor puede introducir contenido que es muy subjetivo. Aunque también los hay buenos y hay gente que realmente sabe, por supuesto. Y por eso no voy a seguir por ahí porque tampoco quiero menospreciar ningún título ni caer yo en el argumento ad hominem. Solo te digo que decir que tienes un título o varios ni te da ni te quita razón en nada, será la validez de tus argumentos quien lo haga. ¿No te gustan mis ideas sobre política exterior? Pues vale, explica por qué no te gustan y contra-argumenta si lo deseas. Pero no vengas con que debo callarme la boca solo por tus títulos. Ya que has estudiado eso y tanto sabes del tema, motivo de más para saber argumentarlo.
En cuanto a Carrero Blanco, una cosa es lo que le prometiera a Kissinger por privado (que promesas hay muchas) y otra cosa es lo que realmente quería hacer. También Franco le prometió ayuda a EEUU contra el comunismo y compañía y luego bien que le dió la espalda con Vietnam o incluso se relacionó con cuba y con el baazismo. Desgraciadamente ya no podemos preguntarles qué es lo que querían realmente, pero una cosa si que es clara: Querían las armas nucleares y eso es algo que EEUU no estaba dispuesto a consentir.
Finalmente, si tanto te aburre esto y no quieres seguir pues déjalo y punto que nadie te obliga a seguir. Tan pesado soy yo citándote a ti como tú respondiéndome a mí. No te quejes de que te estoy respondiendo todo el rato porque tú también me estás respondiendo a mi y yo no tengo por qué darte la razón solo porque presumas de dar clase en una facultad, te la daré si tus argumentos son correctos y me demuestras razonadamente que estoy equivocado, no porque me digas que eres más mayor, más listo, más guapo y más profesor que yo. Y si quieres responder por privado pues hazlo. Muy típica es también la figura del forero sabelotodo que se piensa que te va a asustar diciéndote que te va a cerrar la boca por privado porque no te quiere dejar en ridículo públicamente (Huy, cuanta generosidad. Gracias por perdonarme la vida) y luego resulta que te escribe y solo te dice las mismas bravuconadas que en el hilo del foro. ¿Qué vas a hacer? ¿Mandarme tu título escaneado o una nueva lista de los nombres y términos que conoces?. Pues venga, mándame lo que quieras que no me ofendo, tú tranquilo. Precisamente el que hace eso es porque suele tener miedo de seguir la conversación en público y que todos le vean. Pero vamos, te lo repito: Soy yo tan pesado como tú, dos no discuten si uno no quiere y yo tengo tanto derecho a responderte como tú lo tienes de responderme a mi (Y de hecho lo estás haciendo, así que no te quejes de perder el tiempo ya que lo pierdes porque quieres).
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